Aunque con frecuencia es recordado solo por ser el padre de Alejandro Magno, Filipo II de Macedonia (que reinó de 359 – 336 a.C.) fue un hábil rey y comandante militar, que estableció las bases para la victoria de su hijo sobre Darío III y su conquista de Persia. Filipo heredó un país débil y atrasado, con un ejército ineficiente e indisciplinado para convertirlo luego en una fuerza militar eficiente y formidable con el que acabaría dominando los territorios que rodeaban Macedonia y conquistaría posteriormente la mayor parte de Grecia. Para asegurar su reino recurrió al soborno, la guerra y las amenazas. Sin su perspicacia y determinación, la historia nunca habría escuchado hablar de Alejandro.
A diferencia de muchas de las ciudades-estado de Grecia, Macedonia era una monarquía, considerada primitiva y atrasada por el resto de Grecia. Aunque su lengua era un dialecto del griego, muchos creían que el país solo servía como productora de madera y tierra de pastoreo. La familia real de esta tierra bárbara era la dinastía argéada, con sus raíces en la isla de Argos y su origen en Heracles o Hércules, el hijo de Zeus. Filipo, que nació en 383 a.C., era el más joven de los tres hijos de Amintas III. Su hermano mayor Pérdicas III murió peleando contra los ilirios en la frontera norte de Macedonia. Debido a que el mayor de los hermanos argéadas, Alejandro II, también había muerto, Filipo fue designado regente de su sobrino, Amintas IV. Filipo asumió el trono macedonio por su cuenta a la edad de 23 años en el 359 a.C. Sus preocupaciones inmediatas fueron dos: asegurar las fronteras de Macedonia y reorganizar el ejército. Sus mayores enemigos eran los ilirios (a quienes derrotaría en el 359 a.C.) y los atenienses, quienes no solo eran dueños de las minas cercanas de oro y plata, sino que además apoyaban a un pretendiente al trono macedonio. Afortunadamente, gran parte de Grecia estaba envuelta en una serie de guerras civiles y Filipo pudo dedicarse a sus preocupaciones más inmediatas.
Sin la perspicacia y determinación de Filipo, la historia nunca habría escuchado hablar de Alejandro Magno.
Filipo se dio cuenta de inmediato de la debilidad del ejército de su país y, basándose en su experiencia pasada, buscó convertirlo en una formidable fuerza combatiente. Desde alrededor del 367 a.C. y durante tres años, había sido rehén en Tebas (al final su hermano Pérdicas consiguió su liberación) y allí conoció al famoso Batallón Sagrado y la muy exitosa formación en cuña tebana, además de aprender también de las habilidades tácticas de los famosos comandantes Epaminondas y Pelópidas. Basándose en esas experiencias, reorganizó el ejército macedonio por completo. Incrementó su tamaño de 10.000 a 24.000 hombres y aumentó la caballería de 600 a 3.500 efectivos. Dejó de ser un ejército de ciudadanos-soldados para convertirse en un ejército profesional. Creó un cuerpo de ingenieros para desarrollar armas de sitio, concretamente torres y catapultas. Para inculcar en los hombres un sentido de unidad y solidaridad les proporcionó uniformes y les exigió un juramento de lealtad al rey: los soldados ya no le debían lealtad a una ciudad o provincia propia, sino solamente al rey. Seguidamente, reestructuró la tradicional falange griega, asignando a cada unidad un comandante propio, con lo que logró una mejor comunicación. Filipo cambió la lanza, el arma principal del hoplita, por la sarisa, una pica de 5,5 a 6 metros (18 a 20 pies) de largo, que tenía la ventaja de tener más alcance que la lanza, más corta, de sus oponentes. Además de la sarisa, cada hombre estaba provisto de un casco nuevo, un escudo rediseñado y una espada corta de doble filo, o xifos, para el combate cuerpo a cuerpo.
Después de reorganizar el ejército, renovó su ciudad capital, Pella, a la que invitó a visitar a poetas, escritores y filósofos; llamó a Aristóteles para que se convirtiera en el maestro de su hijo Alejandro. Luego, con un agudo razonamiento, y para asegurarse de que sus vecinos no lo atacaran, invitó a sus hijos a Pella, no solo para recibir educación, sino también para servir como rehenes. Para salvaguardar su autoridad doméstica, estableció los Pajes Reales ("basilikoi paides"), destinados a asegurar el trono frente a posibles complots. Sin embargo, su principal preocupación siguió siendo la seguridad de Macedonia. En el 357 a.C. indignó a los ciudadanos de Atenas al capturar su colonia de Anfípolis, apoderándose de sus minas de oro y plata. La devolvería temporalmente a la ciudad-estado solo para recapturarla más tarde. Luego en el 356 a.C. tomaría las ciudades de Potidea y Pidna en el norte de Grecia.
El poder de Filipo aumentó cuando se vio envuelto en la tercera guerra social en el 356 a.C. Los focios habían tomado la ciudad de Delfos, sede del famoso oráculo. Atenas y Esparta entraron en el conflicto de lado de los focios. La Liga tesalia pidió ayuda a Filipo y, aunque este sufrió derrotas al principio, logró, junto con la caballería tesalia, aplastar a los focios y su comandante Onomarco en la Batalla del Campo de Azafrán el 352 a.C. Aunque no pudo concertar alianzas contra Filipo, Atenas continuó beligerante hasta la Paz de Filócrates el 346 a.C. Este constante estado de guerra debilitó el sur de Grecia aún más. Durante este tiempo, Filipo expandió su presencia en Grecia capturando las ciudades de Crénides en el 355 a.C., ciudad a la que renombró como Filipos; Metone en el 354 a.C. que quedó arrasada; y Olinto en la península calcídica en el 348 a.C. Pero no salió de estas batallas sin sufrir daños personales: perdió un ojo, se fracturó un hombro y acabó con una pierna lisiada.
Durante los años en que aumentó su poder y logró sus victorias en Grecia, Filipo tuvo una permanente espina en su costado, y esta fue Demóstenes, el gran orador ateniense quien se lanzó en una constante diatriba contra Filipo en una serie de discursos conocidos como filípicas. Sus agresivos discursos (posteriormente llamaría a Alejandro "un mocoso malcriado") culminarían en la batalla de Queronea en el 338 a.C., una batalla que afirmaría el poderío y la autoridad de Macedonia. Filipo y su hijo Alejandro (de solo 18 años en ese entonces) derrotaron completamente a las fuerzas combinadas de Atenas y Tebas. Luego se reunió en Corinto un Congreso Panhelénico (Esparta no participó) y se estableció una paz definitiva. Después de colocarse como líder del Congreso y prometer la seguridad de las colonias griegas en Jonia, Filipo comenzó a planear su invasión de Persia.
Durante su conquista de Grecia, Filipo se dio tiempo para, entre batallas, casarse siete veces. El más famoso de esos matrimonios fue con Olimpia, hija de Neoptólemo de Epiro y madre de Alejandro, el futuro conquistador de Persia (también nació una hija llamada Cleopatra). Cuando nació Alejandro en el 356 a.C. Filipo estaba fuera, combatiendo en Potidea. En su Vida de Alejandro, el historiador Plutarco escribió a propósito de ese momento: “Justo después de que Filipo conquistara Potidea, recibió tres mensajes al mismo tiempo; que Parmenio había rechazado a los ilirios en una gran batalla; que su caballo de carreras había ganado en los Juegos Olímpicos, y que su esposa había dado a luz a Alejandro….”, Sin embargo, a medida que Alejandro creció y su inteligencia se hizo evidente, aumentó la tensión entre padre e hijo. Debido a que la madre de Alejandro provenía del vecino Epiro, el rey se vio presionado a casarse con una mujer macedonia para proveer al país con un heredero de sangre pura.
En 337 a.C. Atalo, un comandante macedonio y amigo cercano, convenció a Filipo de casarse con su sobrina, Cleopatra Eurídice, y buscar así un heredero más adecuado. Plutarco escribe: “En la boda de Cleopatra, de la que Filipo se enamoró y con quien se casó, pero que era demasiado joven para él, su tío Atalo deseó en un brindis que los macedonios imploraran a los dioses que naciera de su sobrina un heredero legítimo para el reino”. En el banquete de bodas, Alejandro se indignó ante tal idea y expresó su enojo, tanto contra las declaraciones de Atalo como contra la embriaguez de su padre. Debido a sus palabras, él y su madre fueron exiliados temporalmente; ella al Epiro y él a Iliria. Poco después de su regreso a Pella, Alejandro se sentaría en el trono.
En el 336 a.C. un antiguo amigo y amante de Filipo, Pausanias, se enojó con Filipo a causa de un problema personal, lo apuñaló y lo mató. Alejandro fue coronado rey rápidamente. Plutarco escribe: “...Pausanias, tras sufrir un ultraje de parte de Atalo y Cleopatra, cuando descubrió que no conseguiría reparación de su desgracia a manos de Filipo, aprovechó su oportunidad y lo asesinó. La culpa de este hecho se hizo recaer en su mayor parte sobre Olimpia, de quien se decía que había alentado y exasperado al enfurecido joven a vengarse…" La supuesta participación de Olimpia en el asesinato nunca se ha demostrado; sin embargo, era bien sabido que ella siempre había querido el trono para Alejandro. Olimpia mató rápidamente a la nueva esposa y al hijo de Filipo, eliminando así a cualquier pretendiente importante al trono. Después de eliminar cualquier amenaza seria a su gobierno, Alejandro cumplió el sueño de su padre e invadió Persia.
Donald impartió clases de Historia de la Antigüedad, de la Edad Media y de los Estados Unidos, en el Lincoln College (Normal, Illinois) y desde que comenzó a estudiar sobre Alejandro Magno, siempre ha sido y será un estudiante de historia. Le ilusióna transmitir conocimientos a sus alumnos.
Wasson, D. L. (2014, julio 31). Filipo II de Macedonia [Philip II of Macedon].
(R. Castillo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-13145/filipo-ii-de-macedonia/
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Wasson, Donald L.. "Filipo II de Macedonia."
Traducido por Recaredo Castillo. World History Encyclopedia. Última modificación julio 31, 2014.
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Wasson, Donald L.. "Filipo II de Macedonia."
Traducido por Recaredo Castillo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 31 jul 2014. Web. 20 nov 2024.
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Escrito por Donald L. Wasson, publicado el 31 julio 2014. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.