La guerra en el mundo antiguo

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Definición

Joshua J. Mark
por , traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 02 septiembre 2009
Disponible en otros idiomas: inglés, francés
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Destruction of Susa (by Zereshk, GNU FDL)
Destrucción de Susa
Zereshk (GNU FDL)

La palabra "guerra" proviene del germánico werra (que significa pelea, discordia) y es un estado de conflicto armado abierto y generalmente declarado entre entidades políticas como estados soberanos o entre facciones políticas o sociales rivales dentro del mismo estado.

El analista militar prusiano Carl Von Clausewitz, en su libro De la guerra, la llama "continuación de la política llevada a cabo por otros medios". La guerra es librada por entidades políticas, naciones o, anteriormente, ciudades-estado, para resolver disputas políticas o territoriales, y se llevan a cabo en el campo de batalla por ejércitos formados por soldados de las naciones contendientes o por mercenarios pagados por un gobierno.

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La guerra y el surgimiento de las naciones

A lo largo de la historia, los individuos, los estados o las facciones políticas han obtenido la soberanía sobre regiones mediante el uso de la guerra. La historia de una de las primeras civilizaciones del mundo, la de Mesopotamia, es una crónica de luchas casi constantes. Incluso después de que Sargón el Grande de Acad (quien gobernó de 2334 a 2279 a.C.) unificara la región bajo el Imperio acadio, la guerra seguía librándose para sofocar rebeliones o rechazar invasores. Se cree que el Período Dinástico Temprano de Egipto (c. 3150-c. 2613 a.C.) surgió de la guerra cuando el faraón Manes (o Menes) del sur conquistó la región del norte de Egipto (aunque esta afirmación es discutida).

En China, la dinastía Zhou consiguió el predominio a través de la batalla en el año 1046 a.C. y el conflicto del Período de los Estados Combatientes (476-221 a.C.) se resolvió cuando el Estado de Qin derrotó a los otros estados contendientes en la batalla y unificó China bajo el gobierno del emperador Shi Huangdi (quien gobernó del 221 al 210 a.C.). Esta misma pauta es válida para otras naciones a lo largo del tiempo, tanto si se cita el éxito de Escipión el Africano (236-183 a.C.) en la derrota de Cartago (y, por tanto, el ascenso de Roma) como el de Filipo II de Macedonia (382-336 a.C.) en la unión de las ciudades-estado de Grecia. Los ejércitos de naciones opuestas han resuelto históricamente las disputas políticas en el campo de batalla aunque, con el tiempo, estos ejércitos cambiaron de formación y tamaño.

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Boeotian Cavalryman Figurine
Figura de jinete beocio
SquinchPix.com (Copyright)

Los ejércitos y su desarrollo

Los ejércitos contenían dos tipos de infantería: las tropas de choque, cuya finalidad era acercarse a las fuerzas contrarias e intentar romper sus líneas, y los peltastas, que eran más móviles y se trasladaban en una formación más flexible para poder disparar armas de largo alcance contra el enemigo. Según el historiador Simon Anglim, et ál., "la infantería es la columna vertebral de cualquier ejército, ya que es la única unidad que puede atacar o defender con la misma eficacia. La mayoría de las batallas han girado en torno a la capacidad de la infantería para acercarse al enemigo y matarlo" (7) y esto es cierto, en la mayoría de los casos, incluso después de la introducción de las unidades de caballería y el carro de guerra.

Los primeros ejércitos eran cuerpos relativamente pequeños de tropas de choque, hasta la introducción de las unidades de peltastas. En la batalla de Meguido en 1479 a.C., el ejército egipcio contaba con 20.000 hombres; cuando Salmanasar III gobernaba el Imperio asirio en 845 a.C., los ejércitos habían crecido en masa y tamaño. Las fuerzas de Salmanasar en sus campañas superaban los 120.000 efectivos. Los asirios necesitaban grandes ejércitos debido a su política de expansión territorial y de supresión implacable de las revueltas contra el gobierno central y, en este sentido, personifican la causa subyacente de la guerra: la mentalidad de tribu.

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La mentalidad de tribu y la guerra

La guerra surge naturalmente de la mentalidad de tribu. Anglim, et ál., señala:

Una tribu es una sociedad cuyo origen se remonta a un único ancestro, que puede ser una persona real, un héroe mítico o incluso un dios: suelen ver a los forasteros como peligrosos y el conflicto contra ellos como algo normal. La posesión de territorios permanentes que defender o conquistar trajo consigo la necesidad de librar batallas a gran escala en las que el ejército perdedor sería destruido, para asegurar mejor el territorio en disputa. La llegada de la "civilización" trajo consigo la necesidad de cuerpos organizados de tropas de choque. (8)

La mentalidad de tribu siempre da lugar a una dicotomía de un "nosotros" frente a un "ellos" y engendra un miedo latente al "otro" cuya cultura está en desacuerdo con la propia, o al menos es diferente. Este miedo, unido al deseo de ampliar o proteger los recursos necesarios, suele desembocar en la guerra.

La primera guerra de la que se tiene constancia tuvo lugar en Mesopotamia hacia el 2700 a.C. entre Sumer y Elam. Los sumerios, bajo el mando del rey de Kish, Enembaragesi, derrotaron a los elamitas en esta guerra y, según consta, "se llevaron como botín las armas de Elam". Aproximadamente al mismo tiempo que esta campaña, el rey Gilgamesh de Uruk marchó sobre sus vecinos con el fin de conseguir cedro para la construcción de un templo. Aunque se ha argumentado que Gilgamesh es un personaje mitológico, las pruebas arqueológicas del rey histórico Enembaragesi, que se menciona en La epopeya de Gilgamesh, dan peso a la afirmación de que este también fue una figura histórica real. La región de Sumeria consideraba tradicionalmente a Elam como "el otro" hasta el punto de que, en el período Ur III de la historia de Sumeria (2047-1750 a.C.), el rey Shulgi de Ur (quien reinó de 2029 a 1982 a.C.) construyó una gran muralla para mantener a raya a los elamitas y amorreos.

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Ramesses II at The Battle of Kadesh
Ramsés II en la batalla de Qadesh
Cave cattum (CC BY-SA)

Primeras guerras y tácticas militares

Sin embargo, la guerra no comenzó en el 2700 a.C. Las primeras pictografías de ejércitos en guerra proceden del reino de Kish, fechadas hacia el 3500 a.C. Jericó, que, junto con Uruk, puede reclamar el título de la ciudad más antigua del mundo, ha proporcionado a los arqueólogos pruebas sólidas de que hubo una ciudad fortificada en el lugar antes del 7000 a.C. Las murallas de la fortaleza tenían un grosor de 3 metros y una altura de 3,9 metros, y estaban rodeadas por un foso de 9,1 metros de ancho y 3 metros de profundidad, lo que sugiere la importancia de la defensa.

El arco simple se utilizaba en Mesopotamia ya en el año 10.000 a.C. y los cementerios situados desde el norte de Mesopotamia hasta Egipto atestiguan la existencia de guerras tempranas a una escala bastante significativa. En un conflicto que tuvo lugar en Jebel Sahaba, Egipto, en el llamado Sitio 117, se descubrieron 59 esqueletos, todos los cuales muestran claras evidencias de una muerte violenta aproximadamente en la misma época. La guerra en la antigua Mesopotamia era librada por tropas de choque de infantería hasta la introducción del arco compuesto de Egipto.

En 1782 a.C., el Bajo Egipto había sido tomado en gran parte por los hicsos, un pueblo semita de origen desconocido, que introdujo en Egipto avances tecnológicos superiores. Junto con el carro de guerra, las armas de bronce y las nuevas tácticas, los hicsos trajeron el avance del arco compuesto. Antes de la llegada de los hicsos, el ejército egipcio utilizaba "arcos simples de madera o caña con un alcance de unos 33 pies (100 metros), mientras que el arco compuesto era "capaz de lanzar un poderoso golpe de hasta 656 pies (200 metros)" (Anglim, et ál. 10). El desarrollo del arco compuesto cambiaría la forma en que se libraba la guerra, ya que las tropas de choque que se agrupaban estrechamente eran blancos fáciles para los arqueros, mientras que las formaciones más sueltas invitaban a ser diezmadas por las tropas de choque contrarias. Esto condujo a cambios en las formaciones de batalla en general y al desarrollo de tácticas militares.

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Roman Artillery Attack
Ataque de la artillería romana
CA (Copyright)

Formaciones militares y tecnología

La primera formación fue la falange, empleada por primera vez en Sumeria hacia el año 3000 a.C. y que se convertiría en el estándar de las formaciones de infantería durante miles de años. Se hizo famosa en la batalla de Maratón del año 490 a.C., cuando los griegos la emplearon eficazmente para derrotar a los persas, fue perfeccionada por Alejandro Magno hacia el año 332 a.C. en sus campañas y se hizo más formidable con los ejércitos de Roma. La falange fue empleada, de una forma u otra, por la mayoría de las fuerzas de combate del mundo antiguo. Los griegos empleaban la caballería para proteger los flancos y los tebanos utilizaban una combinación de caballería, infantería y peltastas. La introducción del carro de guerra y, posteriormente, el uso de elefantes en la batalla, complementaron el papel de la infantería, pero nunca disminuyeron su importancia.

La guerra ha sido un factor importante en la creación de estados e imperios a lo largo de la historia y, del mismo modo, en su destrucción. Los principales avances de la ciencia, la tecnología y la ingeniería se han producido por necesidad en tiempos de guerra. Está documentado que el ejército del rey Creso de Lidia (que reinó de 560 a 547 a.C.) fue detenido en su avance por el río Halis, que parecía imposible de cruzar. El filósofo Tales de Mileto, miembro del ejército de Creso, hizo que un equipo de ingenieros cavara un canal río arriba, dándole forma de media luna, "para que fluyera por la parte de atrás de donde estaba acampado el ejército, se desviara así de su antiguo curso y pasara por el campamento, y volviera a fluir a su antiguo curso" (Kaufmann, 9). Una vez que el río se hizo poco profundo en ambos canales fue, por supuesto, fácil de cruzar.

Historias como esta proporcionan ejemplos de la importancia de los ingenieros en la práctica de la guerra. El creciente desarrollo de las tácticas militares o, en este caso, de los obstáculos geográficos, hacía necesario un cuerpo de ingenieros como parte habitual de cualquier ejército. Los ejércitos de Alejandro Magno y de Roma son bien conocidos por el uso de ingenieros en la guerra, sobre todo por parte de Alejandro en el sitio de Tiro (332 a.C.) y de Julio César en el sitio de Alesia (52 a.C.). Ambos generales aprovecharon al máximo todos los recursos a su disposición para aplastar a su enemigo y hacer avanzar su causa, y los ingenieros, junto con los avances tecnológicos como la torre de asedio, se convirtieron en un medio especialmente importante para lograr esos fines.

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Armagedón

Con los avances tecnológicos, la guerra ha ido sembrando el caos y la destrucción en las vidas y ciudades de combatientes y no combatientes y, fiel a los orígenes del nombre, ha sembrado la discordia a lo largo del tiempo. El primer conflicto armado de la historia registrado por testigos presenciales fue la batalla de Meguido en 1479 a.C. entre Tutmosis III (quien reinó de 1458 a 1425 a.C.) de Egipto y una alianza de antiguos territorios egipcios bajo el liderazgo del rey de Kadesh.

El nombre hebreo de Megido es "Armagedón", bien conocido por el libro bíblico del Apocalipsis como el lugar de la batalla final entre el bien y el mal, y se ha llegado a utilizar como término general para una situación dramática que implica el fin del mundo. Si se consideran fiables las predicciones del Apocalipsis, entonces, como señala el historiador Davis, "se predice así el fundamento de una de las grandes ironías de la historia: el principio y el fin de la historia militar se producen en el mismo lugar" (5). Sea como fuere, la guerra sigue siendo una extensión común de las disputas políticas en los tiempos modernos y, como los seres humanos nunca cambian radicalmente de disposición, seguirá siendo empleada en el futuro como lo ha sido en el pasado; alimentada y justificada por la mentalidad tribal milenaria.

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Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2009, septiembre 02). La guerra en el mundo antiguo [War in Ancient Times]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-107/la-guerra-en-el-mundo-antiguo/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "La guerra en el mundo antiguo." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación septiembre 02, 2009. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-107/la-guerra-en-el-mundo-antiguo/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "La guerra en el mundo antiguo." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 02 sep 2009. Web. 20 dic 2024.

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