Jerusalén

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Rebecca Denova
por , traducido por Recaredo Castillo
Publicado el 19 diciembre 2019
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, italiano, portugués, turco
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Old City of Jerusalem, Reconstructed (by Budget Direct Travel Insurance, Copyright)
Ciudad vieja de Jerusalén, reconstruida
Budget Direct Travel Insurance (Copyright)

Jerusalén es la capital de la moderna nación de Israel y la más importante ciudad santa para las tres tradiciones occidentales del judaísmo, el cristianismo y el islam. Está situada en una estribación rocosa entre el Mar Mediterráneo y el Mar Muerto. Al norte y el oeste, se estrecha hacia el valle de Jezreel y las colinas de Galilea, mientras que al sur está el desierto de Judea. La ciudad está rodeada por tres barrancos escarpados (al este, el sur y el oeste). Al otro lado del barranco oriental, cruzando el valle de Cedrón, está el Monte de los Olivos.

Históricamente, Jerusalén fue un centro urbano desde hace 5000 años. Los eruditos discuten acerca del significado original del nombre (del sumerio “fundación” o el semítico “encontrar” o “poner una piedra angular”). También podría derivar del nombre del dios cananeo del crepúsculo, Shalem, palabra en que las consonantes s-l-m también forman parte de la palabra hebrea salam o shalom, que significa “paz”. Irónicamente, la ciudad ha tenido muy poca paz a lo largo de los siglos.

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Hoy en día, Jerusalén consiste en una parte moderna, su zona oeste, construida después de la institución del Estado de Israel en 1948, y la zona medieval, conocida como la Ciudad Vieja, rodeada por murallas y puertas construidas durante el gobierno de Suleiman I (1494-1566) cuando la provincia formaba parte del Imperio otomano. La Ciudad Vieja está dividida en cuatro barrios: el Barrio Judío, el Barrio Cristiano, el Barrio Musulmán, y el Barrio Armenio.

Arqueología del período bíblico

Las fuentes más importantes para la historia del antiguo Jerusalén son la Biblia y las obras de Flavio Josefo (36-100 d.C.). Las excavaciones arqueológicas del siglo XIX comenzaron dentro de Jerusalén y en sus alrededores buscando probar las historias bíblicas y confirmar la existencia de los grandes personajes como el rey David y Salomón. En la época moderna, la exploración se extiende para incluir todos los niveles de la antigua ciudad.

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El Túnel de Siloé, también conocido como el Túnel de Ezequías, conecta los manantiales con el Estanque de Siloé en el interior de la ciudad.

Hay evidencia material de la ocupación humana durante el Período Calcolítico (4500-3400 a.C.) y la Edad de Bronce Media II (1800-1500 a.C.). A fines de la Edad de Bronce (c. 1200 a.C.) vio la invasión y conquista por el Imperio Nuevo de Egipto (bajo Tutmosis III) y se siguen encontrando artefactos egipcios en las excavaciones de ese nivel. La Edad de Hierro (1200 a.C.) incluyó la invasión del Mediterráneo Oriental por los Pueblos del Mar, llamados ”filisteos” en la Biblia. Los filisteos introdujeron el hierro y los carros en la región, aunque los materiales filisteos se han encontrado principalmente en la Franja de Gaza, que es donde ellos se establecieron.

Los ocupantes originales de Israel son denominados con el término genérico de “cananeos”, y consistían en docenas de tribus diferentes que son nombradas en el Libro de Génesis. En Génesis 12, Dios llama a Abraham y su clan a establecerse en Canaán. Según Génesis 14:18-20, Abraham se encontró con Melquisedec, "rey de Salem" y pactó una tregua con él, luego bendijo a Abraham y reconoció a su dios como “el creador del cielo y de la tierra”. Hay pocos restos de la era cananea de Jerusalén, cuando supuestamente fue ocupada por la tribu de los Jebuseos (1500-1000 a.C.)

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Una gran estructura de piedra escalonada conocida como "Ofel" fue descubierta en la parte inferior del Monte del Templo. El término proviene de la estela de Mesa, erigida por el rey Mesa de Moab para celebrar su victoria sobre Israel y puede referirse a una colina fortificada (840 a.C.). Los eruditos siguen discutiendo acerca de su función y su relación con el período anterior bajo el rey David (c. 1000 a.C.).

Mesha Stele - Moabite Stone
Estela de Mesa - Piedra moabita
Henri Sivonen (CC BY)

Hay dos grandes descubrimientos que ayudan a respaldar la información que da la Biblia en 2 Samuel 5:1-12 respecto de la historia de como el rey David conquistó la ciudad ascendiendo por el túnel que llevaba el agua desde el manantial de Gihón al interior de la ciudad, y tomándola desde adentro. El conducto fue descubierto en 1867 d.C. por el ingeniero y arqueólogo británico Charles Warren (1840-1927) y lleva su nombre.

El Túnel de Siloé, conocido también como el Túnel de Ezequías, conecta los manantiales con el estanque de Siloé en el interior de la ciudad. Según 2 Reyes 20:20, el rey Ezequías creó el túnel como un recurso de defensa ante el inminente sitio por el rey asirio Senaquerib (c. 701 a.C.). Warren y otro arqueólogo, Edward Robinson (1794-1863 d.C.) exploraron el túnel y descubrieron una inscripción en la pared. La inscripción describe la construcción del túnel y como los dos equipos, cada uno partiendo desde un extremo, se encontraron en el medio. Esta inscripción es una de las más antiguas en el alfabeto paleo-hebreo (una variante del antiguo fenicio).

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Tumbas

Algunas tumbas cananeas talladas en la roca datan del 3100-2900 a.C. Las tumbas israelitas más antiguas datan del 800 a.C., y luego, los siguientes niveles sobrevivientes son del Período del Segundo Templo, el romano tardío y el bizantino temprano. Cerca de la Puerta de Sion en la Ciudad Vieja, existe una tumba que los judíos honran como la tumba del rey David. Sin embargo, muchos arqueólogos sostienen que el edificio fue construido por los cruzados.

En el valle de Cedrón, las tumbas y monumentos más grandes tienen inscripciones en hebreo y en griego. Está la tumba de la reina Helena de Adiabene, un estado de Iraq, que se convirtió al judaísmo y envió alimentos a Jerusalén durante un período de hambruna (45-46 a.C.). Otra tumba grande, conocida como la Tumba del Sanedrín, se encuentra al norte de la ciudad. Se le llama así porque tiene 70 cámaras y se sabe que el Sanedrín tenía 70 miembros. Es más posible que haya sido usada por varias familias para sepultar diferentes generaciones.

Jerusalén y el judaísmo

En el libro del Deuteronomio 12:5 (y en otros lugares), se ordenó a los israelitas no rendir culto en ningún sitio excepto en el que el Señor “escogiera”. Después de la conquista de Jerusalén, este “lugar“ fue ajustado a la tradición bíblica de que Jerusalén estaba asentada en la cima del sitio conocido como Monte Moriá, la montaña donde Abraham demostró su fe cuando Dios le ordenó ofrecer a su hijo en sacrificio. La Biblia describe la construcción del primer templo en ese sitio por el rey Salomón (970-931 a.C.) y varios artefactos que han sido encontrados confirman la existencia de este templo.

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Solomon's Temple, Jerusalem
Templo de Salomón, Jerusalén
Unknown Artist (Public Domain)

El Templo de Salomón, junto con la ciudad de Jerusalén, fue destruido por el Imperio babilónico (587/586 a.C.), durante el reinado de Nabucodonosor II, y muchos sacerdotes y aristócratas fueron llevados como cautivos a Babilonia. Este período se conoce como “el Exilio”; los libros de las escrituras judías pueden haber recibido su forma final allí. Después que el Imperio babilónico fuera conquistado por Ciro el Grande de Persia (c. 600-530 a.C.), este permitió a los judíos retornar y reconstruir Jerusalén y el Templo. Este período se conoce como Período del Segundo Templo (515 a.C.-70 d.C.).

Alrededor del 330 a.C., Alejandro el Grande conquistó la mayoría de los territorios en Mediterráneo Oriental, incluido Jerusalén. Después de su muerte (323 a.C.), su imperio se dividió entre sus generales en la Guerra de los Diádocos, y durante décadas, el Imperio seléucida y la dinastía Ptolemaica lucharon por Israel y Jerusalén.

Antíoco Epífanes profanó el Templo y ordenó a los judíos que rindieran culto al panteón griego.

En el 167 a.C., un rey seléucida, Antíoco Epífanes IV (215-164 a.C.), tomó la insólita medida de prohibir los rituales y prácticas judías. Profanó el Templo y ordenó a los judíos a rendir culto al panteón griego. Bajo el liderazgo de Matatías (de la casa Asmonea), los judíos se rebelaron y eventualmente expulsaron a los griegos. En lo que se conoció como la Revuelta de los Macabeos (llamada así por el nombre del hijo mayor, Judas Macabeo), los judíos purificaron y reinstauraron el Templo e Israel se convirtió en un reino independiente bajo la dinastía Asmonea.

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En el año 63 a.C., Jerusalén fue conquistada por el general romano Pompeyo el Grande. Roma seleccionó a un jefe tribal local, Herodes, como su rey-cliente en la región. Además de construir fortalezas y palacios monumentales, Herodes renovó el Templo y la plataforma del Monte del templo. Lo que queda de su renovación puede verse todavía en algunos de los sillares de los muros de la Ciudad Vieja. Una gran sección de uno de los muros de contención constituye el Muro Occidental (antes el “muro de los Lamentos”) en el Barrio Judío y es uno de los sitios sagrados para los judíos.

Western Wall in Jerusalem
Muro Occidental de Jerusalén
James Blake Wiener (CC BY-NC-SA)

Durante los años 66 al 73 d.C., los judíos se rebelaron contra el Imperio romano. El general al mando del ejército romano era el futuro emperador Vespasiano (quien gobernó del 69 al 79 d.C.). Su hijo, Tito (quien gobernó del 79 al 81 d.C.), sitió Jerusalén. En el año 70 d.C. se derribaron los muros del Templo y este fue destruido. En el Barrio Judío de la Ciudad Vieja, se puede visitar la “Casa Quemada”, los restos de una casa de clase alta que queda de la destrucción de la ciudad en ese tiempo. Se puede transitar por el “Túnel Rabínico” (un pasaje bajo el Barrio Musulmán) y todavía se pueden ver muros y columnas del Templo y de la Fortaleza Antonia en la parte superior del ángulo occidental del Monte del Templo. En los lados este y sur de la ciudad, todavía quedan los muros de Herodes y los escalones y entradas que conducen al Templo. Debajo de los escalones se encuentran las ruinas de las mikavot (cisternas) utilizadas para la limpieza ritual, antes de entrar al complejo.

En los años 135 al 137 d.C., durante el reinado de Adriano (quien gobernó de 117 a 138 d.C.) los judíos volvieron a rebelarse en lo que se conoce como Revuelta de Bar-Kojba. Después de derrotarlos, Adriano construyó un templo en el sitio de las ruinas del Segundo Templo, cambió el nombre de la ciudad al de su familia, Aelia Capitolina, y prohibió a los judíos vivir en la ciudad (prohibición que siguió vigente hasta el siglo IV d.C.).

Superpuestos entre los barrios Cristiano y Judío de la Ciudad Vieja se encuentran los restos de una calle del siglo II d.C. conocida como el cardo, y que hace intersección con otros sectores de la ciudad. A lo largo de la calle se ven los restos de las tiendas.

Old City, Jerusalem
Ciudad Vieja, Jerusalén
(WT-en) Jpatokal (CC BY-SA)

Cristianismo

Jerusalén es importante para los cristianos, quienes continúan reverenciando las tradiciones judías del Antiguo Testamento. Sin embargo, es más importante por los lugares sagrados que se relacionan con las historias de Jesús en los evangelios. Hace poco se excavó el Estanque de Betesda; se encontró entre los templos posteriores de Asclepio y Serapis (construidos tal vez en tiempos de Adriano) y que fueron cubiertos más tarde por iglesias bizantinas y cruzadas.

El lugar sagrado más popular asociado con Jesús se encuentra dentro del complejo conocido como La Iglesia del Santo Sepulcro. En el 324 d.C.. Elena, la madre de Constantino, hizo un peregrinaje a Tierra Santa y tuvo unas visiones que la ayudaron a localizar varios sitios. Declaró haber encontrado la “verdadera cruz” en un pozo en la sección noroeste de la Ciudad Vieja como también la tumba de Jesús. Constantino construyó una iglesia sobre el sitio, que se amplió durante el período de las Cruzadas. El edificio y las puertas que todavía quedan son de este período posterior.

La iglesia incorpora varios elementos que se ajustan a la historia de la crucifixión. Al lado derecho del portal hay una escalera que conduce a una capilla sobre la colina del Calvario, donde Jesús fue ejecutado. Dentro de la puerta principal está la piedra donde supuestamente los discípulos colocaron su cuerpo. La pieza central es la propia tumba, alojada bajo una cúpula en el centro de la iglesia.

Ancient Walls Surrounding Church of the Holy Sepulchre
Antiguas murallas que rodean la iglesia del Santo Sepulcro
James Blake Wiener (CC BY-NC-SA)

En la Edad Media, los peregrinos comenzaron a identificar otros sitios asociados con la historia. En el Viernes Santo, los peregrinos recorren la ruta conocida como la Vía Dolorosa en una representación del sufrimiento de Jesús en las llamadas “estaciones de la cruz”. La procesión termina en la Iglesia del Santo Sepulcro.

La Tumba del Jardín, una tumba excavada en la roca con la piedra que la cubre aún intacta, está al norte de la Ciudad Vieja en el Camino de Damasco, es el sitio considerado como la tumba de Jesús para muchas denominaciones protestantes. Descubierta en 1894, ha sido datada por el arqueólogo israelí Gabriel Barkay en el siglo VIII o VII a.C. Sin embargo, era común la reutilización de las tumbas, aunque esto estaría contradiciendo la afirmación del evangelio de que Jesús fue puesto en una "tumba nueva".

Otros sitios asociados con los evangelios son:

  • La Basílica de las Naciones sobre el Monte de los Olivos, en las ruinas de una prensa de aceite conocida como Getsemaní.
  • La Iglesia de la Ascensión sobre el Monte de los Olivos; el sitio desde donde Jesús ascendió al cielo.
  • La Abadía Benedictina de Hagia María o de la Dormición; el sitio donde los católicos creen que María, la madre de Jesús, “se durmió” y fue llevada al cielo por los ángeles.
  • La Tumba de María cerca del Jardín de Getsemaní; un sitio reivindicado por los cristianos ortodoxos orientales.
  • El Cenáculo, donde los cristianos creen que se realizó “La última Cena” de Jesús. (Este recinto es parte de un complejo que fue construido durante el período de las Cruzadas y que incorpora la tumba del Rey David en el nivel inferior).

Los cristianos ortodoxos armenios declaran que ellos fueron los primeros cristianos en ocupar un sector de la ciudad después del decreto de Adriano contra los judíos. En el sector armenio se encuentra la Catedral de Santiago (el hermano de Jesús), patrón de los armenios, como también escuelas y centros comunitarios.

Jerusalén sirve como punto de inicio para los peregrinajes cristianos asociados con los lugares de los evangelios, tales como Betania y Ein Karem (el lugar de la Visitación). Belén, el sitio del Nacimiento de Jesús, está a 40 kilómetros al sur, aproximadamente.

Reproduction of  Madaba Mosaic Map
Reproducción del mapa de Madaba
Carole Raddato (CC BY-SA)

La era bizantina (siglo IV - 1153 d.C.)

Constantino trasladó la capital del Imperio de Roma a Bizancio y la renombró Constantinopla en el 330 d.C. El nuevo centro del Imperio romano sobrevivió por otros mil años después de la caída del Imperio Romano de Occidente. Esta era vio la construcción de muchas iglesias en Jerusalén, y los arqueólogos siguen descubriendo ruinas en Jerusalén y sus alrededores. Uno de los descubrimientos significativos de este período fue el piso de la iglesia de la era bizantina en Madaba, Jordania. Conocido como el “Mapa de Madaba”, es un mosaico del siglo VI d.C. con el mapa de sitios desde el Líbano a Jordania. En el centro hay un mapa de Jerusalén que muestra los lugares sagrados conocidos en ese tiempo. Sigue siendo uno de los mapas más antiguos que sobreviven del mundo antiguo.

El Jerusalén islámico

Jerusalén fue capturada por las fuerzas islámicas en el 638 d.C. En el 691 d.C., el califa omeya Abd al-Malik encargó la construcción de un santuario conocido como la Cúpula de la Roca sobre el sitio del destruido Segundo Templo. La Cúpula de la Roca es uno de los ejemplos más antiguos de la arquitectura islámica, y es conocido como el Haram-esh Sharif, o “El Noble Santuario”. Después de la Meca y Medina, es el tercer lugar santo del islam. Los musulmanes se consideran descendientes de Abraham, por lo que los sitios tradicionales como el Monte del Templo y el Monte Moriá son fundamentales. Dentro del santuario existe una barandilla de madera que rodea el lecho de roca original. Como es un santuario, y no una mezquita, el edificio está abierto a todos los visitantes.

Mosque of the Dome of the Rock
Mezquita de la Cúpula de la Roca
Godot13 (CC BY-NC-SA)

El profeta Mahoma narra una experiencia extracorporal en la que viajó a ese sitio en un viaje nocturno. La mezquita Al-Aqsa, en el lado sur del complejo, es el sitio tradicional de su visita. En un comienzo, Mahoma hacía que sus seguidores volvieran el rostro hacia ese sitio en Jerusalén durante sus oraciones. Después de conquistar La Meca, la ciudad se convirtió el punto focal de la oración.

El período de las Cruzadas

En la Primera Cruzada (1095-1102), los cristianos fueron llamados a rescatar la Tierra Santa del dominio islámico. Jerusalén fue capturada por los aliados occidentales y fue convertido en un reino independiente gobernado por Raimundo IV y Godofredo de Bouillon en 1099. El Reino de Jerusalén duró hasta 1187 cuando la ciudad fue reconquistada por Saladino (1137-1193). Muchas de las iglesias y monumentos fueron reconstruidos durante ese período y pueden verse en varios lugares de la ciudad.

Cuando uno se pone de pie sobre las murallas de Jerusalén, al Este se ven el Valle de Cedrón y el Monte de los Olivos. Lo que parecen ser miles de rocas a la distancia son, de hecho, tumbas. Desde el comienzo de la Edad Media (si es que no fue antes) Los féretros de judíos y musulmanes que morían en el extranjero eran embarcados a Jerusalén para ser sepultados allí. Según la tradición, la resurrección de los muertos en el día del juicio final por Dios, comenzaría allí.

La complejidad de Jerusalén

Jerusalén sigue siendo el centro histórico de tres grandes religiones. Este hecho fomenta la tensión y, en ocasiones, los disturbios. Además de los desacuerdos acerca del acceso a los lugares sagrados, Jerusalén es un punto crucial en el relato histórico propio de judíos y palestinos.

Jerusalén es un lugar para reflexionar sobre los orígenes y la relevancia de las raíces de las tres religiones occidentales del judaísmo, el cristianismo y el islam.

En medio del continuo debate sobre la soberanía entre israelíes y palestinos, al reclamarla ambas partes como su capital, las excavaciones arqueológicas en la ciudad no son solamente para el estudio del pasado, sino que contribuyen al problema actual sobre qué lado puede reclamar el registro histórico más antiguo de la ciudad, lo que hace que todos los descubrimientos se conviertan en políticos.

Por décadas, el estatus de Jerusalén ha sido debatido en la ONU y otras agencias internacionales. En el 2016, la población de 850.000 personas consistía en un 60% de judíos, 36% de musulmanes, 1,8% de cristianos (y un 1,2% sin clasificación). El Anuario Estadístico de Jerusalén (2000) registra 1204 sinagogas, 158 iglesias, y 73 mezquitas en la ciudad. Mientras que la mayoría de las tensiones ocurren entre judíos y musulmanes, las sectas cristianas minoritarias se ven a menudo atrapadas en medio debido a que el acceso a sus lugares sagrados puede verse afectado por los conflictos entre los otros dos.

Desafortunadamente, no parece que muchas de las reivindicaciones acerca de Jerusalén puedan resolverse en un futuro cercano. Sin embargo, un visitante puede ir de un lugar sagrado a otro, escuchar el sonido del shofar, las campanas de las iglesias, y al muecín. La Ciudad Vieja tiene un bazar medieval, lleno del aroma de las especias y las comidas. Es un maravilloso lugar para reflexionar acerca de los orígenes y la continua relevancia de las raíces de las tres religiones occidentales del judaísmo, el cristianismo y el islam.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Recaredo Castillo
Una persona sin preparación académica especial, pero que gusta de la Historia y quiere aportar con la traducción de artículos de la Enciclopedia.

Sobre el autor

Rebecca Denova
Rebecca I. Denova, Ph D. es catedrática emérita de Cristianismo Primitivo en el Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Pittsburgh. En julio de 2021 se publicó su libro de texto titulado «The Origins of Christianity and the New Testament» (Wiley-Blackwell).

Cita este trabajo

Estilo APA

Denova, R. (2019, diciembre 19). Jerusalén [Jerusalem]. (R. Castillo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-194/jerusalen/

Estilo Chicago

Denova, Rebecca. "Jerusalén." Traducido por Recaredo Castillo. World History Encyclopedia. Última modificación diciembre 19, 2019. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-194/jerusalen/.

Estilo MLA

Denova, Rebecca. "Jerusalén." Traducido por Recaredo Castillo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 19 dic 2019. Web. 22 dic 2024.

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