Mégara fue la primera esposa del héroe griego Heracles (más conocido como Hércules). Era hija del rey Creonte de Tebas, quien la entregó en matrimonio a Hércules en agradecimiento por su ayuda en la recuperación de su reino, que había sido tomado por los minias. La historia de Mégara es más conocida gracias a la obra del dramaturgo griego Eurípides (480 - 406 a.C.) y del posterior dramaturgo romano Séneca (4 a.C. - 65 d.C.), quienes escribieron obras sobre Hércules y Mégara. Sin embargo, su historia se conocía mucho antes de que Eurípides escribiera su obra, y las distintas versiones de su breve vida con Hércules difieren en detalles y cronología pero relatan, en esencia, la misma historia.
Nada se sabe de Mégara antes de su matrimonio con Hércules. Él era hijo de Zeus, rey de los dioses, y de una mujer mortal llamada Alcmena. Zeus estaba casado con la diosa Hera, pero era conocido por sus aventuras con mujeres mortales. Se transformó para aparentar ser el marido de Alcmena, se acostó con ella y así concibió a Hércules. Hera, siempre enfurecida por los devaneos de su marido, se dedicó a hacerle la vida imposible a Hércules. Su venganza era difícil, ya que Hércules era un semidiós y poseía una fuerza y una resistencia sobrehumanas, pero aun así hizo todo lo posible por destruirlo en cuanto tuvo ocasión.
Hércules creció en la corte de su supuesto padre Anfitrión, donde fue instruido en todas las artes y disciplinas que un joven noble debía dominar, como la esgrima, la lucha, la música y las habilidades marciales. Cuando se enteró de que el reino vecino de Tebas había sido tomado por los minias y que su ejército había sido derrotado, lideró una banda de guerreros tebanos para expulsar a los minias y restaurar al rey Creonte en el trono. Creonte, en agradecimiento, le dio a Mégara como esposa.
Mégara y Hércules tuvieron tres hijos (aunque algunas fuentes afirman que fueron ocho): Terímaco, Deicoonte, y Creontíades. La pareja era feliz con su familia hasta que Hércules fue llamado a alguna aventura y el reino quedó indefenso. El lugar exacto al que fue Hércules depende de la versión de la historia que se lea. En la obra de Eurípides Heracles (escrita entre 420 y 415 a.C.), él está realizando el último de sus famosos Doce Trabajos y se encuentra en el inframundo intentando dominar al perro de tres cabezas, Cerbero. La misma historia se narra en Hercules Furens («La locura de Hércules», escrito entre el 49 y el 65 d.C.), de Séneca. Sin embargo, en la versión más antigua del mito, Hércules no comienza sus trabajos hasta después de la muerte de Mégara y sus hijos. En las obras de Eurípides y Séneca, un usurpador llamado Lico ocupa el trono de Tebas en ausencia de Hércules, mata al rey Creonte y obliga a Mégara a casarse con él. La tensión de las obras se debe a que los personajes esperan que Hércules llegue a tiempo para salvarlos de Lico y sus planes. Cuando Hércules llega por fin a casa, derrota y mata a Lico y da gracias a los dioses por su llegada a tiempo y por la seguridad de su familia. Sin embargo, mientras reza, Hera le golpea con una locura en la que cree que sus hijos son los de Lico y que Mégara es su adversaria Hera, y los mata a todos. Ambas obras terminan con Hércules en remordimiento suicida por sus actos y su primo Teseo ayudándole a superar su dolor.
En las versiones más antiguas del mito, no hay golpe de estado en Tebas ni aparece el personaje de Lico. Mégara, Hércules y sus hijos viven felices en Tebas cuando Hera ataca a Hércules con la locura que le lleva a matar a sus hijos. En algunas versiones también mata a Mégara, mientras que en otras no se menciona su destino (aunque parece que la mata o, de algún modo, muere poco después, ya que no vuelve a ser mencionada en sus historias). Como en las obras de teatro, Hércules siente una tristeza suicida, pero su primo Teseo le convence de que no se suicide y le dice que debe expiar sus pecados en lugar de tomar la salida cobarde de la muerte. Hércules acude al Oráculo de Delfos para preguntar qué debe hacer y es enviado a su primo, el rey Euristeo, quien le encomienda la tarea de realizar los Doce Trabajos para expiar sus pecados.
La historia de Mégara fue siempre una tragedia muy popular y estableció el paradigma (en los mitos relativos a Hércules) de Hera interviniendo en la vida de Hércules en los momentos en que las cosas le iban mejor y destruyendo su felicidad. Las obras de Eurípides y Séneca no hicieron sino popularizar su historia, y ella y sus hijos llegaron a ser vistos como una especie de arquetipo del inocente atrapado entre fuerzas mayores en conflicto. La segunda esposa de Hércules, Deyanira, desempeñaría un papel similar en la historia de su marido, pero al menos tomó las riendas de su propia muerte. Mégara siempre aparece en los mitos como la inocente sin culpa que, junto a sus hijos, sufre una muerte brutal y sin sentido. Otras representaciones posteriores, como la de la película de animación de Disney Hércules (1997), la presentan como una estafadora que se redime de su difícil pasado gracias a su relación con el héroe. Ninguna representación antigua de Mégara la presenta bajo este prisma. Su papel en la película Hércules (2014), aunque no es exacto, se acerca mucho más a su representación tradicional.