Squanto (c. 1585-1622) era el nativo americano de la tribu patuxet que ayudó a los colonos ingleses de la colonia de Plymouth (más tarde conocidos como peregrinos) a sobrevivir en su nuevo hogar enseñándoles a plantar cultivos, pescar y cazar. También se lo conoce como intérprete entre los colonos y los nativos americanos de la Confederación Wampanoag liderada por el jefe Ousamequin, más conocido por su título de Sachem Massasoit (c. 1581-1661). Se cree que el verdadero nombre de Squanto era Tisquantum (como lo llama el colono y cronista Edward Winslow, 1595-1655), mientras que "Squanto" es un apodo que le dio el segundo gobernador de la colonia de Plymouth y su amigo íntimo, William Bradford (1590-1657).
Squanto fue secuestrado por el capitán inglés Thomas Hunt en 1614 para ser vendido como esclavo, pero escapó o consiguió su libertad en España y viajó a Inglaterra, donde aprendió inglés y trabajó como intérprete y constructor naval. Regresó a Norteamérica como intérprete en una misión comercial y viajó con un tal Thomas Dermer de vuelta a su pueblo natal, cerca del actual Cabo Cod, solo para descubrir que su tribu había sido aniquilada por una enfermedad (probablemente viruela) traída por los comerciantes europeos.
En 1621, el jefe abenaki Samoset (también conocido como Somerset, hacia 1590-1653), que también hablaba inglés, le presentó a los colonos de Plymouth (que habían fundado su colonia en el lugar de su antiguo poblado estacional). Squanto se hizo rápidamente indispensable para los colonos y, reconociendo su propio poder, trabajó en secreto para socavar la autoridad de Massasoit y empoderarse. Una vez descubierto, Massasoit exigió que fuera entregado para su ejecución, pero Bradford se negó, una decisión que ponía en peligro el tratado entre la Confederación Wampanoag y la colonia de Plymouth si Massasoit hubiera insistido o intentado llevarse a Squanto por la fuerza.
Squanto siguió sirviendo de guía e intérprete a los colonos hasta 1622, año en que murió de fiebre o, como han especulado algunos historiadores, fue ejecutado envenenado por orden de Massasoit. Casi siempre se lo describe en los manuales de historia y en los libros infantiles como "el indio amistoso" que salvó a los peregrinos y participó en el banquete que se conoce como la Primera Acción de Gracias. Estas narraciones ignoran su complot contra Massasoit o las circunstancias que rodearon su aprendizaje del inglés y, en su mayor parte, se lo sigue representando como un personaje unidimensional en la historia de los peregrinos y el Primer Día de Acción de Gracias, aunque los eruditos e historiadores modernos han realizado importantes esfuerzos para corregir esta imagen.
Tribu y secuestro
El nombre de Tisquantum era posiblemente un título pero, probablemente, la designación que tomó tras alcanzar la madurez y demostrar que era digno del respeto de su tribu. Los eruditos no se ponen de acuerdo sobre el significado del nombre, pero en general coinciden en que tenía algo que ver con el poder sobrenatural y estaba asociado con la entidad conocida como Manitou, el "gran espíritu bueno" del mundo al que se hace referencia en la lengua algonquina hablada por los patuxet y otras tribus que se extienden desde el actual Canadá hasta Virginia.
Los patuxet vivían en la zona de Cape Cod desde miles de años antes de la llegada de los europeos. Sus principales poblados se encontraban tierra adentro, con asentamientos estacionales a lo largo de la costa. A partir de 1605, los comerciantes europeos empezaron a visitar la zona de Nueva Inglaterra, trayendo consigo enfermedades para las que los nativos americanos no tenían inmunidad. En 1614 llegó el capitán John Smith (1580-1631) y cartografió la región en compañía de Thomas Hunt. Smith tenía experiencia con los nativos de Norteamérica desde su estancia en la colonia de Jamestown entre 1607 y 1609 y, habiendo establecido una buena relación con los powhatan de Virginia, intentó hacer lo mismo con los nativos de Nueva Inglaterra (como él llamaba a la zona) para que se abrieran al comercio con los ingleses.
Los esfuerzos de Smith se vieron recompensados y partió para llevar su informe y sus mapas a Inglaterra, dejando a Hunt para completar sus negocios y seguir. Hunt decidió enriquecerse aún más añadiendo seres humanos a su cargamento y secuestró a 24 nativos para venderlos como esclavos. Uno de los 24 "salvajes" secuestrados era Squanto, y cuando Hunt llegó a Málaga e intentó vender a sus cautivos, muchos de ellos fueron apresados (sin pago alguno) por frailes de la zona que lo condenaron por el secuestro y liberaron a los prisioneros, llevándolos a su monasterio para instruirlos en el cristianismo. No se dispone de detalles sobre la estancia de Squanto allí, pero en algún momento logró escapar y se dirigió a Inglaterra.
Regreso a Norteamérica
En Inglaterra, trabajó como intérprete y constructor naval para el mercader John Slane, que construía barcos para las diversas compañías inversoras que esperaban beneficiarse del establecimiento de colonias en Norteamérica y la India. Durante su estancia en Inglaterra, se familiarizó con (o al menos conoció a) John Smith, quien lo menciona como residente allí, y es posible que también conociera a Pocahontas (c. 1596-1617) cuando esta llegó allí en una gira de relaciones públicas con su marido John Rolfe (1585-1622), el magnate tabaquero de Jamestown.
En 1619, Squanto había sido contratado por el capitán Thomas Dermer como intérprete y formaba parte de su expedición a Terranova para establecer relaciones comerciales. En Terranova, Squanto convenció a Dermer para que navegara hasta la zona de Nueva Inglaterra, donde, según él, el capitán encontraría nativos amistosos de su tribu con los que comerciar. Sin embargo, cuando llegaron, Squanto descubrió que todo su poblado había sido aniquilado por una enfermedad y que él era el último de su tribu (en realidad, no lo era, ya que más tarde se descubrió que algunos miembros lo habían abandonado y se habían ido a vivir con otros de la Confederación Wampanoag). Los nativos con los que se encontraron, como los nauset y los massachusetts, distaban mucho de ser amistosos debido a la traición y el secuestro de Hunt, el mal trato de otros y las enfermedades europeas que habían matado a tantos de ellos. Dermer fue atacado, recibió catorce heridas, y sobrevivió hasta llegar a Jamestown, donde murió. Squanto permaneció en Nueva Inglaterra, viviendo entre la tribu pokanoket de Massasoit, posiblemente como prisionero (debido a su asociación con Dermer) o al menos como huésped que el jefe pensó que podría ser útil, aunque de poco fiar.
Cuando los colonos de la colonia de Plymouth llegaron en noviembre de 1620, los nativos de la zona los observaron en secreto para determinar a qué habían venido y cuánto tiempo podrían quedarse. Comprendieron que este nuevo barco pretendía asentar a sus pasajeros en la región cuando vieron llegar a la orilla a mujeres y niños para lavar la ropa. Durante el invierno de 1620-1621, el 50% de los pasajeros y la tripulación murieron por enfermedad, desnutrición o exposición, y los colonos seguían luchando por sobrevivir en primavera, cuando Massasoit decidió enviar un emisario para comprobar las intenciones de los inmigrantes.
La peste de los últimos años había reducido enormemente la población de la Confederación Wampanoag, que antes dominaba la región y recibía tributos de todas las tribus vecinas. Hacia 1620, estaban tan reducidos que otras tribus (como los narragansett y los massasoit) eran lo bastante poderosas como para exigirles tributo. Massasoit pensó que podría ser beneficioso alinearse con este nuevo grupo de ingleses que podrían ayudarlo a recuperar su antiguo estatus. Por ello, envió de visita a un sachem abenaki, Samoset (posiblemente también prisionero de Massasoit), que había aprendido inglés de varios comerciantes, para averiguar qué querían los inmigrantes y si eran amistosos.
Samoset regresó con la noticia de que había sido bien recibido en el asentamiento, que le habían dado comida y bebida y alojamiento para la noche, y que creía que los colonos podían ser útiles a Massasoit. Massasoit envió a Samoset de vuelta con Squanto, seguido de algunos de sus guerreros. Samoset presentó a Squanto, quien a su vez presentó a Massasoit y a sus valientes. Después de intercambiar regalos, Squanto hizo de intérprete y se redactó y firmó un tratado de paz en el que se prometían apoyo y respeto mutuos entre los colonos y la Confederación Wampanoag. Después, Massasoit dijo a Squanto que se quedara en el poblado y ayudara a los colonos en todo lo que pudiera.
El salvador de los peregrinos y el primer Día de Acción de Gracias
La visión tradicional de Massasoit, Squanto y Samoset, fomentada por los libros de texto de Estados Unidos y diversas obras literarias desde el siglo XIX, ha sido la de "nobles salvajes" que decidieron ayudar a los esforzados peregrinos por la bondad de su corazón y a los que más tarde se les agradeció con una invitación a una fiesta de la cosecha, que se conoció como la Primera Acción de Gracias. En realidad, cada uno de los tres tenía sus propios motivos para relacionarse con los colonos. Samoset le hacía un favor a Massasoit pero, al haber tratado antes con europeos, habría querido conocer de primera mano lo que estos recién llegados significaban para el futuro de su pueblo y el suyo propio. Por el contrario, si Samoset era prisionero de Massasoit (como afirma el colono Thomas Morton, c. 1579-1647), fue enviado no solo porque hablaba inglés, sino porque era prescindible. Massasoit buscaba forjar una alianza, y Squanto, al menos en un principio, actuaba bajo las órdenes de Massasoit.
Tras la firma del tratado, Massasoit y Samoset regresaron a su poblado, conocido por los colonos como Sowams, a 40 millas (64 km) de Plymouth pero, como relata Bradford en Of Plymouth Plantation (Del asentamiento de Plymouth):
Squanto se quedó con ellos [los colonos] y fue su intérprete y se convirtió en un instrumento especial enviado por Dios para su bien, más allá de lo que esperaban. Les mostró cómo plantar su maíz, dónde coger pescado y otras mercancías, los guio a lugares desconocidos y nunca los abandonó, hasta que murió. (Libro II. cap. 1)
El asentamiento floreció con la ayuda de Squanto, que no solo les enseñó a cultivar, pescar y cazar, sino que actuó como intérprete en los acuerdos comerciales que otorgaron a los colonos el monopolio del comercio de pieles en la región. A lo largo de 1621, Squanto demostró ser indispensable para la colonia, pero no hay pruebas en los documentos primarios de que él o alguno de los nativos americanos fueran invitados a una fiesta de la cosecha ese otoño para agradecerles su ayuda. Bradford, en Del asentamiento de Plymouth, solo señala que habían recuperado la salud y que tenían "abundantes provisiones" y que "cada familia tenía su ración" en el momento de la cosecha (Libro II. cap. 2), mientras que la obra Mourt's Relation (Relato de Mourt, escrito de primera mano por Bradford y Winslow) ofrece la narración más detallada que tan a menudo se reproduce como la historia del Primer Día de Acción de Gracias:
Una vez recogida nuestra cosecha, nuestro gobernador envió a cuatro hombres a la caza de aves, para que pudiéramos regocijarnos juntos de una manera especial después de haber recogido el fruto de nuestro trabajo. Con un poco de ayuda, en un día los cuatro mataron tantas aves como para alimentar a la compañía durante casi una semana. En ese momento, entre otras recreaciones, ejercitamos nuestras armas, muchos de los indios vinieron entre nosotros, y entre el resto su mayor rey, Massasoit, con unos noventa hombres, a quienes durante tres días agasajamos y festejamos, y salieron y mataron cinco ciervos, que trajeron a la plantación y regalaron a nuestro gobernador, y al capitán [Myles Standish] y a otros. (82)
No hay nada que sugiera que se enviara una invitación a Massasoit o a cualquier otro, pero se menciona que los colonos dispararon sus armas ("ejercitamos nuestras armas"), seguido del detalle de que Massasoit y 90 de sus guerreros se acercaron a ellos. Tanto Bradford como Winslow señalan que los nativos con frecuencia acudían al asentamiento tras la firma del tratado para comerciar, y es probable que Massasoit y sus hombres estuvieran en una misión de este tipo. También es probable que, al oír el disparo de las armas, Massasoit se apresurara a ir al poblado para ver si los colonos necesitaban ayuda según los términos del tratado. Lo más probable es que Squanto estuviera en la fiesta, ya que había sido destinado con los peregrinos, y que otro guerrero (la mano derecha de Massasoit), Hobbamock (m. hacia 1643), también hubiera estado presente, ya que él y su familia también habían venido a vivir entre los colonos.
Conflicto y muerte
Hobbamock, al igual que Massasoit, no confiaba en Squanto porque este había vivido entre los inmigrantes en su propio país, conocía bien su lengua y, como nadie más lo hacía, no había forma de saber si Squanto interpretaba de manera fiel. Resultó que los temores de Hobbamock estaban justificados, ya que Squanto había estado persiguiendo sus propios intereses entre las diversas tribus de la Confederación Wampanoag en un intento de socavar la autoridad de Massasoit y ocupar su lugar como jefe.
Les dijo a sus compañeros nativos que los colonos tenían la peste almacenada en barriles bajo sus casas y que podían liberarla a voluntad sobre quien quisieran. Por un precio, les dijo Squanto, podía comprar el favor de los forasteros y ofrecerles protección, y de este modo recibió importantes riquezas en regalos y se estableció como una potencia en la región. Squanto era "la lengua de los ingleses" y afirmaba que solo él tenía autoridad para mantener al pueblo a salvo de la ira de los ingleses y su dios o alentarlos a liberar la plaga y matar a todo el mundo.
Hobbamock descubrió por primera vez el plan de Squanto cuando oyó hablar a otros de los barriles escondidos bajo las casas de los colonos y, en lugar de interrogarlo, fue a preguntarles a Bradford y a los demás. Estos le explicaron que los barriles contenían alimentos y que no eran ellos, sino la voluntad de Dios, la que les había ocasionado la peste o protegido de ella. El plan completo de Squanto salió finalmente a la luz cuando orquestó un elaborado engaño diseñado para que los colonos atacaran a Massasoit.
A principios del verano de 1622, se había dicho a los colonos que los Massachusetts planeaban atacar una colonia recién asentada en Wessagussett y que luego arrasarían Plymouth para evitar represalias. El capitán Myles Standish (c. 1584-1656) fue enviado por Bradford para ocuparse del problema pero, al llegar, no encontró pruebas de que se hubiera planeado ningún ataque. Aun así, mató a varios nativos en un ataque preventivo. Al enterarse de esto, Squanto aceptó servir de guía en una misión comercial que incluía a Standish, dejando a Plymouth sin su comandante militar e intérprete, con la esperanza de que Bradford siguiera el mismo patrón y atacara a Massasoit sin mucha provocación.
Poco después de que se marcharan, un nativo llegó a la colonia, con sangre en la cabeza, afirmando que Massasoit venía a atacar Plymouth y que había sido herido defendiendo a la colonia, ya que estaba emparentado con Squanto y sabía que era su amigo. Bradford ordenó disparar el cañón, con la esperanza de que Standish aún pudiera escucharlo, y el grupo regresó. Hobbamock les dijo que era imposible que Massasoit estuviera planeando un ataque, ya que, como su segundo al mando, se lo habrían comunicado, y su esposa fue enviada a la aldea de Massasoit para ver si había algún preparativo de guerra. Informó de que no había ninguno, ni Massasoit parecía tener mala voluntad hacia la colonia.
Según Bradford y Winslow, Squanto fue "duramente reprendido" por Bradford, pero cuando Massasoit se enteró y exigió que Squanto le fuera entregado para su ejecución, Bradford se negó, alegando con razón que Squanto era demasiado valioso para ellos como para entregarlo. Más tarde, durante una misión comercial con Bradford, Squanto sufrió una hemorragia nasal que, según él, era señal de su muerte inminente. Bradford permaneció a su lado mientras pedía oraciones para que fuera al cielo del dios cristiano y regaló sus posesiones personales para luego morir, según Bradford, de "fiebre india". Se ha especulado, sin embargo, que pudo haber sido envenenado por agentes de Massasoit que recurrieron a este método de eliminar a su enemigo para evitar el conflicto con Bradford.
Conclusión
Aparte de las fuentes primarias de Bradford y Winslow, Squanto apenas se menciona en las primeras obras sobre la colonia de Plymouth y solo empieza a aparecer en narraciones posteriores tras el éxito del poema de 1855 The Song of Hiawatha (La canción de Hiawatha), del poeta estadounidense Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882), que también popularizó la historia de los peregrinos en su obra The Courtship of Miles Standish (El cortejo de Miles Standish), de 1858. Squanto no aparece en Hiawatha, pero el concepto de "noble salvaje" es fundamental y parece haberse aplicado a Squanto después de 1863, cuando el Día de Acción de Gracias fue declarado fiesta nacional en Estados Unidos y la historia del Primer Día de Acción de Gracias empezó a reimprimirse anualmente.
En realidad, Squanto no era ni más ni menos "noble" o "salvaje" que cualquiera de los colonos de Plymouth o cualquiera de la Confederación Wampanoag. Los nativos de Norteamérica distaban mucho de ser los ingenuos e inocentes amantes de la naturaleza o los brutos ignorantes que los relatos ingleses posteriores describían. Conocían las complejidades políticas tan bien como los europeos; simplemente las llevaban a cabo de forma diferente.
Squanto solo es conocido a través de los relatos de Bradford y Winslow, que solo pueden dar cuenta de lo ocurrido, no de los motivos. Es probable, sin embargo, que Squanto, habiendo perdido todo lo que había conocido a causa de las enfermedades traídas por los inmigrantes y obligado a vivir esencialmente como sirviente de Massasoit, viera una oportunidad de recuperar algo para sí mismo y la aprovechara, una visión del hombre que sugiere el propio Bradford y mucho más realista y comprensible que la visión tradicional de Squanto como el salvaje servicial y noble.