Las Horas (Horai, singular Hora) eran las personificaciones y las diosas de las estaciones y de las horas y posteriormente, fueron consideradas como las diosas del orden y de la justicia en la mitología griega. Eran las hijas de Zeus y de la titánide Temis y solían ser tres. Sin embargo, sus nombres y su número difieren dependiendo de la fuente.
Estaban estrechamente asociadas con las Gracias, las Moiras y la diosa Afrodita y cuidaban de las puertas del Olimpo. Se las consideraba benévolas y bondadosas, pues solían traer cosas buenas a los dioses y a la humanidad, y estaban conectadas con todo lo que era bueno y bello en la naturaleza. En el arte se solían representar como bellas doncellas en grupos de tres, llevando el fruto de diferentes estaciones. La palabra "hora" en español se deriva del griego y del latín hora.
Como mencionó Hesíodo (en torno al 700 a.C.) en su Teogonía, las Horas eran las hijas de Zeus y de la titánide Temis:
Luego, desposó a Temis brillante que las Horas parió: Eunomía, Dike y la próspera Eirene, que a los trabajos atienden para los hombres mortales…
Hesíodo.Teogonía. Traducción de P. Vianello de Córdova; página 244/480.[1]
Dependiendo de la fuente, los nombres y el número de las Horas difieren, aunque la mayoría de las fuentes, incluidos Hesíodo, Pseudo-Apolodoro (en torno al siglo I o II d.C.) y los Himnos órficos listan a las Horas con los nombres Eunomía (Legalidad), Eirene o Irene (Paz) y Dike o Dice (Justicia). Otros autores, incluido Pausanias (en torno al 115 – en torno al 180 d.C.) y Pseudo-Higino (Gayo Julio Higino; en torno al 64 a.C. – 17 d.C.) dieron sus nombres como Carpo (Fruto), Auxo (Crecimiento) y Talo (Floración) o Europia (Abundancia), Ferusa (Sustancia) y Ortosia (Prosperidad).
COMO PERSONIFICACIONES Y DIOSAS DE LAS ESTACIONES, LAS HORAS ERAN CONSIDERADAS LAS portadoras DE LAS ESTACIONES.
Como personificaciones y diosas de las estaciones, las Horas eran consideradas las dadoras de las estaciones (especialmente de la primavera y del otoño).Homero (en torno al 750 a.C.) se refirió a ellas como las deidades olímpicas del clima. Tres Horas están específicamente vinculadas con las estaciones: Talo (la Hora de la primavera), Carpo (la Hora del otoño) y Auxo (la Hora del verano). El transcurso de las estaciones se describía simbólicamente con la danza de las Horas acompañadas por el canto de las Musas y del toque de la lira de Apolo.
La Hora de la primavera (Talo) acompañaba a Perséfone en su viaje anual desde el inframundo hasta la Tierra, lo que simbolizaba la llegada de la primavera. La Hora de la primavera llevaba flores, mientras que la del verano tenía espigas y la del otoño estaba cargada de uvas y otras frutas. Las flores, la frescura y la fragancia estaban asociadas con las Horas y hasta los objetos inanimados tomaban un encanto propio, gracias a las Horas. Debido a que promovían la salud y la prosperidad de todo lo que crecía, adoptaron el papel de protectoras de la juventud y de los dioses recién nacidos. Causaban el crecimiento de las frutas y flores después de haberlas rociado con una lluvia de sus corrientes dadoras de vida.
En Las metamorfosis de Ovidio (43 a.C. al 17 d.C.), Helios (Febo) se sentaba en un trono de esmeraldas rodeado de la personificación del día, del mes y del año, así como de las Horas y Primavera con flores, Verano con espigas, Otoño con el jugo de las uvas y la anciana Invierno.
Estatuilla de una Hora de otoño
Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright)
Curiosamente, el número de Horas que representaba a las estaciones originalmente iba de dos a tres en la mayoría de las fuentes clásicas en vez de las cuatro previstas. Esto se debe a que los antiguos griegos reconocían principalmente la primavera, al verano y al otoño como las estaciones adecuadas, mientras que el invierno se consideraba como un tiempo de sueño o de muerte. La Hora que representaba al invierno no se aceptó hasta más adelante.
Diosas del orden y de la justicia
En tiempos posteriores, las Horas también se consideraron como diosas del orden y de la justicia dada la influencia que tenían sobre las estaciones y la naturaleza siendo transferida a la vida humana. Hesíodo las describía como las que proporcionaban la paz, la justicia y las buenas leyes al Estado y las nombró apropiadamente Eunomía (Legalidad o Buen Orden), Dike (Justicia) y Eirene (Paz), una conexión directa a los conceptos del orden natural. Cada Hora tenía una función específica: Eunomía se ocupaba de la vida del Estado; Dike protegía los intereses de la humanidad y Eirene, la más jovial de las tres, aseguraba que hubiera paz en la Tierra.
Pues al instante corre el Juramento tras de los veredictos torcidos; cuando la Dike es violada, se oye un murmullo allí donde la distribuyen los hombres devoradores de reglas e interpretan las normas con veredictos torcidos. Aquella va detrás quejándose de la ciudad y de las costumbres de sus gentes, envuelta en niebla, y causando mal a los hombres que la rechazan y no la distribuyen con equidad.
Para aquellos que dan veredictos justos a forasteros y ciudadanos y no quebrantan en absoluto la justicia, su ciudad se hace floreciente y la gente prospera dentro de ella; la paz nutridora de juventud reside en su país y nunca decreta contra ellos la guerra espantosa Zeus de amplia mirada.
Hesíodo.Trabajos y Días. Traducción de A. Pérez Jiménez y A. Martínez Díez; páginas 135/136.[2]
Al igual que las diferentes estaciones requerían cierto orden, las Horas proporcionaban orden y justicia a las comunidades civilizadas.
Las Horas estaban paradas en las puertas del Olimpo y admitían sólo a aquellos que tenían el derecho a entrar, dándoles la bienvenida a los dioses a su regreso de una misión o tarea heroica. También despedían a los dioses cuando dejaban el palacio. Como se menciona en la Ilíada de Homero, las Horas dejaron entrar a Hera en las gimientes puertas del Olimpo. Cuando abrieron las puertas se reveló una oscuridad densa.
También presidían sobre las divisiones del tiempo. Cada mañana, ellas ataban a los caballos celestiales al magnífico carro de Helios y los desuncían después de que el sol se hubiera retirado a descansar.
«Apolo y las Horas». Pintura de Georg Friedrich Kersting
Georg Friedrich Kersting (Public Domain)
Nodrizas y asistentes de los dioses
Escritores antiguos tales como Menandro (en torno al 342-291 a.C.) y Alceo de Mitilene (en torno al 620 a.C.) señalan que las Horas eran nodrizas; además, Filóstrato el Viejo (en torno a 170 - 247/250 d.C.) escribió que amamantaron a Hermes cuando era un bebé. Pausanias también menciona que las Horas criaron a Hera.
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En el Himno homérico a Afrodita, después de que Afrodita naciera, las Horas le dieron la bienvenida, la vistieron en sus vestimentas ambrosiales, la coronaron de oro y le pusieron joyas de cobre y oro en las orejas y alrededor del cuello (las mismas joyas que las Horas llevaban siempre que iban a casa de su padre). Después, guiaron a Afrodita hacia los dioses, que se habían reunido para darle la bienvenida a Afrodita y para admirar su belleza. En el Himno homérico a Apolo Pítico, las Gracias y las alegres Horas danzan con Afrodita, Hebe (o Heba) y Harmonía, «tomándose unas a otras las manos por la muñeca».
Relieve representando a Dioniso y las Horas
Jastrow (Public Domain)
El Himno órfico a las Horas y el Himno órfico a Perséfone describen las Horas como las acompañantes de Perséfone. Junto con las Moiras y las Gracias, ellas la guiaban desde el inframundo de vuelta hacia la luz de la primavera, donde entonces realizaban una danza solemne. También eran acompañantes del «pastoril» diosPan, según el Himno órfico a Pan. Las Horas le hicieron una corona a Pandora utilizando flores primaverales. En su matrimonio, Ariadna le dio a Teseo una guirnalda que originalmente había sido un regalo de las Horas.
En las Dionisíacas de Nonno, las Horas se convirtieron en matronas de Dioniso. Después de que Dioniso naciera del muslo de Zeus, las Horas lo coronaron con una guirnalda de hiedra. El papel de nodrizas y asistentes de los dioses era un papel algo sorprendente para las Horas, ya que solía delegarse a la clase más baja y tradicionalmente no lo desempeñaban los inmortales. Esto muestra el rango relativamente bajo de las Horas respecto a otras deidades.
Por mucho tiempo se ha asociado a las Horas con otras tríadas de diosas que se encuentran en la mitología griega: las Gracias (las Cárites), diosas responsables de otorgar belleza al mundo, y las Fata (las Moiras), que controlaban la duración de vida de una persona. Aunque estos grupos de diosas son relativamente figuras menores comparadas a las otras deidades más prominentes, influyen sobre los personajes, los eventos, el destino, la fortuna y el clima. Suelen tener interacciones significativas con diferentes dioses y diosas. Sus acciones se repiten a través de las estaciones y del ciclo de vida y muerte.
«Las tres Moiras». Relieve de Johann Gottfried Schadow
Johann Gottfried Schadow (Public Domain)
Adoración
Las Horas tuvieron un Himno órfico dedicado a ellas.
Horas, hijas de Temis y del soberano Zeus, Eunomía, Dice y feliz Irene; primaverales, que os movéis por el prado, adornadas con abundantes flores, puras, polícromas, muy olorosas entre brisas que llevan aromas de flores. Horas perennemente floridas, que giráis en círculo, de bello rostro, vestidas con peplos de rocío de flores muy bien cuidadas, compañeras de juego de la Perséfone, cuando las Moiras y las Gracias, en danzas circulares, se retiran a la luz, gozosas con Zeus y con la madre dispensadora de frutos. Venid, pues, a las recatadas y sagradas ceremonias para disfrute de nuestros nuevos iniciados, aportando sin reservas los fecundos incentivos de las buenas estaciones.
Porfirio.Himnos órficos. Traducción de M. Periago Lorente; páginas 202-203.[3]
En la Descripción de Grecia, Pausanias escribe que las Horas eran adoradas en Corinto, donde podía encontrarse un santuario dedicado a ellas. Las esculturas en honor a las estaciones hechas por el escultor Endeo se encontraban en la entrada del santuario de Atenea en Acaya. Había lugares de culto a las estaciones ubicados en Atenas. En Laconia, las esculturas de dos Horas erguidas estaban frente a un trono al lado de dos Gracias. También están representadas en un altar junto con otros dioses y diosas de la mitología griega.
En el templo de Hera en Olimpia, una escultura de las estaciones hecha por Smilis de Egina se encontraba de pie junto a las estatuas de Zeus y Hera, que estaban sentados en tronos. Su madre, Temis, estaba de pie junto a ellas. También había un altar dedicado a las estaciones ubicado en Olimpia. Otro de los templos de Hera cerca de Micenas contaba con una estatua de la diosa luciendo una corona que estaba adornada con las Estaciones y las Gracias.
[2] Hesíodo.Trabajos y Días. Introducción, traducción y notas de Aurelio Pérez Jiménez y Alfonso Martínez Díez; asesor para la sección griega: Carlos García Gual; traducción revisada por Luis Alberto de Cuenca y Prado. Biblioteca Gredos, 13. Madrid: Editorial Gredos (1978); páginas 135-136.https://archive.org/details/hesiodo-obras-y-fragmentos">https://archive.org/details/hesiodo-obras-y-fragmentos. Consultado el 06 de febrero de 2025.
[3] Porfirio. Vida de Pitágoras – Argonáuticas órficas – Himnos órficos. Introducciones, traducciones y notas de Miguel Periago Lorente; asesor para la sección griega: Carlos García Gual; traducciones revisadas por Emilio Fernández-Galiano. Biblioteca Clásica Gredos, 104. Madrid: Editorial Gredos (1987); páginas 202-203.https://archive.org/details/porfirio-vida-de-pitagoras-argonauticas-orficas-himnos-orficos-madrid-1987./. Consultado el 21 de febrero de 2025.
Las Horas eran las personificaciones y las diosas de las estaciones, del tiempo y orden y de la justicia.
¿Cuántas Horas había?
Dependiendo de la fuente, el número de las Horas difiere; sin embargo, tres era el número común según autores tales como Hesíodo.
¿Qué representan las Horas?
Dependiendo de la fuente: Eunomía (Legalidad), Eirene o Irene (Paz) y Dike o Dice (Justicia). Bien sea, Carpo (Fruta), Auxo (Crecimiento) y Talo (Floración) o Europia (Abundancia), Ferusa (Sustancia) y Ortosia (Prosperidad).
Edilsa Sofía es una antigua diplomática y educadora, especialmente interesada en las Artes y los asuntos culturales. Además de otros grados, tiene una maestría en traducción literaria.
Liana es la editora de los medios de comunicación social de la Ancient History Encyclopedia. Tiene una licenciatura en artes y su área de concentración es la Historia antigua: Grecia, Roma y la Antigüedad Tardía. Grecia y Roma la apasionan particularmente, así como todo lo que tiene que ver con la mitología y la mujer.
Miate, L. (2023, marzo 29). Horas [Horae].
(E. S. Monterrey, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21729/horas/
Estilo Chicago
Miate, Liana. "Horas."
Traducido por Edilsa Sofia Monterrey. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 29, 2023.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21729/horas/.
Estilo MLA
Miate, Liana. "Horas."
Traducido por Edilsa Sofia Monterrey. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 29 mar 2023. Web. 13 mar 2025.
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Escrito por Liana Miate, publicado el 29 marzo 2023. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.