La Ilíada de Homero describe el último año de la guerra de Troya, un conflicto legendario entre una alianza de ciudades griegas y la ciudad de Troya en Anatolia. Probablemente fue puesta por escrito en el siglo VIII a. C. después de hacer parte de una larga tradición oral. Los propios griegos imaginaron que la guerra había ocurrido en algún momento del siglo XIII a. C. durante la Edad del Bronce.
Los griegos pensaban que Homero era de Quíos o de Jonia y le atribuyeron tanto la Ilíada como la Odisea, las dos obras maestras de la literatura griega. También pensaban que era el mejor escritor de todos los tiempos y se referían a él simplemente como "el poeta". La Ilíada es aclamada universalmente como una historia verdaderamente grandiosa. Hay guerra y sangre, honor y traición, dolor y patetismo, amor y odio, cuenta con grandes héroes y unos pocos villanos, todo ambientado en los buenos tiempos de un pasado glorioso pero no olvidado. Por encima de todo, la Ilíada presenta la trágica pero emocionante realidad de la mortalidad humana y a medida de que se desarrollan los acontecimientos, siempre se nos recuerda que nuestras vidas son moldeadas y azotadas por los vientos del destino, de los que incluso el personaje central Aquiles, aún siendo el magnífico guerrero que es, no puede escapar.
Orígenes
La Ilíada, escrita en algún momento del siglo VIII a. C., es un poema épico trágico de más de 15.000 líneas organizado en 24 libros por eruditos en Alejandría. Se cree que el libro 10 es una posible adición posterior realizada por motivos estilísticos, pero también podría ser un intento deliberado de incluir un intermedio en la narración. La mayoría de los historiadores están de acuerdo en que la que tenemos hoy es la versión original completa.
El poema cubre apenas 52 días de la guerra de Troya entre un súper ejército griego de diversas fuerzas combinadas y los troyanos, protegidos por las enormes murallas de su ciudad, Troya (también conocida como Ilión) en Anatolia. La historia y los personajes originales ya eran familiares para la audiencia griega después de siglos de narraciones y recuentos orales. Esta herencia oral se ve en la repetición de epítetos, frases introductorias, descripciones de lucha y secuencias paralelas, reflejadas en un ciclo siempre recurrente de temas e ideas. Los oyentes y lectores ya sabían por qué había comenzado la guerra: el príncipe troyano París había secuestrado a Helena de Esparta y su esposo Menelao persuadió a su hermano, Agamenón, rey de Micenas, para que formara un poderoso ejército griego para recuperarla. El público también conocía el final, por lo que la Ilíada tampoco se molestó demasiado con el asunto. Homero parece más preocupado por las verdades universales que la historia puede revelar, y quizás por esta razón, se lanza directamente a narrar la historia después de nueve años de guerra y asedio.
Libro 1 - Aquiles está seriamente contrariado
El guerrero más grande de los griegos es Aquiles, el invencible, pero ahora se encuentra fuera de la guerra y con un gran enfado porque Agamenón, "señor de los hombres", le ha robado su premio, la joven Briseida. Su ira y orgullo tendrán todo tipo de repercusiones y estarán cerca de ser la causa de la derrota total del ejército griego. Solo una tragedia convencerá a Aquiles de luchar, barrer las llanuras de Troya y limpiarlas de los enemigos, finalmente, se enfrentará a su propio destino trágico. Mientras tanto los dioses miran los acontecimientos con interés ocasional y a veces intervienen directamente, pero ellos son inmunes a los horrores que están aconteciendo y lo saben. Tanto los dioses como los hombres deben finalmente someterse a la voluntad de Zeus, el "recolector de nubes" y rey de los dioses.
Libro 2 - Catalogo de naves
Agamenón intenta precipitadamente asaltar Troya sin Aquiles, haciéndose aún más impopular entre sus hombres. Se presenta un catálogo de barcos en el que se enumeran todas las ciudades que participaron en la guerra, es largo e impresionante.
Libro 3 - La venganza de Menelao
Paris desafía a Menelao, "maestro del grito de guerra", a una lucha uno contra uno para resolver la guerra allí mismo. Helena se muerde las uñas mientras que Paris, con una armadura ligeramente llamativa e inapropiada, es golpeado gravemente, pero Afrodita la de "mirada rápida" interviene y se lleva al príncipe en una nube. La guerra no termina ese día.
Libro 4 - Zeus decide el destino de Troya
Los dioses discuten sobre el progreso de la guerra, pero Atenea y Hera insisten en que Troya debe ser destruida. Zeus acepta, pero a cambio, destruirá algunas ciudades de su elección para su propio entretenimiento; Micenas será una de ellas. Mientras tanto, los dos ejércitos se enfrentan y en las llanuras corren ríos de sangre.
Libro 5 - Apolo repele a Diomedes
La lucha continúa, y el poderoso griego Diomedes mata a todos los que aparecen ante él. El héroe incluso ataca a Afrodita y a Ares, pero no es rival para Apolo, el "tirador lejano", es una escena que recuerda el abismo infranqueable que existe entre los dioses y los hombres.
Libro 6 - La humanidad en guerra
La lucha en las llanuras continúa y Diomedes se encuentra con Glauco, pero en lugar de luchar, estos dos campeones conversan y se dan cuenta de que son descendientes de linajes aliados. Intercambian algunos obsequios de sus armaduras y se despiden como amigos, un pequeño oasis de humanidad en el despiadado desierto de la guerra. Mientras tanto, dentro de Troya, nos encontramos con la esposa de Héctor, Andrómaca, lo que nos recuerda que los troyanos no son tan diferentes de los griegos y que sus mujeres están igualmente preocupadas por el futuro.
Libro 7 - Héctor contra Ajax
Héctor, "el domador de caballos", hijo del rey Príamo y el más grande guerrero troyano, desafía a cualquier griego a combatir. Agamenón persuade a Menelao para que no acepte, y en cambio Ajax, echádose a la suerte por el honor, marcha al encuentro del príncipe. Los dos se enfrentan sin dar golpes decisivos, pero Ajax demuestra ser superior. La oscuridad pone en alto la pelea y se separan. Al día siguiente se pide una tregua para que los muertos puedan ser recogidos e incinerados.
Libro 8 - Héctor hace que los griegos regresen a su campamento
Un poco harto de que la guerra no haya terminado a estas alturas, Zeus prohíbe absolutamente a los dioses intervenir en este día. Héctor de forma magnífica lidera a su ejército en una exaltada carga que encierra a los griegos detrás de su campamento fortificado junto a la orilla. Héctor acampa con su ejército afuera de la ciudad, al día siguiente su confianza en la victoria es total.
Libro 9 - Aquiles rechaza la petición de Agamenón
Las cosas se ven tan mal que Agamenón considera tirar la toalla y navegar a casa, pero es convencido de que intente tentar a Aquiles para que se una a la lucha ofreciéndole una gran cantidad de tesoros. Ulises (el astuto rey de Ítaca y sutil conversador) dirige a Fénix y Ayax, quienes le dicen a Aquiles que piense en los hombres, su sufrimiento y la gloria que puede ganar. Aquiles se niega y ahora pierde en el terreno moral, su orgullo costará muchas vidas.
Libro 10 - El reconocimiento
Hay una especie de intermedio en el que ambos bandos se reúnen y deciden enviar espías al campo enemigo para comprobar sus posiciones y debilidades.
Libro 11 - La batalla corre y fluye
Los griegos salen de su campamento luchando como nunca antes y hacen retroceder a los troyanos hacia Troya, pero luego la marea cambia y los griegos se ven obligados a retirarse con muchos heridos, incluidos Agamenón y Ulises.
Libro 12 - El campamento griego se rompe
Los troyanos, con Héctor y Sarpedón a la cabeza, derriban las murallas y rompen la puerta del campamento griego. Los griegos entran en pánico y huyen en busca de sus barcos.
Libro 13 - Poseidón interviene
Los griegos reciben la ayuda de Poseidón, el "sacudidor de la tierra", y hacen retroceder a los troyanos, hiriendo a muchos y matando a más, incluido Ascálafo, el hijo de Ares nada menos.
Libro 14 - Hera seduce a Zeus
Para mantener el impulso de los griegos, Hera, con la ayuda de Afrodita, distrae y seduce a Zeus en el monte Ida. Héctor, por su parte, es lesionado por una piedra lanzada por Ajax quien ahora es menos amistoso.
Libro 15 - El mejor momento de Héctor
Zeus se despierta para ver a los troyanos en peligro y prohíbe cualquier otra intervención de Poseidón. Apolo se une a la lucha, y con su ayuda, los troyanos arrastran una vez más a los griegos a su campamento. Héctor, disfrutando de su mejor día en la guerra, lleva a sus hombres hacia los barcos y pide fuego para que todos estos ardan.
Libro 16 - La muerte de Patroclo
Patroclo, el mejor amigo de Aquiles, recuerda el consejo de Néstor y le ruega al gran guerrero que se una a la lucha, y si no, que al menos le permita liderar a los temibles mirmidones tomando prestada su armadura. Aquiles consiente y el destino de su amigo y el suyo están ahora sellados. Los mirmidones logran apagar el fuego entre los barcos, y Patroclo incluso mata a Sarpedón, luego va a la carga precipitadamente contra los troyanos que van de regreso a Troya. Apolo interviene y golpea la armadura del héroe, y al instante es asesinado por la lanza de Héctor. Ahora Aquiles está realmente enojado. El destino de Troya también será sellado ese día.
Libro 17 - El cuerpo de Patroclo
Los dos bandos luchan por el cuerpo de Patroclo, pero los troyanos ganan y lo desnudan. Héctor se coloca la armadura de Aquiles, sin embargo, los griegos redoblan sus esfuerzos y finalmente logran llevarse el cadáver desnudo al campamento para darle un entierro adecuado.
Libro 18 - La armadura de Aquiles
Aquiles se entera de la muerte de su amigo, está realmente furioso y jura vengarse de Héctor. Para luchar, sin embargo, necesita una armadura, y esta se la ha prometido su madre Tetis, quien convoca al dios Hefesto, maestro artesano. Luego continúa una extensa descripción del nuevo escudo de Aquiles, que está decorado con una miríada de escenas fantásticas.
Libro 19 - Se predice la muerte de Aquiles
Agamenón y Aquiles se reconcilian y tienen un gran banquete antes de la gran batalla del día siguiente. Aquiles sabe ahora que morirá, y será a manos de Paris y Apolo, pero la venganza lo impulsa a actuar sin inmutarse.
Libro 20 - Los dioses toman partido
Zeus pide a los dioses que ocupen sus lugares en la batalla que se avecina. Ares, Artemisa, Afrodita y Apolo ayudarán a los troyanos, mientras que los griegos tienen a Hera, Poseidón, Hermes y Atenea. Comienza la batalla en las llanuras. Aquiles barre todo lo que tiene por delante, pero Héctor se salva de una confrontación gracias a Apolo, quien se lo lleva en una nube.
Libro 21 - Aquiles y Janto
Aquiles todavía sigue hiriendo a los troyanos y toma a doce cautivos para matarlos más tarde en el funeral de Patroclo. Conduce a tantos enemigos al río Janto que el dios del río se levanta indignado y persigue a Aquiles de regreso al campamento griego. Los dioses comienzan a luchar entre sí en una parodia indolora e intrascendente de la batalla más brutal que se gesta en la llanura. Mientras tanto, los troyanos son rechazados y todos huyen a su ciudad, todos excepto uno: Héctor, que se detiene en las puertas Esceas.
Libro 22 - Aquiles contra Héctor
Héctor, culpándose a sí mismo por su propia estupidez y acampando en las llanuras en lugar de estar a salvo dentro de las murallas de la ciudad, se prepara para enfrentar su destino. Príamo se muere de angustia desde los muros de Troya cuando ve a Aquiles acercarse con su reluciente armadura. La vista del gran guerrero corriendo hacia él hace que Héctor huya, y el par se entrega a una persecución por la ciudad rodeándola tres veces. Zeus luego pesa las balanzas doradas del Destino y el costado de Héctor se hunde. Aquiles "el de pies rápidos" atrapa a su hombre y lo envía al Hades con un solo golpe de lanza en la garganta. Ahora Troya está realmente en problemas. Repentinamente, Aquiles ata el cuerpo de Héctor a su carro y lo arrastra ignominiosamente de regreso al campamento.
Libro 23 - Juegos funerarios para Patroclo
Después de obtener su venganza, Aquiles ahora se propone honrar a Patroclo con algunos juegos funerarios que incluyen carreras de carros y premios para todos los ganadores. Se trata de un descanso para todos antes del drama emocional del libro final.
Libro 24 - La suplica de Priamo
Los dioses están enojados con Aquiles por su irrespeto con el cuerpo de Héctor. Tetis es enviada para mediar con él. Al mismo tiempo, Hermes ayuda a Príamo, quien tiene su propia misión de misericordia y aparece mágicamente en el campamento griego. Aquiles se inclina ante el conmovedor discurso de Príamo y libera el cuerpo de Héctor para que se le de un entierro adecuado. Aquí termina la Ilíada.
Lo que sucede después
El fallecimiento de Héctor es la metáfora de Homero de la caída de la propia Troya, ya que la historia de la Ilíada termina aquí, pero no la guerra real. Todavía nos quedan los siguientes eventos: las batallas contra las Amazonas y la muerte de Aquiles, quien es derribado por una flecha del arco de Paris que alcanza su talón. Paris recibe un disparo de Filoctetes, y Ajax enloquece y mata un cargamento de ovejas antes de suicidarse tras no conseguir la armadura de Aquiles. Posteriormente, después de la artimaña del caballo de Troya para entrar en la ciudad, Troya finalmente cae y es saqueada despiadadamente.
Mito y realidad
El sitio arqueológico de Troya en Anatolia, excavado por primera vez por Heinrich Schliemann a finales del siglo XIX d.C., ha revelado una ciudad con una historia de ocupación humana de miles de años; y en la que varias ciudades fueron construidas una encima de la otra, de las cuales Troya VI (c. 1750-1300 a. C.) es la candidata más probable para ser la ciudad sitiada en la Ilíada. Los impresionantes muros y fortificaciones con varias torres, ciertamente se ajustan a la descripción homérica de " la Troya de construcción fuerte". La ciudad baja cubre unos impresionantes 270.000 m² y sugiere la existencia de una gran ciudad como la Troya de la tradición. Se han encontrado puntas de flecha de bronce, puntas de lanza y resorteras en el sitio e incluso algunas piezas están incrustadas en los muros de fortificación, lo que sugiere algún tipo de conflicto. Estos restos datan de alrededor del 1250 a. C., lo que se correlaciona con la fecha tradicional de la guerra de Troya.
Los conflictos durante generaciones entre las civilizaciones micénica e hitita son más que probables, siendo la expansión colonial y el control de lucrativas rutas comerciales los principales motivos. Si bien es poco probable que tales conflictos hayan tenido las dimensiones de la guerra de Homero, en conjunto, bien pueden haber sido el origen de la épica historia de la guerra de Troya que nos ha fascinado durante siglos.