La masacre de Wounded Knee del 29 de diciembre de 1890 fue la masacre de más de 250 nativos americanos, en su mayoría del pueblo miniconjou de la nación Sioux de los lakota, por parte del ejército estadounidense en Wounded Knee Creek, Dakota del Sur. Aunque el gobierno de Estados Unidos definió el evento como una "batalla", la mayoría de los nativos americanos estaban enfermos, desarmados y eran mujeres y niños.
La masacre fue el resultado de las crecientes tensiones entre los colonos blancos, los agentes de la Oficina de Asuntos Indígenas y los oficiales del ejército a causa del movimiento popular de la Danza de los espíritus entre las naciones de los indios de las llanuras que, aunque pacífico, se interpretó como una preparación para la guerra. El experimentado ex agente de la Oficina, el cirujano Valentine McGillicuddy (1849-1939) describió la Danza de los espíritus a las autoridades como un movimiento religioso que no tenía nada que ver con un llamado a las armas. Sin embargo, su consejo fue ignorado.
El agente en funciones la Oficina de Asuntos Indígenas, James McLaughlin (1842-1923) pidió que se desplegaran más tropas en Dakota del Sur, y estos soldados ya estaban en alerta por un levantamiento, ya que la Ley Dawes de 1887 había disuelto la Gran Reserva Sioux para proporcionar tierras a los colonos blancos y se esperaba una respuesta militar sioux.
La mañana del 29 de diciembre de 1890, mientras los soldados desarmaban a los sioux en Wounded Knee Creek, se disparó un rifle y las tropas que rodeaban el campamento sioux abrieron fuego. En la masacre murieron 25 soldados estadounidenses, principalmente por fuego amigo, mientras que entre 250 y 300 sioux fueron masacrados.
La expansión de los Estados Unidos hacia el oeste comenzó en 1801, pero se intensificó después de 1803, cuando el presidente Thomas Jefferson (en el cargo de 1801-1809) completó la compra de Luisiana al gobierno francés para obtener una franja de tierra que se extendía desde la frontera con Canadá hasta Nueva Orleans y desde el río Misisipi hasta las montañas Rocosas. Esta transacción duplicó el territorio de Estados Unidos e invitó a los ciudadanos a establecerse en el oeste.
LOS CONFLICTOS ENTRE LOS COLONOS BLANCOS Y LOS INDIOS DE LAS LLANURAS COMENZARON YA EN 1810, SE intensificaron EN 1823 Y AUMENTARON DESDE 1840 hasta 1890.
Sin embargo, pronto se hizo evidente que ya había personas que vivían en la región y que habían estado allí durante miles de años y que no sentían la obligación de entregar sus tierras sólo porque se había intercambiado dinero entre dos gobiernos que no tenían nada que ver con ellos. Los conflictos entre los colonos blancos y los indios de las llanuras comenzaron ya en 1810, se intensificaron en 1823 con la primera guerra de los indios de las Llanuras (guerra Arikara) entre los arikara, con aliados sioux, y el ejército de los EE. UU., y aumentaron entre 1840 y 1890.
En 1845, el periodista John L. O'Sullivan (1813-1895) acuñó el término "Destino manifiesto" en un artículo que abogaba por la anexión estadounidense de la República de Texas. O'Sullivan repitió la visión del presidente Jefferson de que la Providencia había ordenado a Estados Unidos "extenderse por todo el continente". Sin embargo, nunca pidió la conquista de la tierra, ya que creía que los ciudadanos se asentarían pacíficamente en el oeste, sin considerar nunca la posibilidad de que los habitantes originales de esa región pudieran oponerse.
Matanza de búfalos y guerra
El búfalo y los indios de las llanuras estaban íntimamente vinculados ya que la gente no sólo dependía del búfalo como su principal fuente de alimento, sino que consideraba al animal como un regalo y un medio para comunicarse con el Creador. El búfalo o bisonte proporcionaba recursos esenciales, además de alimento, ya que todas las partes del animal se utilizaban para fabricar herramientas, ropa, calzado, tipis, cuencos, tazas, cucharas e incluso cuerdas de arcos.
Entre 1840 y 1890 el gobierno de Estados Unidos alentó el exterminio del búfalo para subyugar a las naciones de los indios de las llanuras, así como para eliminar un obstáculo al ferrocarril transcontinental y la expansión hacia el oeste. Se estima que a principios del siglo XIX había en la región unos 60 millones de búfalos y los rebaños errantes interferían con el trazado de las vías y con la conversión de las praderas en campos de pastoreo para el ganado. El gobierno de Estados Unidos suministró armas y municiones a partidas de caza que frecuentemente mataban más de 100 búfalos por día. Durante esa misma época, aumentó la reubicación forzosa de naciones nativas americanas en reservas, ya que también se las consideraba un obstáculo para las políticas fomentadas por el concepto de Destino manifiesto.
Los indios de las llanuras defendieron a los búfalos y sus tierras, contraatacando en conflictos como las guerras comanches (1836-1877) y la Guerra de los cazadores de búfalos (1876-1877), entre muchos otros, ahora conocidos como guerras de los indios de las llanuras, incluida la gran guerra sioux de 1876-1877. Después de la victoria sioux en la batalla de Little Bighorn en junio de 1876, el ejército estadounidense tomó represalias, expulsando a los sioux y sus aliados cheyenne y arapaho a las reservas.
La danza de los espíritus
En 1869, el profeta Paiute Wodziwob (muerto en torno a 1872), tuvo una visión que prometía al pueblo un regreso a su forma de vida anterior si vivían moralmente y practicaban la Danza de los espíritus que provocaría un gran terremoto que los eliminaría a todos, y luego restauraría a la tierra a aquellos que habían sido fieles a su visión.
Después de su muerte alrededor de 1872, el movimiento se extinguió pero fue revivido en 1889 por Wovoka (también conocido como Jack Wilson, en torno a 1856-1932), hijo de uno de los seguidores de Wodziwob. Wovoka predicó una visión menos apocalíptica en la que la gente recuperaría todo lo perdido si seguían sus enseñanzas sobre la no violencia, se abstenían de mentir y robar y practicaban la Danza de los espíritus.
Afirmó haber visto el más allá en el que todos los que habían muerto vivían pacíficamente entre grandes manadas de búfalos en una tierra hermosa. Si la gente observara fielmente la Danza de los espíritus, los hombres blancos se retirarían pacíficamente y regresarían al lugar de donde habían venido, los muertos y los búfalos regresarían a las Grandes Llanuras y todo volvería a ser como antes.
La visión de Wovoka fue adoptada por varias naciones de las Llanuras, incluidos los caddo, los cheyenne y arapaho, los iowas, los osage, los otoe-missouria, los pawnee, los quapaw y los sioux. El jefe sioux Kicking Bear (1845-1904) le presentó la danza a su pueblo (y posiblemente la camisa fantasma, que se pensaba que brindaba protección sobrenatural al portador) y le pidió consejo al gran jefe sioux y curandero Toro Sentado (en torno a 1837-1890) sobre si se debía practicar la danza. Toro Sentado otorgó permiso para la celebración de la Danza de los espíritus en la reserva Standing Rock, donde vivía, pero no participó ni defendió la visión.
La danza estaba basada en la danza circular que tradicionalmente ejecutaban los pueblos nativos de América del Norte como parte de eventos sociales o rituales religiosos. Los bailarines unían sus manos en círculo y daban pasos laterales al ritmo de tambores y cantos, generalmente alrededor de un fuego central o un poste que representaba el árbol sagrado de la vida.
¿Te gusta la historia?
¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!
La Danza de los espíritus se diferenciaba de la danza circular tradicional en que no siempre había un objeto central o tambores, y los propios bailarines cantaban junto con cantantes especialmente designados. Por lo general, también comenzaba cuando uno o más participantes arrojaban tierra al aire como símbolo de su ascensión mientras se creaba la nueva tierra para luego ser asentados en un mundo restaurado.
El ritmo de la danza aumentaba a medida que el canto subía de volumen y el ritmo se aceleraba. Los relatos de primera mano informan de personas que caían "muertas" en trance y se despertaban para describir cómo habían visto la hermosa tierra de la que había hablado Wovoka, donde los búfalos todavía se movían a través de las llanuras en grandes manadas y todos los que habían muerto vivían en paz.
Arresto de Toro Sentado y huida de Spotted Elk
Aunque Wovoka había predicado la no violencia y ninguno de los Bailarines espíritus había mostrado signos de agresión, el agente de la Oficina de Asuntos Indígenas James McLaughlin, que supervisaba la reserva Standing Rock, creía que el movimiento era un preludio a un levantamiento armado y una continuación de las guerras sioux. En consecuencia, solicitó el despliegue de más tropas en la región.
El ex agente Valentine McGillycuddy explicó que el baile era sólo una expresión religiosa, que no tenía nada que ver con la guerra, pero McLaughlin optó por pecar de cauteloso y ordenó el arresto de Toro Sentado, alegando que era el líder espiritual detrás del movimiento.
El 15 de diciembre de 1890 McLaughlin envió agentes de policía nativos americanos a la casa de Toro Sentado en Standing Rock para arrestarlo. Cuando Toro Sentado se resistió, otros sioux se movieron para defenderlo y, en la breve reyerta que siguió Toro Sentado murió de un disparo. El jefe lakota Spotted Elk también conocido como Big Foot (1826-1890), con su pueblo, los miniconjou, estaba en ese momento en la reserva del río Cheyenne cuando los hunkpapa de Toro Sentado le trajeron la noticia. Temiendo ser el siguiente en la lista de McLaughlin, Spotted Elk partió hacia la reserva de Pine Ridge la noche del 23 de diciembre para buscar el consejo de Nube Roja (1822-1909) y resolver pacíficamente los problemas con McLaughlin.
La masacre
El viaje a Pine Ridge se ralentizó porque muchas de las personas estaban enfermas, viajaban con niños pequeños y el propio Spotted Elk sufría de neumonía. Después de cinco días, el grupo de 350 sioux hunkpapa y miniconjou fueron interceptados por el séptimo regimiento de caballería el 28 de diciembre y se les ordenó acampar en Wounded Knee Creek. Spotted Elk y su pueblo obedecieron, y mientras montaban su campamento, el coronel James W. Forsyth (1834-1906) llegó con refuerzos y desplegó sus tropas en un círculo alrededor de la colina que rodeaba el campamento nativo y desplegó a intervalos cuatro cañones de montaña Hotchkiss M1875 (un precursor ligero del obús).
En la mañana del 29 de diciembre, el coronel Forsyth se reunió con un consejo indio y exigió la entrega de todas las armas. Mientras se desarrollaba esta reunión, varias personas en el campamento comenzaron a cantar canciones de la Danza de los espíritus mientras algunos arrojaban puñados de tierra al aire (según algunos informes, solo lo hizo el curandero Pájaro Amarillo o bien lo inició). El séptimo regimiento de Caballería ya estaba nervioso porque, en primer lugar, muchos de ellos eran veteranos de la batalla de Little Bighorn y habían visto de primera mano las consecuencias de la derrota de Custer y, en segundo lugar, les habían informado de que los nativos eran hostiles después de la disolución de la Gran Reserva Sioux y las reubicaciones forzadas, por lo que interpretaron los cánticos y el lanzamiento de tierra como preparación para un ataque.
Los relatos de lo que sucedió a continuación difieren, pero ahora se acepta generalmente lo siguiente. Al mismo tiempo que Forsyth se reunía con el consejo indio, los soldados estaban en el campamento desarmando a la gente, y un sioux, Black Coyote, que era sordo, llevaba su rifle para rendirse cuando fue abordado por un soldado que le exigía el arma. Black Coyote no lo escuchó, el soldado agarró el arma y él se resistió. Mientras luchaba con el soldado, el rifle se disparó y las tropas inmediatamente abrieron fuego contra el campamento. Los cañones Hotchkiss dispararon proyectiles explosivos, matando a grupos de personas indiscriminadamente, mientras que los rifles y las armas pequeñas fueron eliminando a los que intentaban escapar o encontrar algún medio para defenderse.
Aquellos que lograron huir del campo fueron perseguidos, alcanzados y fusilados, y posteriormente se encontraron cadáveres a 3 millas del campo, cuyas posiciones en el terreno sugerían claramente que fueron asesinados mientras intentaban escapar, sin oponer ningún tipo de resistencia. Las estimaciones iniciales contaron 150 nativos muertos, pero luego se elevaron a más de 250, y algunas llegaron a 300. La caballería estadounidense contó 25 muertos, la mayoría por fuego amigo.
Resultados
El médico y escritor sioux Charles Eastman (también conocido como Ohiyesa, 1858-1939) acudió al lugar de la masacre tres días después para ayudar a los heridos con su futura esposa, Elaine Goodale (1863-1953), quien además viajó con el equipo de entierro. Eastman escribió un relato de lo que experimentó donde se lee:
Al anochecer, el Séptimo de Caballería regresó con sus veinticinco muertos, y creo que treinta y cuatro heridos, la mayoría por sus propios camaradas, que habían cercado a los indios, mientras que pocos de estos últimos tenían armas de fuego. La mayoría de los treinta o más indios heridos [que trajeron de regreso] eran mujeres y niños, incluidos bebés de brazos. Como no había tiendas de campaña suficientes para todos, el sr. Cook nos ofreció la capilla de la misión, en la que todavía estaba el árbol de Navidad, como hospital temporal. Arrancamos los bancos y cubrimos el [frío] piso con heno y edredones. Allí pusimos a las pobres criaturas una al lado de la otra en filas, y dedicamos la noche a cuidarlas lo mejor que pudimos. Muchos habían sufrido heridas horribles por los proyectiles y el sufrimiento fue terrible.
(Townsend, 144)
El recuento original de víctimas entre los sioux fue de 150 porque los primeros 146 o 150 cuerpos fueron enterrados en una fosa común el 3 de enero de 1891, pero, en ese momento, no se contaron los muchos más que no fueron enterrados allí y fueron encontrados y enterrados más tarde. Así el número de víctimas se elevó a más de 250, entre ellos Spotted Elk y Black Coyote.
El general Nelson A. Miles (1839-1925), que simpatizaba con los sioux y había presentado informes a principios de mes para señalar varios fracasos del gobierno al resolver sus quejas, relevó a Forsyth del mando y denunció la masacre, pero fue exonerado y posteriormente reintegrado por un tribunal de instrucción militar. Como el gobierno de Estados Unidos definió el evento como una "batalla", 20 de los que participaron recibieron medallas de honor, incluidos algunos que habían perseguido, alcanzado y matado a Lakota desarmados e indefensos.
Conclusión
Una tormenta de nieve que duró tres días enterró muchos de los cuerpos, pero no todos, por lo que, cuando los fotógrafos llegaron con el equipo de entierro capturaron imágenes de los Lakota muertos y los caballos en posiciones grotescas en campos helados. Estas imágenes no provocaron ninguna indignación significativa por parte de la población blanca porque los medios de comunicación presentaron el evento como una "batalla" y los muertos como bajas de guerra. Las fotografías se convirtieron en curiosidades populares y en bestsellers en el este.
La insistencia del gobierno estadounidense en que el acontecimiento había sido una "batalla" significaba que debía haber tenido lugar durante un estado de guerra, por lo que cualquier muerte era una baja de guerra, no un asesinato. Poco después, cuando el guerrero Lakota Plenty Horses mató al teniente Edward Casey, fue absuelto debido a este "estado de guerra" ya que el gobierno no podía condenarlo sin reconocer que la "batalla" había sido en realidad una masacre de personas desarmadas en tiempos de paz.
Iron Hail (también conocido como Dewey Beard, 1858-1955), quien recibió tres disparos en Wounded Knee y perdió a sus padres, esposa y bebé en la masacre, y a su hermano Joseph Horn Cloud (1873-1920) formó la Asociación de Sobrevivientes de Wounded Knee poco después de la masacre para buscar compensación del gobierno de Estados Unidos por las lesiones y las víctimas. Fueron ayudados por el general Miles y se inició una investigación gubernamental sobre sus afirmaciones, concluyendo finalmente que los Lakota deberían recibir una compensación de 20.000 dólares por la pérdida de propiedades tomadas del lugar de la masacre por los cazadores de artefactos; no se hizo mención a la pérdida de vidas porque el evento fue entendido como una "batalla" durante un "estado de guerra". Sin embargo, el gobierno nunca tomó ninguna medida al respecto y prefirió dejar que el asunto se resolviera por sí solo y desapareciera.
En 1903, la Asociación de Sobrevivientes de Wounded Knee erigió un monumento en el sitio que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1965 e incluido en el Registro nacional de lugares históricos un año después. El evento ganó atención nacional en 1970 después de la publicación del controvertido bestseller EnterradmicorazónenWoundedKnee: unahistoriaindiadelOesteamericano, de Dee Brown. El título está tomado de la última línea del poema Nombresamericanos, de 1931 de Stephen Vincent Benet, que no tiene nada que ver con la masacre y es sólo un homenaje a los topónimos de América. Sin embargo, la frase hizo eco especialmente entre los nativos americanos debido al recuerdo del 29 de diciembre de 1890.
El sitio volvió a ganar prominencia nacional en 1973 debido a la Ocupación de Wounded Knee también conocida como Segundo Wounded Knee, un enfrentamiento de 71 días en la ciudad de Wounded Knee, en la Reserva de Pine Ridge, entre miembros del Movimiento Indígena Americano y aliados sioux y agentes federales encargados de hacer cumplir la ley por la administración corrupta de los asuntos indígenas y los tratados incumplidos; ninguna de las quejas se resolvió cuando terminó el enfrentamiento.
El Movimiento Indígena Americano eligió conscientemente el sitio por su resonancia histórica dentro de las políticas inhumanas del gobierno de Estados Unidos hacia los nativos. En 1990, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una resolución expresando su pesar por los acontecimientos del 29 de diciembre de 1890, pero los sioux todavía no han sido compensados de ninguna manera por la masacre de Wounded Knee, que sigue siendo referenciada en los libros de historia como una batalla.
La masacre de Wounded Knee fue el asesinato de alrededor de 250 nativos americanos de la nación sioux el 29 de diciembre de 1890 por el Séptimo regimiento de caballería del ejército de los Estados Unidos.
¿Dónde ocurrió la masacre de Wounded Knee?
La masacre de Wounded Knee ocurrió en el arroyo Wounded Knee, Dakota del Sur.
¿Qué causó la masacre de Wounded Knee?
La masacre de Wounded Knee fue causada por la agudización de las tensiones entre los nativos y el gobierno de Estados Unidos por la práctica de la Danza de los fantasmas, que se pensaba que era un llamado a la guerra.
¿Cuántas personas murieron en la masacre de Wounded Knee?
En la masacre de Wounded Knee murieron alrededor de 250-300 sioux desarmados y 25 soldados de la caballería estadounidense, la mayoría de estos últimos por fuego amigo.
Soy un joven graduado de inglés y ruso. Me encanta la historia, el arte y la filosofía. A través de la traducción puedo ayudar a acceder al conocimiento para entender mejor el mundo y tomar buenas decisiones.
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.
Mark, J. J. (2024, febrero 06). Masacre de Wounded Knee [Wounded Knee Massacre].
(L. M. C. González, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-22629/masacre-de-wounded-knee/
Estilo Chicago
Mark, Joshua J.. "Masacre de Wounded Knee."
Traducido por Luis Mario Caso González. World History Encyclopedia. Última modificación febrero 06, 2024.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-22629/masacre-de-wounded-knee/.
Estilo MLA
Mark, Joshua J.. "Masacre de Wounded Knee."
Traducido por Luis Mario Caso González. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 06 feb 2024. Web. 20 nov 2024.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Joshua J. Mark, publicado el 06 febrero 2024. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.