Compañía de las Indias Orientales

Definición

Mark Cartwright
por , traducido por Rosa Baranda
Publicado el 27 septiembre 2022
Disponible en otros idiomas: inglés, árabe, chino, francés, alemán, italiano, portugués
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East Indiamen in a Gale (by Charles Brooking, Public Domain)
East Indiamen en un vendaval
Charles Brooking (Public Domain)

La Compañía Inglesa de las Indias Orientales (EEIC por sus siglas en inglés), que más adelante se convertiría en la Compañía de las Indias Orientales británica se fundó en 1600 como una compañía comercial. Con un enorme ejército privado y el apoyo del gobierno británico, la EEIC se dedicó a saquear el subcontinente indio a partir de 1757 hasta que la anarquía hizo necesaria la intervención del gobierno, que requisó las posesiones de la EEIC en 1858.

La EEIC fue el método por el cual Gran Bretaña llevó a cabo sus políticas imperialistas en Asia y amasó millones a través de su comercio global de especias, té, textiles y opio. Recibió muchas críticas por sus monopolios, sus duras condiciones comerciales, su corrupción y el daño que causó en la industria de la lana. Por último, pero no menos importante, la EEIC quitó del medio a los gobernantes que se interpusieron en su camino, no dejó de apropiarse de recursos y materias primas, y reprimió las prácticas culturales de la gente que vivía en sus enormes territorios. Es decir, que la EEIC fue el "filo de la navaja imperial británica" (Faught, 6). Los directores y accionistas de la EEIC se hicieron inmensamente ricos. India, por el contrario, se fue haciendo cada vez más pobre. La EEIC llegó a ser mucho más que una compañía comercial; al final se convirtió en un estado dentro de otro estado, un imperio dentro de un imperio incluso, que no tenía que dar respuestas a nadie más que a sus accionistas.

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Fundación

Una carta real creó la Compañía de las Indias Orientales inglesa el 31 de diciembre de 1600 como una sociedad por acciones (una limited joint stock company, en la que los inversores invierten capital y reciben parte de los beneficios) gestionada por 215 mercaderes e inversores liderados por el conde de Cumberland. Concedida por la reina Isabel I de Inglaterra (que reinó de 1558-1603), la carta le otorgaba a la EEIC el derecho exclusivo para comerciar con India; de hecho, le concedió un monopolio en todo el comercio al este del Cabo de Buena Esperanza. Para llevar a cabo este comercio, la EEIC tenía permitido "librar la guerra". Aunque no tenía la soberanía de las áreas en las que operaba, tenía permitido ejercer la soberanía en nombre de la Corona y el gobierno ingleses.

LA EEIC OBTUVO ENORMES BENEFICIOS GRACIAS A QUE CONTROLABA EL TÉ, EL ALGODÓN Y EL OPIO.

El enviado de Jacobo I de Inglaterra (que reinó de 1603-1625) a la corte de Jahangir, emperador del Imperio mogol (1526-1858), fue sir Thomas Roe (1581-1644), quien se basó en los primeros contactos realizados por el comerciante William Hawkins en 1609. Entre 1612 y 1619, Roe obtuvo permiso de la EEIC para establecer una "fábrica" o puesto de comercio en Surat, en la costa occidental de India. En 1759 los británicos se hicieron por completo con el control del puerto, pero cuando la Corona inglesa tomó Bombay (Mumbai) de los portugueses en 1661, esta ciudad sustituyó a Surat como puerto comercial principal de la EEIC. Los gobernantes de otros lugares se vieron forzados a permitirle a la EEIC que estableciera más puntos de comercio, con lo que el poder y alcance de la compañía no dejaron de crecer. Entre los lugares más destacables donde se establecieron destacan Masulipatam (Machilipatnam) y Madrás en 1639-40 y después Hughli en 1658. Calcuta (Kolkata) fue otra base importante de la EEIC a partir de 1690.

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Sir Thomas Roe at the Court of Jahangir
Sir Thomas Roe en la Corte de Jahangir
Unknown Artist (Public Domain)

La adición de Bombay (formalmente entregada a la EEIC en 1668) se produjo debido a que Carlos II de Inglaterra (que reinó de 1660-1685) lo recibió como regalo de bodas cuando se casó con Catalina de Braganza (1638-1705), hija de Juan IV de Portugal (que reinó de 1640-1656). Carlos, ansioso por crear una potencia que rivalizara con los intereses holandeses en Asia, representados por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC), le otorgó a la EEIC la autonomía necesaria para llevar a cabo sus negocios como mejor le conviniera. La VOC se había fundado dos años antes que la EEIC, pero con una inversión mucho mayor; presumía de una flota poderosa que le había permitido hacerse con muchas de las posesiones valiosas del Imperio portugués. La VOC acaparó el lucrativo negocio de las especias en Asia y sus fuentes en Indonesia. El dominio de la VOC llegaba hasta tal punto que, en vez de enfrentarse a ella, la EEIC puso su codiciosa mirada en India.

Comercio

La EEIC participó muy activamente en lo que más tarde se conocería como el "comercio triangular", en el que se intercambiaban metales preciosos por productos fabricados en India (entre los que destacan las telas de gran calidad) que después se vendían en las Indias Orientales a cambio de especias. Las especias, en especial la pimienta, se enviaban después a Londres donde se vendían a precios suficientemente elevados como para generar beneficios sobre los metales originales de inversión. Más adelante, la EEIC ganó beneficios enormes gracias a su control del comercio de la sal, el té y la venta de opio a China. La EEIC importó tal cantidad de té en Gran Bretaña que pasó de ser un lujo caro a una bebida más barata que la cerveza local. Gracias a las importaciones de azúcar de las plantaciones de esclavos del Caribe, los británicos se convirtieron en una nación de consumidores de té. Esta tendencia se expandió a las colonias de Norteamérica hasta tal punto que, cuando tuvieron que pagar impuestos en las importaciones de té de la EEIC, estalló el Motín del té que acabó desembocando en la revolución.

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Para obtener té, que en aquel entonces solo se cultivaba en China, la EEIC comerciaba con el opio de India. El opio estaba prohibido por el gobierno chino, pero la EEIC lo metía de contrabando, una situación que acabó desembocando en la guerra entre China y Gran Bretaña (la primera guerra del Opio). Entre otros productos destacados con los que comerciaba la EEIC se encuentran la porcelana, la seda el nitrato de potasio (para la pólvora), el añil, el café, la plata y la lana. Los barcos de la compañía que transportaban estos productos al otro lado del planeta estaban bien armados: un East Indiaman (el nombre común de los barcos de la EEIC) llevaba unos sorprendentes 30-36 cañones. Por fortuna para la EEIC, la armada real podía controlar gran parte del océano Índico. Los barcos de la EEIC se identificaban por su bandera, que en un primer momento tuvo bandas horizontales blancas y rojas y una cruz de san Jorge en la esquina, y después la Union Jack (la bandera de la Unión) tras el Acta de Unión de 1707 por el que se unieron Inglaterra y Escocia.

El poder de la compañía era tal que hubo quienes protestaron en Gran Bretaña de que la EEIC estaba sacando demasiada plata de la economía del país y que sus importaciones masivas de textiles de India estaban dañando el comercio tradicional de lana inglesa. Una de las respuestas a esto consistió en elevar los impuestos de las importaciones de algodón y aprobar leyes que favorecieran la lana, tales como por ejemplo la ley del último cuarto del siglo XVII que prohibía enterrar a la gente en Inglaterra vestida con nada que no fuera lana. Las leyes no tardaron en ir más lejos aún y prohibir por completo las importaciones a Gran Bretaña de telas de algodón acabadas, pero para la segunda mitad del siglo XVIII el material era tan popular que llevó al surgimiento de una industria de manufacturación de telas de algodón. A la EEIC le fue bien comerciando con textiles por todo el mundo, pero ahora Gran Bretaña estaba produciendo su propia tela en enormes fábricas concentradas en áreas densamente pobladas, como por ejemplo las ciudades de Lancashire. En este sentido, la EEIC fue en parte responsable de este sector de la Revolución Industrial en Gran Bretaña.

Original Flag of the English East India Company
Bandera original de la Compañía Inglesa de las Indias Orientales
Wdflake (Public Domain)

También había muchas críticas porque el monopolio comercial de la EEIC era injusto y no miraba por el interés de la nación británica en su conjunto. Muchos comerciantes independientes llevaron a la EEIC a los tribunales en varias ocasiones porque querían parte del comercio con India, pero la EEIC argumentó ingeniosamente que, técnicamente, no tenía un monopolio porque ella era la que había creado el comercio en vez de adueñarse de él. La EEIC ayudó a expandir lo que hoy en día son las metrópolis de Mumbai, Singapur, Guangzhou (Canton) y creó mercados de exportación nuevos para los productos fabricados en Gran Bretaña y otras partes, pero los términos de los contratos impuestos por la EEIC nunca fueron especialmente ventajosos para nadie más que para la EEIC.

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Otra inmensa fuente de ingresos provenía de la política de la EEIC de cobrar renta dentro de sus territorios, y servirse de amenazas y violencia sin reparo alguno con quienes no la respetaban. En resumen, que la EEIC era un gigante del comercio y, al igual que las empresas globales actuales, tenía amigos y enemigos, pero casi siempre más de los últimos que de los primeros.

Un Estado dentro de otro Estado

El Imperio mogol sí que recibió algunos beneficios de estos acuerdos comerciales. A menudo los buques de guerra británicos realizaban servicios para los emperadores y ayudaban a proteger sus intereses en el mar. La relación entre el Imperio mogol y Gran Bretaña se vio afectada por los maratha que desafiaron a los mogoles y conquistaron territorios suyos en el sur y el oeste de India en el siglo XVIII. Además, a medida que fue cambiando el mapa político indio, a partir de 1757 la EEIC controlaba su propio territorio y en la práctica se convirtió en un Estado dentro de otro Estado.

La EEIC invirtió grandes cantidades en fuerzas militares profesionales, además de pagar para poder usar regimientos del ejército británico. En 1763 la EEIC tenía 6.680 tropas solo en Bengala, un número que se disparó a 129.473 en 1823. En un principio, las tropas y los oficiales del ejército de la EEIC provenían de cualquier parte, pero las reformas de 1785 hicieron que tan solo los británicos pudieran tener rangos de oficial. La mayoría de las tropas se reclutaban de entre los campesinos indios. Este vasto ejército empequeñecía a los empleados civiles de la EEIC en comparación, que contaban unos 3.500 en 1830.

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East India Company Fort, Bombay
Fuerte de la Compañía de las Indias Orientales, Bombay
Unknown Artist (Public Domain)

La EEIC construyó fortalezas, tenía una armada (Bombay Marine), acuñaba moneda, tenía un enorme archivo de documentos (que hoy en día se encuentran en la Biblioteca británica), organizaba sus propios juzgados y mantenía prisiones para quienes cometían infracciones contra ella. La compañía incluso llegó a financiar importantes expediciones de reconocimiento. La Junta Directiva de la EEIC elegía a sus empleados internamente y había un examen de ingreso, un proceso copiado posteriormente por otras instituciones británicas. Los indios estaban excluidos de la EEIC. Para el siglo XVIII, los inversores de la EEIC (la Junta de Propietarios) procedían de todos los ámbitos sociales y entre ellos había hombres, mujeres (viudas en especial), nobles, políticos, personal del ejército, mercaderes, administradores, financieros, profesionales y pequeños inversores (incluidos extranjeros). Todo el mundo confiaba en la EEIC y esperaba recibir dividendos basados en su continuo éxito.

EL NIVEL DE COORDINACIÓN ENTRE LOS DIVERSOS CENTROS DE LA EEIC LA DISTINGUÍA DE SUS RIVALES.

La John Company, como se la llamaba comúnmente en aquella época, sufrió períodos de declive, especialmente cuando las guerras agotaban los recursos o el comercio sufría especialmente a causa de restricciones, corrupción, contrabando o piratería. Sin duda, a la EEIC no le salió todo como quiso en Asia, ya que otras potencias europeas también estaban deseosas de explotar el comercio y los recursos de India. La Compañía de las Indias Orientales francesa, fundada en 1664, presumía de contar con un ejército bien entrenado y gracias al apoyo de gobernantes indios rivales, pudo desafiar a la EEIC. Madrás, por ejemplo, pasó del control británico al francés dos veces. Incluso había una rivalidad más cerca de casa. En 1698 se fundó una segunda compañía de las Indias Orientales inglesa, pero se acabó fusionando con la primera en 1709. La nueva compañía más grande oficialmente se llamó The United Company of Merchants of England trading to the East Indies (La compañía unificada de mercaderes de comercio inglés en las Indias Orientales), pero todo el mundo siguió llamándola Compañía de las Indias Orientales excepto en la correspondencia oficial, donde se mencionaba como Honorable Compañía de las Indias Orientales.

Regulación gubernamental

En 1764-5, tras la batalla de Buxar, el emperador mogol Shah Alam II le concedió a la EEIC el derecho a recaudar impuestos por la tierra (dewani) en Bengala, Bihar y Orissa. Esto fue un paso importante que le garantizó a la compañía los vastos recursos necesarios para expandirse y proteger a sus comerciantes, sus bases, sus ejércitos y sus barcos. La EEIC se había convertido así en la herramienta imperial oficial del Imperio británico en la India, y fue el nivel de coordinación entre los distintos centros de la EEIC lo que la distinguió de sus rivales tanto indios como europeos. Hombres como Robert Clive (1725-1774) se labraron un imperio en nombre de la EEIC. Clive de la India, como se lo conoce popularmente, ascendió de empleado a gobernador de Bengala, y sus habilidades administrativas estaban a la altura de sus habilidades militares, demostradas en victorias como la de la batalla de Plassey en junio de 1757 contra las fuerzas de Nawab de Bengala. Clive redujo la corrupción y aumentó la regulación de manera que lo que hasta ahora había sido comercio privado se pareciera cada vez más al control oficial del gobierno británico. Aun así, siguió habiendo acusaciones de que los funcionarios de la EEIC se estaban enriqueciendo a expensas de los intereses del Estado británico, e incluso se sospechó de Clive. Los funcionarios de la EEIC que se jubilaban en Inglaterra y disfrutaban de una jubilación extravagante con la riqueza que habían hecho se conocían despectivamente como nabobs, una corrupción del título mogol nawab para un oficial de alto rango.

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Robert Clive & Shah Alam
Robert Clive y Shah Alam
Benjamin West (Public Domain)

Otra crítica también relacionada era que la EEIC no estaba haciendo lo suficiente para promocionar la expansión del cristianismo fundando iglesias y ayudando a misionarios. Esta acusación era cierta, ya que la compañía prohibió cualquier misión hasta 1813. Los directores temían cometer los errores del Imperio portugués cuando este intentó expandir el cristianismo, cosa que alienó a posibles aliados de otros credos. Esta era una de las pocas áreas que recordaban que EEIC era una empresa de comercio y no un estado soberano.

Aparte de la religión, los intereses de la EEIC y del gobierno británico se estaban convirtiendo en la misma cosa. El Acta de Regulación de 1773 y el Acta de India de 1774 le otorgaron al gobierno británico el control militar, financiero y político de los territorios administrados por la EEIC en su nombre. Los funcionarios de la EEIC ya no podían llevar a cabo negocios privados, y había más transparencia sobre las cuentas y la correspondencia general de la compañía. Este mayor interés del gobierno británico en India era probablemente el resultado de la pérdida de las colonias en Norteamérica en 1783.

En ese momento ya no había duda de que la EEIC era una rama del gobierno británico, pero la relación no era unidireccional. A principios del siglo XIX, unos cien miembros del Parlamento también eran empleados de la EEIC, por lo que los largos tentáculos de este gigante comercial habían llegado hasta el corazón mismo de la política británica. Warren Hastings (1732-1818) fue una figura clave de la historia de la EEIC. Fue nombrado primer Gobernador general de la compañía en 1774 y, mientras estuvo en el puesto, la compañía firmó muchos tratados con príncipes indios independientes y cambió su estrategia basada en la conquista por otra que regresaba a las raíces de la compañía como un cuerpo comercial en el que la administración quedaba a cargo de los lugareños. Al final, esta política no duró mucho, pero bajo la dirección de Hastings la EEIC creció enormemente. Hastings estaba considerado un déspota en Inglaterra, y fue juzgado por corrupción, pero absuelto después. Claramente, la construcción de un imperio se veía como un negocio sucio pero necesario si es que Gran Bretaña quería competir con sus rivales europeos.

El territorio indio controlado por Gran Bretaña siguió expandiéndose. Las cuatro guerras anglo-mysore (1767-1799) acabaron con más territorios en poder de la EEIC. En 1793 el asentamiento permanente de Bengala convirtió a los recaudadores de impuestos (zamindars) en terratenientes que ahora recaudaban ingresos de sus arrendatarios, que pasaban a la EEIC. La idea era estabilizar la recaudación de la EEIC de la contribución territorial, pero trastornó perjudicialmente el modo de vida agrícola tradicional y sumió a decenas de miles de personas en una deuda permanente. Este era el gran dilema de la EEIC: cómo extraer la mayor riqueza posible de la India sin causar malestar social. Fue un problema con el que también sufriría el Imperio británico cuando se hizo cargo, un cambio que estaba cada vez más cerca ya que la EEIC tenía los días contados.

Copper Coin of the East India Company
Moneda de cobre de la Compañía de las Indias Orientales
Billjones94 (CC BY-SA)

La Ley de la Carta de 1813 proclamó la soberanía británica sobre los territorios recién adquiridos y terminó formalmente con el monopolio de la EEIC sobre el comercio en India. En 1819 se estableció una base en Singapur que, a partir de 1826, se administró junto con Malaca y Penang en la península malaya bajo el nombre conjunto de Colonias del Estrecho. Estas adquisiciones enmascararon en cierta manera los problemas económicos que estaba experimentando la EEIC después del colapso global de 1825 y para los que hicieron falta enormes préstamos del gobierno británico, préstamos que llevarían a regulaciones.

Otra figura importante de la historia de la EEIC apareció en este momento: lord William Bentinck (1774-1839). Fue nombrado gobernador general en 1828 y regresó a las políticas de los años de Hastings; se centró en la expansión mediante tratados en vez de costosas campañas militares. Bentinck también fue célebre por sus reformas sociales y principalmente por la abolición del sati (o suttee) en 1829. Sati era la costumbre de las viudas hindúes de inmolarse en la pira funeraria de sus esposos difuntos. Entre las demás reformas se incluyó la selección del inglés como idioma oficial de la compañía (hasta entonces había sido persa), pero, aunque en Londres esto se vio con buenos ojos, en India razonablemente se vio como parte del proceso de anglicanización y cristianización del subcontinente.

Las Leyes de la Carta de 1833 y 1853 redujeron aún más el poder de la EEIC. En 1833, la EEIC perdió el monopolio comercial con China. En 1853, se pusieron en funcionamiento las primeras líneas ferroviarias y telegráficas de la India. El ejercicio del marqués de Dalhousie (1812-1860) como Gobernador general de la EEIC a partir de 1848 fue testigo de una expansión agresiva basada en la conquista militar de principados, en la que extensas áreas (entre las que destacan Punyab y Baja Birmania) se añadieron a la lista de propiedades de la EEIC tras las dos guerras anglo-sij (1845-1849). Puede que esta política hiperagresiva funcionara bien a corto plazo, pero a la larga fracasó estrepitosamente.

Toma de posesión del gobierno

En 1857-58 colapsó el Imperio mogol y se clausuró formalmente la EEIC cuando la Corona británica reprimió el Motín de los cipayos (la primera guerra de independencia india) que se habían rebelado contra el gobierno británico. Esta rebelión tuvo muchas causas, desde la discriminación contra las prácticas culturales indias hasta el hecho de que los príncipes indios no tuvieran permitido traspasar sus territorios a un hijo adoptivo, pero el estallido inicial provino de los cipayos. Los cipayos eran soldados indios empleados por la EEIC que protestaban, entre otras cosas, por su paga muy inferior a la que recibían los soldados británicos de la EEIC. En aquel entonces, la EEIC tenía unos 45.000 soldados británicos y más de 230.000 cipayos. Aunque los cipayos se hicieron con el control de centros importantes, como Deli, su falta de comando general y de coordinación y los recursos superiores de la EEIC y el gobierno británico supusieron el fracaso para estos soldados. Tras aplastar el motín en 1858, la Corona británica tomó posesión de todos los territorios de la EEIC en India y así dio comienzo los que comúnmente se conoce como Raj británico (gobierno británico). El 1 de junio de 1874, el Parlamento disolvió formalmente la EEIC. En 1877, la reina Victoria fue proclamada emperatriz de la India y el gobierno británico continuó extrayendo todos los recursos que pudo de la India hasta que el país consiguió la independencia en 1947.

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Preguntas y respuestas

¿A qué se dedicaba la Compañía de las Indias Orientales?

La Compañía de las Indias Orientales (EEIC) fue una compañía comercial británica que establecía "fábricas" de comercio en India y en otros lugares de Asia antes de conquistar el territorio y administrarlo. A mediados del siglo XIX, la Corona británica tomó los territorios de la EEIC y los incorporó oficialmente al imperio.

¿Quién era el dueño de la Compañía de las Indias Orientales?

La EEIC era propiedad de varios accionistas privados que iban desde gente muy rica hasta inversores pequeños.

¿Por qué tenía tanto poder la EEIC?

La EEIC tenía tanto poder porque tenía un monopolio de comercio con India y China. La compañía podía permitirse pagar un gran ejército para tomar territorios nuevos, construir fortalezas y armar sus barcos para proteger su red de comercio global.

¿Sigue existiendo hoy en día la Compañía de las Indias Orientales?

La Compañía de las Indias Orientales ya no existe hoy en día. Se convirtió en parte del Imperio británico en 1858 y fue disuelta formalmente por el Parlamento británico en 1874.

Sobre el traductor

Rosa Baranda
Traductora de inglés y francés a español. Muy interesada en la historia, especialmente en la antigua Grecia y Egipto. Actualmente trabaja escribiendo subtítulos para clases en línea y traduciendo textos de historia y filosofía, entre otras cosas.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2022, septiembre 27). Compañía de las Indias Orientales [East India Company]. (R. Baranda, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-20958/compania-de-las-indias-orientales/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Compañía de las Indias Orientales." Traducido por Rosa Baranda. World History Encyclopedia. Última modificación septiembre 27, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-20958/compania-de-las-indias-orientales/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Compañía de las Indias Orientales." Traducido por Rosa Baranda. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 27 sep 2022. Web. 20 nov 2024.

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