Casas Grandes o Paquimé fue una importante ciudad precolombina que floreció debido a sus extensas redes comerciales entre c. 1150/1200 - 1450 EC en el noroeste del actual Chihuahua, México. Paquimé es uno de los sitios arqueológicos más grandes e importantes de la región de Oasisamérica, y la ciudad jugó un papel clave en la transmisión de bienes y conocimiento entre las culturas del suroeste del desierto precolombino y aquellas de Mesoamérica. La construcción de Paquimé se atribuye ampliamente a personas que demostraron las marcadas características de la cultura mogollón, que existió desde el c. 200 - 1450 EC en lo que es el sur de Nuevo México y Arizona, así como el norte de México, pero continúa un animado debate académico sobre las etnias exactas y los orígenes de los pueblos que vivieron y fundaron Paquimé. Aunque solo el 20% del sitio ha sido excavado y examinado, la UNESCO designó a Paquimé como Patrimonio de la Humanidad en 1998 EC.
Geografía y Orígenes
Situada al pie de la Sierra Madre Occidental y la cabecera del río Casas Grandes, Paquimé se encuentra en lo que hoy es el estado mexicano de Chihuahua. Bendecida en términos de hidrología, Paquimé se ubica entre muchos ríos: el río Bavispe y el río Yaqui se encuentran al oeste de la Sierra Madre, y el río Bravo y río Carmen al este. La ciudad está a 56 km al sur de la ciudad de Janos y 240 km al noroeste de la ciudad de Chihuahua. La zona arqueológica de Paquimé abarca 146 hectáreas, y la ciudad cubrió más de 750,000 m2 en su apogeo (27 veces más grandes que Pueblo Bonito en el Cañón del Chaco). La periferia de Paquimé incluía aproximadamente 10,000 habitantes adicionales. Cercas de Paquimé existían alrededor de 350 asentamientos de diversos tamaños, pero eruditos y arqueólogos creen que la zona de influencia política de Paquimé solo se extendía unos 30 kilómetros del centro de la ciudad.
La región había estado habitada por pueblos indígenas por miles de años antes de que la comunidad de Paquimé empezara a fusionarse en una comunidad organizaba de tamaño considerable en la segunda mitad del siglo XII EC. Los primeros habitantes eran agricultores sedentarios que construyeron chozas alrededor de plazas abiertas, cazando animales salvajes por comida. El maíz era el cultivo básico, pero también se cultivaban agave, mezquite, piñón, calabaza y nueces.
Muchos eruditos y arqueólogos caracterizan a Paquimé como el sitio prehistórico más grande y complejo en el suroeste del desierto con un alto grado de complejidad sociopolítica. Sin embargo, el génesis exacto de Paquimé alrededor del c. 1200 EC sigue siendo un tema de mucha especulación y debate feroz. Paquimé surge como centro político y cultural en un periodo inmediatamente posterior a un declive y dispersión masivos de las poblaciones de los anasazi, mogollón y hohokam entre el 1150 - 1300 EC. Mientras algunos eruditos explican el rápido ascenso a la prominencia de Paquimé a través de una serie de migraciones hacia el sur por habitantes pertenecientes a aquellas culturas, otros ven un origen más localizado para el espectacular ascenso de Paquimé
Auge y Caída de Paquimé
Las excavaciones por arqueólogos atestiguan que Paquimé mantenía vínculos mucho más fuertes con Mesoamérica que las culturas anasazi o hohokam: campanas de cobre, collares, conchas de moluscos marinos y esqueletos y plumas de guacamayos rojos y verdes apuntan a una red de comercio cercano entre los habitantes de Paquimé y las grandes ciudades de Mesoamérica. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los habitantes de Paquimé, en formas que recuerdan a la cultura hohokam que floreció en lo que es hoy el estado americano de Arizona, utilizaron técnicas avanzadas de irrigación y reservorios subterráneos para asegurar el flujo de agua dulce a los habitantes de la ciudad. También se emplearon frecuentemente adornos arquitectónicos y artísticos que recuerdan a las culturas anasazi y mogollón.
Paquimé, en su apogeo, era una ciudad rica y probablemente cosmopolita gobernada por una élite sacerdotal en la que se puede presumir que muchos habitantes hablaban varios idiomas, adorando a su vez deidades mesoamericanas como Tláloc, Xipe Tótec y Quetzalcóatl, además de deidades locales. Se estima que Paquimé atendió una población de alrededor 2,000 - 4,000 habitantes, muchos de los cuales construyeron su sustento en el intercambio, comercio y producción artesanal. Mientras que otras culturas, como la anasazi, sufrieron sequías, hambrunas y violencia generalizada en los siglos XII y XIII EC, el área alrededor de Paquimé permaneció rica en recursos naturales, en virtud de estar posicionada en un valle fértil rodeado de ríos, y en una ubicación estratégica en el cruce del comercio entre Mesoamérica y Oasisamérica.
Se cree que alrededor del año 1340 EC, Paquimé fue incendiada y posteriormente reconstruida. El periodo entre el 1350 - 1450 EC fue un periodo de declive social y estructural, a pesar del continuo crecimiento poblacional. Evidencia de este declive se encuentra en la apresurada alteración de los antiguos espacios públicos en espacios habitables para nuevas residencias y el entierro de los muertos en los sistemas de irrigación. El colapso definitivo de Paquimé es tan misterioso como su fundación. Hace algunas décadas, algunos eruditos teorizaron que la interrupción en las rutas comerciales por el belicoso Imperio purépecha podría haber precipitado el declive de Paquimé. Si bien es posible que una sequía prolongada, o incluso un terremoto, hayan contribuido a su abandono, los arqueólogos ven signos de violencia humana en las ruinas de Paquimé. El yeso quemado a lo largo de los muros de Paquimé y el descubrimiento de cientos de esqueletos alrededor de la ciudad apuntan a algo completamente más macabro. Los artículos rituales y las plazas públicas parecen haber sido profanados, y los animales aparentemente murieron de hambre dentro de sus propios corrales. Cuando los españoles llegaron a la región un siglo después del abandono de Paquimé, se preguntaron por el destino de los habitantes de la ciudad. De acuerdo a Baltasar de Obregón (b. 1534 EC), el primer español en visitar Paquimé después de la conquista de los mexicas en 1521 EC, los indígenas locales le contaron que los antiguos habitantes habían viajado por seis días hacia el norte después de una brutal guerra, para no volver nunca más a la región.
Arquitectura y Arte
Los arqueólogos creen que Paquimé fue construido sobre estructuras anteriores diseñadas por el pueblo mogollón entre el 700 - 1200 EC, quizás casas excavadas en una formación de aldea. Paquimé, en su apogeo, contenía 2000 habitaciones, lo que la convierte en uno de los asentamientos pueblo más grandes. Sus enormes bloques de habitaciones todavía se elevan a unos 10 - 12 metros de altura, y varias estructuras tienen varios pisos de altura. Más tarde, los habitantes erigieron estructuras cuidadosamente planificadas pero sofisticadas en un diseño complejo construido en adobe; la mampostería también es evidente en el revestimiento de los pozos, el cual pudo haber sido introducido a Paquimé por los mesoamericanos.
La ciudad incluye montículos de plataforma, vastas plazas para uso público y mercantil, corrales especializados para la cría de guacamayos y pavos, y dos campos, para el juego de pelota, en forma de I construidos en un estilo similar a aquellos encontrados en Mesoamérica. También hay montículos de efigie y montículos ceremoniales en Paquimé. Un montículo ceremonial tiene la forma de serpiente emplumada, el cual podría haber estado dedicado al dios mesoamericano Quetzalcóatl. Otro montículo tiene forma de pavo o alguna especie de ave. También se pueden encontrar un baño de sudor, patios privados, cementerios y varios espacios de almacenamiento ceremonial a través de Paquimé. El sitio tiene puertas en forma de T y columnatas cuadradas al igual que los sitios anasazi en el Cañón del Chaco. Sin embargo, a diferencia de otros sitios en el desierto, Paquimé no tiene kivas (cámaras ceremoniales subterráneas).
Paquimé es conocida por un tipo particular de estilo cerámico utilizado en alfarería, cuencos y efigies: Ramos Polícromo. Este estilo está definido por una pasta de color blanco a gris claro y una superficie de trabajo con líneas finas de color rojo y negro. Los adornos llamativos, a menudo triangulares, se combinan con otras formas como círculos y rectángulos, que se representan en un estilo geométrico con diseño negro. Los artesanos de Paquimé regularmente usaban formas de vida como guacamayos, serpientes y humanos usando el tipo Ramos Polícromo, dando a muchas vasijas una apariencia escultural impresionante.