Aristófanes (c. 460 - c. 389 a.C.) fue el más famoso escritor de obras de comedia antigua de la Grecia antigua y los trabajos de su autoría que sobreviven son el único ejemplo de ese estilo. Su comedia, de estilo innovador y a veces ácido, puede esconder los más sofisticados detalles de la élite política, y tratar sobre temas sociales como el cambio cultural y el papel de la mujer en la sociedad. De hecho, las obras de Aristófanes no solo son un registro del teatro griego, sino que también muestran una visión invaluable de muchos de los aspectos políticos y sociales de la antigua Grecia, desde consideraciones prácticas del servicio como jurado, hasta los detalles de los rituales religiosos de los principales festivales.
Vida y carácter
Se sabe poco acerca de Aristófanes más allá de lo que puede deducirse de sus obras y de un retrato ficticio que se encuentra en El banquete de Platón. De las fechas de sus obras podemos deducir que nació entre el 460 y el 450 a.C. y que murió en algún momento entre el 386 y el 380 a.C. Era ateniense y puede haber pasado un período de su juventud en Egina siguiendo a su padre Filipo, cuando se trasladó allí. No sobrevive ningún retrato físico contemporáneo, pero se puede suponer, basándose en comentarios en algunas de sus obras, que era calvo.
Platón describe una reunión ficticia de personajes históricos en su Banquete, pero Aristófanes todavía era muy conocido en el momento de su creación (380 a.C.) y, por lo tanto, es de suponer que la representación que hace del dramaturgo cómico refleja este hecho y era fácilmente reconocible. El poeta se presenta como un tipo bastante amable, sociable y que "divide su tiempo entre Afrodita y Dionisio", es decir, que le gustan las mujeres, los jóvenes y el vino. La disposición favorable de Platón hacia Aristófanes se evidencia en los tonos positivos del epitafio que más tarde escribió para el gran poeta. Sin embargo, Platón, en su Apología, culpó al poeta de alimentar la desconfianza pública hacia Sócrates.
Las obras de Aristófanes
Las obras cómicas de Aristófanes son más concretas. Aunque sabemos que escribió más, sobreviven once obras cómicas, y son los únicos ejemplos del llamado estilo comedia antigua que dio paso, en el siglo IV a.C., a una forma más nueva y sofisticada de comedia griega que se centró en la intriga y los personajes recurrentes. En cambio, las comedias antiguas eran consideradas bastante vulgares y carentes de sofisticación, y Aristóteles era uno de sus críticos acérrimos. Sin embargo, son estas comedias más antiguas las que quizás han resistido mejor la prueba del tiempo y al lector moderno le parecen mucho más contemporáneas.
Las obras de Aristófanes que sobreviven son:
- Los acarnianos (425 a.C.), sobre la formación de un tratado de paz.
- Los caballeros (424 a.C.) ataca a Cleón.
- Las nubes (423 a.C.) critica a Sócrates por corrupción y los sofismas.
- Las avispas (422 a.C.) se burla del sistema de jurado ateniense y la preocupación de los atenienses por los litigios.
- La paz (421 a.C.), sobre la paz con Esparta.
- Las aves (414 a.C.), las aves construyen una nueva ciudad en el cielo y mejoran a los dioses.
- Lisístrata (411 a.C.), las mujeres de toda Grecia se declaran en huelga sexual para obligar a sus hombres a hacer la paz.
- Las tesmoforias (411 a.C.), las mujeres debaten sobre la eliminación de Eurípides.
- Las ranas (405 a.C.), Dionisos visita el Hades y actúa como juez en un concurso de poesía entre Esquilo y Eurípides.
- Las asambleístas (c. 392 a.C.), las mujeres toman Atenas y hacen que todas las propiedades sean comunales.
- Pluto o La riqueza (388 a.C.), el dios de la riqueza recupera la vista y ya no distribuye las riquezas al azar.
Conocemos otras obras que no han sobrevivido, por ejemplo, su primera obra Los convidados (425 a.C.), y conocemos también dos obras posteriores a Pluto que están más en línea con el nuevo estilo de las comedias. Varias de sus obras fueron producidas por Calístrato, otras por Filónides o por el mismo Aristófanes, y muchas ganaron premios en festivales prestigiosos como el de las Grandes Dionisias de Atenas.
Es muy probable que Aristófanes fuera decisivo en la evolución del teatro cómico griego, por ejemplo, en el papel del coro y la reducción de las referencias tópicas (estereotipos). Usando la parodia, los juegos de palabras y un lenguaje audaz y colorido, pudo transmitir todo un espectro de emociones y, a través de la sátira y la exageración ridícula, burlarse de los aspectos más ridículos de la sociedad ateniense y de la vida de la ciudad. Pocas figuras públicas escaparon a su agudo ingenio, y políticos como Cleón y colegas como Eurípides, fueron su objetivo favorito y, en ocasiones, la gente en general. La siguiente selección de extractos ilustra el agudo ingenio del poeta:
Sosias:
Bueno, apenas me había quedado dormido,
vi un montón de ovejas, y estaban reunidas en el Pnyx: todas tenían capas pequeñas y tenían palos en las manos; y estas ovejas estaban todas escuchando una arenga de una criatura de aspecto rapaz con una figura como de una ballena y una voz como de una puerca escaldada.
(41; acto primero, escena uno, Las avispas)
Se burla de la democracia y de los votantes que se dejan influir fácilmente por un buen orador.
Líder:
Es muy parecido a la forma en que tratamos nuestro dinero.
La noble dracma de plata, la de antaño,
de la que estábamos tan orgullosos, las de buen oro,
monedas que suenan verdaderas,
con un sello limpio y que valen su peso,
usadas en todo el mundo, han dejado de circular.
En cambio, las carteras de los compradores atenienses están llenas de cobres enchapados en plata de mala calidad
(183; acto segundo, escena dos, Las ranas)
Un comentario acerca del Estado reduciendo el contenido de plata en las monedas para ahorrar dinero.
Coro:
Bueno, debes admitir que es verdad.
que es principalmente entre ustedes [los hombres]
que abundan los glotones, ladrones y malhechores,
¿Has oído hablar de las bandidas,
¿y mucho menos las secuestradoras?
¿Has encontrado alguna mujer pirata?
(128; acto primero, escena dos, Las tesmoforias)
Sobre la virtud de las mujeres.
Salve sumo sacerdote de naderías sutiles ...
Tú, que te pavoneas por las calles mientras tus ojos lanzan miradas furtivas, descalzo, soportando problemas, mirando con desdén a todos nosotros
(Las nubes, 359-63)
Un retrato poco halagador de Sócrates.
No todos los temas podían recibir un tratamiento cómico; por ejemplo, los dioses superiores como Zeus y Atenea y ciertos aspectos de la religión griega debían tratarse con el debido respeto, y en una ocasión el consejo de Atenas acusó a Aristófanes por sus opiniones políticas cuando, en Los babilonios (426 a.C.) y durante la guerra, representó a las ciudades-estado griegas como esclavos babilónicos en una rueda de hámsters. No obstante, las obras cómicas de Aristófanes reflejan el alto grado de libertad de expresión que había en la Atenas del siglo V.
