Basilio el Grande

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Mark Cartwright
por , traducido por Antonio Elduque
Publicado el 12 abril 2018
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, portugués
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Icon of Saint Basil (by Unknown Artist, Public Domain)
Icono de San Basilio
Unknown Artist (Public Domain)

San Basilio (ca. 330 – ca. 379 d.C.), también conocido como Basilio el Grande o Basilio de Cesarea, fue obispo de dicha población, en el centro de Asia Menor, y defensor incondicional de la Iglesia contra la herejía del arrianismo del siglo IV. Los escritos de Basilio sobre el monasticismo y diversos temas teológicos tuvieron gran influencia durante su vida y en los siglos posteriores, al desarrollarse el cristianismo en el este. Considerado como uno de los fundadores de la Iglesia ortodoxa griega, destacó también por su trabajo de ayuda a los pobres y por sus sermones contra las desigualdades sociales.

Primeros años

Basilio nació en ca. 330 d.C. dentro de una familia aristocrática con grandes propiedades en Ibora, una ciudad de la frontera entre el Ponto y Capadocia. Recibió una educación esmerada en Nicomedia, principal ciudad del antiguo reino de Bitinia, al noroeste de Asia Menor, posiblemente bajo la tutela de Libanio, el famoso profesor de retórica de Antioquía quien, curiosamente, era un defensor acérrimo del paganismo. Tal como era frecuente en la educación de un joven aristócrata de la época, Basilio también fue enviado a Atenas y Constantinopla. Fue en Atenas donde empezó a considerar seguir la carrera religiosa, pero a su regreso a casa comenzó su vida laboral como maestro. Más tarde, en la década del 350 d.C., pasó algún tiempo en monasterios de Siria y Egipto para aprender más sobre el ascetismo. Escribió cartas explicando su experiencia y, como revela este extracto, quedó impresionado por lo que vio:

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Me fascinó el estilo de vida de los ascetas. Me maravilló su voluntad de sufrir, lo fervientes que eran en sus plegarias, lo poco que dormían, sin atender en absoluto a sus necesidades fisiológicas, siempre dedicados a mantener su más alto objetivo espiritual, con hambre y sed, frío y desnudez, sin preocuparse por su cuerpo, sin darle el más mínimo cuidado, viviendo como si no tuvieran nada que ver con las cosas de la carne, mostrando con hechos lo que significa estar temporalmente aquí abajo pero tener el hogar en el cielo. (Frazee, 22)

De vuelta nuevamente a casa, Basilio comenzó a desarrollar su propia vida ascética, inspirada especialmente por el armenio Eustacio de Sebaste (nacido en ca. 300 d.C.), y fundó su propio monasterio cerca de Cesarea.

Ortodoxia frente a arrianismo

Basilio es considerado uno de los tres grandes “Padres de la Capadocia” de la Iglesia de Oriente del siglo IV, junto con su hermano, el famoso filósofo Gregorio de Nisa, y Gregorio Nacianceno, obispo de Constantinopla, que había compartido con Basilio sus primeras experiencias ascéticas. Los tres se opusieron al arrianismo y en especial a su principal defensor, Eunomio. Considerado una herejía, el arrianismo fue una idea desarrollada por Arrio, un presbítero de Alejandría, que postulaba que, como Jesucristo había sido creado de la nada, no podía ser igual a Dios. Las ideas de Arrio fueron condenadas por su propio obispo, pero la herejía se convirtió en un movimiento poderoso, respaldado y promovido activamente por varios emperadores. Basilio y los dos Gregorios se consideraron a sí mismos defensores de la ortodoxia.

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Basilio escribió su ‘Refutación de la apología del impío Eunomio’ que perjudicó notablemente la reputación de este.

El arrianismo fue finalmente condenado en el Primer Concilio Ecuménico de Nicea (325 d.C.), y la doctrina de la Iglesia se clarificó en el sentido de que Jesucristo y Dios fueron considerados homoousios o “consubstanciales”. Arrio fue expulsado como hereje, aunque el asunto continuaría, especialmente cuando Constantino I (r. 306-337 d.C.) le permitió regresar en el 328 d.C. Para mayor confusión, el emperador fue bautizado por un obispo arriano en su lecho de muerte, y su hijo y sucesor Constancio II (r. 337-361 d.C.) fue también un defensor del arrianismo. El tema se volvió a discutir, aunque sin conclusiones, en el Concilio de Sárdica (ca. 343 d.C.). El siguiente emperador, Juliano (r. 361-363 d.C.) impulsó la causa arriana, haciendo regresar del exilio por segunda vez a Eunomio. El emperador Valente (r. 364-378 d.C.) continuó el apoyo imperial a la herejía y persiguió activamente a los que se mantuvieron en la ortodoxia.

En línea con su permanente oposición al arrianismo, Basilio asistió en el 360 d.C. al Concilio de Constantinopla y escribió su Refutación de la apología del impío Eunomio, que perjudicó notablemente la reputación de este. Basilio fue nombrado obispo de Cesarea (Capadocia) en el 370 d.C., lo que provocó una crisis en las relaciones con su hermano Gregorio. Aparte de la teología, Basilio destacó en su época por su apoyo a las instituciones de caridad, su propio hospicio, enormemente popular, y sus sermones con el entonces radical mensaje en defensa de la justicia social. Otro tema no religioso en el que Basilio se implicó apasionadamente fue la oposición a la división de Capadocia en dos provincias.

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Basilio siguió con su defensa de la ortodoxia, aunque su famosa oposición al emperador Valente en el 364 d.C. no estuvo tan exenta de ambigüedad como la describen algunos historiadores posteriores. Por ejemplo, se sabe que el obispo accedió a iniciar misiones diplomáticas en Armenia, a petición del emperador. Valente también apoyó el trabajo solidario de Basilio, y parece claro que no fue tan radical como otros en la lucha contra la herejía, sino que más bien adoptó un postura conciliadora que buscaba cerrar la grieta en la Iglesia. Además, algunas cartas privadas de Basilio aluden a las críticas por no ser totalmente ortodoxo en algunos ámbitos y se conoce su gran admiración por Platón. Tampoco rechazó por completo algunas de las ideas del paganismo, como se muestra en su obra A los jóvenes, o cómo sacar provecho de la literatura pagana. Sin embargo, la lucha contra el arrianismo continuó, potenciada por el cambio de tendencia con un nuevo emperador, Teodosio I (r. 379-395 d.C.) que, a diferencia de sus predecesores, fue un defensor ferviente de la ortodoxia. Teodosio desterró a Eunomio, reafirmó la ortodoxia en un decreto del 380 d.C. y nuevamente condenó al arrianismo en el Concilio de Constantinopla en el 381 d.C.

St. Catherine's Monastery, Sinai
Monasterio de Santa Catalina, Sinaí
Marc!D (CC BY-NC-ND)

Influencia sobre el monasticismo

Autor de muchas obras teológicas, Basilio es conocido por su desarrollo del concepto de la Trinidad en la doctrina de la Iglesia; afirmó categóricamente que quitar una vida humana, bajo cualquier circunstancia, era un pecado, y postuló que las oraciones a los iconos eran tolerables, al ir dirigidas a la figura representada en ellos. Creó un sistema de vida para los monjes con un equilibrio entre trabajo y oración, la Regla de san Basilio, que marcaría durante siglos el monasticismo bizantino. Sus preceptos para monjes y monjas y sus pensamientos en general para la comunidad cristiana quedaron establecidos en sus Reglas monásticas largas y Reglas monásticas cortas. Basilio fue un promotor del monasticismo cenobial, es decir, que los monjes no debían permanecer simplemente enclaustrados, sino también tomar parte activa en la vida de la comunidad, ayudando a los necesitados y difundiendo la palabra de Dios. Se establece claramente en su regla nº 3:

¿Quién no es consciente de que el ser humano es un animal sociable y amante de la paz, y no uno salvaje y solitario? Porque nada es tan característico de nuestra naturaleza como asociarnos entre nosotros, necesitarnos los unos a los otros y amar a nuestros semejantes (Frazee, 28)

Basilio también insistió en que los monasterios debían asegurar el trabajo conjunto de sus monjes para lograr objetivos comunes y que el monasterio debía alcanzar la autosuficiencia económica mediante el trabajo de su propia tierra. Se dice que Benito de Nursia, el famoso asceta, se inspiró en los escritos de Basilio sobre estos temas, y el monasticismo bizantino, en general, debe mucho a Basilio. Además de sus trabajos teológicos, muchas de las cartas que escribió a sus amigos y funcionarios han llegado a nuestros días y aportan un conocimiento de valor incalculable de la historia del período y especialmente de la vida provincial.

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Muerte

Lamentablemente, Basilio no vivió para ser testigo del triunfo final de la ortodoxia. La fecha generalmente aceptada de su muerte es el 1 de enero del 379 d.C., aunque algunos académicos la sitúan antes, hacia el 377 d.C. Basilio ha quedado como una figura compleja y algo controvertida, con los expertos de la Iglesia insistiendo en su defensa sin fisuras de la ortodoxia, y los seglares algo más escépticos. Sin embargo, la influencia de San Basilio sobre el monasticismo es reconocida de forma unánime, y permanece como una de las figuras más importantes de la cristiandad medieval y de la Iglesia ortodoxa de Oriente.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Antonio Elduque
Soy doctor en Química y trabajo en el sector biomédico. También licenciado en Humanidades, especialmente aficionado a la Historia. Me gusta traducir porque obliga a una lectura lenta y cuidadosa, buscando el sentido del texto más que el significado de las palabras.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2018, abril 12). Basilio el Grande [Basil the Great]. (A. Elduque, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-16934/basilio-el-grande/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Basilio el Grande." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. Última modificación abril 12, 2018. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-16934/basilio-el-grande/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Basilio el Grande." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 12 abr 2018. Web. 20 dic 2024.

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