Monte Fuji

Definición

Mark Cartwright
por , traducido por Carlos A Sequera B
Publicado el 12 abril 2017
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, turco
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Mount Fuji, Honshu (by Mike Photo Corner, CC BY-NC-ND)
Monte Fuji, Honshu
Mike Photo Corner (CC BY-NC-ND)

El monte Fuji (Fujisan) es la montaña más alta de Japón y, con su cono nevado de simetría clásica, ha sido desde hace mucho tiempo el símbolo de aquel país. El volcán se considera como un kami o espíritu sagrado en la religión sintoísta, específicamente el de la princesa Konohanasakuya-hime (llamada Fuji-hime o Sengen), y el escalar sus laderas se considera un acto de peregrinación para los seguidores de esa fe. La montaña también posee algunos santuarios importantes, cuevas, manantiales y una cascada. Desde 2013, el monte Fuji es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Geografía

El monte Fuji, aunque a menudo se concibe como una sola montaña, en realidad está formado por tres volcanes distintos. Sus clásicas laderas simétricas se hacen aún más impresionantes por el aislamiento de la montaña de cualquier otro pico. El monte Fuji, localizado en la isla de Honshu y a caballo entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, está a sólo 100 kilómetros (60 millas) de Tokio y en un día despejado se puede contemplar desde sus rascacielos. La montaña se eleva hasta una altura de 3.776 metros (12.389 pies) y alberga cinco lagos. El volcán actualmente está inactivo y su última erupción ocurrió en 1708, aunque en el periodo comprendido entre 781 y esa fecha se registraron 17 erupciones.

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Una montaña sagrada

Considerado sagrado por el pueblo ainu, los habitantes autóctonos del antiguo Japón, el nombre del monte Fuji puede derivar de Fuchi, el dios ainu para el fuego y el hogar. Algunas sectas budistas consideraban a la montaña un lugar sagrado y, desde el siglo XII, se convirtió en un destino para aquellos que practican el ascetismo (shugendo) y buscan un “renacimiento" de su tiempo en la montaña, en una mezcla de creencias budistas, taoístas y animistas.

EN EL SIGLO XV D. C. SE DESARROLLÓ UNA MITOLOGÍA LA CUAL ASOCIABA AL MONTE FUJI CON KONOHANASAKUya-hime, LA BELLA “PRINCESA DE CAPULLO O BOTÓN DE FLOR".

Sin embargo, es en el sintoísmo donde el monte Fuji detenta una posición particularmente especial. Se construyeron ocho santuarios principales alrededor de la base de la montaña y cientos más pequeños se han añadido desde entonces. El santuario sintoísta más importante es el Fujisan Hongu Sengen Taisha, el cual se construyó en 806, aunque por tradición, se fundó originalmente durante el reinado del emperador Suinin (29 a.C.-70 d.C.) en otro lugar al pie de la montaña. La edificación actual del santuario, con sus inusuales dos pisos, se remonta a 1604 y el sitio es famoso por sus 500 cerezos, los cuales florecen cada abril.

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El santuario Kawaguchi Asama se construyó en el siglo IX en un esfuerzo por apaciguar la furia de Fujisan después de las erupciones de aquel siglo. En 1149, Matsudai Shonin construyó el templo Dainichiji cerca de la cúspide, donde también hay un torii o puerta sagrada. A diferencia de muchos santuarios sintoístas, no hay un edificio honden que contenga el goshintai, el objeto físico sagrado que es la encarnación del kami del santuario, ya que la montaña en sí misma, se considera esa encarnación. También está el santuario de Kitaguchi Hongu Fuji Sengen Jinja, el cual se fundó durante el reinado del emperador Keiko (71-130 d.C.), pero fue reconstruido en 1718 tras la erupción de once años antes. Éste es uno de los lugares preferidos para iniciar el ascenso hasta la cima y su torii tiene 18 metros (60 pies) de altura, lo que lo convierte en el más grande de Japón. Parece que continuará con ese récord, ya que se reconstruye cada 60 años, cada vez un poco más alto que su predecesor.

Fujisan Hongu Sengen Taisha
Fujisan Hongu Sengen Taisha
わたり鳥 (CC BY-SA)

El ascenso a la montaña se consideraba, y aún se considera, como una peregrinación importante, un acto que se hizo popular desde el siglo XV, incluso para aquellos sin afiliación religiosa en particular. No obstante, al ser un sitio sagrado, los escaladores tenían que ir acompañados por un sacerdote o monje guía (Oshi). Con anterioridad a 1945, a las mujeres, consideradas en el sintoísmo fuente de de impureza (kegare), no se les permitía escalar la montaña sagrada. Existen cinco rutas de ascenso con un total de diez estaciones. La escalada, que se realiza usualmente en julio y agosto cuando la nieve se ha derretido desde el pico, toma entre 4 y 8 horas. Unas 400.000 personas hacen el esfuerzo cada año, muchos de ellos por la noche para poder captar la auspiciosa aurora mientras se está en la cumbre.

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En algún momento durante el siglo XV, evolucionó una mitología que asociaba al monte Fuji con Konohanasakuya-hime, una princesa famosa por su belleza cuyo nombre se traduce como “Princesa capullo o botón de flor". Según el Kojiki (“Registro de las cosas antiguas”, compilado en 712), la princesa, hija del dios de la montaña Oyamatsumi no kami, descendió a la tierra y se convirtió en la esposa de Ninigi no mikoto, nieto de la diosa del sol Amaterasu y fundador de la línea imperial de Japón. Konohanasakuya-hime se convirtió en la diosa del Monte Fuji. Hay dos cavernas de lava formadas por árboles antiguos cubiertos en un flujo de lava que después se descompusieron. Aquí los adeptos al culto de Konohanasakuya-hime, conocidos para los budistas como Sengen, pasan por un ritual de “renacimiento”.

Mount Fuji, Aerial View
Vista aérea del monte Fuji
Manish Prabhune (CC BY)

En el siglo XVII, Hasegawa Kakugyo fundó una secta basada en el monte Fuji como la fuente divina de toda vida, la cual fue popular en el siglo XVIII y requirió la construcción de 86 albergues. Kakugyo afirmaba que él había visto al espíritu de la montaña en una visión mientras estaba practicando ascetismo en una caverna de las laderas del Fuji. Otros sitios sagrados en la montaña incluyen los manantiales de Oshino Hakkai, cuya fuente es un río subterráneo, y las cascadas curvadas de Shiraito, las cuales se alimentan del deshielo anual de la montaña.

También se cree que el monte Fuji es un punto de reunión para los espíritus de los ancestros fallecidos y se les ofrecen plegarias así como también (en forma prudente) seguridad frente a erupción volcánica, incendio y parto (un papel particular de Konohanasakuya-hime). Incluso hoy en día, un sueño en el que aparezca el monte Fuji se considera una señal de buena fortuna que se avecina. Para concluir, la montaña no solo tiene sus propios santuarios, sino que hay más de 13.000 santuarios esparcidos por todo Japón dedicados a Fujisan. Muchos de ellos incluyen réplicas a pequeña escala de la montaña a las cuales ascienden en una peregrinación simbólica los fieles que no pueden escalar la real.

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Beneath the Wave off Kanagawa
Debajo de la ola frente a Kanagawa
Katsushika Hokusai (Public Domain)

El monte Fuji en el arte

Por mucho tiempo el monte Fuji ha cautivado la imaginación de escritores y artistas. La antología poética del siglo VIII, Manyoshu, tiene varios poemas dedicados a la montaña; aparece humeante al final del “Cuento del cortador de bambú” (Taketori Monogatari), de alrededor de 909, la obra de ficción japonesa más antigua que se conserva, y es el escenario de muchas leyendas medievales. La montaña también se presenta en varios de los poemas haiku de Matsuo Basho (1644-1694 d.C.).

En tierras de Yamato,
este es nuestro tesoro,
nuestro dios tutelar.
Nunca cansa a la vista contemplar
el elevado pico del monte Fuji

Manyoshu (Dougill, 17)

En época más reciente, el Fuji fue famosamente plasmado en las xilografías ukiyo-e del afamado artista Katsushika Hokusai (1760-1849) quien creó una serie conocida como las “Treinta y seis vistas del monte Fuji” (Fugaku Sanjurokkei). Una de estas obras, Bajo la ola frente a Kanagawa, es quizás la más famosa de todas las obras de arte japonesas. El artista Utagawa Hiroshige (1797-1858) estaba aún más fascinado y produjo un juego de grabados aún mayor, sus “Cien vistas del monte Fuji” (Fuji Sanjurokkei), así como sus “Cincuenta y tres estaciones del camino de Tokaido” (Tokaido Gojusantsugi). La montaña también aparece en el actual billete de 1000 yenes.

This content was made possible with generous support from the Great Britain Sasakawa Foundation.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Carlos A Sequera B
Carlos es ingeniero metalúrgico de Barquisimeto, Venezuela. Desde la infancia se sintió muy atraído por la geografía y la historia antigua. Leer sobre estos temas se convirtió en una afición y fortaleció sus conocimientos sobre historia.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es autor, investigador, historiador y editor a tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2017, abril 12). Monte Fuji [Mount Fuji]. (C. A. S. B, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-15911/monte-fuji/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Monte Fuji." Traducido por Carlos A Sequera B. World History Encyclopedia. Última modificación abril 12, 2017. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-15911/monte-fuji/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Monte Fuji." Traducido por Carlos A Sequera B. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 12 abr 2017. Web. 28 feb 2025.

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