Las pinturas de rosas y ruiseñores (gul-u-bulbul) son un subtema del género de aves y flores (gul-u-morg) en el arte persa. Las pinturas de pájaros y flores son de origen chino e incluyen elementos pictóricos como flores y plantas, pájaros y, en ocasiones, mariposas. Los persas se apropiaron de este motivo y, a lo largo de los siglos, pasó de ser un elemento decorativo dentro del arte de los libros a un género pictórico independiente.
Tanto la rosa como el ruiseñor tienen un estatus importante dentro del arte y la literatura persas, y las rosas también tienen un papel destacado en las tradiciones, las ceremonias y la economía persas. Desde la época preislámica y los rituales zoroastrianos hasta el periodo islámico, las rosas han gozado de una posición significativa tanto en el plano simbólico como en el práctico. Las rosas se han asociado a los profetas del Islam, especialmente al profeta Mahoma (570-632), y fueron una de las principales exportaciones persas durante la época safávida (c. 1501-1739), lo que también hizo que estuvieran más presentes en el arte. La importancia y la presencia de este motivo aumentó tanto durante la dinastía Qajar (1794-1925) que incluso llegó a simbolizar al propio país. La palabra "rosa" (gul) también se convirtió en un término genérico para todas las flores. Como señala Layla S. Diba:
El tema decorativo de los pájaros y las flores fue uno de los más destacados del arte persa, que se originó en la ilustración de manuscritos y evolucionó como motivo decorativo y género pictórico independiente. Este tema gozó de tanta popularidad debido a su atractivo universal y a la gama de significados florales que expresa, tanto terrenales como divinos. (12)
Origen
El tema de los pájaros y las flores fue popular en China desde principios de la dinastía Tang (618-907) y fue uno de los principales tipos de pintura china que incluía pájaros, flores, insectos y animales domésticos. Los artistas chinos representaron este motivo con diferentes enfoques estilísticos y técnicos que van desde el realismo hasta el expresionismo. Independientemente del método de pintura, el motivo de los pájaros y las flores tenía un significado simbólico y reflejaba las ideas del artista-estudioso. Aunque el tema de los pájaros y las flores (especialmente las rosas) se había utilizado en la literatura y la poesía persas desde el siglo XI y durante toda su época dorada, solo apareció en el arte de los libros durante el periodo ilkaní en el siglo XIV debido a la influencia china.
Desarrollo y simbolismo
La rosa simbolizaba la perfección, la belleza y la elegancia, y el pájaro (ruiseñor) representaba el espíritu humano en el misticismo persa. Juntos eran una metáfora de la persona amada y del que ama. Este amor podía ser tanto terrenal como divino, y simbolizaba el anhelo del alma de unirse a Dios. A partir del siglo XVI, el motivo de la rosa y el ruiseñor empezó a salir de los marcos de las ilustraciones de los manuscritos y apareció esporádicamente en las artes decorativas y los retratos cortesanos.
Fue durante el siglo XVII cuando el motivo de las flores y los pájaros tuvo cambio un notable. Comenzó a distanciarse visualmente de sus prototipos chinos y a ilustrar la influencia europea tras el creciente intercambio cultural de Irán con Occidente. Además, el motivo se utilizó para decorar las superficies de los objetos de laca y los textiles, y como patrón decorativo en la arquitectura. Durante la dinastía Zand (c. 1750-1779) el motivo del pájaro y la flor cobró aún más fuerza debido a la demanda de los viajeros europeos y comenzó a aparecer en todos los soportes, mientras que alcanzó su máximo esplendor durante la dinastía Qajar. Así pues, se puede concluir que el desarrollo y la evolución del motivo del pájaro y la flor puede dividirse en dos marcos temporales: el periodo islámico hasta mediados de la dinastía safávida, que ilustra una influencia china, y el periodo postsafávida y Qajar, que muestra una mayor influencia europea.
A diferencia de las composiciones más dinámicas de las pinturas de pájaros y flores de la dinastía safávida, las composiciones casi simétricas de la dinastía Zand eran más relajantes, con menos movimiento y un uso más frecuente de rosas de cien pétalos (gol-e sadbarg). En las pinturas de la dinastía Qajar se puede rastrear un patrón visual bastante similar, pero permanece el movimiento de las obras del periodo safávida.
En cada periodo, la posición de los pájaros y las flores dentro de la composición y el ambiente general del cuadro reflejaban la imaginación poética de los propios artistas. Los pájaros se representaban despiertos, dormidos u ocupados en la caza, y cada uno tenía un significado y una connotación espiritual y literaria diferentes. Durante la dinastía Qajar, también se hizo hincapié en el aspecto decorativo de este motivo, como demuestran los estuches de laca para bolígrafos y tocadores y los estuches de espejos de este periodo, muy decorados.
Artistas
Los artistas más conocidos que experimentaron con el motivo de las flores y los pájaros en diversos soportes fueron Ali Ashraf, Fathallah Shirazi y Luft'Ali Suratgar Shirazi, de la dinastía Qajar. Activo a mediados del siglo XVIII, Ali Ashraf fue un destacado artista de la laca, muy conocido por sus diseños de pájaros y flores. Su estilo y tradición fueron en cierto modo continuados por Luft'Ali Suratgar Shirazi (activo entre 1802 y 1871). Luft'Ali Suratgar, maestro retratista (de ahí que se le conozca como "Suratgar", término persa para referirse a un pintor de retratos), fue también uno de los artistas de pájaros y flores más prolíficos y conocidos, que trabajó principalmente en laca y acuarela. En sus obras prestaba mucha atención al color y la forma naturales de las flores y representaba a los pájaros en diversas posiciones.
Un pájaro cazando insectos como las mariposas PODÍA REPRESENTAR el constante conflicto entre la vida y la luz y la aniquilación y la oscuridad.
En la mística y la literatura persas, el pájaro se podía considerar como un símbolo del espíritu humano y, como tal, una representación de la condición espiritual y mental del pintor. Así, las diferentes posiciones del pájaro en los cuadros de Luft'Ali Suratgar también podían tener un significado místico más profundo bajo su encantadora estética visual. En sus obras, los pájaros se representan a veces con los ojos abiertos o cerrados; los primeros posiblemente denotan a una persona consciente del cosmos y del mundo físico que lo rodea y los segundos aluden a una persona que ha cerrado los ojos al mundo físico y desea y percibe con el ojo espiritual de la mente. Otra posición común en los cuadros de Luft'Ali Suratgar es la de un pájaro cazando insectos como mariposas, lo que podría ser una representación del conflicto y las luchas constantes entre la vida y la luz y la aniquilación y la oscuridad en la que la primera siempre vence.
Fathallah Shirazi también es conocido por sus pinturas y dibujos de aves y flores. Fue pintor de la corte de Nasir al-Din Shah (que reinó de 1848 a 1896), y aunque era conocido principalmente por sus pinturas de laca, Fathallah Shirazi también utilizó las flores como tema mientras experimentaba con tinta sobre papel, lo que dio como resultado un hermoso álbum de pinturas de flores monocromas.
Los artistas mencionados son solo algunos de los muchos que han utilizado el motivo de los pájaros y las flores, tanto como tema independiente, como elemento complementario de la pintura en diversos medios, lo que contribuyó a su desarrollo en tanto género. Muchos de los artistas estuvieron activos en la provincia de Shiraz, que ocupó una posición central en la aparición y el desarrollo del motivo del pájaro y la flor. La Escuela de Shiraz (también conocida como Escuela de Zand) apareció durante la dinastía Zand.
Conclusión
El motivo de los pájaros y las flores ocupaba un lugar importante tanto en el arte pictórico como en el literario persa. Jack Goody señala que las flores impregnaron la literatura persa como en ningún otro lugar, excepto en China. Aunque este motivo ya había aparecido dentro de la poesía persa antes de aparecer en la pintura, el tema del pájaro y la flor (junto con sus subtemas, como la rosa y el ruiseñor) evolucionaría hasta convertirse en un género independiente que adorna las páginas de los álbumes, las superficies de los objetos decorativos, los edificios urbanos y religiosos.
Aunque el motivo de la flor y el pájaro se utilizó como mero patrón decorativo y como tema simbólico, representado con un enfoque estilizado o realista, la belleza de sus elementos y la armonía de sus composiciones atraen la atención de todos hasta el día de hoy. Al adaptar el motivo de China e implementar también el gusto europeo en el camino, los persas convirtieron el motivo de las flores y los pájaros en una parte integral del arte y la cultura persa.