Nerón fue emperador romano desde el 54 al 68 EC. El último de los Julio-Claudios en gobernar el Imperio romano, su reinado de 14 años representa todo lo decadente sobre ese periodo en la historia romana. Era autoindulgente, cruel y violento, así como un exhibicionista travesti. Sus lujosas fiestas combinadas con el incendio de Roma continuaron el caos económico que había plagado a la ciudadanía romana desde los días de Tiberio (r. 14 - 37 EC). De acuerdo al historiador Suetonio en su Vida de los Doce Césares, al escuchar de la muerte del emperador por suicidio, "... los ciudadanos corrieron por las calles con gorros de la libertadas como si fueran esclavos liberados".
Vida Temprana
Nerón nació como Lucio Domicio Enobarbo en el 37 EC, pero fue renombrado Nerón Claudio César Augusto cuando su madre, Agripina, se casó con el emperador Claudio en el 49 EC. Algunos creen que el destino de Nerón era inevitable. Su padre, Cneo Domicio, quien murió cuando Nerón tenía tres años, era extremadamente violento por derecho propio y fue descrito por sus contemporáneos como "un personaje despreciable". Una vez atropelló deliberadamente a un niño con su carro mientras conducía a través de una aldea local. Cuando sus amigos lo felicitaron al escuchar sobre el nacimiento de su hijo, el padre de Nerón dijo que cualquier cosa nacida de Agripina y de él sería desagradable y un desastre.
La madre de Nerón fue hija de Agripina la Mayor y la bisnieta del emperador Augusto (su abuela era su hija Julia) - ambas mujeres, así como los hermanos mayores de Agripina, fueron muertos por hambre (los hermanos por órdenes de Tiberio). Su hermano menor fue el emperador Calígula (r. 37 - 41 EC) cuyo breve reinado llegó a un final violento cuando fue asesinado por su propia Guardia Pretoriana, lo que llevó a su tío Claudio (r. 41 - 54 EC) al trono. Después de la muerte de su esposo, Agripina fijó su mirada en el recientemente enviudado Claudio, cuya tercera esposa Mesalina había sido asesinada a sus órdenes por, entre otras razones, adulterio e intento de traición. Después de un breve cortejo, se casaron, y Nerón (a insistencia de su madre) fue adoptado en el 50 EC.
Sucesión
Sin embargo, para este tiempo, Agripina ya había tomado el siguiente paso - la muerte de Claudio, colocando a Nerón en el trono del emperador. En el 54 EC, Claudio murió misteriosamente después de comer un plato de hongos, probablemente envenenados. Existe evidencia sugiriendo que Nerón conocía del envenenamiento al después llamar a los hongos la "comida de los dioses". También existía el temor de que Británico (el legítimo hijo de Claudio) fuera elegido emperador en lugar de Nerón. Suetonio escribe: "(Nerón) intentó envenenar a Británico no solo porque estaba celoso de su voz... sino que temía que la gente común pudiera estar menos apegada al hijo adoptivo de Claudio que al verdadero". Los temores de Nerón disminuyeron (temporalmente) cuando fue elegido como el nuevo emperador en el 54 EC. Con su ascenso al trono imperial, Agripina se convirtió en la mujer detrás del hombre; pero no por mucho.
Uno de los primeros actos de Nerón como emperador fue el cancelar muchos de los edictos y decretos de Claudio, refiriéndose a su predecesor como un "viejo tonto y vacilante". Para el público en general, Nerón fue un cambio bienvenido. Como aquellos que le precedieron, la primera parte del reinado de Nerón fue considerada por muchos como una mini edad dorada; la población creía que era generoso, amable y accesible. Hubo juegos lujosos, obras de teatro, conciertos, carreras de cuadrigas y torneos de gladiadores, e incluso se redujeron los impuestos. Restauró gran parte del poder del Senado romano que había sido perdido conforme los años, pero esta restauración tenía una agenda oculta; sólo se realizó para permitir que el joven emperador pudiera perseguir sus placeres mundanos, cantar (no poseía una gran voz) y tocar la lira. Mientras cantaba, a nadie en la audiencia se le permitió abandonar la actuación. Suetonio escribió: "Leemos sobre mujeres en la audiencia dando a luz, y de hombres tan aburridos con la música y los aplausos que caían furtivamente de la pared de atrás... y eran retirados para el entierro".
Nerón y Agripina
Aunque Nerón encontró tiempo para sus conciertos y juegos, tenía mayores problemas en casa; su madre sobreprotectora todavía se creía la verdadera fuerza detrás del trono. Agripina incluso fue lo suficientemente audaz para presumir de su influencia con los demás. Nerón, por supuesto, encontró esta interferencia intolerable y realizó planes para terminarla. Primero, la sacó del palacio. Después, le negó la protección de su Guardia Pretoriana y le prohibió atender todas las competencias de gladiadores. Al realizar que estaba perdiendo su control en Nerón, Agripina se defendió apoyando a Británico, el hermanastro de Nerón y el hijo de Claudio, pero misteriosamente murió en un banquete familiar - otra víctima de envenenamiento. Agripina no tardó en darse cuenta que era la siguiente.
Nerón planeó la muerte de su madre con gran cuidado, incluso trayendo especialistas de Alejandría a Roma para asistir en la planeación. Tenía un dispositivo creado para el techo de su dormitorio que colapsaría y la aplastaría mientras dormía; sin embargo, resultó ser demasiado complicado de construir y de montar. Después, intentó un bote especialmente diseñado que se colapsaría y hundiría, pero Agripina probó ser demasiado lista y nadó hasta la orilla. Su último intento fue el más simple y sencillo: la hizo apuñalar hasta morir, pero su muerte lo atormentaría por el resto de su vida.
Vida Personal
Los matrimonios y aventuras de Nerón también probaron ser problemáticas. Estuvo casado con la muy popular Octavia, la hija de Claudio y Mesalina (un matrimonio hecho a instancias de su madre), pero también estaba teniendo un romance con la muy embarazada Popea Sabina (su madre la detestaba). Para casarse con ella, acusó a Octavia de adulterio y la exilió, para ser asesinada más tarde (pero aparentado como suicidio). Popea, cuyo primer esposo era Rufrio Crispino (un soldado romano), estaba casada con el futuro emperador Otón al momento de su romance con Nerón. Por orden del emperador, Otón fue enviado a los confines del imperio.
Su éxodo y la muerte de Octavia abrieron la puerta para el segundo matrimonio de Nerón. Incluso se sospechó que Popea estaba detrás de la muerte de Octavia, y posiblemente la de Agripina. El historiador Tácito escribe en sus Anales:
La duración en el poder había hecho madurar su osadía, y su pasión por Popea se hacía día a día más ardiente. Como la mujer no tenía esperanzas de casarse ni del divorcio de Octavia mientras Agripina viviera, reprochaba al emperador con incesantes vituperaciones... "¿Por qué", preguntó, "se pospuso su matrimonio?"
El segundo matrimonio de Nerón no fue feliz. El hijo de Popea y Nerón murió poco después de su nacimiento. El siguiente embarazo de Popea terminó en tragedia para ambos. Después de que Nerón y ella discutieran una noche (a Nerón le gustaba quedarse fuera hasta tarde), supuestamente la pateó en el estómago, matándola a ella y al feto.
Problemas y Desastres: El Gran Incendio
A pesar de tener buenos consejeros en Burro y Séneca, el reinado del emperador seguiría viviendo una catástrofe tras otra. Primero, estaba la Conspiración de Pisón, un complot fallido para asesinar a Nerón, que involucró al menos 19 senadores y otros ciudadanos destacados. Su fracaso trajo la ejecución de 41 individuos. Y aunque falló, hizo que Nerón siempre fuera paranoico y desconfiado. Después, estaba la fallida rebelión de Búdica en Britania, así como numerosas insurrecciones en varias provincias periféricas, incluyendo Judea y Galia, las dos últimas fueron una reacción al aumento de impuestos.
Sin embargo, la mayor amenaza al reinado de Nerón fue el Gran Incendio, que inició el 19 de julio del 64 EC y duró seis días. Diez de los 14 distritos de la ciudad fueron destruidos, cientos murieron, miles quedaron sin hogar y los saqueadores devastaron la ciudad. Desde el incendio, muchas preguntas han sido planteadas. ¿Nerón tocó su lira (no un violín que no había sido inventado) mientras la ciudad ardía? ¿Lo inició él? Los historiadores difieren en sus respuestas a estas preguntas. ¿Se encontraba en la ciudad o la vio arder? Suetonio escribió: "Nerón vio la conflagración desde la Torre de Mecenas, embelesado por lo que llamó 'la belleza de las llamas'; luego se puso su traje de trágico y cantó..." Tácito pareció permanece neutral cuando escribió: "Siguió un desastre, si accidental o traicioneramente ideado por el emperador, es incierto, ya que los autores han dado ambos relatos, peores sin embargo, y más espantosos que cualquiera que haya sucedido en esta ciudad por la violencia del fuego". La culpa recayó, por supuesto, en las cabezas de los cristianos perseguidos que siempre habían visto a Nerón como el anticristo.
Aunque tuvo que aumentar los impuestos para financiar la reconstrucción de Roma, la ciudad estaba mejor que antes en algunos aspectos: distritos residenciales reconstruidos, calles más anchas, edificaciones de ladrillos, y columnatas a nivel de la calle para proteger a los residentes del sol. Por supuesto, la nueva Roma también incluyó el Palacio Dorado de Nerón (después fue enterrada por el emperador Trajano), que contenía techos chapados en oro, un lago, y animales exóticos. Aquellos que creen que Nerón inició el incendio señalan a su palacio como la razón subyacente.
Suicidio
El incendio, la conspiración, las numerosas insurrecciones, y el tesoro vacío llevaron a la caída de Nerón. El Senado lo declaró como un enemigo público y nombró a Galba como el nuevo emperador. Al darse cuenta que sus días de emperador habían terminado, Nerón intentó suicidarse en la villa de su liberto Faón, pero falló y necesitó ayuda para quitarse la vida. Sus últimas palabras fueron: "Que artista muere en mi".