Es posible que quienes visitan Nápoles y sus alrededores se sientan abrumados por la cantidad de maravillas arqueológicas que allí se pueden ver. Los yacimientos que siembran la costa de Nápoles (que quedaron sepultados durante siglos bajo toneladas de cenizas y detritos volcánicos) se encuentran entre los más espectaculares y mejor conservados de la antigua Italia romana. En ningún otro lugar del mundo se puede comprender mejor el día a día de los romanos que en las impresionantes poblaciones costeras de Pompeya y Herculano. Aunque la erupción del Vesubio en el 79 d.C. destruyó estas antiguas ciudades, irónicamente las preservó para su futuro descubrimiento. Cada año, estas ruinas en perfecto estado de conservación atraen a millones de visitantes, que vienen a ver una instantánea única y fascinante de la vida romana.
Desde la Enciclopedia de la Historia del Mundo, lanzamos un nuevo especial de viajes con una emocionante serie de artículos dedicados a los sitios arqueológicos del golfo de Nápoles. Arrancamos con la siguiente guía de Pompeya, pensada sobre todo para que quienes viajan por su cuenta puedan aprovechar al máximo su visita autoguiada a la ciudad.
Gracias a su posición estratégica cerca del río Sarno, Pompeya fue un importante centro comercial y de negocios famoso por exportar aceitunas, aceite de oliva, vino y salsa de pescado (garum). La ciudad, que en su día albergó a unas 12.000 personas, presumía de una nutrida variedad de baños, casas, templos, edificios públicos, mercados, burdeles, tabernas y bares, así como de un anfiteatro con 20.000 localidades. Pompeya probablemente surgió de la amalgama de cinco pequeñas poblaciones y su primer plan urbanístico se desarrolló en el siglo VI a.C., cuando el antiguo pueblo itálico de los oscos habitaba la zona. Durante las siguientes centurias la ciudad pasó por manos griegas y samnitas, antes de convertirse en una colonia romana en el 80 a.C. Pompeya gozó de prosperidad hasta que un terremoto de gran magnitud dañó la mayoría de los edificios en el 62 d.C. Pero el golpe de gracia lo recibiría en el 79 d.C., cuando el Vesubio entró violentamente en erupción.
YA SE HAN EXCAVADO 44 DE LAS 66 HECTÁREAS ORIGINALES DE POMPEYA Y LAS EXCAVACIONES SIGUEN EN MARCHA HASTA LA FECHA.
La erupción y sus secuelas
En el 79 d.C., una potente erupción cubrió por completo y en solo 24 horas las ciudades de las estribaciones del Vesubio. El volcán, que había permanecido inactivo durante cientos de años, entró en erupción con tal fuerza que el hongo de rocas y gases que expulsó hacia la atmósfera alcanzó más de 30 kilómetros (18,6 millas) de altura. Después, cuando esta nube se desplomó, una enorme avalancha de material piroclástico descendió por las faldas del Vesubio y mató a todos los que aún no habían huido. En Pompeya, la mayoría de las casas quedó oculta bajo un manto de piedra pómez y ceniza de hasta 5 metros (16 pies) de espesor. Tendrían que pasar unos 1.700 años hasta que los arqueólogos redescubriesen estas ciudades romanas, cuyo estado de conservación era extraordinario.
Tras la catastrófica destrucción de la ciudad, sus siglos de historia permanecieron sellados hasta el año 1594, cuando un arquitecto se topó con sus ruinas mientras cavaba un canal. Sin embargo, hasta el nombramiento del arqueólogo Giuseppe Fiorelli en 1861 no se acometieron excavaciones de forma sistemática. Él se encargó de elaborar los famosos moldes de yeso de las víctimas de la erupción que hoy pueden verse por todo el yacimiento. Ya se han excavado 44 de las 66 hectáreas originales de Pompeya y las excavaciones siguen en marcha hasta la fecha.
Nuevos tesoros y otros hallazgos que reescriben la historia
Las excavaciones arqueológicas a gran escala se han retomado en Pompeya 270 años después de su redescubrimiento, en una superficie de 1.000 metros cuadrados (10.000 pies cuadrados) del barrio o regio V de la ciudad que seguía enterrada bajo los detritos volcánicos. Más de 200 expertos y técnicos trabajan en el Gran Proyecto Pompeya, el programa de conservación, mantenimiento y restauración que se puso en marcha en 2012 con un fondo de 105 millones de euros (116 millones de dólares), procedentes en su mayoría de la Unión Europea. Del lugar de la excavación han emergido, entre otros hallazgos, nuevos edificios (incluido un bar de tapas muy colorido), frescos de vivos colores, mosaicos de personajes mitológicos y grafitis.
Otro descubrimiento reciente es un texto garabateado en la pared de una casa que parece indicar que la erupción tuvo lugar en octubre del 79 d.C., dos meses más tarde de lo que se venía creyendo. De hecho, según Massimo Osanna, director del sitio de Pompeya a la sazón, es probable que la fecha exacta de la erupción sea el 24 de octubre. Tras casi dos milenios, las ruinas de Pompeya continúan asombrándonos con su rico legado arqueológico. Los espacios de las nuevas excavaciones están pendientes todavía de abrirse al público.
Información práctica
Es fácil llegar a Pompeya desde Nápoles o Sorrento. La línea Circumvesuviana es el servicio de tren de cercanías que une Nápoles con Sorrento rodeando el Vesubio y que tiene parada cerca de los principales parques arqueológicos. Los trenes salen aproximadamente cada 30 minutos de la estación de ferrocarril Nápoles Central, desde donde tardan una media hora en llegar a Pompeya. En el momento de escribir esta guía, el billete de ida cuesta menos de 3 euros.
El precio de una entrada individual a las excavaciones de Pompeya es de 15 euros. También existe un pase de tres días de 18 euros para visitar tres yacimientos: Pompeya, Oplontis y Boscoreale. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas oficiales que hay dispuestas en el acceso a estos sitios. Además, el Parque Arqueológico de Pompeya sugiere la compra anticipada de entradas por internet a través de TicketOne; así, los visitantes pueden ahorrarse las colas ante la taquilla y acceder por la fila rápida. Todas las entradas incluyen un plano y una pequeña guía de bolsillo de los yacimientos. También se pueden descargar las guías en PDF aquí (en español y en otros idiomas), para tenerlas preparadas antes del viaje.
Otra opción es la tarjeta Campania Artecard (sitio web oficial en italiano e inglés), que no solo permite viajar en transporte público de manera ilimitada por la región, sino también acceder a Pompeya, Herculano, Oplontis y Boscoreale, al Museo Arqueológico de Nápoles y a otros más de 70 sitios arqueológicos y culturales de toda Campania. La tarjeta Campania Artecard de 3 días (que cuesta 32 euros en el momento de escribir estas líneas) te da derecho a entrar gratis en los dos primeros sitios que tú elijas y, a partir del tercero, a un descuento de hasta el 50 %. La tarjeta Campania Artecard de 7 días (que cuesta 34 euros) te da derecho a entrar gratis en los cinco primeros sitios que visites y, en los siguientes, a un descuento de hasta el 50 %; sin embargo, esta no incluye el transporte público. La tarjeta Campania Artecard está a la venta en la mayoría de los principales museos y en los sitios arqueológicos asociados. También se puede comprar anticipadamente por internet en la web oficial de Campania Artecard.
La visita a Pompeya
Las excavaciones de Pompeya se encuentran, con razón, entre los atractivos turísticos más populares, así como entre los destinos favoritos para las excursiones de un día, de Italia. Desde que se planificaron las primeras excavaciones a mediados del siglo XVIII, Pompeya ha asombrado por igual tanto a los estudiosos como a los turistas. Sus ruinas fantasmagóricas suscitan una de las experiencias arqueológicas más fascinantes y emocionantes del mundo. Pero Pompeya, con unos 4 millones de visitantes al año, es también uno de los yacimientos más concurridos del mundo. Siempre va a haber gente alrededor y, en temporada alta, las calles pueden llegar a estar abarrotadas. Con una superficie excavada de 49 hectáreas (121 acres), Pompeya es inmensa, por lo que es fácil perderse en el laberinto de sus calles incluso con un plano y no hay vigilantes que te indiquen el camino.
Debes saber que hay dos grandes accesos a Pompeya. El principal es por la puerta Marina, donde podrás hacerte con una audioguía. También es el que queda más cerca de la parada de tren de la línea Circumvesuviana. Sin embargo, esto hace que esté mucho más concurrido y que las colas para comprar las entradas sean más largas los días de mucha afluencia. El otro acceso, mucho más tranquilo y rápido, es por la plaza Anfiteatro, que está cerca de la estación de tren de Pompeya (a la que se puede llegar con la compañía Trenitalia, aunque solo circulan nueve trenes al día).
Las visitas guiadas se reservan en el mostrador de información que hay en la puerta Marina. Es un servicio a cargo de guías cualificados con acreditación oficial de la Región de Campania (los reconocerás por sus distintivos especiales). Las visitas guiadas pueden resultarles útiles a quienes no dispongan de mucho tiempo y no quieran desperdiciarlo teniendo que localizar en mapas y sobre el terreno los principales monumentos y atractivos turísticos. Si decides hacer la visita por tu cuenta, recuerda que en Pompeya hay enterrada una ciudad entera, por lo que es muy difícil que puedas verlo todo de una vez. Por lo tanto, lo recomendable es que la planifiques en función del tiempo que quieras pasarte allí. Además, como vas a caminar por antiguas calzadas romanas, recuerda ponerte un calzado cómodo. Y no te olvides de llevar algo para picar y agua (basta con una botella pequeña porque hay muchas fuentes donde podrás rellenarla).
Después de comprar la entrada, acuérdate de recoger en el punto de información un plano de Pompeya, además de un librito gratuito de 148 páginas. Por desgracia, debido a la falta de personal, muchas de las mejores casas de particulares se encuentran cerradas al público y tampoco se puede acceder a varios de los lugares que, en teoría, deberían estar abiertos. Así que, sea cual sea el itinerario que has planificado, prepárate para cualquier cambio. Los monumentos más destacados suelen estar abiertos todo el día, pero algunas de las casas han reducido las horas de apertura o están cerradas por razones de mantenimiento. En la web oficial del Parque Arqueológico de Pompeya (pompeiisites.org), tienes los horarios de apertura y cierre dentro de cada regio (clica aquí para verlos, aunque de momento solo están en inglés).
Hay distintos itinerarios en función del tiempo que se tenga disponible. El plano de Pompeya que regalan en el punto de información ofrece cuatro itinerarios diferentes, de 2, 3, 5 y 7 horas respectivamente. Nosotros te proponemos aquí un itinerario de 5 horas con 20 monumentos que no deberías dejar de visitar. Este recorrido comienza por la plaza Anfiteatro, de manera que quede para el final la zona del foro y la basílica, que es donde tiende a congregarse el gentío. Así, para cuando termines tu visita, todos los grupos grandes ya se habrán ido (suele ser hacia media tarde). En esta ruta vas a pasar de largo por delante de un montón de cosas, pero, sinceramente, si te encuentras una puerta abierta… ¡entra! Muchas de las casas se acaban de restaurar y de reabrir al público.
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Nuestra propuesta de itinerario con 20 monumentos imprescindibles
1. Palestra Grande (abierta todo el día)
La palestra Grande se concibió como un espacio para practicar gimnasia y atletismo. En su enorme patio porticado quedan los restos de una piscina de grandes dimensiones. Reabierta al público en el año 2015, la palestra se usa ahora para exhibir la exposición permanente.
2. Anfiteatro (abierto todo el día)
El anfiteatro de Pompeya, el más antiguo de su tipo, se usaba para la lucha de gladiadores. Construido 150 años antes que el Coliseo (en el 70 a.C.), podía acoger hasta a 20.000 espectadores.
3. Casa de Julia Félix (abierta todo el día)
Ubicada en la vía de la Abundancia, la también conocida como praedia (‘finca’) de Julia Félix es una de las casas más grandes de Pompeya. Su propietaria, Julia Félix, convirtió unas partes de la casa en apartamentos para el alquiler y otras las dispuso para su uso público. El complejo de edificios se componía de una casa con atrio, grandes jardines, una instalación de baños termales y un parque de notables dimensiones. La han remozado estupendamente y ahora está abierta al público.
4. Termopolio de Vetutio Plácido (se ve desde la calle)
El thermopolium (‘figón’) de Vetutio Plácido se abre directamente a la orilla sur de la vía de la Abundancia. Los termopolios eran bares en los que se servían comidas y bebidas tanto frías como calientes. El mostrador, que es de mampostería y en forma de L, contiene unas vasijas enormes que se usaban para guardar la comida. En la pared del fondo del bar, hay pintado un larario que representa al genio familiar o doméstico realizando un sacrificio sobre un pequeño altar plegable.
5. Mosaico de un perro en la casa de Paquio Próculo (se ve desde la calle)
La casa de Paquio Próculo está cerrada al público, pero su mayor reclamo se puede ver desde fuera. Se trata de un magnífico suelo de mosaico con la imagen de un perro guardián encadenado a una puerta.
6. Lavandería de Estéfano (abierta todo el día)
La también conocida como fullonica (‘batán’) de Estéfano es una de las lavanderías más completas de las halladas en Pompeya. Allí, aparte de eliminar manchas, lavaban los tejidos durante su proceso de manufacturación. La lavandería de Estéfano se construyó justo después del terremoto del 62 d.C., para lo que se transformó una vivienda particular en una moderna fábrica. El edificio se ha restaurado en profundidad recientemente.
7. Termas Estabianas (abiertas todo el día)
Las termas Estabianas son las más antiguas de Pompeya. El complejo de edificios, que ocupa en total más de 3.500 metros cuadrados, está dividido en dos secciones adyacentes (una para los hombres y otra para las mujeres) e incluye un espacio al aire libre para practicar ejercicio (palestra). Los baños de los hombres están profusamente decorados con estucos policromados.
8. Lupanar (abierto todo el día)
El lupanar o burdel es uno de los edificios más visitados de Pompeya, así que seguramente tengas que hacer cola para entrar. Tiene dos plantas y diez habitaciones con camas empotradas, además de una pequeña letrina. Sobre las puertas de las habitaciones hay pinturas con escenas eróticas.
9. Casa de Marco Lucrecio (abierta todo el día)
Lo más interesante de la casa de Marco Lucrecio es el jardín con vistas al atrio. Presenta una elegante fuente de mármol con cascada cuyo chorro brotaba de una estatua de Sileno.
10. Panadería de Popidio Prisco (se ve desde la calle)
En Pompeya, el pan se elaboraba a diario en las panaderías locales. Se han encontrado unas 35 tahonas, cada una de las cuales abastecía a su zona. La panadería de Popidio Prisco cuenta con cuatro grandes ruedas de molino, cuatro almacenes, los vestigios de un establo y un gran horno para el pan.
11. Casa del Príncipe de Nápoles (abierta todo el día)
El hermoso atrio de la casa del Príncipe de Nápoles dispone de un impluvio (impluvium, ‘estanque’), así como de una mesa de mármol con unos soportes escultóricos de exquisita factura. Las paredes de todas las habitaciones están decoradas al cuarto estilo pompeyano y, en los muros del triclinio (triclinium, ‘comedor’) estival, hay unas pinturas a tamaño real de Baco y Venus. El jardín de la casa tiene un templo tipo larario que se usaba para el culto familiar.
12. Fresco de Príapo en la casa de los Vetios (se ve desde la calle)
La casa no suele estar abierta al público, pero su mayor reclamo (un fresco del dios de la fertilidad Príapo) se puede ver desde la calle a través de la puerta de la entrada. Príapo aparece comparando el peso de su enorme falo con el de una bolsa llena de dinero. Lo más probable es que el fresco quisiese simbolizar la prosperidad económica de los propietarios, los hermanos Vetios, quienes se enriquecieron a través del comercio.
13. Casa del Fauno (abierta todo el día)
La casa del Fauno es una de las más visitadas de Pompeya. Su nombre proviene de la estatua de un fauno danzarín de bronce que apareció en el centro del impluvio del atrio principal. La casa ocupa toda una manzana o insula de edificios. Está organizada en torno a dos atrios y a dos peristilos con una serie de dependencias: dormitorios (cubicula), triclinios, salones, habitaciones del servicio doméstico y un despacho (tablinum). Delante de la entrada principal aparece inscrita la palabra de bienvenida “HAVE”.
14. Villa de los Misterios (abierta todo el día)
Situada fuera de las murallas de Pompeya, la villa de los Misterios está considerada como una de las villas rurales mejor conservadas de la zona del Vesubio. Debe su fama a las bellísimas pinturas murales de uno de los salones donde una enigmática escena con figuras a tamaño real en el segundo estilo pompeyano está representando, al parecer, el rito de iniciación de una joven en los misterios dionisíacos. En las otras habitaciones, con sus hermosas pinturas que imitan la ornamentación de mármol, también se conservan buenos ejemplos de la decoración parietal del segundo estilo.
15. Termas del Foro (abiertas todo el día)
Las termas del Foro también estaban divididas en una sección masculina y otra femenina, cada una con su entrada independiente. Las paredes están hermosamente decoradas con frescos que representan escenas de jardín y los techos abovedados, con frisos de estuco.
El santuario de Apolo es uno de los lugares de culto más antiguos de Pompeya. El templo, que se alza sobre un podio, está rodeado de una columnata cuya altura original era de dos pisos. Al pie de la escalinata, hay un gran altar con una dedicatoria donde aparecen inscritos los nombres de los cuatro funcionarios que erigieron el templo hacia el año 80 a.C.
17. Foro y basílica (abiertos todo el día)
El foro, el centro de la vida pública de Pompeya, es su parte más antigua. También era donde se celebraban los juegos gladiatorios antes de que se construyese el anfiteatro. Alrededor del foro hay una serie de importantes edificios administrativos y religiosos, como el templo de Júpiter.
La basílica, ubicada cerca de la esquina oeste del foro, es el edificio público más antiguo e importante de Pompeya, además de ser uno de los ejemplos más antiguos de este tipo de edificación de todo el mundo romano.
18. Teatro Grande, teatro Pequeño y cuartel de gladiadores (abiertos todo el día)
El teatro Grande, excavado en la ladera de una colina, era un teatro con 5.000 localidades que se construyó al estilo griego. Durante el reinado de Augusto (27 a.C.‑14 d.C.), el teatro se restauró a fondo y se amplió al estilo romano. En la actualidad, el teatro Grande acoge cada verano el festival de teatro clásico Pompeii Theatrum Mundi.
El pórtico cuadrangular o cuadripórtico que hay tras la escena del teatro Grande se concibió originalmente como un espacio donde el público pudiese pasear durante los descansos de las representaciones teatrales. Después del terremoto del 62 d.C., el edificio pasó a funcionar como un cuartel para los gladiadores.
Justo al lado está el teatro Pequeño, un teatro de menor tamaño con tejado (odeón) que se usaba tanto para las actuaciones musicales y de canto como para la pantomima, el género dramático más popular de la época. El edificio tenía un aforo aproximado de 1.500 espectadores.
El templo estaba consagrado a la diosa egipcia Isis, cuyo culto se había extendido por todo el Imperio romano. Se alza sobre un podio elevado situado en el centro de un patio con pórtico. Este pórtico estaba decorado con frescos (que se encuentran actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles) de paisajes egipcios y escenas nilóticas. En el ala oriental del complejo, hay un pequeño edificio con unas escaleras que descienden a una pila subterránea que contiene las aguas sagradas del Nilo.
20. Casa de Menandro (horario reducido)
Tanto la riqueza de la decoración como la magnificencia del atrio y del peristilo hacen de esta casa una de las más impresionantes de Pompeya. Debe su nombre al retrato del dramaturgo ateniense Menandro que se encuentra en el pórtico. Las paredes estaban ricamente decoradas con frescos del cuarto estilo pompeyano con escenas de la Ilíada y la Odisea, así como con paisajes nilóticos y marinos. La casa también tiene una pequeña zona termal.
Un viaje a Pompeya quedaría incompleto sin una visita al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Aparte de la colección Farnesio, alberga las mejores obras de arte, mosaicos y frescos recuperados en las excavaciones de Pompeya y Herculano. También tiene una amplia colección de antigüedades grecoegipcias. Cuenta con que tardarás unas 2 o 3 horas en ver los platos fuertes del museo, pero unas 4 si quieres profundizar más en toda su vasta exposición.
Soy una traductora autónoma del inglés e italiano al español especializada en los campos del turismo y la historia. A mis yayos y sus relatos del pasado les debo mi pasión por esta última.
Carole mantiene el popular blog fotográfico de historia antigua Siguiendo a Adriano, en el que viaja por el mundo siguiendo los pasos del emperador Adriano.
Raddato, Carole. "Guía imprescindible para visitar Pompeya."
Traducido por Eva Bruzos Bruyel. World History Encyclopedia. Última modificación octubre 03, 2019.
https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1447/guia-imprescindible-para-visitar-pompeya/.
Estilo MLA
Raddato, Carole. "Guía imprescindible para visitar Pompeya."
Traducido por Eva Bruzos Bruyel. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 03 oct 2019. Web. 19 nov 2024.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Carole Raddato, publicado el 03 octubre 2019. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.