Los Inmortales persas

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Joshua J. Mark
por , traducido por Gilda Macedo
Publicado el 26 noviembre 2019
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, persa
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Ranks of Immortals (by dynamosquito, CC BY-SA)
Filas de los Inmortales
dynamosquito (CC BY-SA)

Los Diez Mil Inmortales eran la fuerza de élite del ejército persa del Imperio aqueménida (c. 550-330 a. C.). Formaban la guardia personal del rey y también se los consideraba las tropas de choque de la infantería en la guerra persa. Se encuentran entre las fuerzas de combate más famosas del mundo antiguo.

Su nombre se debe a la política de mantener siempre la cantidad exacta de 10 000 soldados; si uno de ellos moría o no podía cumplir con sus responsabilidades, se elegía a otro para reemplazarlo, lo que daba la impresión de que no podían morir y de que eran inmortales e invencibles.

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Heródoto (c. 484-425/413 a. C.) los menciona por primera vez en sus Historias (VII.83.1, VII.211.1, VIII.113.2), y se cree que los escritores posteriores que los mencionan, como Heracleides de Cumas (c. 350 a. C.) o Ateneo de Naucratis (c. siglo II/principios del III a. C.) y otros, se basaron en la obra de Heródoto. Parece poco probable que escritores como Jenofonte (430 - c. 354 a. C.) o Polieno (siglo II a. C.), que también los mencionan, se basaran también en Heródoto, ya que ambos proporcionan información que no se encuentra en las Historias de Heródoto. Jenofonte, que luchó como mercenario en Persia para Ciro el Joven (fallecido en el 401 a. C.) habría oído sin duda historias de los Inmortales.

Heródoto ha sido criticado (tanto por escritores antiguos como modernos) por los errores de su obra, así como por los embellecimientos y las exageraciones, por lo que algunos estudiosos modernos han afirmado que nunca hubo 10 000 Inmortales en el ejército persa (ignorando o deshaciéndose de la mención que hacen Jenofonte y Polieno) y argumentan que Heródoto confundió la palabra persa antigua anusiya ("seguidor") con la palabra anausa ("inmortal"). Según esta afirmación, los 10 000 Inmortales no eran más que una unidad de infantería y Heródoto infló su reputación por su afición a contar historias.

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Los Inmortales fueron elegidos entre los guerreros que habían demostrado ser dignos tanto en habilidad marcial como en calidad de carácter.

Sin embargo, esta afirmación se ve cuestionada por los relatos de los Inmortales como unidad de élite en el posterior Imperio sasánida (224-651 d. C.). El fundador de ese imperio, Ardashir I (que reinó del 224 al 240 d. C.), organizó su ejército de manera que reflejara el del Imperio aqueménida (inspirándose igualmente en modelos como la guerra parta y el ejército romano) e incluyó a los 10 000 Inmortales. La única diferencia entre los Inmortales sasánidas y aqueménidas, además de la mejor armadura y equipamiento de estos últimos, era que los sasánidas eran de caballería (conocidos como javidan o zhayedan) mientras que los aqueménidas eran de infantería. En ambos imperios, los Inmortales eran elegidos entre los guerreros que habían demostrado ser dignos tanto en habilidad marcial como en calidad de carácter y eran la unidad más formidable de los ejércitos de dos de los mayores imperios del mundo antiguo.

Origen y formación

Los Inmortales se formaron por primera vez bajo el reinado de Ciro II (El Grande, que reinó entre alrededor del 550 y el 530 a. C.), fundador del Imperio aqueménida. Ciro el Grande derrotó a los medos que habían controlado la región y luego se embarcó en una serie de campañas para expandir su territorio. Conquistó Lidia en 546 a. C., Elam en 540 a. C. y Babilonia en 539 a. C. A partir de entonces incluyó a guerreros medos y elamitas en su ejército, y a menudo les dio puestos de mando.

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Según la tradición histórica iraní, los Inmortales fueron organizados por primera vez por la comandante Pantea Arteshbod con su marido, el general Aryasb, posiblemente tras su participación en la Batalla de Opis en el 539 a. C. Se dice que Pantea Arteshbod gobernó Babilonia tras su caída en manos de Ciro y que fue la primera en instituir la guardia de élite de los Inmortales en esa época. También se dice que fue su primera comandante, lo cual es bastante probable, ya que las pruebas de que las mujeres ocupaban puestos de alto rango en el ejército persa han sido corroboradas durante mucho tiempo por las pruebas físicas de las tumbas y los relatos de los historiadores griegos y romanos.

Jenofonte, en su Ciropaedia (un relato semificticio de la vida y el reinado de Ciro), afirma que Ciro formó su guardia de palacio con los mejores guerreros del ejército y luego creó una unidad de élite con lo mejor de lo mejor:

En consecuencia, tomó de entre ellos diez mil lanceros, que hacían guardia en torno al palacio día y noche, siempre que él estaba en la residencia; pero cuando se marchaba a cualquier parte, iban formados en orden a su lado. (VII.5.68)

Eran persas y medos, y se cree que participaron en las diversas campañas de Ciro contra Lidia, Elam y Babilonia como guardia personal del rey, pero también como tropas de choque. También se cree que acompañaron al hijo de Ciro, Cambyses II (que reinó del 530 al 522 a. C.), en su campaña egipcia de 525 a. C.

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Persian Archers
Arqueros persas
mshamma (CC BY)

Ciro creó un ejército permanente (la spada) pero mantuvo el antiguo sistema de levas conocido como kara. El erudito Stefan G. Chrissanthos comenta:

Inicialmente, el ejército persa estaba formado por una milicia de súbditos persas del rey. Sin embargo, no todos los persas participaban. Solo los que tenían la riqueza suficiente para procurarse su propio equipo militar eran susceptibles de prestar servicio; por tanto, la leva, o kara, representaba a los elementos más ricos de la sociedad persa. (21)

La kara seguiría siendo un aspecto integral del ejército persa, pero se esperaba que el sátrapa (gobernador persa) de una satrapía (provincia) proporcionara reclutas para el servicio militar y también los dirigiera en la batalla o nombrara a un general de confianza para ese fin. Los reclutas procedían de todas las naciones súbditas del imperio, desde Anatolia hasta Egipto y Asia Central, pero el núcleo de la spada eran persas y medos, y de este grupo se elegían los Inmortales. Chrissanthos describe el entrenamiento que se exigía a los hijos de los nobles persas y medos:

Desde la edad de cinco años, los nobles elegidos eran entrenados para usar el arco, lanzar la jabalina y montar a caballo. Se los entrenaba para soportar el frío, el calor y la lluvia y para marchar bajo cualquier tipo de clima difícil. Tenían una alimentación abundante y se les enseñaba a vivir de la tierra si era necesario. Cazaban con regularidad y competían en pruebas atléticas, entre ellas, carreras y pruebas de resistencia. No se ignoraba su carácter; se les enseñaba la religión persa y el respeto a su dios, Ahura Mazda, y aprendían la historia de su pueblo y, sobre todo, las nobles hazañas de los hombres heroicos. Se los instruía sobre sus deberes para con el dios persa, el pueblo persa y, especialmente, el rey persa y la familia aqueménida. Por último, se los instruía para que dijeran la verdad, algo que muchos historiadores griegos señalaron con aprobación. (23)

El servicio militar comenzaba a los 20 años, y los soldados profesionales podían retirarse a los 50; después eran recompensados con concesiones de tierras y una pensión en agradecimiento a su servicio.

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Uniforme y armas

Heródoto ofrece una descripción de las fuerzas persas del ejército aqueménida en el libro VII.61. A menudo se ha afirmado que las imágenes de los guerreros persas en las ciudades de Susa y Persépolis representan a los 10 000 Inmortales, pero en función de esta descripción, es más probable que sean representaciones del ejército regular persa con, quizás, la imagen ocasional de un Inmortal:

En sus cabezas llevaban tiaras, como ellos las llaman, que son gorros sueltos de fieltro, y sus cuerpos estaban vestidos con túnicas de colores con mangas (y corazas) de chapa de hierro, que parecían más bien escamas de pescado. Llevaban las piernas cubiertas con pantalones y, en lugar de escudos normales, portaban piezas de mimbre. Llevaban aljabas colgadas bajo los escudos, lanzas cortas, grandes arcos, flechas de caña y también dagas que colgaban del cinturón junto al muslo derecho. (VII.61)

Men with Shields & Spears from Persepolis
Hombres con escudos y lanzas de Persépolis
Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright)

Heródoto también describe la vestimenta personal de los Inmortales y el tren de equipaje que los seguía a la batalla:

Ya se ha descrito su equipamiento, pero también llamaban la atención por la enorme cantidad de oro que llevaban sobre sus personas. También llevaban carros cubiertos para sus concubinas, comitivas de esclavos considerables y bien equipadas, y sus propias provisiones personales, separadas de las de los demás soldados, transportadas por camellos y animales de tiro. (VII.83)

Bajo el Imperio sasánida, los Inmortales (como se ha señalado) eran unidades de caballería. El historiador romano Ammianus Marcellinus (c. 330 - c. 400 d. C.) describe su uniforme y armas, en lo que aparece como la descripción más completa del caballero persa:

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Todas las compañías estaban revestidas de hierro, y todas las partes del cuerpo estaban cubiertas con gruesas placas, tan ajustadas que las rígidas articulaciones se ajustaban a las de las extremidades; y las formas de los rostros humanos [los cascos] estaban tan bien ajustados a las cabezas, que como todo el cuerpo estaba cubierto de metal, las flechas solo podían penetrar por las pequeñas aberturas frente a la pupila del ojo, o a través de la punta de la nariz por donde podían respirar un poco. De estos, algunos que estaban armados con picas, permanecían tan inmóviles que se hubiera creído que estaban sujetos por abrazaderas de bronce. (25.1, 12-13)

Sus armas eran la espada, el hacha de guerra, la maza, la jabalina y la lanza. También llevaban dos arcos compuestos, dos cuerdas de arco, un carcaj con 30 flechas y, a veces, una honda con piedras o balines. Algunos estudiosos modernos distinguen dos tipos de guerreros sasánidas a caballo: los clibanarii y los catafractos. Los clibanarii tenían caballos blindados, mientras que los catafractos no. Sin embargo, hay que señalar que no todos los estudiosos reconocen esta distinción y muchos consideran que los Inmortales del Imperio sasánida eran catafractos que montaban caballos tan fuertemente blindados como ellos mismos.

Enfrentamientos famosos bajo el Imperio aqueménida

La unidad de los Inmortales continuó bajo el mandato de Darío I (que reinó del 522 al 486 a. C.), y se supone que participaron en la batalla de Maratón en el 490 a. C., cuando Darío I invadió Grecia durante las guerras persas y fue derrotado. Sin embargo, el enfrentamiento más famoso de los Inmortales fue la batalla de las Termópilas en el 480 a. C. bajo el reinado de Jerjes I (del 486 al 465 a. C.). Jerjes I lanzó su invasión masiva de Grecia en represalia por la derrota persa en Maratón diez años antes, pero se encontró con una dura resistencia en el paso de las Termópilas por parte del general espartano leónidas I (que gobernó del 490 al 480 a. C.), quien, al darse cuenta de su precaria posición frente a fuerzas numéricamente superiores, envió a la mayoría de las tropas defensoras y se enfrentó al enemigo principalmente con los 300 espartanos bajo su mando directo.

Jerjes I envió primero a los medos y los cisios contra los espartanos, pero fueron rechazados. Después envió a los Inmortales, como describe Heródoto:

Al cabo de un tiempo, las tropas medas fueron retiradas, maltratadas, y su lugar fue ocupado por los Inmortales, como los llamaba Jerjes, el batallón persa comandado por Hidarnes. Se esperaba que terminaran fácilmente el trabajo, pero cuando llegaron a enfrentarse a los griegos, no tuvieron más éxito que los medos. El resultado no fue diferente, porque los factores eran los mismos: luchaban en un área restringida, utilizaban lanzas más cortas que las que empuñaban los griegos y no podían aprovechar su superioridad numérica. (VII.211)

La principal debilidad de los Inmortales frente a los griegos (en las Termópilas y en otros enfrentamientos) fue la inferioridad de sus armas y armaduras en comparación con las de los griegos. Los persas nunca tuvieron que preocuparse por estos aspectos de la guerra antes de sus enfrentamientos con grecia porque las otras regiones que habían encontrado (los lidios, los elamitas y otros) utilizaban las mismas armas y armaduras que ellos.

Leonidas
Leónidas
Marie-Lan Nguyen (CC BY-SA)

Los escudos y las armaduras griegas, más duraderos y resistentes, así como sus armas más eficaces, superaban a las de los persas y colocaban al ejército persa en clara desventaja, especialmente significativa en la batalla de Platea en el 479 a. C., que muy probablemente fue librada por las fuerzas regulares persas, no por los Inmortales, que parecen haberse retirado con Jerjes I tras la derrota persa en Salamina en el 480 a. C.

Los Inmortales continuaron como cuerpo de élite durante el resto del Imperio aqueménida hasta la Batalla de Gaugamela (331 a. C.) contra las fuerzas de Alejandro Magno, bajo el mando de Darío III (que gobernó del 336 al 330 a. C.), donde fueron derrotados por una combinación de tácticas militares superiores de Alejandro y su propio armamento. El cuerpo se mantuvo intacto gracias a Alejandro (que se autoproclamó sucesor de Darío III y al que a menudo se hace referencia como el último rey del Imperio aqueménida). Polieno da fe de la política de Alejandro de mantener intactos a los Inmortales en sus Estrategias:

Cuando decidía casos legales entre los macedonios o los griegos, Alejandro prefería tener una sala de justicia modesta y común. Pero entre los bárbaros prefería una sala de justicia brillante adecuada para un general, lo que asombraba a los bárbaros ya con la apariencia de la sala. Cuando decidía los casos entre los bactrianos, los hircanianos y los indios, mandaba a hacer una carpa de la siguiente manera: lo suficientemente grande para 100 sofás; con 50 pilares de oro sosteniéndola; y doseles de oro bordados extendidos por encima. Dentro de la carpa se colocaron primero 500 "portadores de manzana", vestidos con ropas moradas y amarillas. Tras los portadores de manzana se situaba un número igual de arqueros con diferentes vestimentas, ya que algunos vestían de color llama, otros de azul oscuro y otros de escarlata. Delante se encontraban los "escudos de plata" de Macedonia, 500 de los hombres más altos. En el centro de la sala estaba el trono de oro, en el que Alejandro se sentaba para dar audiencias. Los guardaespaldas se situaban a cada lado cuando el rey escuchaba los casos. En un círculo alrededor de la tienda se encontraba el cuerpo de elefantes que Alejandro había equipado y 1000 macedonios vestidos con ropa macedonia. Junto a ellos había 500 elamitas vestidos de púrpura, y tras ellos, en un círculo alrededor, 10 000 persas, los más guapos y altos, ornamentados con adornos persas, y todos portando espadas cortas. Así era la corte de Alejandro entre los bárbaros. (4.3.24)

Los "portadores de manzana" que menciona Polieno eran los oficiales persas que llevaban un contrapeso de oro en la parte posterior de sus lanzas; las tropas regulares tenían uno de plata. Se los conocía como "portadores de manzana" porque el contrapeso redondo parecía una manzana. Los Inmortales llevaban este mismo armamento.

Alexander Sarcophagus
Sarcófago de Alejandro
James Carnehan (CC BY)

Tras la muerte de Alejandro en el 323 a. C., su imperio se dividió entre cuatro de sus generales, y Seleuco I Nicator (que gobernó del 305 al 281 a. C.) tomó la región de Asia Central y Mesopotamia, y fundó el Imperio seléucida (312-63 a. C.). Seleuco I continuó la política de Alejandro y mantuvo la forma básica del Imperio aqueménida, pero se desconoce si también conservó el cuerpo de los Inmortales.

Innovaciones partas y el Imperio sasánida

A los seléucidas les sucedió el Imperio parto, que descentralizó el gobierno y estableció un sistema feudal, volviendo esencialmente al paradigma de la kara, en el que los sátrapas decretaban una leva de tropas cuando surgía la necesidad. Los partos eran conscientes de la debilidad de un gobierno centralizado con un ejército permanente que había que movilizar y poner en marcha, por lo que permitían que las diferentes satrapías reunieran sus propias fuerzas para hacer frente a las amenazas y no necesitaban un cuerpo central de Inmortales. Dividían su ejército en caballería ligera y pesada, y la infantería desempeñaba un papel menor en los enfrentamientos.

La caballería pesada de los partos sería tomada como modelo por Ardashir I cuando fundó el Imperio sasánida y constituiría el paradigma básico de los Inmortales sasánidas. Estos guerreros, como se ha señalado, eran una caballería fuertemente armada y servían como columna vertebral del ejército sasánida. El ejército sasánida era tan eficaz que fue capaz de derrotar una y otra vez a las legiones del Imperio romano, defender el territorio sasánida de otras incursiones y mantener la estabilidad durante casi 400 años.

Statue of a Young Military Commander, Hatra
Estatua de un joven comandante militar, Hatra
Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright)

Bajo el reinado de Kosrau I (también conocido como Anushirvan el Justo, del 531 al 579 d. C.), el ejército y los Inmortales estaban en su apogeo, pero no pudieron defenderse de las fuerzas más móviles (y numerosas) de los árabes musulmanes que derrotaron a los sasánidas en el año 651 d. C. gracias al uso de arqueros de pies ligeros y de la caballería montada en camellos, que podía maniobrar más fácilmente en terrenos accidentados o arenosos. Tras la conquista árabe musulmana y la caída del Imperio sasánida, el ejército persa y los Inmortales se disolvieron.

Conclusión

Los Inmortales resurgieron en el siglo XX bajo el reinado del último Sha de Irán, Mohammad Reza Pahlavi (r. 1941-1979), que instituyó una unidad de soldados voluntarios conocida como la Guardia Javidan (compuesta por 4000-5000 soldados) como sus "Inmortales", en un esfuerzo por vincularse al ilustre pasado de los aqueménidas y los sasánidas de los imperios persas. Tras la revolución Iraní de 1979, la Guardia de Javidan fue disuelta.

En la actualidad, desafortunadamente, los Inmortales son más conocidos en la cultura popular por su representación en la novela gráfica 300 de Frank Miller de 1998 y la película homónima basada en la novela del 2006, que relata la historia de la batalla de las Termópilas y la heroica resistencia de Leónidas y sus 300 Espartanos en el 480 a. C. En estas obras, los Inmortales son reimaginados como bestias malformadas (como Jerjes I) yuxtapuestas a los heroicos guerreros griegos bajo el mando de Leónidas.

Estas representaciones no sirven más que para denigrar la imagen de algunos de los más grandes guerreros del mundo antiguo. Los Inmortales distaban mucho de ser animales subhumanos y gruñones; eran algunos de los guerreros más refinados, cultos y valientes que salieron al campo de batalla en la antigüedad y merecen más respeto que ser recordados principalmente como los adversarios salvajes de los griegos en las Termópilas. Los persas, de hecho, no consideraron las derrotas del 490 o 480 a. C. como derrotas importantes y, muy probablemente, confiaban en que los Inmortales luego llevarían al ejército a la victoria, como harían muchas veces después, especialmente bajo el Imperio sasánida.

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Sobre el traductor

Gilda Macedo
Escritora y traductora independiente. Respeto el conocimiento y las formas que cada región y país tiene para narrar su historia. La historia tiene la característica de ser una disciplina que conecta todas las áreas del conocimiento de forma interrelacionada.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2019, noviembre 26). Los Inmortales persas [Persian Immortals]. (G. Macedo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18596/los-inmortales-persas/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "Los Inmortales persas." Traducido por Gilda Macedo. World History Encyclopedia. Última modificación noviembre 26, 2019. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18596/los-inmortales-persas/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "Los Inmortales persas." Traducido por Gilda Macedo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 26 nov 2019. Web. 21 dic 2024.

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