La armadura de un caballero inglés medieval

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Mark Cartwright
por , traducido por Rodrigo Pedraza
Publicado el 13 junio 2018
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, portugués
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Los caballeros medievales ingleses llevaban armaduras metálicas de hierro o acero para protegerse de los arqueros y de las largas espadas de sus oponentes. Desde el siglo IX, las cotas de malla brindaron protección y libertad de movimiento hasta que las armaduras de placas sólidas se hicieron más comunes en el siglo XIV. Un casco con cresta, un escudo con un llamativo escudo de armas y un caballo con librea completaban un costoso atuendo diseñado para proteger e intimidar. Tal era el efecto fascinante de un caballero completamente vestido que la armadura se siguió usando a pesar de la llegada de las armas de pólvora y siguió siendo un traje favorito de la nobleza cuando posaba para sus retratos pintados al óleo hasta bien entrada la era moderna.

Medieval Knight
Caballero medieval
Manfred Richter (CC BY)

Han sobrevivido piezas de armadura del período medieval y, además de ellas, los historiadores se basan en descripciones de textos contemporáneos, ilustraciones y tumbas de piedra de caballeros que frecuentemente estaban coronadas por una talla de tamaño natural del difunto (efigie) en traje de batalla completo. Los caballeros tenían que proporcionar su propia armadura, pero a veces un soberano o barón bajo el cual servían les daba una armadura entera o una pieza. También se ha documentado que algunos soberanos reemplazaban armaduras dañadas en batalla. El caballero con problemas de liquidez también podría alquilar una armadura o, en un aprieto, conseguir una armadura al derrotar a un oponente ya fuera en los torneos medievales o en la batalla misma. Las armaduras debían cuidarse con regularidad y, por lo general, era deber del escudero de un caballero limpiarlas y pulirlas. La cota de malla se limpiaba haciendo girar la armadura alrededor de un barril lleno de arena y vinagre; Los escuderos debieron sentirse tan aliviados al ver la llegada de la armadura de placas lisas como los herreros que habían pasado incontables horas de tedio forjando pequeños anillos de metal para una cota de malla. La armadura duró hasta bien entrada la era de las armas de fuego del siglo XV e incluso se probó contra balas disparadas a corta distancia, pero para entonces la era del caballero casi había terminado y pronto fue reemplazada por el soldado, más barato de equipar, que necesitaba mucha menos habilidad para disparar armas y cañones.

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Cota de malla

La armadura de cota de malla fue utilizada comúnmente por los caballeros desde el siglo IX hasta finales del siglo XIII, aunque continuó usándose hasta el siglo XV, a menudo debajo de una armadura de placas. Estaba hecha de cientos de pequeños anillos de hierro entrelazados que además se sujetaban mediante remaches para que la armadura siguiera los contornos del cuerpo. Una chaqueta con capucha, pantalones, guantes y zapatos podrían hacerse con malla y así cubrir todo el cuerpo del caballero excepto la cara. El abrigo, que a menudo llegaba hasta las rodillas, se conocía simplemente como cota de malla. Los brazos incluían manoplas (mandiletes) que podían pasarse por el exterior de las manos; alternativamente, se usaban malla o placa de metal y guanteletes de cuero (del siglo XIV). La cota de malla tenía cordones de cuero en puntos clave, como el cuello, para que se ajustara cómodamente y asegurara que no quedara piel expuesta. La parte de la capucha, acolchada o forrada en el interior o usada con una gorra para mayor comodidad, se pasaba sobre la cabeza, a veces con una visor que se podía fijar sobre la boca. Debajo de la cota de malla, una túnica acolchada llamada gambesón (o gambax) hecha de una doble capa de algodón rellena de lana o más algodón proporcionaba protección y comodidad adicionales.

puede que la armadura de malla evitara los cortes de espada, PERO era inútil PARA FRENAR las FLECHAS o EVITAR HEMATOMAS GRAVES Y HUESOS ROTOS.

Los pantalones de malla, que se usaban sobre calzas para mayor comodidad, generalmente tenían los zapatos incorporados, a menudo con una suela de cuero para un mejor agarre. Una alternativa a los pantalones largos era usar medias o cota de malla que solo cubrían la parte delantera de las piernas y la parte superior del pie y que se ataban por detrás con cordones de cuero. Otra opción eran las medias de malla o un rollo de cuero acolchado sobre el muslo (brafoneras). La rodilla puede tener un disco protector adicional (rodillera) adherido a la malla, y los codos también, aunque más raramente. Las espinillas eran particularmente vulnerables cuando un caballero estaba montado en su caballo, por lo que se podían usar placas de metal adicionales (grebas) encima de la cota de malla.

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Por encima de todo ello se podía usar una sobrevesta de tela (seda para los ricos), que normalmente no tenía mangas. Bajaba hasta las rodillas o los pies, estaba dividida por delante y por detrás y se ataba con un cinturón; la sobrevesta le permitía al caballero lucir su escudo o el de su líder. Sin embargo, muchas sobrevestas eran de un color liso, por lo que su función precisa no está clara. Es posible que hayan ayudado a proteger la armadura de la lluvia o del calor del sol.

Tomb of Sir William Marshal
Tumba de sir Guillermo Marshal
Michel Wal (CC BY-SA)

La cota de malla pesaba alrededor de 13,5 kilogramos (30 libras), pero no excesivamente. El peso recaía principalmente sobre los hombros, pero podía reducirse mediante el uso de un cinturón. Algunos también se hicieron más ligeros al tener un corte más corto, especialmente en los brazos y en la parte delantera. Puede que la armadura de malla detuviera los cortes de espada, pero era inútil a la hora de detener las flechas disparadas a corta distancia o evitar fuertes hematomas y huesos rotos. Además, si los eslabones se rompían en una herida, la septicemia era un peligro real.

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Armadura de placas

La armadura de placas evolucionó a partir de una cota de malla con varios estilos intermedios de armadura que se usaron desde mediados del siglo XIII. Un abrigo de placas, por ejemplo, era un poncho sencillo de grandes placas metálicas rectangulares atadas con un cinturón. Se podía llevar esto y unas placas simples para el pecho y la espalda además de la cota de malla. Otro tipo de armadura usada, poco común entre los caballeros europeos, era la armadura de escamas, hecha de piezas pequeñas de hierro superpuestas, como escamas de pescado, unidas a un soporte de tela o de cuero. Una variación era la armadura de "penny" (penique), que estaba formada por pequeños discos unidos por remaches en el centro de cada pieza.

UN DISCO CIRCULAR (besague) DELANTE DE LA AXILA PROTEGÍA EL ÁREA EXPUESTA ENTRE LAS PLACAS DEL BRAZO Y EL PECHO.

En el segundo cuarto del siglo XIV, muchos caballeros llevaban armaduras de placas de acero encima de cotas de malla. El peto se volvió más común a partir de mediados del siglo XIV. Curvado y en ocasiones con una disposición de tiras flexibles o aros de metal en la cintura (falda), se sujetaba mediante correas, hebillas o remaches semicirculares. También se podría usar una placa posterior más simple, que se unía a la placa frontal mediante bisagras. Se hicieron comunes las grebas que cubrían toda la pierna, así como una placa (escarpe) o escamas de metal que cubrían la parte superior del pie. En esta época, las rodillas a menudo estaban completamente encerradas en metal con un ala circular u ovalada en el costado para desviar los golpes. El quijote para proteger la parte superior de las piernas ahora también estaba hecho de una placa de metal, generalmente con una cresta o nervadura que impedía que la punta de una espada se deslizara por la pierna. Los brazos estaban protegidos como las piernas, con una adición circular para el codo (codal) y, a veces, un ala en el hombro (bufas), nuevamente para desviar los golpes. El revestimiento tubular del brazo se conocía como avambrazo o brazalete. Un disco circular (besague) delante de la axila protegía el área expuesta entre el brazo y las placas del pecho. Una alternativa era la hombrera, una placa que envolvía todo el hombro.

A partir del segundo cuarto del siglo XV, el caballero típico estaba cubierto de pies a cabeza con una armadura de placas de acero o hierro que se ajustaba mejor al contorno del cuerpo. En sustitución de la capa interior de cota de malla, había una ropa acolchada más cómoda con algunas piezas cortas de cota de malla en partes expuestas como las partes inferiores e internas de los brazos (un jubón armado). Ahora era raro que un caballero llevara una sobrevesta o un jupón sobre la reluciente armadura.

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Knights in Armour, 15th century CE
Caballeros en armadura, siglo XV
Brad (CC BY)

Las distintas placas de la armadura se mantenían unidas mediante cordones (puntas), correas y bisagras. El cuello ahora estaba encerrado en una placa circular totalmente metálica (gola), y los guanteletes volvieron a ser las manoplas de siglos anteriores y tenían anchos puños cónicos de acero. La armadura se fabricaba con tanta eficiencia que a dos escuderos solo les tomaba unos 10 minutos vestir a un caballero para el combate. A diferencia de los caballeros representados en algunas películas, no era necesario utilizar una grúa para montar al caballero en su caballo y, si se caía, no era un insecto indefenso y volteado. Una armadura completa pesaba de 20 a 25 kilogramos (45 a 55 libras), menos de lo que un soldado de infantería moderno llevaría en equipo, y el peso estaba distribuido uniformemente sobre el cuerpo de manera que un caballero podía moverse con cierta libertad. La mayor amenaza seguía siendo el agotamiento por calor debido a los combates en climas cálidos, ya que la ventilación era deficiente. Además, la armadura todavía no era capaz de detener flechas como las de punta larga y sin púas.

Yelmos

El casco, o yelmo como se suele llamar, era necesario para proteger el rostro y la cabeza en general. Los cascos cónicos se fabricaban a partir de una sola hoja de acero o hierro, a veces con bandas interiores para mayor resistencia. A partir del año 1200, los cascos se volvieron más sofisticados y se fabricaban a partir de cilindros de metal con una tira protectora para la nariz o una máscara facial completa. Algunas versiones tenían protectores para el cuello. Para mediados del siglo XIII, era más común el casco completo que cubría toda la cabeza y que tenía una única hendidura horizontal para la visión. Estos cascos se reforzaban con tiras verticales adicionales de metal y el diseño de parte superior plana era popular, incluso si ofrecía menos protección contra un golpe que uno cónico. Una simple gorra de hierro era una alternativa y se conocía como capacete o cerbillera en ese momento. Para principios del siglo XIV, los cascos habían recuperado su parte superior cónica, se extendían más abajo hasta el cuello y se agregaron viseras que podían quitarse si se prefería. Este tipo también se llama cerbillera.

Para mayor comodidad, los cascos estaban forrados y acolchados con cuero y crin, pasto o material similar. Las correas dentro del casco y un forro festoneado en la parte superior sujeto con un cordón permitían ajustarlo para que la hendidura de la visera estuviera a la altura correcta para el usuario. Otra correa para la barbilla mantenía el casco en su lugar. En la parte frontal inferior se añadían agujeros de ventilación para facilitar la respiración. A partir de alrededor de 1330, las viseras sobresalían del casco como un hocico para aumentar aún más la ventilación. Algunos cascos tenían una placa (barbote) para proteger la garganta. Otro tipo, poco común entre los caballeros pero sí una opción para algunos, era la capellina, un casco cónico con ala ancha.

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Knight Battling the Seven Sins
Caballero luchando contra los siete pecados capitales
Unknown Artist (Public Domain)

El casco podía decorarse haciendo patrones y diseños de los orificios de ventilación o añadiendo plumas (las de pavo real y faisán eran las más impresionantes) e incluso pintarse. A finales del siglo XIII, las crestas eran comunes. Hechas de metal, madera, cuero o hueso, podían tener una simple forma de abanico o representar figuras tridimensionales. Los cascos utilizados en los torneos medievales eran generalmente los más extravagantes y probablemente no se utilizaban en el campo de batalla. Para el siglo XV, los cascos eran mucho menos llamativos, aunque el caballero más atrevido y a la moda podía usar una sola pluma.

Escudos

Los primeros escudos para caballeros fueron los de lágrima o gota de agua que hicieron famosos los normandos. Luego, estos se redujeron de tamaño con el tiempo para acabar adoptando el clásico borde superior recto y los bordes inferiores ahusados ​​del tipo de escudo puntiagudo familiar en la heráldica medieval. Los escudos estaban hechos de tablas de madera cubiertas con cuero o pergamino grueso por ambos lados. Eran el lugar perfecto para exhibir el escudo de armas de la familia y por eso se pintaban con frecuencia. Los escudos probablemente tenían aproximadamente 1,5 cm (0,6 pulgadas) de espesor, pero la ausencia de especímenes de batalla supervivientes hace que los materiales y las dimensiones sean difíciles de determinar. Los escudos se portaban mediante tres correas (enarmas) remachadas en el interior y una almohadilla amortiguaba los golpes contra el brazo que los portaba. Había una cuarta correa, un tiracol, que se utilizaba para que el escudo pudiera colgarse por la espalda alrededor del cuello cuando no fuera necesario. Un escudo rectangular cóncavo apareció a mediados del siglo XIV, que tenía bordes curvados hacia afuera. Sin embargo, a finales del mismo siglo, los escudos se utilizaban principalmente en torneos ya que la presencia de armaduras de placas los hacía innecesarios y engorrosos en la batalla. Una alternativa menos común al escudo grande era un pequeño escudo circular de madera, un broquel, que tenía un cazoleta o umbo central de metal y una empuñadura única.

Armadura y adornos adicionales

Algunas efigies muestran a un caballero que lleva lo que parece ser una protección para el cuello de cuero rígido. Una figura así se puede ver en la tumba de un caballero en la catedral de Wells, Inglaterra, c. 1230. Una forma alternativa de protección para el cuello era usar un almófar o un alpartaz que colgaba de la parte posterior del casco. Los guanteletes estaban destinados a proteger las manos, por supuesto, pero algunos estaban equipados con púas de metal para nudillos para convertirlos en armas contundentes.

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Aquellos que podían costear el proceso decoraban las armaduras con diseños en relieve, a veces del escudo de armas del portador, por ejemplo. Los caballeros cruzados a veces llevaban una cruz tridimensional en cada hombro, mientras que otra vía de exhibición simbólica y heráldica, además del escudo, eran las pequeñas hombreras conocidas como aletas. Como estas últimas adiciones probablemente estaban hechas de pergamino, madera o cuero, según algunas descripciones, probablemente no servían ningún propósito como armadura real y después de alrededor de 1350 ya no eran comunes.

No hay que olvidar el caballo del caballero. Una vez más, un buen lugar para la exhibición de armas, a veces llevaban una capizana de tela que también podía cubrir la cabeza y las orejas del animal. Otras opciones, que protegían mejor al caballo, eran una cota de malla de dos piezas (una para la parte delantera y otra colgada detrás de la silla o barda), un casco acolchado, una cubierta de metal para la cabeza (testera) o una armadura de placa de metal o cuero hervido para proteger el pecho (pechera o petral).

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Sobre el traductor

Rodrigo Pedraza
Magíster en Historia Militar con más de 20 años de servicio militar, actualmente realizando trabajos de investigación sobre desarrollo tecnológico en buques y memoria histórica con veteranos.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2018, junio 13). La armadura de un caballero inglés medieval [The Armour of an English Medieval Knight]. (R. Pedraza, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1244/la-armadura-de-un-caballero-ingles-medieval/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "La armadura de un caballero inglés medieval." Traducido por Rodrigo Pedraza. World History Encyclopedia. Última modificación junio 13, 2018. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1244/la-armadura-de-un-caballero-ingles-medieval/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "La armadura de un caballero inglés medieval." Traducido por Rodrigo Pedraza. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 13 jun 2018. Web. 21 dic 2024.

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