Imperio

Un imperio es una construcción política en donde un Estado domina sobre otro o sobre una serie de Estados. Fundamentalmente, un imperio está gobernado por un emperador, aunque han existido muchos Estados en la historia que sin tener un emperador a la cabeza se han denominado "imperios".

¿Qué es un imperio?

Un imperio, en esencia, es la dominación de un Estado en las manos de otro. Esta definición es la base del uso popular del término "imperio" y es tan antigua como la propia construcción de los Estados. Las primeras ciudades estado intentaron expandirse conquistando a sus vecinos. Cuando lo lograban, se podía formar un Estado único más grande, pero era más común que el Estado invasor se convirtiera en el estado central, teniendo dominio sobre variados estados periféricos semiindependientes, un punto intermedio hacia un Estado más grande. En estos casos, el estado central se transformaba en el más poderoso de la región.

Book Extract

Atlas of Empires

by Peter Davidson

This article is an extract from the book Atlas of Empires, republished with permission. This book tells the story of how and why the great empires of history came into being, operated and ultimately declined, and discusses the future of the empire in today's globalized world.

Buy on Amazon Buy on Bookdepository

Esparta dirigía una liga de ciudades estado, pero tenía poco interés en interferir con sus políticas internas. Atenas, por el contrario, aunque también dirigía su propia liga, imponía un estilo de democracia ateniense supervisada sobre sus supuestos miembros independientes. Esparta era un Estado hegemónico, el más poderoso de su liga, mientras que Atenas era intervencionista y, por ende, imperial. El hecho de que Atenas remplazara a tiranos por un gobierno democrático no cambió la naturaleza imperial de estas relaciones políticas.

Imperios y control

Un imperio es una relación desigual entre un estado central y una periferia de uno o más estados controlados desde el central. En su estado más simple, control significa la ocupación militar u otra intervención política formal, pero también puede referirse a una influencia informal económica o cultural. La presión económica por sí sola con frecuencia ha sido suficiente para manipular gobiernos. La religión, ideología o algún otro medio cultural tienden a ir acompañadas de persuasión política o económica.

No obstante, la cultura de las periferias puede ejercer su propio empuje y amenazar con absorber a un poder conquistador, como se ilustra en el caso de la conquista mongola de China. Por tanto, el imperialismo cultural no es un componente necesario de un imperio.

De hecho, tampoco lo es la diferencia cultural per se, dada la dificultad de decidir dónde termina una cultura y dónde comienza la otra. En la era moderna, las fronteras de la nación estado intentarían resolver esta disyuntiva, pero la nación estado en sí misma se formaba alrededor del estado central, que estandarizaba el idioma y otros aspectos culturales de una manera que, por lo general, enajenaba a las regiones de los alrededores. Al final, la prueba de fuego de la identidad cultural sigue siendo la solidaridad frente a un enemigo en común y es una prueba que la mayoría de los imperios ha superado en algún momento.

Centro y periferia

Para explicar cómo han surgido, perodurado y caído los imperios definidos como tal a lo largo de milenios, hay que examinar tanto el centro o núcleo como la periferia y la situación internacional.

El estado central es el lugar al que hay que mirar para encontrar los variados motivos de la expansión, desde el sueño de imponer una paz imperial en Estados en conflicto hasta el deseo de la explotación económica, la sed de gloria dada por una conquista o celo por un evangelismo, religioso o ideológico.

La periferia es donde hay que buscar la crucial resistencia o colaboración. Específicamente, el destino de muchos imperios ha dependido de que los líderes de las periferias dijeran qué era lo mejor para sus intereses. Comúnmente, el estado central da cuenta del surgimiento de un imperio, mientras que la periferia nos dice cómo perduraron estos imperios.

Algunos ejemplos de imperios en el mundo antiguo son el sumerio, el babilónico, el asirio, el hitita, el egipcio, el persa, el macedonio, el inca, el azteca, y el más conocido de todos, el romano.