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K'inich Janaab' Pakal (23 de marzo de 603 – 31 de marzo de 683 d.C.) fue rey maya de Palenque, en el moderno estado de Chiapas, México. Él, también conocido como Pacal (lo cual significa “escudo”) y Pacal el Grande, es más famoso por elevar la ciudad de Palenque (conocida como B'aakal) desde un relativo anonimato a una gran potencia, por sus proyectos de construcción en la ciudad (especialmente el Templo de las Inscripciones) y por la tapa de su sarcófago elaboradamente tallada, la cual algunos han interpretado como la representación de un antiguo astronauta tripulando un cohete. Pacal ascendió al trono de Palenque a la edad de 12 años, en 615, y gobernó exitosamente hasta su muerte a la edad de 80 años. Estuvo casado con la dama Tzakbu Ajaw y tuvo tres hijos que le sucedieron en el gobierno. Las ruinas de Palenque visibles en la actualidad son sólo una pequeña fracción de la antigua ciudad desarrollada y ampliada por Pacal durante su reinado; el resto de la vasta metrópoli permanece sin ser excavado en la jungla circundante. Cuando Pacal subió al trono Palenque era una ciudad de tamaño modesto y fue a través de sus esfuerzos que se convirtió en uno de los grandes centros urbanos de Mesoamérica, rivalizando incluso con el esplendor y poderío de Tikal.
Juventud y ascenso al poder
Pacal era el hijo de la dama Sak K'uk quien reinó como reina de Palenque entre los años 612 y 615 . En 611 el rey en funciones falleció y el heredero legítimo, Pacal, era muy joven para ascender al trono. Los estudiosos han descifrado las inscripciones que dejan claro que Palenque sufrió una derrota militar significativa en 611 y, luego, perdió a su rey, Ajen Yohl Mot, al año siguiente; esto perturbó el equilibrio de la ciudad, que el próximo gobernante tendría que restaurar. En 612, Janaab Pacal, padre de Suk K'ak, tomó el trono pero murió ese mismo año. Las inscripciones señalan que un monarca conocido como Muwaan Mat asumió el gobierno después de Janaab Pacal pero, como Muwaan Mat es una figura sobrenatural que simboliza la prosperidad, se cree que esta se refiere a la dama Sak K'uk quien devolvió la estabilidad a Palenque después de las turbulencias. Ella gobernó por tres años hasta que su hijo alcanzó la madurez, la cual, en esa época, era la edad de 12 años. La dinastía de Palenque creía que el gobierno descendía de una antepasada conocida como La Primera Madre, por lo que las mujeres gobernantes, aunque no comunes, tampoco eran inusuales. Sin embargo, se tenía entendido que una monarca mujer dejaría el cargo tan pronto como un heredero varón alcanzara la madurez.
TRAS LA SUBIDA AL TRONO DE pacal, Palenque se convirtió en uno de los grandes centros urbanos de Mesoamerica.
La señora Sak K'uk parece haber seguido guiando a su hijo una vez que él tomó el trono, como lo indican las inscripciones a través de Palenque, y así lo hizo hasta su muerte en 640. Al subir al trono, Pacal, casi de inmediato comenzó a construir enormes y elaborados monumentos para celebrar tanto el pasado de la ciudad como el legítimo derecho de su familia a gobernar. El erudito mayista Gene Stuart escribe,
Pacal remontaba enfáticamente su linaje hasta una deidad así como a la realeza, y otros gobernantes también consideraron sensato establecer ancestros divinos. Un gobernante maya servía como la manifestación humana de los dioses sobre la tierra. Él, como intermediario entre dioses y humanos, se atribuía el poder de controlar las fuerzas sobrenaturales del universo. En los rituales él alimentaba y glorificaba a los dioses, buscando mantener el precario equilibrio de la naturaleza en una sociedad agrícola (83).
Otras familias nobles de Palenque afirmaban que tenían más derechos para gobernar que él, ya que el padre de Pacal era caballero y no el rey. En respuesta, tanto Pacal como su hijo mayor, Kinich Kan B'alaam II, se asegurarían de representar los logros y la legitimidad de su familia en todos los edificios y monumentos de Palenque, incluyendo el Palacio, los Templos de la cruz y el Templo de las inscripciones.
Este interés por dejar constancia de la historia de la ciudad a través de la arquitectura es especialmente notable en el famoso Templo de las Inscripciones. Comenzó a construirse en el año 675 y fue construido a propósito como tumba de Pacal. El Templo de las Inscripciones es una pirámide con un pequeño edificio en la cima en el que está inscrito el segundo texto maya continuo más largo descubierto hasta ahora en Mesoamérica (el más largo es la Escalera de Jeroglíficos de la ciudad de Copán). Durante un siglo tras el descubrimiento de Palenque, se pensó que la pirámide era un centro religioso de la ciudad (ya que las inscripciones eran indescifrables), hasta que el arqueólogo mexicano Alberto Ruiz reconoció que los muros del pequeño templo continuaban por debajo del suelo. Descubrió que la plataforma del suelo tenía agujeros de perforación, que habían sido sellados con tapones de piedra, y conjeturó que los mayas habían bajado el suelo hasta su lugar con cuerdas, tal vez, para sellar una tumba real. Entre 1948 y 1952, Ruiz trabajó con su equipo excavando el templo y, finalmente, descubrió la tumba de Pacal el Grande. Alumbró la tumba con su linterna y, como él mismo escribe:
De entre las sombras surgió una visión de cuento de hadas, una visión fantástica y etérea de otro mundo. Parecía una enorme gruta mágica tallada en hielo, cuyas paredes brillaban y relucían como cristales de nieve. Delicados festones de estalactitas colgaban como borlas de una cortina, y las estalagmitas del suelo parecían goteos de una gran vela. La impresión, de hecho, era la de una capilla abandonada. Por las paredes desfilaban figuras de estuco en bajo relieve. Entonces mis ojos buscaron el suelo. Estaba ocupado casi en su totalidad por una gran losa de piedra tallada, en perfecto estado.
La losa de piedra era el sarcófago de Pacal que, al ser retirado, reveló al gran rey ataviado con una máscara de jade y adornado como el dios maya del maíz con joyas de jade y una falda de red con cuentas. La historiadora Clare Gibson comenta este escrito:
La falda de red con cuentas que lleva Pacal lo relaciona con el Dios del Maíz, que puede aparecer vestido con ella en escenas en las que aparece bailando fuera de Xibalbá [el inframundo maya]. Este tipo de falda solían llevarla las mujeres mayas, pero adorna al Dios del Maíz para significar sus poderes de fertilidad. Pacal habría esperado emular al Dios del Maíz al ser resucitado tras su muerte (46).
La tumba tenía una gran cantidad de pendientes o zarcillos, pulseras, brazaletes y collares, así como un bajorrelieve de jade de alta calidad. Stuart escribe: “los mayas le daban al jade una alta consideración, equivalente a la de los penachos de quetzal [las plumas del ave quetzal], en parte porque ellos veían en el verde de ambos un símbolo de vida. La élite usaba joyas de jade por montones en collares, ornamentos para las orejas, brazaletes, tobilleras y cinturones” (101). Sin embargo, ninguno de los tesoros demostró ser tan valioso para los mayistas como la tapa del sarcófago en si misma, la cual representaba la visión maya del cosmos.
El sarcófago de Pacal y la controversia sobre su identidad
La tapa del sarcófago mide 3,6 x 2 metros (12 x 7 pies) y muestra a un hombre recostándose al pie de un árbol, con un pájaro en lo alto, que puede estar cayendo o brotando de lo que parece ser una urna grande. Glifos y símbolos recorren los bordes de la tapa, todos representando importantes componentes de la cosmología maya. El sarcófago de Pacal es por lo que es más conocido hoy en día, ya que los teóricos de antiguos alienígenas, siguiendo la interpretación de Erich Von Daniken en su libro Chariots of the Gods (Carruajes de los dioses), afirman que la tapa representa a un hombre conduciendo una nave espacial, con humo saliendo de un tubo de escape detrás de él y donde los glifos representan el espacio exterior. En realidad, el relieve representa el Árbol del mundo que los mayas creían que tenía las raíces en el inframundo, tronco en el plano terrenal y ramas en lo alto, en el paraíso, y la relación de Pacal con él en la muerte. El rey está representado en el momento de su muerte, cayendo del plano terrenal a Xibalbá, o en el momento de su resurrección del inframundo, trepando el Árbol del mundo hacia el paraíso. Los adornos a lo largo de los bordes representan el firmamento y otros glifos al sol y a la luna y, otros, gobernantes anteriores de Palenque y el sitio de Pacal entre ellos. El pájaro en la copa del árbol es el Pájaro del cielo (también conocido como el Pájaro celestial o Deidad pájaro principal) que representa el reino de los dioses en esta pieza, y la “urna” debajo de Pacal es la entrada a Xibalbá. Una vez que uno se familiariza con los conceptos cosmológicos mayas, no hay nada misterioso acerca de la tapa del sarcófago de Pacal pero en 1952 los académicos conocían mucho menos de lo que conocen en la actualidad, por lo que el relieve estuvo más expuesto a la libre interpretación en la época en la que Von Daniken escribió su libro (en 1968) que hoy en día. En la actualidad, ningún estudioso digno de crédito acepta que la lápida represente algo que tenga que ver con un cohete o un astronauta, pero algunos escritores insisten todavía en plantear la discusión sobre la interpretación de la pieza.
También ha surgido controversia en relación a la identidad del esqueleto dentro de la tumba. Los dientes de la osamenta se encontraron en muy buena condición e indicaban que se trataba de un varón de unos 40 años para la época de su muerte. Ya que los arqueólogos sabían que Pacal murió a la edad de 80 años, una vez que dataron los monumentos y edificios construidos durante su reinado, los hallazgos de los epigrafistas que identificaron a Pacal como el esqueleto en la tumba fueron cuestionados. David Kelly y Floyd Lounsbury fueron los primeros epigrafistas en identificar la tumba como perteneciente al Señor Pacal de Palenque, y su trabajo sería continuado posteriormente por Peter Matthews y Linda Schele. Los antropólogos físicos, en su mayoría, manifestaban que la tumba tenía que pertenecer a un hombre más joven, y que los epigrafistas habían cometido un error al identificarla como la de Pacal, mientras que los antropólogos culturales se mantenían firmes en la identificación y en su trabajo. La controversia finalmente fue resuelta en 1996, cuando se acordó que Pacal, como hombre de la nobleza toda su vida, habría disfrutado de mejor comida que sus súbditos y, por lo tanto, su dentadura habría estado en mejor condición que la de otros. Más aún, como nadie sabe cuál era su dieta, puede que comiera alimentos más suaves que tuviesen un menor impacto en sus dientes. El hecho de que viviese hasta la edad de 80 años y aún tuviese una dentadura completa evidencia que llevaba un estilo de vida saludable y cuidaba la higiene personal. En la actualidad se considera, en general, que la tumba pertenece a Pacal y que los restos encontrados por Ruiz en 1952 son los del gran rey de Palenque.
La ciudad siguió prosperando bajo el mandato de los hijos de Pacal y sus herederos, pero fue invadida y saqueada por las fuerzas de la ciudad de Tonina en 711. La evidencia arqueológica de este periodo muestra que no hubo construcción nueva de edificios y las inscripciones indican que el rey fue capturado y, quizás, ejecutado. Por algún tiempo después de esto parece no haber habido monarca en la ciudad, pero está documentado que las hostilidades entre Tonina y Palenque continuaron hasta alrededor de 750. Se desconoce la causa de la guerra. Como otros grandes centros urbanos mayas, Palenque fue abandonado en algún momento en torno al 800 y la jungla creció para reclamar la ciudad. Ya era una ruina cuando comenzó la conquista española en el siglo XVI y continuó hundiéndose en la maleza, a pesar de las expediciones al sitio en el siglo XVIII, hasta que el trabajo de John Lloyd Stephens y Frederic Catherwood pusieron a la ciudad bajo la atención mundial y se iniciaron las excavaciones preliminares a finales del siglo XIX. Hoy en día la ciudad de Pacal el Grande es el más estudiado de todos los sitios mayas, incluso más que Chichén Itzá, debido a la grandeza de su arquitectura y a la precisión de sus inscripciones, las cuales narran la historia de su rey más venerado y la espléndida ciudad que él elevó a la grandeza.
Carlos es ingeniero metalúrgico de Barquisimeto, Venezuela. Desde la infancia se sintió muy atraído por la geografía y la historia antigua. Leer sobre estos temas se convirtió en una afición y fortaleció sus conocimientos sobre historia.
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.
Mark, J. J. (2014, marzo 28). K'inich Janaab' Pakal [K'inich Janaab' Pakal].
(C. A. S. B, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-12539/kinich-janaab-pakal/
Estilo Chicago
Mark, Joshua J.. "K'inich Janaab' Pakal."
Traducido por Carlos A Sequera B. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 28, 2014.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-12539/kinich-janaab-pakal/.
Estilo MLA
Mark, Joshua J.. "K'inich Janaab' Pakal."
Traducido por Carlos A Sequera B. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 28 mar 2014. Web. 24 dic 2024.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Joshua J. Mark, publicado el 28 marzo 2014. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.