La piedra de Rosetta es una estela incompleta de granodiorita gris y rosa que data del 196 AEC, que presenta un decreto sacerdotal sobre el rey Ptolomeo V de Egipto. El texto está en tres versiones diferentes: jeroglíficos, escritura demótica y griego, cosa que ayudó inmensamente a descifrar por fin los jeroglíficos egipcios.
Recuperación
La piedra fue descubierta en Port Saint Julien, el-Rashid (Rosetta), en el delta del Nilo en Egipto en 1799 EC por Pierre François Xabier Bouchard. Bouchard era un oficial de ingenieros del ejército de Napoleón, y extrajó la piedra de una vieja pared que estaban demoliendo como parte de los trabajos de construcción del fuerte Julien. El comandante de Bouchard, un tal General Menou, cuando se dió cuenta de su importancia, hizo mandar la piedra a Alejandría. Se hicieron moldes y copias, pero más tarde el general británico Tomkins Turner se hizó con la piedra, con lo que el artefacto acabó por encontrar un hogar permanente en el Museo Británico de Londres.
Varios conocidos eruditos internacionales trataron de usar la piedra para descifrar los jeroglíficos, pero fue el inglés Thomas Young quien identificó primero algunos de los jeroglíficos que estaban relacionados con Ptolomeo V Epífanes (205-180 AEC) y la dirección en la que debían leerse los símbolos. Sin embargo, fue a principios de la década de 1820 EC cuando el francés Jean-François Champollion descifró completamente el texto, al descubrir que los jeroglíficos eran en realidad un mezcla de elementos alfabéticos, determinativos y silábicos. Por consiguiente, el significado completo de los jeroglíficos egipcios, perdido durante 1600 años, pudo redescubrirse por fin.
Propiedades
La piedra mide 112,3 por 75,7 cm y tiene 28,4 cm de espesor. El texto de la piedra consta de un texto jeroglífico de 14 líneas, uno demótico de 32 líneas y uno griego de 54 líneas. Dado que faltan porciones de la estela (específicamente las dos esquinas superiores y la esquina inferior derecha), ninguno de los textos está completo. Los jeroglíficos eran el lenguaje de los sacerdotes egipcios, la escritura demótica era la lengua común, y el griego se usaba con fines administrativos. El texto en las tres escrituras hacer referencia a un decreto aprobado por un consejo sacerdotal de Menfis que confirma el culto real del rey Ptolomeo V de Egipto, un año después de su coronación.
El texto
El texto de la piedra empieza con un largo elogio sobre los logros y el buen gobierno de Ptolomeo V. Se dice que el rey ha traido mucha prosperidad a Egipto y que ha invertido grandes cantidades de dinero en templos, tanto para construir nuevos como para restaurar los antiguos, y ha proporcionado cereal al pueblo. Los impuestos se han reducido o eliminado, y muchos prisioneros que antes estaban considerados enemigos del estado han sido liberados durante su reinado. El rey también ha aplastado a los enemigos de Egipto, y se menciona una campaña específica contra una fortaleza enemiga, que cayó gracias a la contención de los canales, cortando así el suministro de agua de la ciudad. Para honrar todos estos actos, se eregirá una estatua del rey con diez diademas de oro en todos los templos, llamada "Ptolomeo, defensor de Egipto", que será atendida por los sacerdotes tres veces al día. Se lo reconoce como el dios Ptolomeo Epífanes Eucaristos y como amado por Ptah. El cumpleaños del rey y la fecha de su coronación se celebrarán como festivales con libaciones, sacrificos y festines, y, de la misma manera, el último día y el 17º día de cada mes serán días de celebración en honor del gran gobernante, querido por los dioses, Ptolomeo V. El texto concluye diciendo que estos decretos deberán escribirse en piedra en tres textos - sacrado, documental y escritura griega - y que las piedras deberán instalarse en todos los templos junto a la estatua de este gran rey que vivirá para siempre.