Enrique VI de Inglaterra reinó del 1422 al 1461 EC y en un segundo periodo del 1470 al 1471 EC. Sucedió en el trono a su padre Enrique V de Inglaterra (1413-1422), Enrique VI fue coronado rey de Francia en el 1431 EC pero él no pudo prevenir un revivir de Francia liderado por Carlos VII de Francia (1422-1461) y una figura tal como Juana de Arco (1412-1431). Se perdió finalmente, la llamada guerra de los cien años (1337-1453) y con esto se perdió también todos los territorios ingleses en Francia excepto Calais. En Inglaterra el rey era débil de carácter y de mentalidad, la intensa rivalidad entre sus barones llevó al conflicto conocido como "la guerra de las rosas" (1455-1487) entre las casas de Lancaster y York. Después de un periodo de locura de Enrique VI, se eligió como regente a Ricardo el duque de York en el 1454. A pesar de las victorias militares de la esposa de Enrique, la Reina Margarita, el rey fue depuesto por el hijo de Ricardo de York, Eduardo en el 1461. Enrique tendría un breve regreso al trono en el 1470 antes de que Eduardo ahora Eduardo IV de Inglaterra (1461-1470 y 1471-1483) resultara victorioso nuevamente en el campo de batalla y capaz de declararse a sí mismo rey por segunda vez. Enrique entonces, fue asesinado en la torre de Londres en Mayo del 1471.
Sucesión
Enrique nació el 6 de Diciembre del 1421 en el castillo Windsor, hijo de Enrique V de Inglaterra y Catalina de Valois (1401-1437), la hija de Carlos VI de Francia. El reinado del padre de Enrique, fue brillante pero corto. Presionando su reclamo al trono francés, que había empezado con Eduardo III de Inglaterra (1327-1377), Enrique V había obtenido una victoria famosa en todo el mundo contra el ejército francés en la batalla de Agincourt en Octubre del 1415 y conquistó Normandía entre el 1417 y el 1419. Ésta sería la cúspide de la fortuna de los ingleses durante el intermitente conflicto, entre ambas naciones conocido en la historia como: La guerra de los cien años. Las constantes victorias permitieron a Enrique V firmar en el 1420 el tratado de Troyes con Carlos VI de Francia (1380-1422) con el que Enrique se convertiría en heredero del rey una vez éste muriera, mientras que el heredero de sangre; Carlos "el delfín" fue desheredado. Todo esto pasó mientras Francia estaba dividida entre dos facciones rivales: Los Borgoñeses y los Armagnacs.
Enrique V murió probablemente de disentería en el 31 de Agosto del 1422 en Bois de Vincennes en Francia. El rey inglés se perdió la oportunidad de convertirse en rey de Francia por menos de dos meses, pues, Carlos VI murió el 21 de Octubre del 1422, El príncipe Enrique con menos de un año se convirtió en el rey de Inglaterra y en el más joven con dicho título desde entonces. Él no tendría su coronación hasta el 6 de Noviembre del 1429 en la abadía de Westminster, convirtiéndose oficialmente en Enrique VI de Inglaterra. Mientras tanto, el niño tuvo dos regentes, ambos escogidos por su padre antes de su muerte: Humprey duque de Gloucester (1390-1447) para Inglaterra y Juan duque de Bedford (1389-1435) para los territorios en Francia, donde al menos de acuerdo con el tratado de Troyes, ahora era también el rey. Otra figura importante fue el tío abuelo del rey, Enrique Beaufort, obispo de Winchester, Estos tres hombres y otros se enfrascarían en una espiral de competición por ver quién podía tener más poder mientras Enrique aún era menor.
Un renacimiento Francés
Todas las grandes batallas de la guerra de los cien años habían sido ganadas por los ingleses, pero tomar y controlar el territorio francés era otro asunto. El mantener grandes ejércitos en el campo era altamente caro y estaba más allá del alcance de la tesorería inglesa. Carlos el delfín tampoco se quedaría cruzado de brazos al ver cómo los ingleses le quitaban su herencia. En tercer lugar estaba el carácter del rey de Inglaterra, que al alcanzar la madurez se convirtió en una seria desventaja. El joven Enrique era alto, bien educado, hablaba inglés y francés de manera fluida y le gustaba cazar, pero había serios defectos en su personalidad. Aquí, el historiador N. Saúl resume una visión común de Enrique VI por parte de historiadores del pasado y del presente:
Sería difícil imaginar alguien menos capaz que Enrique VI...(él) era de mente simple. Amaba la paz, era compasivo y piadoso hasta el punto de la mojigatería y era generoso con sus amigos; pero también era ingenuo, imprudente y a veces desconfiaba irracionalmente de quienes no estaban de acuerdo con él (130)
Enrique y su consejo regente habían continuado presionando el reclamo de su familia por el trono francés pero el contraataque francés empezó en el 1429 cuando un ejército liderado por Juana de Arco terminó con el sitio de Orleans. Esto permitió al Delfín ser coronado como Carlos VII de Francia en Reims el 17 de Julio del 1429 en contravención directa del tratado de Troyes. En respuesta Enrique se coronó a sí mismo como Enrique II de Francia en la catedral de Nuestra señora de París (Notre-Dame) el 16 de Diciembre del 1431, aunque los leales a Carlos VII disputaron su derecho a hacerlo. Enrique regresó a Inglaterra en Febrero del 1432 y nunca habría de volver a poner un pie en aquel país otra vez.
La suerte en la guerra de los cien años volvería brevemente a los ingleses a principios de la decada de 1430´s. Sir Juan Talbot (1384-1453) un gran caballero conocido como el "Aquiles inglés" obtuvo varias victorias gracias a sus tácticas agresivas y sus ataques sorpresas. En el 1434-5 Talbot orquestó la defensa exitosa de la parte de París dominada por los ingleses contra un ejército francés. En Enero del 1436, mientras defendía el Ruan, Talbot lanzó uno de sus famosos ataques sorpresa y derrotó un ejército mucho más numeroso en la batalla de Ry. Sin embargo el año anterior, en el 1435, los ingleses habían perdido el apoyo crucial de sus aliados lo borgoñeses quienes se unieron a Carlos VII por el tratado de Arras, para poner fin a la guerra civil francesa.
En 1436 Enrique nombró a Juan Talbot el condestable en Francia pero ése fue también, el año en el que se perdió París. En Febrero del 1437 Talbot sumo una historia más a su legendaria reputación al unirse a sus hombres quienes marcharon sobre el hielo al amanecer y bajar a Pontoise mientras la guarnición todavía sentía las secuelas de las celebraciones del martes de carnaval de la noche anterior. Talbot ganó otra vez contra las posibilidades en el 1439, derrotando un ejército liderado por el condestable Richemont. Pero el destino finalmente alcanzó al gran caballero quién fue asesinado en la batalla de Castillon en Julio del 1453.
Consecuencias de la derrota
Mientras, el parlamento Ingles y los nobles estaban preocupados por el gran costo de la guerra y la clara falta de ganancias territoriales. Enrique VI gobernaba solo sin sus regentes, pero su aversión a la guerra probó ser impopular y su elección de favoritos aún más, especialmente Guillermo de la Pole, el conde Sulffolk. Como fuera el duque negoció una tregua de cinco años con Francia, comenzando en el 1444. El precio a pagar por la paz fue la pérdida de Maine y, el 22 de Abril del 1445 el matrimonio de Enrique con Margarita de Anjou (1482), sobrina de Carlos VII. Como ambas acciones no lograron poner fin a la guerra, la popularidad de Enrique se hundió aún más ya que los nobles partidarios de la guerra, se resintieron debido a la constante intermitencia del conflicto, mientras que los nobles pacifistas lamentaron la continuación de una guerra aparentemente interminable y en exceso costosa. La influencia obvia de la reina sobre el rey, quien era de voluntad débil, fue otra razón más de discordia entre los funcionarios de la corte.
Incluso hubo una rebelión de los plebeyos y los dignatarios locales, liderados por el ex soldado Jacobo Cade en el 1450, la cuál pedía la destitución ciertos funcionarios reales por ser corruptos e ineptos y el regreso de la ley y el orden al sureste. El mensaje era que Enrique estaba descuidando las necesidades del gobierno cotidiano. La rebelión fracaso finalmente pero no sin ocasionar grandes estragos y destrucción en Londres. Al menos del 1440 al 41. Aun así Enrique encontró tiempo para dos famosas instituciones educativas: el colegio de Eton en Berkshire y el colegio del rey en Cambridge. El rey financió a eruditos empobrecidos y plebeyos pobres que podían estudiar en Eton y de allí pasar al colegio del rey. En el 1448 Margarita fundó el colegio de la reina en Cambridge.
Las cosas se complicaron aún más en Francia cuando el conde Suffolk invadió Britania pero fracasó y perdió el control de Normandía en el 1450. El conde fue ejecutado por sus fallas, pero su reemplazo, Edmundo Beaufort, el conde de Somerset no pudo revertir las cosas y se perdió Ruan. Francia era muy rico en hombres y recursos mientras que Inglaterra estaba en banca rota y liderado por un rey sin apetito por la batalla. En 1453 incluso se perdió Gascuña, el cual había sido parte de la corona inglesa por tres siglos, y con ella se perdió la guerra de los cien años. El único territorio francés que seguía en manos de Enrique era Calais y apenas terminaba una guerra, cuando otra estaba por comenzar.
La guerra de las rosas
En 1453, además de las derrotas en Francia, o tal vez a cause de ellas, Enrique sufrió su primer ataque de locura. Dicho episodio duró 17 meses durante los cuales el rey no era capaz de entender nada de lo que se le decía, incluso no podía reconocer a nadie. Esta condición fue posiblemente heredada de su abuelo materno Carlos VI de Francia. Como resultado de la incapacidad del rey, su pobre resultado en la guerra contra Francia y de la corrupción de la corte real, Ricardo, duque de York (1411-1460) fue nombrado protector del reino en Marzo del 1454. El duque y el conde de Somerset rápidamente se enfrentaron, pues ambos intentaron ser nominados como herederos de Enrique, y así fue como inició la guerra que pasaría a la historia como La guerra de las rosas (1455-1487). El duque de York era el nieto de Eduardo III y sobrino del conde de March quién había dicho en persona que él era el legitimo heredero de Ricardo II de Inglaterra (1377-1399) El conde de Somerset también era un descendiente de Eduardo III pero a través del hijo del rey Juan de Gante, padre de Enrique IV de Inglaterra (1399-1413) quien fuera el primer monarca de la casa de Lancaster.
El novelista Sir Walter Scott (1771-1832) aplicó el nombre de "la guerra de las rosas" a esta rivalidad entre las dos familias, debido a las insignias posteriores de éstas (ninguna de las cuales eran el uniforme favorecido por las facciones en la mitad del siglo 15) una rosa blanca para la familia York y una rosa roja para la familia Lancaster (la cual apoyaban a Enrique VI) La división era mucho más compleja que meramente estas dos familias, ya que cada una obtuvo aliados entre las otras familias nobles de Inglaterra y las lealtades a menudo se decidían porque Enrique VI se había involucrado personalmente de forma imprudente en las disputas entre ellos. En consecuencia, la guerra estalló entre dos grandes grupos los "Yorkistas" y los "Lancastrianos". Sin embargo la guerra sólo involucró a la nobleza y a sus sirvientes, y no a la población en general y muchas de las batallas se describen más bien como escaramuzas.
Ricardo, duque de York
En el 1455 el duque de York encarceló al conde de Somerset en la torre de Londres pero fue liberado después por un recobrado rey Enrique. Somerset entonces fue muerto en la batalla de St. Albans (Santa Elba) el 22 de Mayo del 1455 por un ejército liderado por un indignado duque Ricardo. Incluso el rey fue alcanzado por una flecha en el cuello durante la batalla y apenas pudo huir de la batalla. Fue una mera escaramuza pero fue la primera batalla de la guerra de las rosas.
Ricardo al darse cuenta de que el rey podía ser manipulado fácilmente, juró lealtad a Enrique quien logró el 25 de Marzo del 1458 reconciliar a los Yorkistas y a los Lancastrianos e incluso les obligo a caminar tomados de las manos en una procesión en Londres en el día del amor (loveday) sin embargo, la paz no duró mucho y Ricardo todavía se enfrentó a un obstáculo formidable para sus ambiciones en la forma de la reina. La reina Margarita odiaba a Ricardo tan intensamente que incluso lideró un ejército contra el duque, derrotándole en sus cuarteles en Ludlow en la batalla del puente de Ludford el 12 de Octubre del 1459. El duque de York huyo a Irlanda, mientras el parlamento del 1459 apodados "el parlamento de los diablos" lo señaló como traidor y desheredó a su descendencia.
Enrique depuesto
En el 1460 EC la fortuna se revirtió y el ejército Yorkista liderado por Ricardo Neville, conde de Warkick (1428-1471) y el hijo de Ricardo Eduardo conde de March, derrotó al ejército de la reina Margarita en Northampton el 10 de Julio y entonces capturaron al rey Enrique. Ricardo duque de York regresó de Irlanda y persuadió a Enrique, quién se encontraba en la torre de Londres, de nombrarlo su heredero oficial al trono, una decisión ratificada por el acta de acuerdo del 24 de Octube. Sin embargo el duque de York resultó muerto y su ejército derrotado por los leales al rey Enrique VI liderados, nuevamente, por la reina Margarita en la batalla de Wakefield el 30 de Diciembre del 1460. La reina se aseguró de que la cabeza de Ricardo fuera exhibida en una pica en Micklegate York, además de ponerle una corona de papel para demostrarles a todos que era un mero usurpador. El 17 de Febrero del 1461 otro ejército Yorkista, liderado por el conde de Warwick fue derrotado en la segunda batalla de St. Albans (santa Elba) y Enrique fue rescatado de su cautiverio.
Sin embargo la guerra de las rosas no había terminado aún, Eduardo el hijo del duque de York, respaldado por el conde Neville de Warwick, fue ascendido como reemplazo de su padre y del rey Enrique VI, cuando ganó la sangrienta batalla de Towton en Marzo del 1461, la batalla más grande y más larga de la historia de Inglaterra. Esto fue lo que sucedió: Enrique VI fue depuesto, y él, la reina Margarita y su hijo Eduardo (13 Octubre 1453) huyeron todos a Escocia. Eduardo de York, con sólo 19 años, fue coronado como Eduardo IV de Inglaterra en la abadía de Westminster el 28 de Junio del 1461. Pero incluso esto no significó más que una pausa en la guerra de las rosas que seguiría sin terminar todavía.
Reinstalado- La Redención
Mientras que la reina Margarita y el príncipe Eduardo llegaron de Escocia a Francia para una mayor seguridad; Enrique VI fue capturado en Lancashire en Julio del 1465 y hecho prisionero en la torre de Londres otra vez, donde se le permitió tener al menos a su perro y a su gorrión. Todavía habría un giro más en la guerra de las rosas, cuando el conde de Warwick y el rey Eduardo se pelearon por el matrimonio de este último con Elizabeth Woodville. el conde de Warkick (llamado el hacedor de reyes) unió fuerzas con la reina Margarita y derrotó al ejército del rey en Northhampton en la batalla de Edgecote Moor (el 26 de Julio del 1469). Warwick encarceló a Eduardo IV en su castillo de Middleham, pero Eduardo logró escapar a Borgoña.
Mientras tanto Enrique VI fue restituido como rey brevemente el 11 de Abril del 1470 (la redención) y tuvo su segunda coronación como rey de Inglaterra y la tercera en total, En Octubre de ese año esta vez en la catedral de San Pablo. Eduardo IV no debía verse terminado, pues respaldado por un ejército Anglo-holandés, él ganó la batalla de Barnet el 14 de Abril del 1471 contra su ex aliado Ricardo Neville. La batalla fue la primera en Inglaterra en la que se vio el uso de la artillería por parte de ambos lados como arma principal. Con Warwick, el "hacedor de reyes", muerto como consecuencia de la batalla de Barnet, y el único hijo de Enrique muerto en la batalla de Tawkesbury el 4 de Mayo del 1417, Eduardo estaba de vuelta en el trono.
Muerte y sucesores
Enrique, fue depuesto por segunda vez, a su vez fue hecho prisionero una vez más. Unas semanas después el 21 de Mayo del 1471, el ex rey ahora de 49 años fue apuñalado hasta la muerte en la torre de Londres, de acuerdo a las fuentes tradicionales. Y de acuerdo a la versión oficial de Eduardo murió de "disgusto y depresión" sin embargo un examen forense realizado en 1910 a un cráneo golpeado mostró esto sería una falsedad. El cadáver del rey se exhibió para que lo vieran los que permanecían escépticos y luego fue enterrado en la abadía de Chertsey y después fue trasladado al castillo de Windsor. La reina Margarita fue hecha prisionera pero fue eventualmente liberada tras el pago del rescate de su padre el rey de Sicilia, y vivió el resto de sus días en su nativa Francia.
Eduardo IV reinaría hasta su muerte en 1483, después de esto, su hijo Eduardo V de Inglaterra se convirtió de manera breve en rey pero sólo de Abril a Junio de ése año, murió de hecho sin haber tenido la oportunidad de ser coronado, probablemente fue asesinado por su tío Ricardo duque de Gloucester en la torre de Londres, junto con su hermano menor cuyo nombre era también Ricardo. Curiosamente, el duque de Gloucester estaba en servicio en la torre de Londres la noche en que Enrique VI fue asesinado. El duque se auto proclamó Ricardo III rey de Inglaterra (1483-1485) y se ganó un lugar en la historia como uno de los más odiados de todos los monarcas ingleses. La guerra de las rosas continuó y Ricardo fue muerto en la batalla en los campos de Bosworth en Agosto del 1485. El victorioso Enrique Tudor de la casa de Lancaster, se convirtió entonces en el rey Enrique VII de Inglaterra (1485-1509 EC) y casándose con Elizabeth de York, la hija de Eduardo IV en el 1486 EC, las dos casas rivales se unieron finalmente y se creó una nueva: la casa de los Tudor.