Ciro el Grande

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Daan Nijssen
por , traducido por Rosa Baranda
Publicado el 21 febrero 2018
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, persa
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Cyrus the Great (by Siamax, CC BY-SA)
Ciro el Grande
Siamax (CC BY-SA)

Ciro II (muerto en 530 a.C.) también conocido como Ciro el Grande, fue el cuarto rey de Anshan y el primer rey del Imperio aqueménida. Ciro llevó a cabo varias campañas militares contra los reinos más poderosos de la época, incluidos Media, Lidia y Babilonia. A lo largo de estas campañas, unificó gran parte de Oriente Medio bajo la hegemonía persa mientras mantenía la administración local intacta en general. Al garantizar cierta continuidad y ganarse la lealtad de la élite, asentó los cimientos del Imperio aqueménida.

Primeros años

No se sabe mucho acerca de los primeros años de Ciro. Las diferentes tradiciones orales sobre su nacimiento y su juventud tan solo se conservan en las obras de escritores griegos como Heródoto, Ctesias y Jenofonte, que presentan historias contradictorias de una naturaleza principalmente legendaria. Según la historia más conocida de Heródoto, Ciro era el hijo del rey persa Cambises (en torno a 580-559 a.C.) y la princesa meda Mandane, hija del rey medo Astiages (585-550 a.C.). Sin embargo, Ctesias contradice explícitamente lo que dice Heródoto y en vez de eso afirma que Ciro era hijo de un forajido persa llamado Artadate y su esposa, la pastora de cabras Argoste. Según Ctesias, Ciro sirvió en la corte de Astiages como copero antes de derrocarlo. Tras el golpe, Ciro adoptó a Astiages como su padre y se casó con su hija Amitis.

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Según las inscripciones aqueménidas contemporáneas, como por ejemplo el Cilindro de Ciro o la inscripción de Behistún, Ciro era rey de Anshan (un reino de Fars con una población mixta persa y elamita) e hijo de Cambises. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las inscripciones aqueménidas nunca mencionan una relación genética entre Ciro y Astiages. Aunque los matrimonios entre las familias reales iranias eran sin duda una opción, también es posible que Ciro dijera que era nieto de Astiages solo para poder conseguir legitimidad (como dice Heródoto) y que después se casara con Amitis, la hija de Astiages por la misma razón (como dice Ctesias). Por último, Heródoto, Ctesias y Jenofonte están todos de acuerdo en que Ciro pasó gran parte de su juventud en la corte de Astiages. Puede que esta afirmación se base en la verdad histórica, pero, de nuevo, puede que no sea más que un motivo legendario.

Childhood of King Cyrus
Infancia del rey Ciro
Lgtrapp (Public Domain)

La conquista de Ecbatana

El primer gran logro de Ciro fue la conquista de Ecbatana, la capital meda gobernada por Astiages. Este acontecimiento se menciona por primera vez en dos fuentes babilónicas contemporáneas: el Cilindro de Nabonido de Sippar y la Crónica de Nabonido. Heródoto también ofrece un relato detallado de lo sucedido. Según el Cilindro de Nabonido de Sippar, Ciro, rey de Anshan, se sublevó contra su señor, el rey medo Astiages, en 553 a.C. Tras derrotar a las "enormes hordas medas" con su "pequeño ejército", capturó a Astiages y se lo llevó a su patria. La Crónica de Nabonido, por el contrario, dice que Astiages fue a atacar a Ciro en 550 a.C. pero su ejército se rebeló contra él, lo apresó y se lo entregó a Ciro. Después, Ciro tomó Ecbatana y la saqueó. Esta discrepancia en las fechas entre estas dos fuentes se podría explicar asumiendo que Ciro había empezado la rebelión en 553 a.C., que después Astiages marchó contra Ciro en 550 a.C. y que la revuelta en el ejército medo ocurrió durante esa campaña.

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CIRO LE PERDONÓ LA VIDA A ASTIAGES Y, SEGÚN CTESIAS, INCLUSO SE CASÓ CON LA HIJA DE ASTIAGES, AMITIS, PRESENTÁNDOSE ASÍ COMO EL SUCESOR LEGÍTIMO DE ASTIAGES COMO REY DE LOS MEDOS.

El relato de Heródoto coincide en gran parte con la Crónica de Nabonido. Heródoto dice que Harpago, un noble medo, alentó a Ciro a sublevarse contra Astiages, que le había agraviado en el pasado. Harpago buscó el respaldo de los demás nobles medos, que también estaban descontentos con el gobierno de Astiages. Este, al enterarse de la rebelión de Ciro, nombró al propio Harpago para liderar al ejército medo contra Ciro. Cuando los ejércitos medo y persa se encontraron, Harpago y los demás nobles se marcharon al bando de Ciro, tal y como habían planeado. Todas las fuentes coinciden en que Ciro le perdonó la vida a Astiages. Si creemos lo que dice Ctesias, Ciro incluso lo adoptó como su padre y se casó con su hija, Amitis, presentándose así como el sucesor legítimo de Astiages como rey de los medos. Se suele asumir que Ciro se hizo con el control de todas las tierras que habían conquistado los medos, que, según Heródoto, cubrían toda Asia excepto Asiria, pero las investigaciones recientes han concluido que el territorio de los medos era mucho menor, o incluso que no existía siquiera un verdadero Imperio medo. Aun así, parece probable que el poder y el prestigio de Ciro en la meseta irania aumentara considerablemente tras esta victoria.

Construcción de Pasargada

Tras vencer a Astiages, Ciro fundó la ciudad de Pasargada en el enclave donde había tenido lugar la batalla. Pasargada sirvió de capital ceremonial a comienzos del Imperio aqueménida y nunca estuvo pensada para acoger a una población grande. La ciudad consta de varios edificios monumentales esparcidos por la llanura Murghab, de los cuales destaca el Tall-e Takht (una ciudadela de piedra en la cima de un cerro empinado), el palacio P (un edificio residencial), el palacio S (una sala de audiencia de columnas) y por último las tumbas de Ciro y su hijo Cambises.

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Pasargadae Palace
Palacio de Pasargada
dynamosquito (CC BY-SA)

Los monumentos de Pasargada tienen influencias de todo el mundo conocido, incluidas esculturas de estilo asirio y sillería de estilo jónico. Se cree que la tumba de Ciro representa un zigurat mesopotámico o elamita con una nao de estilo urartiano encima. Pasargada tan solo perduró por poco tiempo, ya que el cargo de capital ceremonial pasó a Persépolis en 515 a.C.

La conquista de Lidia

Ciro conquistó Lidia algún tiempo después de la caída de Ecbatana (550 a.C.) y la de Babilonia (539 a.C.). La Crónica de Nabonido dice que Ciro lideró una campaña al oeste del Tigris en 547 a.C.; sin embargo, la mayoría de los estudiosos hoy en día están de acuerdo en que el objetivo de esta campaña era otro. Heródoto afirma que fue Creso (560-547 a.C.), rey de Lidia, el que empezó la guerra al cruzar el río Halis y saquear Pteria, una ciudad de Capadocia en el ámbito de influencia de Media. Creso era un aliado y cuñado de Astiages, por lo que, cuando se enteró de que Ciro había depuesto a Astiages, juró vengarlo. Los ejércitos se encontraron cerca de Pteria, pero la batalla acabó en tablas. Cuando Creso decidió regresar con su ejército a casa para pasar el invierno, Ciro lo siguió hasta Lidia y se enfrentó a él una segunda vez cerca de Timbrea. Ciro utilizó dromedarios para dispersar a la caballería lidia y obligar a Creso a retirarse a la capital, Sardis, que cayó después de un asedio de 14 días.

Empire of Cyrus the Great
Imperio de Ciro el Grande
SG (CC BY-SA)

Lo que pasó con Creso después de la derrota final es tema de debate. Heródoto, Ctesias y Jenofonte coinciden en que Ciro primero amenazó con castigar a Creso, pero después se apiadó de él y llegó a nombrarlo su consejero personal. Hasta ahí, parece posible que Creso sobreviviera a la caída de Sardis. Sin embargo, algunos estudiosos consideran estos relatos legendarios y creen que Ciro sí que ejecutó a Creso. Tras la caída de Sardis, Ciro puso a un lidio llamado Pacties a cargo del tesoro de Creso. El trabajo de Pacties consistía en enviar estos tesoros a Persia, pero, en vez de eso, organizó una revuelta y contrató mercenarios. Ciro envió a su general Mazares a aplastar la rebelión, pero a causa de su muerte prematura, fue Harpago el que completó la conquista de Asia Menor al capturar las ciudades de Licia, Cilicia y Fenicia construyendo obras de tierra.

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Otras campañas

En algún momento en la década de 540 a.C. Ciro debió de conquistar Bactria y a los sacas. Según Ctesias, cuando los bactrianos se enteraron de que Ciro había tratado a Astiages con respeto, se sometieron voluntariamente a él, con lo que da a entender que los bactrianos habían sido súbditos o aliados de Astiages. Tras reforzar su influencia sobre la parte oriental de la meseta irania, Ciro volvió la atención a los sacas, que eran nómadas. Capturó a su rey, Amorges, pero la esposa de este, Esparetra, reunió un ejército de 300.000 hombres y 200.000 mujeres y derrotó a Ciro en la batalla. Ciro liberó a Amorges y ambos reyes se aliaron para atacar Lidia conjuntamente. Si esta historia es cierta, entonces puede que Ciro conquistara a los bactrianos y a los sacas antes de conquistar Lidia. Por último, Ciro debió de conquistar la región de Armenia a mediados del siglo VI a.C., puede que instalando a su aliado Tigranes Oróntide como rey.

La conquista de Babilonia

En 539 a.C. Ciro invadió el Imperio babilonio siguiendo las orillas del Gyndes (Diyala) de camino a Babilonia. Se dice que excavó canales para desviar el cauce del río, de manera que fuera más fácil cruzarlo. Ciro se enfrentó y aplastó al ejército babilónico en la batalla cerca de Opis, donde en Diyala se une al Tigris. Después, la gente de Sippar le abrió las puertas sin poner resistencia alguna. El rey babilonio Nabonido huyó y Ciro envió a su sirviente Ugbaru, el gobernador de los gutios, a capturar Babilonia. Ugbaru capturó los barrios de las afueras de Babilonia y solo quedó el distrito de los templos de Esagil bajo el control babilónico. Dos semanas después, Ciro fue recibido en Babilonia con festejos.

Con Babilonia bajo el control persa, Ciro pudo añadir el título de "rey de Babilonia" a su nombre. Heredó todos los territorios que habían pertenecido al Imperio babilonio y aparentemente no tuvo ningún problema para pacificar estas regiones. De hecho, puede que Harpago ya hubiera conquistado gran parte de la costa mediterránea antes de que Ciro atacara Babilonia. Ahora Ciro gobernaba sobre los fértiles valles de Mesopotamia, además de la rica costa mediterránea.

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El Cilindro de Ciro

Poco después de su conquista de Babilonia, Ciro encargó que se hiciera una inscripción en su nombre en un edificio. Esta inscripción, más conocida como el Cilindro de Ciro, servía para explicar y justificar la conquista de Ciro de Babilonia a un público babilonio. El documento se inspira en gran medida en los ideales babilónicos de realeza. A Nabonido se lo describe como un rey ateo e incompetente, mientras que Ciro, en contraste, aparece como el salvador elegido por los dioses.

Cyrus Cylinder
Cilindro de Ciro
kourosh e kabir (CC BY-SA)

El Cilindro de Ciro empieza diciendo que Nabonido había descuidado el culto de Marduk, el dios patrón de Babilonia. La verdad es que Nabonido prefería al dios de la luna, Sîn, por encima del dios nacional, Marduk, así que puede que sea verdad. Aun así, lo más probable es que esta desatención al culto de Marduk se exagerara sobremanera. Nabonido también había impuesto trabajos duros sobre su población, puede que en previsión de la invasión persa. Marduk, apiadándose del pueblo de Babilonia, buscó en otros países a un rey verdaderamente justo y acabó eligiendo a Ciro de Anshan. Marduk lo llevó a la batalla contra los medos y lo ayudó a capturar Babilonia sin recurrir a la batalla.

Después, Ciro se presenta primero como un rey de Babilonia, un rey de Anshan, descendiente de Teispes y favorito de Marduk. También afirma que no ha saqueado la ciudad, que no ha asustado a nadie, que ha adorado a Marduk todos los días y que había liberado al pueblo de Babilonia de los duros trabajos impuestos por Nabonido. Dice que ha devuelto los ídolos, que Nabonido había traído a Babilonia de templos de toda Mesopotamia, a sus templos originales, junto con el personal correspondiente. Para terminar, incluye una oración a Marduk y una descripción de sus actividades de construcción.

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La religión de Ciro

Aunque se suele asumir que Ciro era zoroástrico, no hay ninguna fuente contemporánea que lo describa como un seguidor de Zaratustra o siquiera un adorador de Ahura Mazda. De hecho, el zoroastrismo tal y como lo conocemos hoy en día puede que ni siquiera existiese todavía en su época. Las creencias y las prácticas asociadas con el zoroastrismo no se estandarizaron hasta finales del período sasánida. Previamente, no había una ortodoxia y los iranios seguían una amplia gama de creencias y prácticas relacionadas. Ahura Mazda no era más que uno de los muchos dioses iranios y Zaratustra no era más que un profeta que prefería a Ahura Mazda por encima de los demás. Teniendo todo esto en cuenta, es probable que Ciro fuera politeísta y que creciera adorando a los dioses iranios tradicionales. Jenofonte lo describe haciéndole un juramento a Mitra, el dios iranio de los juramentos, pero puede que recurriera a otros dioses para otros propósitos. Por lo tanto, no debería resultar sorprendente que Ciro les ofreciera sacrificios a los dioses babilónicos Marduk y Nabu. Esa era su manera de aplacar a los dioses de las tierras que había conquistado.

Muerte

Al igual que con su nacimiento y su niñez, no se sabe demasiado de los últimos nueve años de la vida de Ciro. Heródoto afirma que Ciro murió luchando con los maságetas, un pueblo nómada que vivía al otro lado del Jaxartes. Se dice que la reina Tomiris de los maságetas decapitó a Ciro para vengar la muerte de su hijo a manos de este. Por el contrario, Ctesias afirma que Ciro murió intentando aplastar una revuelta de los derbices, otro pueblo nómada de Asia Central, mientras que Beroso afirma que Ciro murió luchando contra los dahes, también nómadas. Es probable que Ciro muriera realmente en Asia Central mientras intentaba expandir su influencia en la región. Gracias a cartas babilónicas se sabe que Ciro murió después de diciembre de 530 a.C. Está enterrado en la tumba de Pasargada ataviado con su túnica, sus armas y sus joyas. A su muerte, su hijo Cambises II ascendió al trono.

Tomb of Cyrus
Tumba de Ciro
Sebastià Giralt (CC BY-SA)

Legado

Entre el comienzo de la revuelta contra Astiages en 553 a.C. y su muerte en 530 a.C. Ciro unificó todas las tierras entre el mar Egeo y el Jaxartes bajo su mando. Gracias a varias campañas rápidas, destronó a muchos reyes poderosos, tras lo cual o bien nombró sátrapas persas o reclamó el título de "rey" para sí mismo. De esta manera estableció el dominio persa sobre todo Oriente Medio. Al conquistar un reino, Ciro normalmente permitía a los funcionarios locales conservar sus puestos. Así, la infraestructura administrativa permanecía intacta. También aceptó las prácticas culturales y religiosas de los países que conquistó, ganándose así el respeto de sus súbditos y garantizando la lealtad de las élites tradicionales de los reinos conquistados, tales como la nobleza meda o la clerecía babilónica.

Cyrus the Great (Artist's Impression)
Ciro el Grande (impresión artística)
Mohawk Games (Copyright)

Para poder entender la importancia de las políticas de Ciro para con sus súbditos, habría que recordar que el Imperio aqueménida en aquel momento era poco más que una colección personal de reinos conquistados por Ciro. El imperio se mantenía unido principalmente por la lealtad personal al rey. Con el tiempo, la "estructura imperial" del Imperio aqueménida se iría estandarizando, especialmente tras las reformas de Darío, pero fue Ciro quien, mediante sus conquistas y su habilidad para inspirar la lealtad de sus súbditos, sentó los cimientos del Imperio aqueménida.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Rosa Baranda
Traductora de inglés y francés a español. Muy interesada en la historia, especialmente en la antigua Grecia y Egipto. Actualmente trabaja escribiendo subtítulos para clases en línea y traduciendo textos de historia y filosofía, entre otras cosas.

Sobre el autor

Daan Nijssen
Daan Nijssen tiene una maestría en Estudios antiguos de la Vrije Universiteit con especialización en Lengua y Cultura Neobabilónica/Asiria. Tras graduarse, ha continuado leyendo y escribiendo sobre muchos temas relacionados con su campo de investigación.

Cita este trabajo

Estilo APA

Nijssen, D. (2018, febrero 21). Ciro el Grande [Cyrus the Great]. (R. Baranda, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-306/ciro-el-grande/

Estilo Chicago

Nijssen, Daan. "Ciro el Grande." Traducido por Rosa Baranda. World History Encyclopedia. Última modificación febrero 21, 2018. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-306/ciro-el-grande/.

Estilo MLA

Nijssen, Daan. "Ciro el Grande." Traducido por Rosa Baranda. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 21 feb 2018. Web. 21 dic 2024.

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