La religión en la Antigua Grecia

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Mark Cartwright
por , traducido por Diego Villa Caballero
Publicado el 13 marzo 2018
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, italiano, persa, turco
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Ancient Greek Priest & Priestess (by Mark Cartwright, CC BY-NC-SA)
Sacerdote y sacerdotisa de la antigua Grecia
Mark Cartwright (CC BY-NC-SA)

En el mundo griego antiguo la religión era personal, directa y estaba presente en todos los ámbitos de la vida. Tenía rituales formales que incluían sacrificios de animales y libaciones, mitos para explicar los orígenes de la humanidad y dar a los dioses un rostro humano, templos que sobresalían en el paisaje urbano, festivales en cada ciudad, competiciones deportivas y artísticas nacionales; la religión nunca estaba lejos de la mente de un griego antiguo. Si bien un individuo podía haber decidido sobre el grado de intensidad de su creencia religiosa y algunos pudieron haber sido completamente escépticos; ciertos fundamentos deben haber estado lo suficientemente extendidos para que el gobierno y la sociedad funcionaran: los dioses existían, podían influir en los asuntos humanos y acogían y respondían a los actos de piedad y adoración.

Los dioses olímpicos

La religión griega politeísta abarcaba una miríada de dioses, cada uno de los cuales representaba una determinada faceta de la condición humana e incluso ideas abstractas como la justicia y la sabiduría podían tener sus propias personificaciones. Sin embargo, los dioses más importantes eran los dioses olímpicos, los cuales estaban liderados por Zeus:

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  1. Zeus
  2. Atenea
  3. Apolo
  4. Poseidón
  5. Hermes
  6. Hera
  7. Afrodita
  8. Deméter
  9. Ares
  10. Artemisa
  11. Hades
  12. Hefesto
  13. Dioniso

Se creía que los 12 dioses olímpicos residían en el monte Olimpo y habrían sido reconocidos en toda Grecia (aunque con algunas variaciones locales), así como quizás sus atributos y asociaciones particulares.

EN LA IMAGINACIÓN, LA LITERATURA Y EL ARTE GRIEGOS, A LOS DIOSES SE LES DIO CUERPOS Y CARACTERÍSTICAS HUMANAS, TANTO POSITIVAS COMO NEGATIVAS.

En la imaginación, la literatura y el arte griegos, los dioses recibieron cuerpos y características humanas, tanto positivas como negativas, y al igual que los hombres y mujeres comunes, se casaron, tuvieron hijos (a menudo a través de romances ilícitos), pelearon y en las historias de la mitología griega aparecían interviniendo directamente en los asuntos humanos. Estas tradiciones se relataron primero solo de forma oral, ya que no había un texto sagrado en la religión griega, más tarde, se intentó poner por escrito esta tradición oral, en particular por Hesíodo en su Teogonía y de forma más indirecta en las obras de Homero.

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Templos, rituales y sacerdotes

Los dioses se convirtieron en patrocinadores de las ciudades, por ejemplo, Afrodita de Corinto y Helios de Rodas, y se les pedía ayuda en situaciones particulares, por ejemplo, a Ares durante la guerra y a Hera en las bodas. Algunos dioses fueron traídos del extranjero, por ejemplo, Adonis, y se incorporaron al panteón griego, mientras que los ríos y manantiales podían adoptar una forma personificada muy localizada, en la forma de ninfas.

El templo (naos, que significa lugar de residencia, en referencia a la creencia de que el dios habitaba en ese lugar, o al menos lo visitaba temporalmente durante los rituales) era el lugar donde en ocasiones especiales, la religión tomaba un tono más formal. Los dioses eran adorados en lugares sagrados y templos en todas las principales comunidades griegas, a través de ceremonias llevadas a cabo por sacerdotes y sus asistentes.

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Temple of Hephaistos & Athena, Athens
Templo de Hefesto y Atenea, Atenas
Mark Cartwright (CC BY-NC-SA)

En un principio, los sitios sagrados se trataban solamente de un altar simple en un área designada, pero con el tiempo se construyeron grandes templos en honor a un dios en particular y estos generalmente albergaban una estatua de culto a la deidad, la más famosa es la enorme estatua de Atenea en el Partenón de Atenas o la de Zeus en Olimpia. Al trascurrir el tiempo, todo un complejo de templos dedicados a dioses menores podía surgir alrededor del templo principal, creando un gran complejo sagrado, a menudo construido en una acrópolis que dominaba el paisaje de una ciudad o sus alrededores. Esta área sagrada (temenos) estaba separada del resto de la comunidad por una puerta simbólica o propilón, de hecho, se creía que esta área pertenecía a la deidad particular en cuestión. Los sitios sagrados también recibían donaciones financieras y dedicatorias de estatuas, fuentes e incluso de edificios por parte de los fieles, a menudo para celebrar una gran victoria militar y dar gracias a los dioses; además los santuarios más grandes tenían cuidadores permanentes (neokoroi) que eran los responsables del mantenimiento del sitio.

LOS ANIMALES SACRIFICADOS POR LO GENERAL ERA CERDOS, OVEJAS, CABRAS O VACAS,Y SIEMPRE DEL MISMO SEXO QUE EL DIOS QUE ERA HONRADO.

Sin embargo, el templo en sí no se usaba durante las prácticas religiosas, ya que estas se llevaban a cabo en un altar designado fuera del templo. Los autores antiguos, a menudo, muestran una renuencia a entrar en detalles explícitos de las ceremonias y ritos religiosos como si fueran demasiado sagrados para ser dados a conocer por la palabra escrita. Lo que sí sabemos es que las prácticas religiosas más comunes eran el sacrificio y el vertido de libaciones, todo ello acompañado de oraciones en honor al dios. Los animales sacrificados eran generalmente cerdos, ovejas, cabras o vacas, y siempre del mismo sexo que el dios al que se estaba honrando. Luego, la carne se quemaba o se cocinaba por completo, una parte se ofrecía al dios y el resto era comida por algunos o todos los adoradores, o se reservaba para ser comida más tarde. La matanza del animal era realizada por un carnicero o cocinero (megeiras), mientras una joven rociaba semillas sobre la cabeza del animal (tal vez como símbolo de vida y regeneración) en el momento de la muerte del animal. Otros rituales de este tipo incluían el examen de las entrañas de los animales sacrificados para determinar los signos que podrían ayudar a predecir eventos futuros.

Entonces, los sacerdotes dirigían las ceremonias religiosas y pronunciaban las oraciones. En general, la posición de sacerdote estaba abierta a todos y una vez que la persona asumía el papel (particularmente cuando hacía uso de la diadema sagrada), el cuerpo del sacerdote se volvía inviolable. Los sacerdotes servían a un dios específico, pero no eran necesariamente expertos en religión. Para las cuestiones teológicas, un ciudadano podía consultar a un exegetes, un funcionario estatal, que tenía conocimientos en asuntos religiosos. Las mujeres también podían llegar al sacerdocio, lo que quizás es sorprendente dada su falta de visibilidad en otros roles públicos de la sociedad griega. A menudo, pero no siempre, el sacerdote era del mismo sexo que el dios que representaba. Las sacerdotisas tenían la restricción adicional de que aquellas seleccionadas con mayor frecuencia eran las mujeres vírgenes o las que habían pasado de la menopausia. Los adoradores, por otro lado, podían ser de ambos sexos y aquellos rituales con restricciones podían excluir tanto a hombres como a mujeres dependiendo del caso.

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Seated Demeter Figurine
Figura de Deméter sentada
Mark Cartwright (CC BY-NC-SA)

Misterios y oráculos

Además de las ceremonias religiosas formales y públicas, también existían muchos ritos abiertos pero conocidos solo por los iniciados que los realizaban, siendo el ejemplo más famoso los misterios de Eleusis. En estos grupos cerrados, los miembros creían que el realizar ciertas actividades brindaba beneficios espirituales, entre ellos una mejor vida después de la muerte.

Los lugares también podían adquirir una conexión divina; los grandes oráculos como el de Apolo en Delfos y el de Zeus en Dodona bien pueden haber comenzado como lugares considerados particularmente buenos para recibir señales de los dioses. Tales lugares se convirtieron en centros de enorme importancia con sus oráculos sacerdotales consultados tanto por individuos como por las ciudades-estado, de tal modo que las proclamaciones bastante vagas y ambiguas del oráculo, podían ayudar a guiar la conducta futura.

Festivales y juegos

Durante festivales como las Dionisias de la ciudad de Atenas y en los Juegos Panhelénicos se celebraban juegos atléticos y competiciones de música (especialmente tocando la citara y la lira) y teatro (tanto de tragedia como de comedia) en los lugares sagrados más importantes de Olimpia, Delfos, Nemea, e Istmia para honrar a un dios en particular. A estos eventos asistían visitantes de toda Grecia y la experiencia era, quizás, más cercana a estar en una peregrinación que a la de un simple aficionado que observa los deportes. Para ilustrar su estatus sagrado, la guerra estaba prohibida durante estos eventos y se garantizaba a los peregrinos el paso libre por toda Grecia. Sin embargo, también habían festivales mucho más pequeños a los que a veces solo asistían un número muy selecto de personas, por ejemplo, las Arreforias en Atenas, donde solo participaban sacerdotisas y un máximo de cuatro jóvenes.

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Greek Chariot
Carruaje griego
Mark Cartwright (CC BY-NC-SA)

La religión personal

Aunque los registros históricos revelan mucho sobre las ocasiones y ceremonias religiosas formales, debemos recordar que la religión griega de hecho era practicada en cualquier lugar y en cualquier momento, por los individuos de una manera muy personal. Por ejemplo, no solo los templos, sino también el fuego del hogar en las casas particulares se consideraban sagrados. Las personas también podían visitar un templo en cualquier momento que quisieran y era costumbre decir una oración incluso cuando se cruzaban con ellos en la calle. La gente dejaba ofrendas como incienso, flores y comida, sin duda con una oración de esperanza o en agradecimiento por un favor recibido en el pasado. Los individuos también podían organizar su propio sacrificio privado si tenían los medios para hacerlo, y estos han sido conmemorados en miles de inscripciones marcadas en relieves de piedra encontrados en sitios sagrados. Adicionalmente, los templos se visitaban con frecuencia para buscar curación, especialmente en aquellos sitios asociados con Asclepio dios de la medicina, específicamente en Epidauro.

La gente también buscaba señales de los dioses en la vida cotidiana e interpretaba estos signos como indicadores de los eventos futuros. Tales señales pueden haber sido pájaros en el cielo o una palabra hablada entre amigos en un momento particular o incluso un simple estornudo podría interpretarse como un presagio auspicioso o desfavorable.

Tales creencias y ciertos aspectos de la religión, como la inmoralidad de los dioses tal como se describe en las artes, fueron severamente criticados por intelectuales, artistas y filósofos del siglo V a. C., pero estas críticas pueden o no haber reflejado los puntos de vista comúnmente sostenidos de la población en general. Aunque es difícil creer, a partir de la riqueza de los registros arqueológicos y escritos, que la religión no se tratara de una parte fundamental de la vida de los habitantes ordinarios de la Antigua Grecia.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Diego Villa Caballero
Profesional en lenguas con estudios literarios. Profesor de castellano, escritor, traductor y entusiasta de la historia. Áreas de interés: literatura, artefactos antiguos, la historia de las religiones, la astrología, la arquitectura, la historia militar y del arte.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2018, marzo 13). La religión en la Antigua Grecia [Ancient Greek Religion]. (D. V. Caballero, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10553/la-religion-en-la-antigua-grecia/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "La religión en la Antigua Grecia." Traducido por Diego Villa Caballero. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 13, 2018. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10553/la-religion-en-la-antigua-grecia/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "La religión en la Antigua Grecia." Traducido por Diego Villa Caballero. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 13 mar 2018. Web. 20 nov 2024.

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