Baldr es un dios de la mitología nórdica asociado con la luz, la sabiduría y el coraje, aunque nunca se define específicamente como el dios de ninguna de estas cosas. El aspecto más célebre de este dios es su muerte dramática, que anuncia la llegada del Ragnarök, el fin de la era de los dioses nórdicos y el renacimiento del mundo.
Baldr (o también Baldur o Balder) es hijo de Odín y Frigg. Su nombre significa "señor", pero también estás asociado con "día" y con "coraje". Los estudiosos siguen debatiendo sobre el significado del nombre, pero en general está aceptada la afirmación del mitógrafo Jakob Grimm de que significa "brillante" o "el que brilla".
Snorri Sturluson (1179-1241) cuenta la historia de su muerte íntegramente en la Edda prosaica, pero también se hace referencia a esta historia en la Edda poética. En la historia reunificada de estas dos obras, Frigg hace prometer a todos los seres vivos no herir a Baldr, pero ignora al muérdago, que es lo que usa el dios embaucador, Loki, para matar a Baldr. No obstante, Baldr también se menciona historia en otras obras, y en la Gesta Danorum (Hechos de los daneses) de Saxo Grammaticus (en torno a 1160 a alrededor de 1220) es un príncipe llamado Balderus que está luchando con otro, Hotherus, por la mano de la princesa Nanna. En esta versión, Hotherus lo mata con una espada mágica llamada Muérdago.
Ambas versiones, y otras menos conocidas, derivan de un cuento aún más antiguo, posiblemente basado en un hecho real en el que un hombre muere a manos de su hermano y, en una época en la que la sangre se venga con sangre, el padre es incapaz de castigar al asesino. John Lindow es el que ha presentado esta teoría, que afirma que el mito de Baldr ilustra lo impráctico de las venganzas de sangre en una época en la que los hombres se consideraban "hijos de Odín" y hermanos de sangre. Sin embargo, el mito parece resistirse a esta interpretación, al menos tal y como se presenta en las Eddas, porque Odín deja embarazada a la gigante Rindr, que tiene un hijo, Váli, que venga a Baldr y de esta manera satisface el honor de la familia.
En la Edda poética y la Edda prosaica islandesas, Baldr se presenta de una manera ideal, como el epítome de la luz, la sabiduría, la afabilidad y la nobleza, mientras que en la obra danesa de Grammaticus hay una representación más realista. El videojuego moderno God of War sigue la versión danesa y representa a Baldr como un guerrero aguerrido más que cono un dios brillante.
La tradición oral y la historia primitiva
Cabe la posibilidad de que la figura de Baldr se basara originalmente en un noble germano, dado que el nombre protogermánico de Baldraz significa "príncipe" o "héroe". No obstante, no hay manera de confirmarlo, ya que no hay una documentación escrita. La comunicación escrita primitiva se servía de runas, que no se usaban para relatar historias largas; esa tarea les correspondía a los poetas que mantenían la tradición oral. Lindow comenta:
Las inscripciones rúnicas más antiguas datan del surgimiento de los pueblos germánicos y están escritas con un alfabeto de 24 caracteres de origen muy discutido... La mayor parte [de las runas] son conmemoraciones: explican quién erigió la piedra, la muerte de quién conmemoran y la relación que había entre ambas personas. Aunque las pocas inscripciones rúnicas que se conservan muestran que las runas se podían usar de muchas maneras, Escandinavia durante la edad vikinga era a todos los efectos una sociedad oral, en la que casi toda la información se almacenaba en la memoria mortal, en vez de codificarla en libros, y se transmitía de una memoria a otra a través del habla. Algunos discursos eran formales, otros no. Pero al igual que los políticos, por ejemplo, adaptan su manera de hablar a la audiencia, gran parte de los conocimientos ancestrales debían ser susceptibles al cambio a través de la transmisión oral. (11-12)
La historia de Baldr pudo ser en un principio, y probablemente lo era, un discurso formal que relataba la muerte trágica de un príncipe que, con el tiempo, se elevó a la categoría de historias sobre los dioses, y de un dios en particular, un inocente cuya muerte injusta anuncia el fin del mundo ordenado. También es posible que la historia fuese desde el principio sobre los dioses y que la muerte de Baldr, "el que brilla", augure la muerte de los demás dioses en Ragnarök y la destrucción del reino resplandeciente de Asgard.
En la Edda poética y la Edda prosaica
Los poetas o escaldos, skalds, habrían cantado esta historia para una audiencia que habría recordado lo básico y habría transmitido la historia a otras personas, preservando así la historia. Esta tradición oral se mantuvo hasta alrededor del año 1000, cuando el cristianismo fue ampliamente aceptado en la región y las leyendas anteriores, los cuentos y los mitos se pusieron por escrito. Muchas obras más antiguas se pusieron por escrito en el siglo X y sirvieron como fuentes para los escritores posteriores. La Edda poética (recopilada en el siglo XIII) mantiene muchas de estas historias, mientras que la Edda prosaica de Snorri Sturluson presenta muchas de las mismas historias en forma de narración.
En la Edda poética, Baldr aparece en el Völuspá ("La profecía de la bruja"), el Lokasenna ("Las burlas de Loki"), Baldrs Draumar ("Los sueños de Baldr") y en el Völuspá hin skamma ("El völuspá corto"). En la Edda prosaica, su historia se presenta en la sección Gylfaginning, ("La alucinación de Gylfi") en su forma más completa. Aunque se cree que Sturluson se basó en mitos anteriores, también se reconoce que les añadió elementos, por lo que la versión más conocida de la muerte de Baldr se cree que es mayormente una creación de Sturluson en el siglo XIII. Esta afirmación se basa en los fragmentos de la Edda poética y en las alusiones a la historia en otras fuentes, pero, como cualquier otra teoría sobre la mitología nórdica precristiana, no se puede demostrar porque no hay documentos escritos. Es posible que Sturluson tomara la historia de otra fuente anterior que se ha perdido.
Añadiera lo que añadiese Sturluson, si es que añadió algo, la historia comienza con los acontecimientos narrados brevemente en el poema Los sueños de Baldr. Baldr ha estado teniendo pesadillas de un destino inminente que no puede ver, así que Odín cabalga con Sleipnir a Hel, el reino de los muertos, y resucita el espíritu de una völva ("vidente") para descubrir qué significan los sueños. Sturluson comienza la historia en ese momento, cuando Frigg recorre los nueve reinos de la cosmología nórdica haciéndole prometer a todo y a todos que no le causarán daño a su hijo. Frigg recibe todas las promesas y después los dioses de Asgard desarrollan un juego interesante en el que le arrojan cosas a Baldr para ver cómo rebotan contra él.
Loki, al observar el juego, se transforma en una mujer y va a visitar a Frigg a su gran salón. Frigg le pregunta a la visitante qué están haciendo los dioses en Asgard, y "ella" le cuenta que están practicando su pasatiempo común de arrojarle objetos a Baldr. La visitante después pregunta despreocupadamente si es verdad que todas las cosas habían prometido no herir al hijo de Frigg, y esta responde que nunca se lo hizo prometer al muérdago porque era tan pequeño e inofensivo.
Loki se marcha corriendo, encuentra algo de muérdago al oeste de Valhalla y confecciona un proyectil con él. Cuando regresa a Asgard, los dioses todavía están jugando su juego mientras el hermano ciego de Baldr, Hodr, está de pie a un lado, triste porque no puede participar. Loki le pone el muérdago en la mano y le dice que ayudará a apuntar. Hodr arroja el muérdago y mata a Baldr instantáneamente.
Los dioses se quedan horrorizados y Frigg pide un voluntario que viaje a Hel y pida que le devuelvan a Baldr. El dios Hermodr, del que se dice que es hermano de Baldr, toma las riendas de Sleipnir y se marcha a Hel mientras los demás preparan el funeral de Baldr. Nanna, diosa de la luna y esposa de Baldr, o bien muere de pena o se suicida cuando ponen a Baldr en la pira de su gran barco, Hringhorni. Todos los dioses atienden al funeral, y Odín le susurra algo al cadáver de Baldr antes de que Thor intente, sin conseguirlo, botar el barco. Hacen que venga la gigante Hyrrokkin de Jotunheim, que empuja el barco al mar, haciendo que salten las llamas y causando terremotos, lo que hace enfadar a Thor, que cree que él lo habría hecho mejor. Cuando las llamas empiezan a devorar los cuerpos de Baldr y Nanna, Thor, enfadado, le da una patada al enano Litr, que parece que solo pasaba por allí, y lo manda al barco, donde se quema vivo.
Hermodr, mientras tanto, ha llegado a Hel y le pide a la reina de los muertos que le devuelva a Baldr y, tal y como ve ahora, a Nanna también. Hel accede con la condición de que todas las cosas de los nueve reinos lloren por Baldr. Hermodr se marcha y hace que todo se lamente por el dios muerto, excepto por la gigante Thokk (que realmente es Loki disfrazado), que se niega. En consecuencia, Baldr y Nanna se tienen que quedar en la tierra de los muertos hasta el Ragnarök, cuando regresarán para el renacimiento del mundo.
Odín se aparea con la gigante Rindr, que le da un hijo, Váli. Este alcanza la madurez en un solo día y mata a Hodr para vengar a Baldr. Después, en el banquete de los dioses, Loki insulta a todos los presentes hasta que Thor aparece y amenaza con darle una paliza y los dioses encierran a Loki en una cueva bajo la tierra con una serpiente sobre la cabeza que va goteando veneno sobre su cabeza. Se dice que este castigo se debe a su papel en la muerte de Baldr y a los insultos durante el banquete. Loki y sus hijos, Fenrir el lobo, Jörmungandr la serpiente y Hel la reina de los muertos seguirán en sus respectivas prisiones hasta la llegada de Ragnarök cuando se liberarán y se enfrentarán a los dioses de Asgard y a los héroes de Valhalla en la gran batalla final.
La historia de Baldr de Saxo Grammaticus
La historia de Baldr de Grammaticus retiene la nobleza del personaje principal pero también lo humaniza a él y a los demás. Aunque hay elementos mágicos en la historia, en el Gesta Danorum III.70-81 se presenta como historia real. En esta versión de la historia, Balderus es un semidiós enamorado de la princesa Nanna, hija del rey de Noruega, a la que también pretende Hotherus. Balderus recibe el apoyo de un grupo de mujeres, posiblemente valkirias, y de los dioses, específicamente Odín y Thor.
Las mujeres mantienen a Balderus fuerte con una comida especial que le sirven, que lo hace invencible, y como es un semidiós no puede morir por las armas de los mortales. Hotherus les pide ayuda a las mujeres, y estas acceden a darle un cinturón mágico que le brindará la victoria, así como ciertos consejos, pero se niegan a ayudarle a matar a Balderus. Hotherus se encuentra con Balderus y los dioses en la batalla y lo derrota al cortar el mango del martillo de Thor. Se vuelven a enfrentar y esta vez Balderus sale victorioso, pero aun así no consigue la mano de Nanna, porque ella no quiere casarse con un semidiós y se casa con Hotherus.
Balderus enferma de amor y se sumerge en tal depresión que no puede caminar y tienen que llevarlo de un lado a otro en un carro. Balderus, incluso en este estado de debilidad, todavía es capaz de crear problemas para la pareja, así que Hotherus intenta buscar otra vez la forma de matarlo. Descubre que Balderus solo puede morir por una espada mágica llamada Muérdago que está en manos de un sátiro (o un troll) en el inframundo. Hotherus emprende el largo y peligroso viaje, derrota al guardián y regresa al mundo de los mortales con Muérdago.
Cuando Balderus organiza otro ataque contra Hotherus, este lo hiere con la espada mágica y Balderus muere tres días después. Recibe un funeral real y lo entierran en un gran túmulo. Odín jura que vengará a Balderus y una hechicera le dice que tiene que embarazar a la princesa Rinda, hija del rey de los rutenos. Primero intenta seducirla en forma de guerrero, después de herrero y por último de caballero, pero Rinda rechaza todos sus intentos.
Después se transforma en una mujer y sirve como doncella de Rinda mientras hace saber que tiene poderes especiales de curación. Cuando Rinda enferma, Odín la doncella ordena que la aten para poder darle la medicina, asume su verdadera forma y la viola. Rinda da a luz al héroe Bous que después mata a Hotherus y venga la muerte de Balderus.
El dios que muere y revive
Las historias son muy diferentes a pesar de compartir ciertas similitudes importantes, y otras crónicas danesas se hacen eco de la versión de Grammaticus. Algunos estudiosos han tomado esto como un indicio de que la historia podría haberse originado en Dinamarca como la historia de la muerte de un príncipe o un héroe, que después se transformó en una tragedia sobre los dioses. La versión de Sturluson se ha citado a menudo como un ejemplo del motivo del dios que muere y revive: una deidad que da su vida por el bien de todos y regresa de una forma u otra. Este motivo es común en la mitología de muchas culturas antiguas diferentes. El ejemplo más famoso es la figura de Jesucristo, pero muchas religiones anteriores contaban con ese mismo personaje, notablemente la egipcia con la figura de Osiris.
La idea de Baldr como un dios que revive fue célebremente presentada por el folklorista y erudito sir James George Frazer (1854-1941) en su influyente obra de 1890 La rama dorada: magia y religión. La muerte de Baldr como ejemplo del dios que muere y revive ha sido repetida por otros escritores por más o menos las mismas razones. El problema con esta afirmación es que ni el mito ni la "historia" de Grammaticus la sustentan. En la versión de Sturluson, Baldr muere, va a Hel y no puede regresar porque Thokk se niega a llorar por él. Aunque regresa de la tierra de los muertos al renacimiento del mundo, no es él el que trae consigo de ninguna manera esa resurrección, y no tiene un papel más importante que ningún otro de los supervivientes de Ragnarök. En la historia de Grammaticus, Balderus se marchita por la pena del amor perdido y cuando Hotherus lo derrota y lo mata, lo entierran y la vida sigue su curso.
No obstante, los estudiosos continúan repitiendo la historia ya que discuten sobre si el mito de Baldr era un antiguo cuento sobre un dios de la vegetación que moría y revivía y que después fue cristianizado, o si era una creación de Sturluson a partir de las escasas menciones de la muerte de Baldr en las obras de la Edda poética. Como ya se ha dicho, no hay manera de saber si había o no una historia sobre Baldr en Escandinavia o Islandia antes del cristianismo, pero está claro por las obras que se conservan que Baldr no era un dios muerto y resucitado porque no regresa de entre los muertos hasta que los nueve reinos, Hel incluido, no se han destruido y no queda nada que lo retenga en la tierra de la muerte. A diferencia de Osiris, Jesús o Inanna, o cualquier otra deidad que muere y resucita, Baldr no muere para beneficiar después a nadie; de hecho, su muerte anuncia la destrucción del mundo.
Conclusión
Lindow rechaza la afirmación de que Baldr es un dios resucitado precisamente porque las historias no respaldan esta teoría. Lo que propone es que es más probable que ilustre la imposibilidad de resolver las diferencias con disputas sangrientas:
Entiendo la historia como una reflexión mítica de un problema social básico: el hecho de que una sociedad que recurría a la sangre para resolver sus disputas no podía lidiar con un asesinato dentro de la misma familia. Con solo exigir que se ataque a la familia del asesino, la muerte de Baldr a manos de Hodr pone a Odín en una situación imposible. (69)
Aunque es una observación interesante, el propio Lindow admite que Odín "no hace más que transferir el problema de un hermano que mata a otro" al engendrar a Váli para matar a Hodr, pero aun así sigue el mismo código. La historia de la muerte de Baldr tiene demasiada resonancia y parece haber sido demasiado popular como para no ser más que una representación mítica de un aspecto de la cultura nórdica que nadie parece haber cuestionado o con el que nadie tenía ningún problema.
Lo más probable es que la historia de Baldr fuera significativa para una audiencia antigua y medieval por la misma razón que lo es en la actualidad: porque es una tragedia y las tragedias siempre han sido formas de entretenimiento populares. Tal y como apunta Aristóteles, la tragedia cuenta con un personaje principal noble que sufre la derrota y la muerte, lo que le proporciona a la audiencia una especie de catarsis porque entiende que no está sola a la hora de lidiar con los aspectos más difíciles de la vida.
En la versión de Grammaticus, el príncipe noble, aun ayudado por los dioses, no consigue a la princesa de sus sueños y en vez de eso sufre la derrota y muere. En la de Sturluson, el dios brillante, el más querido de todos los dioses, es asesinado sin motivo, involuntariamente, por su hermano que debe morir para mantener el honor de la familia. En el nivel más básico, la historia de Baldr destaca la realidad desagradable de la vida de que uno no siempre consigue lo que quiere, ni siquiera a menudo, y la gente buena sufre y muere injustamente.
El mensaje que se podría tomar era que, si la injusticia y el sufrimiento podían recaer en un dios o un príncipe, entonces podía recaer con igual facilidad en cualquiera, y se puede extraer cierto consuelo de saber que cualquiera, incluso un dios, puede caer sin necesidad de un buen motivo. De esta manera, se podría aliviar el sufrimiento personal no solo al llorar por Baldr sino también al empatizar con todos los que lloran por lo que se ha perdido.