“Göbekli Tepe” (“Colina con ombligo”, o “Colina panzuda”) se encuentra aproximadamente a 16 kilómetros (10 millas) al noreste de Şanlıurfa, una ciudad antigua en el sureste de Turquía que en la Antigüedad se conocía como Edesa, "la ciudad de los profetas". Aunque esta ciudad cercana tiene una rica historia religiosa, hasta el descubrimiento de Göbekli Tepe no se sabía hasta cuándo se remontaba realmente la religión en esta zona. El lugar ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Arte y arquitectura
Es el lugar artificial de culto más antiguo descubierto hasta la fecha; se remonta a 10.000 a.C. Los templos fueron descubiertos por un arqueólogo alemán (Klaus Schmidt), que anteriormente había trabajado en el enclave arqueológico de Nevalı Çori, que ahora se sabe que es posterior a Göbekli Tepe. Los templos contienen pilares de 3 metros (10 pies) de altura colocados en redondo. Cada pilar monolítico de pieza caliza en forma de T tiene relieves tallados de animales (gacelas, serpientes, zorros y leones), además de personajes abstractos e iconos. Los huesos que se han descubierto en el lugar sugieren que la colina se utilizaba para sacrificios rituales y festines.
Descubierta en la cuna de la civilización, el nombre de "Göbekli Tepe" (colina panzuda) resulta adecuado. Al conducir por los pueblos de alrededor (Derman Köyü, Göktepe Köyü, and Örencik Köyü), una de las dos maneras de llegar al lugar, hay señales pintadas en la pared que indican cómo llegar al antiguo templo. Después sigues subiendo por las montañas entre los campos que los granjeros llevan siglos trabajando hasta que lo ves, como un hombre tumbado sin camisa; la "panza" se alza sobre el punto más alto de la zona.
Los cazadores-recolectores que construyeron el templo vivían en un mundo anterior a la escritura, el metal o la alfarería, en una época en la que los arqueólogos pensaban que la humanidad todavía no se había unido en grupos para la adoración con sacerdotes y sacrificios y, a pesar de todo, estos adoradores neolíticos se organizaron y encontraron la manera de cortar y transportar colina arriba estos pilares de piedra de 16 toneladas y disponerlas en un patrón circular ritualista.
La colina estaba llena de una enorme cantidad de herramientas neolíticas de pedernal: cuchillos y puntas. Estas herramientas no se salen de lo normal, pero la gran cantidad encontrada es un fenómeno, y el hecho de que se usaran para construir un lugar religioso, en una época en la que muchos historiadores y arqueólogos creían que los templos y las prácticas religiosas de este tipo todavía no existían, hace que sea un descubrimiento aún más interesante.
Relevancia para el entendimiento del desarrollo de la religión
El historiador K. Schmidt creía que lo que él llamaba la "catedral de la colina" era un destino de peregrinación que atraía a adoradores de hasta 160 kilómetros de distancia (100 millas). El descubrimiento de Göbekli Tepe "sugiere, al menos para los arqueólogos que trabajan allí, [...] que el sentido humano de lo sagrado, y el amor del ser humano por un buen espectáculo, puede que diera lugar a la propia civilización". Tal y como dice el excavador Klaus Schmidt, "primero llegó el templo, luego la ciudad". Schmidt cree que la civilización surgió no por razones ecológicas, el consenso hasta ahora, sino que "la civilización es el producto de la mente humana", una teoría que cambiaría la arqueología y nuestra comprensión de la historia.
Los nuevos descubrimientos están empezando ya a reconfigurar el consenso arqueológico, de movimiento lento. Göbekli Tepe es "increíblemente grande y sorprendente, en una fecha ridículamente temprana", según Ian Hodder, director del programa de arqueología de Stanford. Entusiasmado por las "enormes piedras y el fantástico arte refinado" de Göbekli, Hodder, que se ha pasado décadas en enclaves neolíticos rivales, dice: "Mucha gente cree que esto lo cambia todo... Le da la vuelta a todo el carro". [De ser así, entonces, tal y como dice Hodder] "Todas nuestras teorías estaban equivocadas". (Newsweek)
Incluso con estas nuevas teorías y los cambios en la comprensión del desarrollo de las civilizaciones, la religión y las ciudades, hoy en día Göbekli Tepe todavía plantea más cuestiones para la arqueología y la prehistoria de las que responde. Parece que el lugar perdió relevancia y se abandonó en el octavo milenio a.C., pero claramente tiene repercusiones importantes para nuestra comprensión actual del mundo antiguo.