El reino grecobactriano se refiere a varias dinastías y, probablemente, a reinos de monarcas grecomacedonios que gobernaron sobre Bactriana desde 250 a 130 a. C.
Fundación
El reino grecobactriano apareció en el año 250 a. C., cuando el sátrapa Diodoto (o Teodoto en latín) se rebeló contra su gobernante seléucida, Antíoco II, a sabiendas de que Antíoco estaba ocupado luchando contra los Ptolomeos en el oeste. Al principio Diodoto y su hijo Diodoto II conquistaron muchos territorios hacia el sur en Ariana, restringiendo sus conquistas a Bactriana. Sin embargo, alrededor de 230 a. C., un gobernante local llamado Eutidemo, quizá relacionado a los seléucidas, destronó a los Diodótidas y creó su propia dinastía, extendiendo su territorio hacia el norte en Sogdiana y Fergana o Ferganá. En 210 a. C., el seléucida Antíoco III peleó victoriosamente contra Eutidemo, forzándolo a retroceder, lo cual condujo a un asedio de tres años de Balj (la antigua Bactra). Este asedio sin fin y la amenaza de los nómadas del norte forzaron a Antíoco III a negociar: él reconoció a Eutidemo como rey y le dio una de sus hijas a cambio de suministros y elefantes de guerra.
Expansión
Al tener asegurado el frente occidental los reyes grecobactrianos emprendieron la guerra contra sus vecinos del este, tomando ventaja del declive de la dinastía maurya. En menos de veinte años, bajo Demetrio y sus descendientes, tomaron Paropamisadaes, Aracosia, Gandhara y el Punjab occidental. Al mismo tiempo el poder central fue dividido entre varios reyes que parecían no estar siempre en buenos términos. Algunos de ellos solo gobernaron al este del Hindukush, siendo los primeros reyes indogriegos.
Eucrátides toma el poder
En 171 a. C. Eucrátides, quien también puede haber estado relacionado con los seléucidas, destronó al rey grecobactriano y emprendió la guerra contra los reyes indogriegos. Al principio fue exitoso hasta que un eutidémida llamado Menandro lo forzó a retirarse al oeste del Parapamisos (Hindu Kush) en Bactriana. Esto marcó el inicio de la rivalidad entre las dinastías eutidémida y eucrátida, la cual duró un largo tiempo. Esta rivalidad debilitó al reino grecobactriano: pronto se perdió Sogdiana y Eucrátides fue forzado por los reyes partos a abandonar la Bactriana occidental. En 145 a. C. Eucrátides fue asesinado por su propio hijo, lo cual provocó un período de inestabilidad política resultando en el derrocamiento del último rey indogriego, Heliocles, en 130 a. C. por los nómadas yuezhi.
Contacto con otras culturas
El reino grecobactriano, al ser un reino helenístico en los límites del mundo conocido, tenía un lugar único en la imaginación griega. Este reino tenía contactos frecuentes con los vecinos indios y nómadas y, posiblemente, también con los chinos, lo cual es evidente en la difusión de sus productos y monedas. En esa época el arte grecobactriano era conocido por ser uno de los más finos, como lo atestiguan las estatuas encontradas en Ostobora (moderna Ai Janum) y Balj (Bactra) y sus monedas eran de una calidad particularmente alta. Esta originalidad no se perdió con la caída del del último rey grecobactriano porque algunas continuaciones del arte grecobactriano se pueden apreciar en sus sucesores yuezhi y kushán.