Licurgo

Definición

Donald L. Wasson
por , traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 07 noviembre 2022
Disponible en otros idiomas: inglés, francés
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Lycurgus the Lawgiver (by Mary-Joseph Blondel, Public Domain)
Licurgo el legislador
Mary-Joseph Blondel (Public Domain)

Licurgo es considerado el fundador semimítico de la Esparta clásica y responsable de todas las leyes de la ciudad-estado, así como de sus instituciones militares y políticas. Las generaciones de espartanos lo conocen mejor como el legislador. Transformó Esparta en una de las potencias militares más eficaces de la antigua Grecia.

En un principio, la ciudad-estado espartana ejercía su soberanía sobre la mitad sur del Peloponeso, pero con las políticas de Licurgo en marcha, amplió sus fronteras y adquirió el dominio sobre el resto de la península. Sin embargo, a pesar del mérito de Licurgo por haber cambiado la fisonomía de Esparta y haber creado una "cultura militarista", muchos historiadores siguen siendo escépticos sobre la vida y los logros de este supuesto legislador.

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Debate sobre su existencia

Según el historiador Roderick Beaton en su obra The Greeks, Licurgo nunca existió aunque su nombre sigue ligado al sistema de leyes espartano. Ernie Bradford, en su libro Thermopylae, escribió que la existencia de Licurgo está en duda. Muchos (tanto modernos como clásicos) lo consideran un hombre, un mito o un dios. Bradford descartó que Licurgo fuera un legislador y añadió que, como Esparta era una potencia terrestre, le resultaba esencial desarrollar una clase guerrera. "El hecho es que unos dos siglos o más antes de las invasiones persas, los espartanos habían adoptado su férreo código de reglas que los diferenciaba de todos los demás hombres" (61). Los historiadores modernos que no aceptan la existencia de Licurgo creen que el rígido código de ley y orden de los espartanos fue el resultado de un "diseño coherente" y el producto de la adaptación y el cambio, no la obra de un solo individuo.

Según Plutarco, el cambio más importante de Licurgo fue la creación del senado de veintiocho miembros.

En sus Doce Vidas, el historiador de Plutarco (c. 45 - c. 125 d.C.) escribió en su biografía de Licurgo: "Hay mucha incertidumbre en los relatos que los historiadores nos han dejado sobre Licurgo, el legislador de Esparta, que apenas se afirma nada por uno de ellos que no sea puesto en duda o contradicho por el resto". (15) Esperaba escribir una historia "adhiriéndose a las afirmaciones que menos se contradicen y dependiendo de las que son más dignas de crédito". (16) Incluso se cuestiona la época en la que vivió Licurgo. Algunos historiadores creen que pudo vivir en la época de Ífito, el Argonauta, mientras que otros, como el historiador Apolodoro, lo fechan mucho antes, antes de la aparición de los Juegos Olímpicos (776 a.C.). El historiador griego Jenofonte (430 - c. 354 a.C.) lo creía contemporáneo de los Heráclidas gobernantes, descendientes de Hércules.

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The Greek City-states c. 500 BCE
Las ciudades-estado griegas en torno a 500 a.C.
Simeon Netchev (CC BY-NC-ND)

Exilio

Plutarco escribió que tras el nacimiento del sobrino de Licurgo surgió una posible crisis vital que lo llevó al exilio. Ante la posibilidad de que su sobrino ascendiera al trono de Esparta, Licurgo temía verse implicado si le ocurría algo al pequeño. El exilio era su única opción. Primero viajó a Creta, donde observó la forma de gobierno y las leyes de la isla, rechazando algunas y aprobando otras. Allí conoció al filósofo Tales. Desde Creta, pasó a Asia, donde examinó las diferencias entre las costumbres y las reglas de vida de los cretenses, considerados sobrios y templados, y los jonios, un pueblo de costumbres delicadas. Fue en Jonia donde se familiarizó con las obras de Homero; creía que las lecciones de estado y las normas de moralidad del poeta le serían útiles a su regreso a Esparta. Su siguiente paso fue Egipto, donde observó el método de separar a los militares del resto de la nación: "lo trasladó de ellos a Esparta". (19) Finalmente, a petición de Esparta, regresó a su país y "se aplicó, sin pérdida de tiempo, a una profunda reforma, y resolvió cambiar toda la faz de la mancomunidad". (20) Sus compañeros espartanos creían que "solo en él se veía el verdadero fundamento de la soberanía, una naturaleza hecha para gobernar y un genio para ganarse la obediencia". (19)

La "Gran Retra" se refiere tanto al Oráculo de Delfos como a la constitución no escrita espartana.

Antes de emprender su reforma, Licurgo abandonó brevemente Esparta para visitar el Oráculo de Apolo en Delfos. Rezó para que "sus leyes fueran las mejores y la mancomunidad que las observara la más famosa del mundo". (20) Creyendo que sus oraciones habían sido escuchadas, regresó a Esparta. Los primeros historiadores, los que creen en su existencia, sostienen que el Oráculo de Delfos llevó a Licurgo a moldear una sociedad espartana basada en un pilar de tres virtudes: austeridad, igualdad entre los ciudadanos y poder militar. Thomas Martin en su Grecia Antigua escribió que "La profundidad del respeto de los espartanos por su sistema de gobierno bajo la ley estaba simbolizada por su creencia de que Apolo de Delfos lo había sancionado con un oráculo llamado la Retra". (96) La "Gran Retra" se refiere tanto al Oráculo de Delfos como a la constitución no escrita espartana. Las leyes que provenían del Oráculo (la Retra) se consideraban revelaciones divinas. Aunque los historiadores discutan sobre su existencia, a Licurgo se le atribuye ser el gran legislador. Independientemente de si su fuerza procedía del Oráculo de Apolo, de Licurgo o de la adaptación, Esparta se convirtió en una ciudad-estado dominante y enemiga acérrima de la antigua Atenas.

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El comienzo de los cambios

Según Plutarco, el mayor y más importante cambio del legislador se produjo con la creación del senado de veintiocho miembros, un órgano con un poder igual al de los reyes y que proporcionaba "firmeza y seguridad a la mancomunidad". (20) Creyendo que existía una desigualdad en la propiedad de la tierra, el siguiente cambio "y más peligroso" que emprendió fue una redistribución de la tierra. Con una redistribución completa esperaba "expulsar del estado la arrogancia y la envidia, el lujo y el crimen y a los más inveterados a la enfermedad de la carencia y la superfluidad". (23) Aunque Plutarco no menciona cómo lo consiguió, Licurgo logró convencer a los terratenientes de sus propuestas. El único comentario de Plutarco fue que Licurgo los convenció de que "(debían) vivir todos juntos en igualdad de condiciones, el mérito sería su único camino hacia la eminencia..." (23)

Lycurgus of Sparta
Licurgo de Esparta
Jacques-Louis David (Public Domain)

No contento con los cambios drásticos que ya había realizado, Licurgo recogió todo el oro y la plata, y el hierro se convirtió en la nueva moneda. Ahora no había medios para comprar mercancías extranjeras: ningún cargamento llegaba al puerto de Laconia; ya no había maestros retóricos, ni adivinos itinerantes, ni "traficantes de rameras", ni orfebres, ni grabadores, ni joyeros. En cuanto a la abolición de la propiedad del oro y la plata, Bradford escribió que después de una batalla, los espartanos "corruptos como serían luego, fueron tan estrictamente adoctrinados con las leyes de Licurgo que vieron en la riqueza de los objetos de oro las mismas cosas que causaban la corrupción y la blandura entre los hombres". (244) Plutarco sostenía que Licurgo educaba a sus ciudadanos de tal manera que eran incapaces de vivir por sí mismos. Entre las muchas restricciones, no podían viajar al extranjero, por lo que no podían conocer las normas de moralidad extranjeras, las costumbres o los diferentes puntos de vista del gobierno. También desterró a todos los extranjeros que no pudieran dar una razón de su presencia en Esparta, temiendo que pudieran "introducir algo contrario a las buenas costumbres". (44) Además, prohibió todas las artes innecesarias y superfluas. El lujo pronto desapareció. Al final, las leyes de Licurgo hicieron que ser rico dejara de ser una ventaja sobre los pobres.

El tercer cambio importante fue la ordenanza de Licurgo de que todos los espartanos debían comer en común, a menudo considerada como "un golpe más eficaz contra el lujo en el deseo de los ricos". (25) Una sencilla comida espartana solía consistir en caldo negro, cebada, algo de vino, higos y queso. Este cambio no auguraba nada bueno para muchos de los ricos que se levantaron contra Licurgo. Hubo palabras malsonantes y lanzamientos de piedras que hicieron que el legislador se refugiara en un santuario. Sin embargo, un joven espartano, Alejandro, consiguió acercarse lo suficiente a Licurgo para golpearle en la cara, provocando la pérdida de un ojo. Al ver al líder desfigurado, la multitud se dispersó en silencio, pero el bondadoso legislador no castigó al muchacho, sino que lo invitó a su casa. Licurgo era visto como alguien amable y gentil. Algunos historiadores, sin embargo, descartan la historia de la pérdida de un ojo, pero reconocen que pudo haber sido herido. En cualquier caso, construyó un templo a Minerva en memoria del incidente.

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La Retra

Licurgo nunca puso su ley por escrito; de hecho, la Retra lo prohibía. "Pensó que los puntos más sustanciales... impresos en los corazones de su juventud por una buena disciplina, permanecerían y gozarían de una seguridad más fuerte que cualquier compulsión, en los principios de acción formados en ellos por su mejor legislador, la educación". (28) Y, para proporcionar una buena educación a la juventud espartana, se hizo necesario regular el matrimonio, incluso la concepción y el nacimiento de un hijo. Como los hombres solían estar en la guerra, se animaba a las mujeres a participar en la lucha, en las carreras, en el lanzamiento de quoits (anillos de metal, cuerda o goma) y en el lanzamiento de dardos. Una mujer fuerte daría a luz a niños fuertes y sanos. Los niños sanos eran buenos soldados. Cuando un niño nacía, se lo llevaba ante los ancianos de su tribu y se lo examinaba. Si era "corpulento y de buena complexión", se daba la orden de que viviera y se criara. Si el niño era "enclenque o mal formado" se lo arrojaba al abismo de Apothetae. Se consideraba que "no se lo debía criar, ni por el bien del propio niño, ni por el interés público". (32)

Spartan Warriors
Guerreros espartanos
The Creative Assembly (Copyright)

Licurgo creía en el desarrollo de soldados buenos y dedicados, por lo que la lectura y la escritura solo se enseñaban brevemente; los niños eran entrenados principalmente para resistir y vencer en la batalla. La disciplina era importante y, a medida que crecían, se incrementaba. Por regla general, a los jóvenes se les prohibía participar en la agricultura, la artesanía o cualquier otro tipo de profesión, solo la de las armas. A los siete u ocho años se sacaba a un chico de su casa y se lo inscribía en un pequeño grupo donde permanecía hasta que cumplía los 13 años. "Toda su vida estaba dedicada al estado". (Bradford, 61) Las cualidades esenciales para que un chico fuera un buen soldado eran la astucia, la audacia y el gorroneo. Mientras vivía en un dormitorio, un joven espartano era alimentado con un mínimo de raciones, ya que se esperaba que robara comida como complemento. Si lo descubrían, lo azotaban sin piedad.

Muerte

Un día Licurgo convocó una asamblea de ciudadanos y "les dijo que ahora pensaba que todo estaba razonablemente bien establecido, tanto para la felicidad como para la virtud del estado". (45) Sin embargo, quería hacer un último viaje a Delfos y hacer un sacrificio a Apolo. Les dijo que respetaran las leyes hasta su regreso. Incluso hizo que los reyes, el senado y "todos los comunes" juraran mantener la forma de política establecida. El oráculo le dijo que las leyes que había establecido eran excelentes "y suficientes para la felicidad y la virtud de un pueblo". (45) Tras comunicar la decisión del oráculo, decidió no volver a Esparta. Optó por poner fin a su vida, contemplando una muerte "adecuada a una vida tan honorable". Su muerte, al igual que su vida, está en duda. Posiblemente fue enterrado en Esparta o en Creta, donde sus cenizas se esparcieron en el mar.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Sobre el autor

Donald L. Wasson
Donald impartió clases de Historia de la Antigüedad, de la Edad Media y de los Estados Unidos, en el Lincoln College (Normal, Illinois) y desde que comenzó a estudiar sobre Alejandro Magno, siempre ha sido y será un estudiante de historia. Le ilusióna transmitir conocimientos a sus alumnos.

Cita este trabajo

Estilo APA

Wasson, D. L. (2022, noviembre 07). Licurgo [Lycurgus]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21190/licurgo/

Estilo Chicago

Wasson, Donald L.. "Licurgo." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación noviembre 07, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21190/licurgo/.

Estilo MLA

Wasson, Donald L.. "Licurgo." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 07 nov 2022. Web. 20 nov 2024.

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