La historia de las diez plagas de Egipto se encuentra en los capítulos 7 al 12 del Libro del Éxodo. La historia describe los desastres naturales enviados por el Dios de Israel para convencer al faraón de que permita a los esclavos hebreos dejar Egipto. El propósito narrativo de las plagas era demostrar que el Dios de Israel era más poderoso que los dioses de la religión egipcia.
Las diez plagas de Egipto son:
- Plaga de la sangre
- Plaga de las ranas
- Plaga de los piojos
- Plaga de las moscas
- Plaga del ganado
- Plaga de las úlceras
- Plaga del granizo
- Plaga de las langostas
- Plaga de la oscuridad
- Plaga sobre los primogénitos
Moisés y las plagas
Dios dio el mandato a Moisés, en el monte Sinaí, de ir a Egipto a decirle al faraón: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto (Éxodo 7:16). Dios proveyó a Moisés con algunos trucos mágicos y le dijo que su hermano Aarón hablaría por él. Juntos, Moisés y Aarón facilitaron las plagas, con la voz de Dios como narrador de cada una de ellas. Pero cuando Moisés estaba por irse, Dios dijo a Moisés: pero yo endureceré su corazón [del faraón], de modo que no dejará ir a su pueblo (Éxodo 4:21). Este endurecimiento del corazón del faraón es un recurso literario en la narración para justificar las historias de las continuas plagas.
El agua se convierte en sangre
Moisés y Aarón se acercaron al río y metieron la punta de sus varas en él.
Con la vara que tengo en la mano voy a golpear el agua del río, y esta se convertirá en sangre. Los peces que hay en el río morirán, y el río apestará, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río. (Éxodo 7:17-18)
Las ranas
El río criará ranas, y éstas entrarán en tu casa, y en la cámara donde duermes, y se treparán a tu cama, y se meterán a las casas de tus siervos, y en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas. (Éxodo 8:3)
Los piojos
Dile a Aarón que extienda su vara y golpee el polvo de la tierra, para que éste se convierta en piojos por todo Egipto. (Éxodo 8:16)
Las moscas
Si no lo dejas ir, yo enviaré contra ti y contra tus siervos, y contra tu pueblo y tus casas, toda clase de moscas. Todas las casas de Egipto se llenarán de moscas, lo mismo que la tierra donde haya egipcios. Ese día, pondré aparte a la tierra de Gosén, donde habita mi pueblo, para que no haya en ella una sola mosca. Así sabrás que yo, el Señor, estoy en medio de la tierra. (Éxodo 8:21-22)
Esto se convierte en un patrón donde las plagas solo dañan a los egipcios y no al pueblo de Dios.
La plaga del ganado
Porque si no lo dejas ir, y sigues deteniéndolo, la mano del Señor va a caer sobre los ganados que tienes en el campo, y sobre los caballos, los asnos, los camellos, las vacas y las ovejas. Será una plaga muy grave. (Éxodo 9:2-3)
La plaga de las úlceras
Tomen de un horno puñados de ceniza, y que la arroje Moisés al cielo en presencia del faraón. La ceniza se hará polvo y caerá sobre toda la tierra de Egipto, y en todo Egipto producirá sarpullido con úlceras en la gente y en los animales. (Éxodo 9:8-9)
Tormenta de granizo y fuego
Pues mañana a estas horas haré que caiga sobre Egipto un granizo muy pesado, como nunca antes lo hubo desde que Egipto se fundó hasta ahora. Así que manda recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo, porque el granizo caerá sobre todo hombre o animal que se halle en el campo y que no se guarezca en casa, y morirá. (Éxodo 9:18-19)
Las langostas
Si insistes en no dejarlo ir, mañana mismo traeré langostas sobre tu territorio, y éstas cubrirán la superficie de la tierra, de tal modo que no podrá verse el suelo. Se comerán todo lo que el granizo no haya dañado, lo mismo que todos los árboles frutales del campo. (Éxodo 10:4-5)
Los tres días de oscuridad
El Señor le dijo a Moisés:
«Extiende tu mano hacia el cielo, para que todo Egipto se cubra de tinieblas tan densas que hasta se puedan tocar.»
Y Moisés extendió su mano hacia el cielo, y durante tres días todo Egipto se cubrió de densas tinieblas. En esos tres días, nadie pudo ver a su vecino, ni nadie se movió de su sitio; en cambio, todos los hijos de Israel tenían luz en sus casas. (Éxodo 10:21-23)
Muerte de los primogénitos
A la medianoche pasaré a través de todo Egipto, y todos los primogénitos egipcios morirán, desde el primogénito del faraón, que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que trabaja en el molino, y también todas las primeras crías de los animales. (Éxodo 11:4-5)
La institución de la Pascua
Para la plaga final, se instruyó a Moisés para que viera que todo su pueblo esparciera la sangre de un cordero sacrificial en los dinteles de sus puertas.
Esa noche yo, el Señor, pasaré por la tierra de Egipto y heriré de muerte a todo primogénito egipcio, tanto de sus hombres como de sus animales, y también dictaré sentencia contra todos los dioses de Egipto. Y cuando hiera yo la tierra de Egipto, la sangre en las casas donde ustedes se encuentren les servirá de señal, pues yo veré la sangre y seguiré adelante, y no habrá entre ustedes ninguna plaga de mortandad. (Éxodo 12:12-13)
Este evento debía ser recreado cada año a través de un ritual, en memoria de su liberación de Egipto.
El faraón cedió después de la muerte de su hijo primogénito y dejó que los hebreos se fueran. Luego cambió de opinión nuevamente y partió con sus carros para traerlos de regreso. Cuando Moisés y las tribus llegaron a la orilla del Mar Rojo, las aguas se separaron milagrosamente, permitiendo a los hebreos cruzar caminando hacia la otra orilla. Al llegar el faraón, su ejército se ahogó cuando las aguas regresaron a su lugar original.
Historicidad
Existe un consenso entre los eruditos bíblicos de que las Escrituras judías se escribieron por primera vez c. 600 a.C. y que las historias se editaron y actualizaron con el tiempo. En el contexto narrativo, la historia del Éxodo se sitúa c. 1300 a.C., con muchos elementos coincidiendo con el período en que Egipto conquistó y controló el sur de Levante, incluido Canaán. Pero el problema sigue siendo la ausencia de evidencia arqueológica en el mismo Egipto de este período, que confirme la presencia de los hebreos en Egipto. La tradición lo ubica durante el reinado de Ramsés II (que reinó de 1279 a 1213 a. C.) porque menciona "y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés" (Éxodo 1:11). Hay muchos elementos compartidos de la cultura y la religión egipcias en las Escrituras, pero eso también podría provenir de intercambios culturales mientras se vivía bajo el dominio egipcio.
Teorías científicas sobre las diez plagas
Varios científicos se han visto desafiados en los intentos de analizar las diez plagas en relación con los fenómenos naturales y, más recientemente, por ubicarlas dentro de los estudios ecológicos modernos del cambio climático. Muchas de las teorías combinan las plagas relacionadas en un efecto dominó.
Sangre en el Nilo: Los lagos de las tierras altas de Etiopía (una de las fuentes del Nilo) podrían haber sido una fuente de proliferación de algas rojas que hacen que las aguas se vean rojas. El fenómeno se llama marea roja y produce una toxina que mata a los peces.
Ranas: Suponiendo que la teoría de las algas de la marea roja sea correcta, las ranas habrían sido expulsadas del agua a la tierra.
Piojos: Los peces muertos y las ranas pueden producir enjambres de insectos. Aaron levantando el polvo podría explicarse por las tormentas de arena ocasionales.
Moscas: Estas podrían identificarse como calliphoridae, o moscas azules, que nacen de las larvas de gusanos de los cadáveres.
Peste del ganado: Se sabe que la peste bovina, una conocida enfermedad del ganado que se originó en Asia, afectó a Egipto c. 3000 a.C. y en otras épocas.
Úlceras: Aristóteles describió por primera vez una enfermedad de caballos y burros transmitida a través de moscas con la bacteria Burkholderia mallei en 330 a.C. O podría ser viruela, como lo demuestran las cicatrices de viruela en varias momias. Otra conjetura es Yersinia pestis, que produce la peste bubónica.
Tormenta de granizo y fuego: El análisis de una gran tormenta eléctrica con granizo y fuego se relaciona más popularmente con la erupción de un volcán en la isla de Santorini (ver a continuación).
Langostas: Los enjambres de langostas son un problema antiguo y continúan afligiendo los cultivos en el África moderna.
Oscuridad durante tres días: Las sugerencias incluyen una gran tormenta de arena, ceniza volcánica o un eclipse solar. Los astrónomos han identificado un eclipse solar el 5 de marzo de 1223 a.C.
Muerte del primogénito: Esta plaga siempre ha sido la más difícil de explicar científicamente. Una teoría más nueva es combinar todas las otras plagas que habrían producido un moho contaminante en los almacenes de granos que provocarían enfermedades. Al primogénito, el mayor, se le habría ofrecido grano de arriba primero y, por lo tanto, sufriría un resultado de muerte limitado por clase. Esta teoría, sin embargo, sigue siendo controvertida.
La división del Mar Rojo
Aunque no es una de las diez plagas, la historia de la división del Mar Rojo por parte de Moisés siempre ha recibido mucha atención. El redescubrimiento del antiguo Egipto en la era victoriana intentó relacionarlo con las perturbaciones causadas por la caída de la Atlántida, como se describe en el Timeo de Platón (428/427 a 348/347 a.C.) y en su Critias.
La mayoría de las especulaciones se centra en la erupción de un gran volcán en la isla de Santorini (Thera) c. 1620 a.C. Este fue el evento volcánico más grande del mundo antiguo, el que puede haber llevado a la destrucción de la civilización minoica. Los eruditos citan la Estela de la Tempestad que fue grabada por el faraón Ahmosis I (c. 1550 a.C.) y que describe las anomalías climáticas, y especialmente la oscuridad sobre la tierra.
Las erupciones volcánicas también producen tsunamis. Una teoría popular sostiene que el tsunami creó primero una marea de recesión exponiendo la tierra (permitiendo el cruce), y que luego regresó violentamente cuando llegaba el faraón. Sin embargo, relacionar las plagas con la erupción de Santorini requiere un considerable nuevo cálculo de la línea de tiempo de cuándo los hebreos pudieron haber estado en Egipto.