Guía imprescindible para visitar Herculano

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Carole Raddato
por , traducido por Eva Bruzos Bruyel
Publicado el 14 febrero 2020
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, italiano
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En la primera entrega de nuestro nuevo especial de viajes dedicado a los sitios arqueológicos del golfo de Nápoles, compartimos algunos trucos y consejos sobre cómo preparar de la mejor manera posible una visita autoguiada a Pompeya. En esta segunda entrega, exploraremos la fascinante historia de la “hermana pequeña” de Pompeya, la ciudad de Herculano. A solo 17 kilómetros (10 millas) al norte de su celebérrima vecina, el yacimiento de esta antigua población costera romana atrae a menos turistas; sin embargo, tanto por su excepcional estado de conservación como por la compacidad de los restos expuestos, la experiencia del visitante probablemente sea incluso más satisfactoria aquí que en Pompeya.

En Herculano, hay edificios de dos pisos; muebles y vestigios de escaleras y de balcones de madera; lujosas villas patricias; y hasta tiendas donde las estanterías originales de madera todavía sostienen ánforas. Las circunstancias de la destrucción de Herculano, así como su estado de conservación, han hecho de este sitio un lugar extraordinario que de verdad se merece el mismo renombre que su famosa vecina.

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View of Herculaneum from the Seafront towards Vesuvius
Vista de Herculano desde el paseo marítimo que lleva al Vesubio
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Un complejo turístico romano en la costa

Herculano era una pequeña ciudad amurallada situada al oeste del Vesubio y a poca distancia del mar. Como su nombre indica, estaba consagrada originalmente al dios griego Heracles (Hércules para los romanos), quien fundó la ciudad al volver de uno de sus doce trabajos, según la versión del mito de Dionisio de Halicarnaso (60 a.C.). No se conoce con exactitud la protohistoria de Herculano, pero la planificación urbanística parece indicar que estuvo ligada a los asentamientos coloniales griegos del entorno de Nápoles. De acuerdo con Estrabón (c. 64 a.C.‑24 d.C.), los oscos fueron quienes habitaron la ciudad después; luego, los etruscos y los pelasgos; y, por último, los samnitas en el siglo IV a.C. La ciudad siguió formando parte de la liga samnita hasta que se convirtió en un municipium romano en el 89 a.C., durante la guerra social.

HERCULANO FUE EL PRIMERO DE LOS YACIMIENTOS VESUBIANOS EN REDESCUBRIRSE, CUANDO UN POCERO SE TOPÓ CON SU TEATRO EN 1709.

Herculano se convirtió entonces en una ciudad romana propiamente dicha. Apartada y tranquila, prosperó como un complejo turístico costero para los ciudadanos romanos adinerados y distinguidos, que construyeron residencias a pie de playa con vistas panorámicas al mar. A diferencia de Pompeya, una ciudad sobre todo comercial de casi 12.000 habitantes, Herculano tenía un tamaño relativamente modesto: la superficie total intramuros era de aproximadamente 20 hectáreas (la cuarta parte de Pompeya), para una población de unos 4.000 habitantes. Pero, aunque pequeña, la ciudad destaca por su evidente riqueza. Tenía una vida artística más rica que Pompeya, así como unos edificios de particulares más elaborados. Muchas de las casas de Herculano eran de dos o tres pisos con atrios y peristilos y estaban decoradas con pinturas de exquisita factura y muebles caros.

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Two-storey Buildings in Herculaneum
Edificios de dos pisos en Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

La muerte de Herculano

Herculano sufrió unos daños terribles en el terremoto del 62 d.C. y poco después, igual que su vecina Pompeya, fue víctima de la erupción del Vesubio del 79 d.C. Sin embargo, las circunstancias en las que ambas ciudades quedaron enterradas fueron muy distintas. Como el viento de aquel fatídico día soplaba en dirección a Pompeya, la nube de ceniza se alejó de Herculano, donde solo cayó una fina capa de piedra pómez que minimizó los daños en las infraestructuras urbanas. Con todo, Herculano acabó sucumbiendo ante la sucesión de olas de flujo piroclástico que, tronando ladera abajo, aniquilaron todo rastro de vida en la ciudad. La temperatura de la oleada fue tan intensa (casi 450 °C / 840 °F) que los objetos de material orgánico como los muebles de madera, los tejidos, los alimentos y los rollos de papiro se carbonizaron al instante (mientras que en Pompeya se descompusieron o se quemaron), lo que permitió descubrirlos en un estado de conservación extraordinario. La ciudad terminó sepultada bajo 20 metros (casi 50 pies) de material volcánico, una capa de mucha mayor envergadura que los 5 metros (16 pies) de ceniza de Pompeya. Como consecuencia, la antigua ciudad de Herculano no solo tiene unas ruinas mejor conservadas que las de Pompeya, sino también unas historias diferentes que contarnos.

Amphorae on Wooden Racks in Herculaneum
Ánforas sobre anaqueles de madera en Herculano
Amphipolis (CC BY-SA)

El redescubrimiento

Herculano fue el primer yacimiento vesubiano en redescubrirse, cuando un pocero se topó con su teatro en 1709. Estatuas, columnas, inscripciones y bronces empezaron a emerger tan pronto como se abrieron túneles a través de la ceniza endurecida. Las excavaciones a gran escala comenzaron en 1738 bajo el auspicio del rey Carlos VII de Nápoles (el futuro Carlos III de España, de la dinastía de los Borbones) y, el 11 de diciembre de ese mismo año, salió a la luz una inscripción que decía “THEATRUM HERCULANENSI”: se había redescubierto la ciudad romana de Herculano. Continuaron abriéndose túneles para desenterrar más partes de la ciudad y, al norte de esta, los excavadores dieron con la suntuosa villa de los Papiros, unas de las viviendas de particulares más grandes y bellas de toda la Antigüedad. En la villa se hallaron unos 1.800 rollos de papiro, además de 90 esculturas de bronce y de mármol que hoy pueden verse en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles (MANN). Hasta 1875, se llevaron a cabo de manera intermitente excavaciones no profesionales, pero sin más aspiración que juntar antigüedades y objetos de valor. Las excavaciones sistemáticas se retomaron en 1927, cuando los equipos que dirigía Amedeo Maiuri (1886‑1963), uno de los arqueólogos más prestigiosos de Italia, consiguieron desenterrar una cuarta parte de la superficie original de la ciudad.

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Drunken Satyr from the Villa of the Papyri, Herculaneum
Escultura de un sátiro ebrio procedente de la villa de los Papiros de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Desde 2001, el Proyecto de Conservación de Herculano trabaja para salvar el yacimiento y frenar la grave situación de deterioro en que se encuentra. Se trata de un proyecto colaborativo que capitanean el Instituto de Humanidades Packard (PHI, por sus siglas en inglés), el instituto de investigación británico con sede en Roma British School at Rome (BSR, ídem) y la Superintendencia Especial para los Bienes Arqueológicos de Nápoles y Pompeya. Aunque todavía siguen inexploradas dos terceras partes de Herculano, con el complejo de edificios del foro aún sin excavar, los cuidados continuos han dado como resultado nuevos hallazgos arqueológicos, así como la reciente reapertura del teatro Antiguo y de la casa del Bicentenario. Además, muy probablemente las nuevas técnicas pronto permitan que los cientos de rollos de papiro carbonizados puedan volver a leerse.

Información práctica

Es fácil llegar a Herculano desde Nápoles o Sorrento. La línea Circumvesuviana es el servicio de tren de cercanías que une Nápoles con Sorrento rodeando el Vesubio y que tiene parada cerca de los principales parques arqueológicos. Tienes que bajarte en la estación Ercolano Scavi y, al salir, ir directamente por la vía IV Novembre hasta la puerta de acceso al yacimiento (tardarás unos 5 minutos a pie). Si vas en coche, usa la salida de Herculano (señalizada como “ERCOLANO”) por la autopista A‑3.

En el momento de traducir esta guía (mayo de 2024), una entrada individual a las excavaciones de Herculano cuesta 13 euros y tiene validez para un único día (aunque, sorprendentemente por el mismo precio, se puede adquirir un abono anual personal e intransferible que permite acceder los 365 días del año). Una y otro pueden comprarse por internet en la web oficial del propio parque arqueológico o en la de la empresa de servicios culturales CoopCulture. Una entrada combinada cuesta 15 euros e incluye tanto el acceso al área arqueológica como una visita al teatro Antiguo de Herculano, que está bajo tierra. Sin embargo, solo se puede visitar el teatro entre los meses de mayo y noviembre (excluidos julio y agosto); dos días a la semana (miércoles y sábados); y en los siguientes turnos: 9:30, 10:30, 11:30 (inglés), 14:30, 15:30 y 16:30 (inglés). Por eso, para garantizarte el acceso, lo más recomendable es que reserves tu entrada comprándola en la web del Parque Arqueológico de Herculano (aquí para las visitas guiadas en italiano o aquí para las visitas guiadas en inglés). La entrada combinada permite acceder una sola vez al teatro Antiguo y una sola vez al Parque Arqueológico de Herculano dentro del plazo de una semana. Si compras tu entrada en la taquilla del parque arqueológico, no te vayas sin el plano y la pequeña guía de bolsillo de los sitios. Aquí puedes descargarte las guías en PDF (en varios idiomas; esta es la miniguía en español), así como consultar todo lo relativo a los horarios, venta de entradas, cambios en la disponibilidad de los monumentos y otra información de interés (en italiano), antes de hacer el viaje.

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Map of Herculaneum
Plano de Herculano
Elliott Brown (CC BY)

Las tarjetas Campania Artecard (sitio web oficial en italiano e inglés) también ofrecen pases para el Parque Arqueológico de Herculano. Puedes consultar aquí la lista completa. Verás que se menciona la tarjeta ErcolanoVesuvio Card, un pase de 3 días por 16 euros que se lanzó en 2018 para dar a conocer todos los bienes culturales y naturales de Herculano que permitía acceder una sola vez a cada uno de los siguientes sitios: el Parque Arqueológico de Herculano, el Museo Arqueológico Virtual de Herculano (MAV), la villa Campolieto y el Gran Cono del Vesubio. No obstante, en el momento de traducir esta guía (mayo de 2024), parece que la tarjeta ErcolanoVesuvio Card no sigue operativa.

La visita a Herculano

A diferencia de Pompeya, puede verse todo el sitio de Herculano en solo unas horas. Nuestra recomendación es que te pases explorándolo al menos 2 o 3 horas. En la vía IV Novembre también está el MAV, un museo que ofrece reconstrucciones virtuales de Herculano y Pompeya, además de contar con una librería y espacios expositivos (su sitio web oficial es www.museomav.com, en italiano e inglés). A solo unos pasos del parque arqueológico se encuentra otro museo, conocido como Antiquarium, que aloja la exposición permanente “SplendOri (EsplendOr[o]): lujo en los adornos de Herculano”, sobre joyas y otros objetos preciosos procedentes del yacimiento.

El sitio de Herculano es mucho más fácil de recorrer que Pompeya gracias a su menor tamaño y a su trazado más sencillo compuesto por una pequeña cuadrícula de calles numeradas. Está dividido en tres calles paralelas con dirección norte‑sur (los cardos III, IV y V, respectivamente), cada una con un tramo superior y otro inferior. A estas calles las cruzan perpendicularmente otras dos calles principales con dirección este‑oeste (los decumanos inferior y máximo, respectivamente). Por otra parte, el largo camino de entrada, que va trazando una curva sobre el lado meridional del yacimiento, regala al visitante unas bonitas vistas de la ciudad romana con el Vesubio de fondo. Desde aquí se pueden contemplar justo enfrente las viviendas del paseo marítimo; en particular la casa de los Ciervos, cuyos propietarios habían construido jardines, terrazas y pórticos para aprovechar al máximo la panorámica del mar desde Herculano.

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View of the Seafront of Herculaneum
Vista del paseo marítimo de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Justo debajo de las casas, pueden verse doce dependencias abovedadas que en su día daban directamente a la playa. Es probable que sirviesen de cobertizos para las barcas, pero terminaron convirtiéndose en el lugar del eterno reposo de cientos de residentes de Herculano. Fue aquí donde se encontraron los esqueletos de aproximadamente 300 personas junto con algunos de sus objetos de valor. Las fulminó el intenso calor de la erupción mientras trataban de huir de la espantosa destrucción de la ciudad.

The Skeletons of Herculaneum
Los esqueletos de Herculano
Big Albert (Public Domain)

Algo más a la derecha, se ha instalado recientemente una pasarela que lleva directamente al cardo III, una de las calles principales con dirección norte‑sur. A la izquierda está la casa de Argos, una vivienda patricia con un jardín porticado que daba al triclinio (triclinium, ‘comedor’) y a otras dependencias domésticas. Se accedía originalmente a ella por el cardo II (aún sin desenterrar). Cruzando a la otra orilla del cardo III, tendrás a tu izquierda la casa del Esqueleto. Esta modesta vivienda debe su nombre al esqueleto humano que apareció en una habitación en 1831. Presenta un ninfeo compuesto de dos pilones rectangulares y una pared trasera ornamental con incrustaciones de piedra caliza. Sobre el ninfeo hay un friso decorativo, de cuyos siete paneles originales solo quedan tres.

Cardo III at Herculaneum
El cardo III de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

En la esquina noroeste del cardo III superior, se encuentra lo que se considera un colegio de sacerdotes augustales, cuyos interiores estaban ricamente decorados con pinturas murales de personajes mitológicos conocidos. Esta construcción suele asociarse con la presencia en Herculano del culto imperial, pero podría haber sido igualmente el edificio del Senado (o curia) local, el lugar donde se reunía el consejo de la ciudad. El interior consta de una sala con un pequeño santuario (sacellum) decorado de arriba abajo con frescos del cuarto estilo. En la pared de la izquierda, aparece Hércules de pie junto a Juno y a Minerva, mientras que la de la derecha muestra a Hércules y a Aqueloo (el dios de todas las aguas y los ríos del mundo) secuestrando a Deyanira. Una inscripción de mármol dispuesta ahora en la pared deja constancia de que dos hermanos, Aulo Lucio Próculo y Aulo Lucio Juliano, celebraron un banquete en honor de los decuriones y los augustales con ocasión de la consagración de una estatua o un altar al divino Augusto.

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The so-called College of the Augustales in Herculaneum
El supuesto colegio de augustales de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

El decumano máximo (decumanus maximus), la calle principal de la ciudad con dirección este‑oeste, discurre justo a la derecha del supuesto colegio de augustales. Estaba bordeado de comercios, entre ellos, uno llamado Ad Cucumas. Busca la pintura mural que anuncia las bebidas que se vendían allí y que muestra cuatro jarras de vino de diferentes colores, cada una etiquetada con un precio distinto según el peso.

Wine Advertisement, Herculaneum
Anuncio de vino en Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Los visitantes afortunados ahora tendrán la oportunidad de ver la casa del Bicentenario, que llevaba cerrada al público desde 1983 para su arreglo y restauración. Con sus impresionantes mosaicos y sus murales de escenas mitológicas de valor incalculable, esta propiedad de 600 metros cuadrados (6.400 pies cuadrados) es quizás la vivienda patricia más hermosa de las que se han excavado en Herculano hasta la fecha. Situada entre los negocios del decumano máximo, esta casa de tres pisos perteneció a Gayo Petronio Estéfano y a su esposa, Calatonia Temis.

Si se da media vuelta hacia la tienda Ad Cucumas, la siguiente calle a la izquierda lleva al cardo IV, donde se ubican muchas de las viviendas más visitadas. La primera es la casa del Salón Negro, una de las mansiones más lujosas de Herculano. Tiene una entrada monumental que todavía conserva los restos carbonizados de su marco y su arquitrabe. Las estancias de la casa siguen la secuencia de vestíbulo, atrio, despacho (tablinum) y peristilo. Algunas de las habitaciones están pintadas en un cuarto estilo muy sofisticado que consiste en unos paneles centrales negros con motivos arquitectónicos.

House of the Black Hall, Herculaneum
La casa del Salón Negro de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

En la otra orilla del cardo IV superior, está la casa del Patio Bonito, donde destaca su patio interior y las escaleras que llevan al piso de arriba. La casa adyacente, la de Neptuno y Anfítrite, atrae al visitante por la suntuosa decoración de su triclinium estival (un comedor al aire libre), que es lo que le da a la vivienda su nombre actual. La pared oriental de este triclinio está adornada con un mosaico del dios Neptuno y su esposa, la nereida o ninfa del mar Anfítrite. La estancia también presenta un ninfeo cubierto de conchas y de teselas de pasta de vidrio.

House of the Beautiful Courtyard, Herculaneum
La casa del Patio Bonito de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Neptune & Amphitrite Mosaic, Herculaneum
Mosaico de Neptuno y Anfítrite en Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Al final del cardo IV superior, en la esquina, está una de las viviendas de particulares más antiguas de la ciudad: la casa Samnita, del siglo II a.C. Algunos de sus frescos originales son del primer estilo e imitan el mármol policromado. Aquí el visitante debería alzar la vista para contemplar la extraordinaria tribuna con columnas jónicas y celosías de estuco en tres de sus caras.

The Samnite House in Herculaneum
La casa Samnita de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Justo enfrente están las termas Centrales, que ocupan todo el ancho de la manzana entre el cardo III y el cardo IV. Su trazado, que es de aproximadamente comienzos del siglo I d.C., divide las instalaciones en una sección para hombres (más grande) y otra para mujeres (más pequeña), cada una con la misma secuencia de estancias: vestuario (apodyterium), baño templado (tepidarium) y baño caliente (caldarium). Las termas, además de estar decoradas con frescos del cuarto estilo, tenían delicados techos de estuco y elegantes pavimentos de mosaico con temática marina.

The Central Baths at Herculaneum
Las termas centrales de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Un poco más abajo, en el cardo IV inferior, está la casa del Tabique de Madera, famosa por tener una mampara de este material magníficamente conservada que separa el atrio del tablinum (la sala que se usaba como despacho y para recibir a las visitas). La vivienda contigua, la casa del Entramado de Madera, se ha restaurado recientemente para resaltar su fachada y su balcón de entramado, el cual consistía en un armazón de listones de madera dispuestos horizontal y verticalmente formando paneles que se rellenaban de hormigón y escombros. Esta técnica de bajo coste, que se llamaba opus craticium en latín, no se consideraba muy sólida y sí fácilmente propensa a ser pasto de las llamas. Dentro de la casa hay muebles carbonizados que se han conservado en perfectas condiciones, como es el caso de camas y alacenas.

The Atrium of the House of the Wooden Screen, Herculaneum
El atrio de la casa del Tabique de Madera de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

The Trellis House in Herculaneum
La casa del Entramado de Madera de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Casi al final del cardo IV está la casa del Atrio de Mosaico, cuyo nombre hace referencia al exquisito mosaico de motivos geométricos en blanco y negro que cubre todo el suelo del atrio. Por fortuna, aunque la vivienda se encuentra cerrada, el atrio puede verse desde la calle.

Prácticamente todo el lado oriental del yacimiento está ocupado por la palestra: un espacioso gimnasio y zona de ejercicio que solo se ha excavado parcialmente. Se accedía a ella desde el cardo V atravesando un gran vestíbulo. Este inmenso complejo erigido durante la época de Augusto (27 a.C.‑14 d.C.) estaba rodeado, por tres de sus caras, de un pórtico de columnas corintias acanaladas y, por la cara norte, de un criptopórtico que sostenía la terraza superior. Se construyeron varias tiendas pegadas al monumental edificio de la palestra para satisfacer las necesidades del público que lo frecuentaba, entre ellas, una panadería (pistrinum). Bajando hacia el cardo V inferior, en la intersección con el decumano inferior están los restos de un termopolio (thermopolium, ‘figón’), donde se vendía comida y bebida.

The Palaestra in Herculaneum
La palestra de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

A Thermopolium in Herculaneum
Un termopolio de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Un poco más abajo, cerca del paseo marítimo, hay una imponente vivienda patricia de dos pisos construida en torno a un patio central: la casa de los Ciervos, que contiene hermosas pinturas del cuarto estilo que representan naturalezas muertas y distintos paisajes arquitectónicos. El jardín de la terraza, además de tener unas vistas espléndidas del golfo de Nápoles, cuenta con las copias de dos grupos escultóricos de mármol de unos perros atacando a un ciervo, cuyos originales aparecieron en el propio jardín. Los arqueólogos creen que la vivienda fue propiedad del adinerado comerciante Q. Granio Vero, ya que se descubrió su sello en una hogaza de pan desenterrada en la casa cuyo estado de conservación era asombroso gracias a la ceniza volcánica.

The House of the Deer in Herculaneum
La casa de los Ciervos de Herculano
Heleen Kwant (CC BY-NC)

Still Life Fresco from the House of the Deer in Herculaneum
Fresco de naturaleza muerta de la casa de los Ciervos de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

En la otra orilla de la misma calle está la casa del Relieve de Télefo, que, con una superficie aproximada de 1.800 metros cuadrados (20.000 pies cuadrados), es una de las más grandes de Herculano. Su atrio está decorado con paneles amarillos del tercer estilo y en él, suspendidas entre las columnas, hay copias de unos discos de mármol llamados oscilla.

The House of the Relief of Telephus in Herculaneum
La casa del Relieve de Télefo de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Justo al sur de la casa del Relieve de Télefo, se encuentra el barrio suburbano (la antigua zona del puerto), al que se accede atravesando la puerta Marina, en el extremo sur del cardo V, por una estrecha rampa. El principal reclamo del barrio suburbano es la terraza de Marco Nonio Balbo, quien fue la mayor eminencia de la ciudad durante la época de Augusto. Aquí, en el preciso lugar donde se cremó su cuerpo, se erigió un altar funerario. Un liberto suyo, Marco Nonio Volusiano, hizo colocar la estatua de Balbo con coraza que está en el pedestal de mármol tras el altar. Natural de Nuceria, Balbo fue un pretor (praetor, ‘magistrado’) y gobernador de la provincia de Creta y Cirenaica bajo la autoridad de Augusto. En vida, embelleció la ciudad con monumentos civiles e instalaciones públicas. Su generosidad para con Herculano se recuerda en inscripciones y se erigieron al menos diez estatuas en su honor con su efigie.

Funerary Altar and Statue of Marcus Nonius Balbus in Herculaneum
Altar funerario y estatua de Marco Nonio Balbo en Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

View of the Suburban District of Herculaneum
Vista del barrio suburbano de Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

Al este de la terraza se encuentran las termas Suburbanas, uno de los complejos termales romanos que mejor se han conservado hasta hoy, con suelos de mosaico y mármol, paredes estucadas, techos artesonados y estatuas. Por desgracia, el edificio está pocas veces abierto al público. Al oeste de la terraza está el área sagrada, que cuenta con dos santuarios: uno consagrado a Venus; y el otro, a los tres dioses Vulcano, Neptuno y Mercurio, así como a la diosa Minerva, como evidencian los relieves.

Vulcan, Neptune, Mercury and Minerva, Herculaneum
Relieves de Vulcano, Neptuno, Mercurio y Minerva en Herculano
Carole Raddato (CC BY-NC-SA)

No dejes pasar la oportunidad de visitar el teatro Antiguo de Herculano, que se encuentra fuera del parque arqueológico en la avenida (corso) Resina. En la actualidad, se sigue accediendo al monumento a través de una serie de túneles excavados en la época borbónica que descienden 20 metros por debajo del material volcánico. Dos escaleras conducen a un corredor cuyas paredes están cubiertas de grafitis que han ido grabando los visitantes a lo largo de los siglos. El teatro, que se construyó en piedra en la época de Augusto, tenía capacidad para unos 2.500 espectadores. Estaba decorado con mármoles muy diversos, estatuas de bronce de grandes dimensiones y estatuas ecuestres, todo lo cual se encuentra hoy en día en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. En el momento de traducir esta guía (mayo de 2024), el teatro Antiguo de Herculano, subterráneo, abre los miércoles y los sábados por la mañana entre los meses de mayo y noviembre (menos julio y agosto), con cuatro turnos de visitas guiadas en italiano y dos en inglés, para un máximo de diez personas por grupo.

Entrance to the Underground Theatre of Herculaneum
Entrada al teatro Antiguo de Herculano, subterráneo
Dommaria (CC BY-NC-SA)

Antes de visitar Herculano, te recomendaríamos encarecidamente que vieses el excelente documental de la BBC The Other Pompeii: Life and Death in Herculaneum (‘La otra Pompeya: vida y muerte en Herculano’), aunque de momento solo está disponible en inglés. Lo presenta el profesor Andrew Wallace‑Hadrill, quien dirigió el Proyecto de Conservación de Herculano. El libro de Wallace‑Hadrill de 2011 Herculaneum: Past and Future (‘Herculano: pasado y futuro’) también ofrece una novedosa panorámica de la historia y el desarrollo urbano de Herculano.

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Bibliografía

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Sobre el traductor

Eva Bruzos Bruyel
Soy una traductora autónoma del inglés e italiano al español especializada en los campos del turismo y la historia. A mis yayos y sus relatos del pasado les debo mi pasión por esta última.

Sobre el autor

Carole Raddato
Carole mantiene el popular blog fotográfico de historia antigua Siguiendo a Adriano, en el que viaja por el mundo siguiendo los pasos del emperador Adriano.

Cita este trabajo

Estilo APA

Raddato, C. (2020, febrero 14). Guía imprescindible para visitar Herculano [A Visitor's Guide to Herculaneum]. (E. B. Bruyel, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1494/guia-imprescindible-para-visitar-herculano/

Estilo Chicago

Raddato, Carole. "Guía imprescindible para visitar Herculano." Traducido por Eva Bruzos Bruyel. World History Encyclopedia. Última modificación febrero 14, 2020. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1494/guia-imprescindible-para-visitar-herculano/.

Estilo MLA

Raddato, Carole. "Guía imprescindible para visitar Herculano." Traducido por Eva Bruzos Bruyel. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 14 feb 2020. Web. 20 nov 2024.

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