Roger Williams (1603-1683) fue un ministro separatista puritano más conocido por su conflicto con la colonia de Plymouth y la colonia de la Bahía de Massachusetts en 1633-1635, que tuvo como resultado su destierro y la fundación de la colonia de Providence, Rhode Island. Williams creía que tanto el clero de Plymouth como el de la Bahía de Massachusetts eran corruptos por seguir adhiriéndose a la idea de que las propias obras eran un aspecto importante de la salvación espiritual, en lugar de reconocer el precepto bíblico de que solo la gracia de Dios concede la salvación (Romanos 8:32, Efesios 2:8). Además, afirmaba que estas iglesias seguían alineadas con las políticas básicas de la Iglesia Anglicana que supuestamente habían rechazado.
Williams también es conocido como defensor de la separación de la Iglesia y el Estado (afirmaba que la política envenenaba la práctica y las creencias religiosas), de la completa libertad religiosa, de la abolición de la esclavitud en las colonias de Norteamérica y del respeto a los nativos americanos. Una de sus críticas a las colonias de Nueva Inglaterra era que se sentían libres de tomar tierras de los nativos americanos sin ningún tipo de pago. Cuando fundó Providence, pagó a la tribu Narragansett un precio justo por la tierra.
Providence se convirtió en la primera colonia liberal de éxito de Nueva Inglaterra que no se guiaba por los ideales y la teología puritanos. Cualquier persona de cualquier religión o etnia era bienvenida a establecerse allí siempre que reconociera el derecho humano fundamental de lo que Williams llamaba la "libertad de conciencia": la libertad de expresarse, especialmente en cuestiones religiosas, sin temor a la persecución o a las represalias. La colonia de la Bahía de Massachusetts despreciaba Providence, especialmente porque sus habitantes eran gentuza, lunáticos y herejes, pero se convirtió en uno de los asentamientos de más rápido crecimiento de la región bajo la visión y guía de Williams. En la actualidad, hay parques, escuelas y monumentos conmemorativos de Rhode Island que llevan su nombre.
Juventud y migración
Roger Williams nació en Inglaterra, probablemente en Londres, en 1603, hijo de un comerciante, James Williams, y de su esposa Alice. Los registros de sus primeros años se perdieron en el Gran Incendio de Londres en 1666. De joven fue educado primero en el Charterhouse School y luego en el Pembroke College de la Universidad de Cambridge, donde dominó varios idiomas, como el holandés, el francés, el griego, el hebreo y el latín. Desde muy joven se interesó mucho por las cuestiones religiosas y estudió para convertirse en clérigo anglicano. En Cambridge, sin embargo, se sintió atraído por la teología y la práctica puritana, que más tarde lo enemistaría con la Iglesia anglicana.
La Iglesia anglicana, aunque se fundó en oposición al catolicismo, seguía conservando una serie de aspectos católicos en su organización, culto y creencias. Los puritanos eran anglicanos que se oponían a cualquier influencia u observancia católica en la Iglesia y deseaban "purificarla", alineándola con las prácticas y creencias sencillas de la primera comunidad cristiana, tal y como se describe en el libro bíblico de los Hechos. Los puritanos más radicales eran conocidos como separatistas (aquellos que consideraban que la Iglesia anglicana estaba totalmente corrompida por las influencias católicas y se separaban completamente de ella) y, con el tiempo, Williams se alineó con esta teología y creencia.
Durante sus años en Cambridge, Williams fue aprendiz del famoso jurista Sir Edward Coke (1552-1634), un pensador independiente y valiente cuya insistencia en el concepto de igualdad ante la ley le hizo entrar en conflicto con la monarquía. La inquebrantable postura de Coke a favor de la justicia, así como su costumbre de pronunciarse contra las políticas o incluso las leyes que consideraba injustas o poco equitativas, influyeron significativamente en la perspectiva y las acciones posteriores de Williams.
La Iglesia anglicana había sustituido al papa por el monarca inglés como cabeza, por lo que cualquier crítica a la Iglesia se consideraba una traición a la corona. Durante el reinado de Jacobo I de Inglaterra (1603-1625), los puritanos que manifestaban su desacuerdo eran perseguidos, multados y encarcelados, algunos incluso ejecutados, y bajo el reinado de Carlos I de Inglaterra (que duró de 1625 a 1649), estas persecuciones continuaron. Reconociendo que Inglaterra ya no era segura para un separatista puritano abierto, Williams se fue con su esposa Mary en 1630.
Llegada a Boston y teología
Llegó a Boston, Nueva Inglaterra, a principios de 1631 y se le ofreció un puesto como pastor temporal de la iglesia mientras el ministro debidamente designado, el reverendo John Wilson (c. 1588-1667), se encontraba en Inglaterra. Sin embargo, Williams rechazó la oferta debido a las diferencias que tenía con los magistrados de Boston y la Iglesia Puritana. Aunque el propio Williams era puritano, se identificaba más con el punto de vista separatista y consideraba que la iglesia de Boston estaba demasiado ligada al anglicanismo. También se opuso a su práctica de castigar a quienes rompían alguno de los diez mandamientos, con el argumento de que hacerlo podía ser una expresión de las propias convicciones religiosas y castigar a alguien por ese acto era la supresión de la libertad religiosa. Williams afirmaba que todo el mundo debería ser libre de seguir su propia conciencia en materia de religión sin temor a ser castigado.
Los puritanos de Boston se sorprendieron por su reacción, ya que había adquirido una reputación como predicador y teólogo puritano ortodoxo. Aunque había algunos habitantes de la colonia de la Bahía de Massachusetts que se identificaban como separatistas, se ajustaban a la visión puritana establecida por su segundo gobernador, John Winthrop (c. 1588-1649), que subrayaba la importancia de mantener un colectivo ordenado de ciudadanos afines para que la colonia tuviera éxito. El erudito David D. Hall señala las diferencias entre los puritanos y los separatistas:
El movimiento puritano nunca fue monolítico. Algunos dentro del movimiento eran moderados, otros radicales o conservadores en la forma en que querían remodelar la iglesia y remodelar la sociedad. A los radicales, que pedían la abolición del episcopado, les sucedieron los separatistas, que condenaban a la Iglesia de Inglaterra como "ilegal". A principios del siglo XVII, algunos radicales abandonaron el calvinismo ortodoxo y afirmaron un "espiritismo" centrado en el Espíritu Santo. (204)
Williams estaba más estrechamente alineado con este movimiento espiritista, que defendía la supremacía de la libertad de conciencia en materia religiosa frente a vivir según la letra de la ley, citando la afirmación de San Pablo de que "la letra [de la ley] mata, pero el Espíritu [de la ley] da vida" (II Corintios 3:6). Para Williams, uno debe vivir según el espíritu del amor y la devoción cristianos; la atención prestada a las normas y reglamentos solo separaba al creyente del camino de Cristo.
La iglesia de Salem le ofreció a Williams un puesto que estaba dispuesto a aceptar, ya que esta congregación era separatista, pero bajo la presión de los magistrados de Boston, Salem retiró su oferta. Williams se marchó entonces para aceptar un puesto como ministro de la colonia de Plymouth, el asentamiento separatista más famoso de Nueva Inglaterra.
La colonia de Plymouth
La colonia de Plymouth se había fundado en 1620 y, cuando Williams y su esposa llegaron, estaba prosperando. A diferencia de la colonia de la Bahía de Massachusetts, fundada y poblada por puritanos, la colonia de Plymouth había sido, desde el principio, un asentamiento dividido entre separatistas puritanos y anglicanos. Estas dos facciones habían aprendido a convivir bajo la ley secular, civil, establecida en el Pacto del Mayflower, que prometía a todos los ciudadanos varones mayores de 21 años voz en el gobierno y voto en las leyes.
Williams parece haber visto a Plymouth con buenos ojos a su llegada, y según el segundo gobernador de la colonia de Plymouth, William Bradford (1590-1657), el sentimiento era mutuo. En su obra Of Plymouth Plantation (Del asentamiento de Plymouth), Bradford escribe:
El Sr. Roger Williams, un hombre piadoso y celoso, con muchas cualidades raras, pero con un juicio muy inestable, que se estableció primero en Massachusetts, pero debido a algún descontento se fue de allí, vino aquí cerca de esta época [1631], donde fue acogido de acuerdo a su pobre capacidad. Ejerció sus dones entre ellos, y después de algún tiempo fue admitido como miembro de la iglesia; y su enseñanza fue muy bien recibida. (Libro II. cap. 14)
Sin embargo, con el tiempo, Williams empezó a encontrar defectos en la colonia de Plymouth, por ser demasiado legalista y, al igual que Boston, todavía demasiado alineada con las creencias y prácticas del anglicanismo. También se había dado cuenta de que la colonia de Plymouth, al igual que la de la Bahía de Massachusetts, nunca había pagado a los nativos americanos por la tierra que ocupaban, sino que se había limitado a tomarla bajo la idea errónea de que el rey de Inglaterra tenía el poder de concederles propiedades ajenas. Afirmó que Plymouth debía pagar a los nativos americanos de la Confederación Wampanoag por las tierras o desocuparlas y, al mismo tiempo, aprendió la lengua algonquina de los nativos de la zona y entabló amistad con ellos, especialmente con el jefe Massasoit (c. 1581-1661). Bradford señala cómo las opiniones de Williams lo terminaron llevando a abandonar Plymouth:
Este año [1633] comenzó a sostener algunas opiniones extrañas, y de la opinión pasó a la práctica, lo que causó cierta controversia entre la iglesia y él y, al final, cierto descontento por su parte, por lo que los dejó de forma algo abrupta. (Libro II. cap. 14)
Regresó a la colonia de la Bahía de Massachusetts y aceptó un puesto como pastor asistente en la iglesia de Salem bajo el Reverendo Samuel Skelton.
La Bahía de Massachusetts y el destierro
Los magistrados de Boston llamaron a Williams a comparecer ante el tribunal para responder por sus "extrañas opiniones" en diciembre de 1633. Se sintieron especialmente ofendidos por un tratado que había escrito y publicado el año anterior, mientras estaba en Plymouth, en el que denunciaba la política de la monarquía inglesa de conceder tierras en Norteamérica a los colonos ingleses sin compensar a los nativos que vivían allí. Los detalles de esta audiencia no están claros, pero a Williams se le permitió conservar su puesto en Salem.
Skelton murió en 1634, y Williams se convirtió en pastor de la iglesia de Salem. Los magistrados de Boston no estaban contentos con esto, especialmente porque parece que Williams no había dejado de compartir sus opiniones como se suponía que tenía que hacerlo, y lo llamaron para que respondiera a los cargos en la corte en marzo de 1635. Williams alegó que no tenían autoridad sobre él porque el encargo apostólico dado por Cristo a sus discípulos se había diluido a través de la implicación de la Iglesia con el Estado, empezando por la defensa del emperador romano Constantino I del cristianismo como religión estatal en el año 312 d.C. La política, sostenía Williams, envenenó el pozo de la devoción religiosa al obligar a la religión a servir fines políticos. Sea cual sea el poder que los magistrados creían tener, argumentaba Williams, no era de Dios.
Winthrop y los demás magistrados presionaron a la iglesia de Salem para que expulsara a Williams y, para salvar a su iglesia de los problemas, dimitió y celebró servicios privados abiertos a cualquier interesado. Sin embargo, Winthrop no toleró esta concesión e hizo que Williams volviera a los tribunales en octubre de 1635, momento en el que fue condenado por enseñanzas heréticas y subversión. Se le ordenó que abandonara la colonia pero, debido a la enfermedad y a la severidad del invierno que se avecinaba, se le concedió una suspensión temporal del destierro con la condición de que dejara de predicar. Sin embargo, Williams no se dejó silenciar y abandonó la colonia en enero de 1636.
Plantación de Providence y conflicto
Primero viajó a la aldea de sus amigos nativos americanos de la tribu Pokanoket y fue acogido por Massasoit para pasar el invierno. En la primavera, compró una parcela de tierra a Massasoit para un nuevo asentamiento pero, después de que Williams y su compañía de seguidores de Salem hubieran construido sus casas y plantado sus cultivos, la colonia de Plymouth objetó que su asentamiento estaba en sus tierras. En lugar de objetar, alegando que Plymouth nunca había pagado a Massasoit por la tierra y que, por tanto, no era realmente suya, Williams aceptó trasladarse al otro lado del río Seekonk, donde compró otra parcela de tierra a la tribu narragansett y fundó la colonia de Providence Plantation.
Williams llamó a su colonia Providence porque consideraba que la providencia divina le había proporcionado la tierra y abrió el asentamiento a cualquier persona que quisiera establecerse allí, independientemente de sus creencias. Para convertirse en ciudadano, solo se necesitaba el voto mayoritario de los hombres cabeza de familia, pero las creencias religiosas no se debían tener en cuenta en dicha votación. En 1637 y 1639, la colonia se definió aún más a través de acuerdos civiles que separaban su gobierno de los asuntos religiosos. Así, se estableció el primer asentamiento de lo que sería Estados Unidos de América que reconocía la separación de la Iglesia y el Estado.
La primera iglesia bautista se fundó en Providence en 1638, aunque ni Williams ni el cofundador de la iglesia, John Clarke, eran bautistas, como tampoco lo eran muchos otros en la colonia. Williams estaba de acuerdo con la política bautista del bautismo de adultos, argumentando que el bautismo de niños no tenía sentido ya que el niño no tenía concepto del pecado o de la gracia, así como con la afirmación bautista de la primacía del Espíritu Santo y la superioridad de la gracia de Dios sobre las buenas obras en lo que respecta a la salvación. Sin embargo, sus convicciones personales no tenían nada que ver con el establecimiento de la iglesia, ya que dejaba claro que cualquiera (católico, cuáquero, judío o cualquier otro) era libre de establecer las casas de culto que deseara.
Cuando estalló la Guerra Pequot (1636-1638) entre la tribu pequot y las demás colonias, Williams actuó como mediador. Como para entonces hablaba con fluidez la lengua de los nativos, pudo servir de intérprete entre las partes. Convenció a sus amigos, los narragansetts, para que se pusieran del lado de los colonos contra los pequots, lo que ayudó a asegurar la victoria colonial en la guerra, al tiempo que mantenía el territorio neutral de Providence durante las hostilidades. A pesar de que sus esfuerzos habían sido muy beneficiosos para la colonia de la Bahía de Massachusetts y las demás, su amistad con los nativos americanos, la riqueza de Providence y el carácter inclusivo de su ciudadanía molestaron a las demás colonias, que pronto se aliaron contra ella.
Conclusión
En 1643, Williams se vio obligado a regresar a Inglaterra para conseguir un estatuto para la colonia con el fin de legalizarla y evitar que Plymouth o la Bahía de Massachusetts se hicieran con ella. Mientras esperaba en Inglaterra, Williams escribió su famosa obra The Bloody Tenent of Persecution for Cause of Conscience (La sangrienta persecución por causa de la conciencia), en la que defendía la libertad religiosa y la separación de la Iglesia y el Estado. Sus argumentos se presentan como un diálogo entre la Paz y la Verdad, que se basan en la Biblia para respaldar sus afirmaciones. Williams hace una serie de afirmaciones que, en general, se consideran de sentido común en la era moderna, pero que fueron bastante controversiales en su momento.
Afirmaba que el gobierno secular no tenía nada que hacer en materia religiosa y que un Estado se debía basar en la completa libertad de sus ciudadanos para perseguir sus objetivos de acuerdo con la libertad de conciencia de cada individuo. El rey no tenía por qué perseguir a nadie por su disidencia religiosa, ya que la justificación o la falsedad de la fe religiosa de cada uno solo la conoce Dios. Perseguir a otros por creencias minoritarias, señaló, no solo era malo para los perseguidos, sino para todos los implicados, ya que causaba malestar social. Dado que uno de los principales principios del puritanismo era que nadie, salvo Dios, podía saber quién se salvaba y quién se condenaba, el clero se extralimitaba en su autoridad al acusar de herejía a quienes tenían opiniones diferentes. Se ordenó la quema del libro, y Williams iba a ser arrestado, pero para entonces ya había partido hacia Norteamérica.
Otras de las obras más influyentes de Williams fueron A Key into the Language of America (Guía para entender las lenguas nativas de América, 1643), el primer libro sobre la lengua y las costumbres de los nativos americanos en inglés, y su Letter to the Town of Providence (Carta a la ciudad de Providence, 1655), en la que definió mejor su colonia ideal. En la Carta, compara una mancomunidad con un barco que puede transportar a personas con creencias diferentes. El capitán de ese barco puede disciplinar a cualquiera que perturbe el viaje o la paz de los demás, pero nunca debe perseguir a una o varias personas por sus creencias individuales. Mientras todos a bordo se traten con respeto, los que mandan el barco solo deben preocuparse de gobernar la nave y mantener a la tripulación y a los pasajeros, no de hacer cumplir la preferencia religiosa del mando. Concluye su carta con la siguiente frase: "Si se piensa con seriedad y honestidad, esto puede, si así lo quiere el Padre de las luces, dejar entrar algo de luz a los que voluntariamente no cierran los ojos" (Carta, 1). Esta filosofía serviría de base a la colonia de Providence y al posterior estado de Rhode Island.
Sin embargo, las otras colonias no estaban de acuerdo con Williams, especialmente en lo que respecta a su política y su amistad con los nativos americanos. A medida que llegaban más colonos a Nueva Inglaterra, se arrebataban más tierras a los nativos, se hacían y rompían más tratados por parte de los gobiernos recién formados, y se respetaba menos a los que primero habían tenido la tierra como propia. La política de los colonos desembocó finalmente en el conflicto conocido como la guerra del Rey Felipe (1675-1678), durante la cual Williams sirvió como capitán de la milicia de Providence. La guerra fue costosa para ambos bandos, y Providence fue incendiada en 1676 antes de que se obtuviera una victoria colonial y se perdiera el control de los nativos americanos sobre cualquier parte de la región.
Roger Williams murió en Providence en 1683 por causas naturales y fue enterrado en su tierra. Siguió siendo admirado por los de su propia colonia, pero fue más o menos olvidado por los demás. En el siglo XIX, con el redescubrimiento de sus obras escritas, fue elevado al nivel de casi un santo secular, especialmente por su defensa de la separación de la Iglesia y el Estado. Sigue siendo un símbolo popular y poderoso de la libertad civil y religiosa en la era moderna, no solo en Estados Unidos sino también en otros lugares, y su nombre se honra especialmente a través de monumentos, parques y escuelas en Rhode Island.