Chan Chan (Chimor) fue la ciudad capital de la cultura chimú que floreció en la costa norte del Perú entre los siglos XII y XV. La ciudad era una gran metrópolis poblada por gentes de a lo largo del Reino Chimú, el más grande que las Américas habían visto alguna vez hasta ese momento. Hoy, muchos de los grandes complejos palaciegos de Chan Chan con sus muros de adobes decorados con alto relieves aún persisten como testimonio de la grandeza perdida de la ciudad. Chan Chan está incluida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Panorama histórico
Chan Chan, también conocida como Chimor, el nombre de sus habitantes originales, fue construida en la boca del río Moche hacia el 1000 d.C. La prosperidad inicial de los chimúes era debida en gran parte a sus habiliades en la agricultura, así como a sus construcciones de sistemas de irrigación extensiva usando canales. Más tarde, sus campañas militares exitosas y su política de extraer tributo aseguraron su llegada al poder regional dominante. En su punto cúlmine, Chan Chan cubría alrededor de 20 km² y tenía una población de más de 40.000 personas, lo que la hacía la ciudad más grande en los Andes. La ciudad llegó a ser el centro de una vasta red de comercio y tributo, y no menos de 26.000 artesanos y mujeres residían allí, a veces los expulsaban a la fuerza de los territorios conquistados, especialmente a los lambayque, para la producción masiva de bienes de alta calidad para consumo doméstico y exportación. Las materias primas cambiadas y controladas de Chan Chan incluían oro, conchas de spondylus, plumas tropicales y productos alimenticios.
El dirigente fundador tradicional del Reino Chimú fue Taycanamo, quien se pensaba que había nacido de un huevo de oro y, luego de eso, llegado desde el océano. Otros dirigente notable fue Guacricaur, quien se expandió hasta los valles de Moche, Santa, y Zaña. Eventualmente, los chimúes extendieron su territorio incluso más al sur y en 1375, bajo el mando de Nancinpinco, conquistaron a la cultura lambayque (Sicán) absorbiendo algo de sus prácticas culturales e ideas artísticas. El valle La Leche también quedó bajo control chimú y, de este modo, en su esplendor, el Reino Chimú fue el más grande y el más próspero en Sudamérica durante el Período Intermedio Tardío. En su mayor extensión, durante el reinado de Minchanzaman, en el 1400, el área de influencia chimú alcanzaba los 1300 km a lo largo de la costa del norte del Perú. Mientras el imperio crecía, surgieron otros centros administrativos como Farfán, Manchan, El Milagro, Quebrado Katuay, y el sitio de la fortaleza de Paramonga, pero Chan Chan era el centro supremo del mundo chimú.
Arquitectura
La ciudad no tiene un centro reconocible y se extiende en una serie de bloques intercalados con canales revestidos de piedras, y puntuado con pequeños lagos artificiales y pozos. La arquitectura en Chan Chan se caracteriza por edificios construidos usando secciones prediseñadas de barro vertido o adobe. Más impresionantes son los grandes conjuntos del palacio rectangular (ciudadelas) que servían múltiples funciones, como residencia real, lugar de almacenamiento, mausoleo y centro administrativo.
A lo largo de los siglos se construyeron diez palacios o complejos reales en Chan Chan. Es posible que el sistema chimú de herencia real fuese para cada nuevo rey el heredar el título, mas no la riqueza de su predecesor. De este modo, la familia del último gobernante se hacía cargo del palacio real mientras que el nuevo rey debía construirse uno nuevo, lo que explica el elevado número de palacios de este tipo en Chan Chan. El sistema tiene el beneficio añadido de asegurar que un nuevo gobernante participe activamente en la expansión del imperio, con motivo de financiar su reinado.
Los palacios estaban construidos en un diseño rectangular, cada uno con doble muro exterior de 10 m de alto, laberintos interiores, y con solo una entrada supervisada por dos estatuas de madera en pie puestas en nichos. De mención especial son las habitaciones rituales (audiencias) o audiencia en forma de "u" que controlaba el acceso a los almacenes. Estas son de alrededor de 4 m², tenían pisos elevados y, originalmente, techos a dos aguas. Las estructuras funcionales dentro de cada conjunto incluyen edificios administrativos y de almacenamiento y plataformas mortuorias accedidas por una rampa. La gran tumba en forma de "T" dentro de la última, contenía a los líderes momificados mientras que otras tumbas más pequeñas a sus familias y séquitos. Tales tumbas habrían sido regularmente reabiertas para incluir nuevos ocupantes. Con el tiempo, los nuevos palacios llegaron a ser más grandes (el mayor cubre un área de 220,000 m²) y había más espacio dedicado al almacenamiento, lo que indica el éxito imperial chimú y de su política de extraer tributos de los territorios conquistados.
Los muros de los conjuntos, construidos para restringir el acceso a los plebeyos, estaban decorados por fuera con diseños en relieve, típicamente formas geométricas repetidas, animales, y vida marina, especialmente peces. Los muros interiores tenían nichos para máscaras y figuras decorativas de madera. Aquí se exponían preciosos objetos de arte. Los dibujos característicos de las paredes pueden imitar a los de los tapices textiles o a los de la cestería. Se construyeron recintos de adobe similares en otros sitios chimúes, por ejemplo, nueve en Manchan y seis en Farfán. Todos los conjuntos en Chan Chan están en el centro de la ciudad, mientras que las habitaciones más modestas se ubican en las afueras. Aquí están las residencias de los administradores en versión miniatura de los grandes conjuntos, y para los artesanos (metalúrgicos, madereros y tejedores), que vivían en viviendas más modestas de zarzo y barro y caña con tejados empinados y un solo hogar. Finalmente, en las afueras de la urbe, había dos grandes montículos piramidales mortuorios conocidos como la Huaca del Dragón y Huaca Tacaynamo.
La caída de Chan Chan
La arquitectura chimú, su tendencia al gobierno regional y su arte influirían en sus sucesores más famosos, los incas, que conquistaron Chan Chan en el 1470. Fue entonces que Tupac Yupanqui capturó al undécimo rey chimú conocido como Minchançaman, al que mantuvo como prisionero permanente en Cuzco para asegurar el cumplimiento del nuevo orden. Además, para controlar la producción de bienes preciosos y así limitar los recursos para financiar la rebelión, miles de artistas y artesanos Chan Chan fueron trasladados a la fuerza al Cuzco. De este modo, los chimúes se convirtieron en un mero estado vasallo dentro del vasto Imperio inca.
Hallazgos arqueológicos
Los reyes chimúes eran coleccionistas entusiastas del arte de otras culturas, y sus palacios eran como museos llenos de nichos en los que se exhibían objetos y estatuas. Así también, los gobernantes fueron enterrados con objetos preciosos pero, desafortunadamente, el sitio ha sufrido grandes saqueos, empezando por los incas. Los españoles, por ejemplo, describen haber fundido una puerta cubierta de Chan Chan para producir 500 kilos de oro. Después de la conquista, Chan Chan sufrió también de las lluvias de El Niño, que han erosionado gravemente a las construcciones de ladrillos de adobe y a los muros con el paso de los siglos. Sin embargo, los hallazgos incluyen ejemplos de los típicos artículos chimúes de cerámica negra, comúnmente en la forma de recipientes de efigie u ollas bulbosas conasas de pico y decoración incisa de patrones geométricos. Los trabajos de metalistería que se conservan, como las orejeras de oro, las túnicas de plumas, los colgantes de conchas incrustadas, los modelos en miniatura de escenas funerarias en madera y oro, y los finos tejidos de algodón, son testimonio de la habilidad de los artesanos de Chan Chan.