La ciudad real de Ayutthaya fue un pequeño reino en Siam (la actual Tailandia) y una potencia marítima y comercial sin rival entre 1350 y 1767 d.C. Ayutthaya se convirtió en la segunda capital de Siam en 1438, cuando absorbió al reino de Sukhothai en el noreste de Tailandia.
Ayutthaya está en el valle del río Chao Phraya y se cree que se estableció a causa de un brote de viruela. El rey Ramathibodi I (que reinó de 1351-1369 d.C.), quien fue el primer rey de Ayutthaya, mudó su corte desde el principado de Lop Buri en el centro sur de Siam.
Estableció su nueva ciudad-fortaleza en una isla circular del río Chao Phraya, en la confluencia de tres tributarios. Esta ciudad se llamó Dvaravati Sri Ayudhya o, más comúnmente, Ayutthaya, un nombre derivado de Ayodhya en la India septentrional: la ciudad del héroe Rama en la epopeya hindú Ramayana.
La gente de Ayutthaya se autodenominaba tai y el reino era conocido como Krung Tai en la lengua tailandesa. Ayutthaya creó estrechos vínculos comerciales con China mediante el suministro de productos exóticos, tales como plantas aromáticas y ornamentos y el reino fue, a su vez, un centro de distribución de sedas y cerámicas chinas.
Historia
Portugal fue la primera nación europea en establecer contacto comercial con Ayutthaya, en 1511. La cocina y el lenguaje modernos tailandeses reflejan la influencia portuguesa (la palabra tailandesa para jabón sbū̀, por ejemplo, proviene del portugués sabão). Para el siglo XVII, Ayutthaya era una gran potencia marítima y un centro para la diplomacia global. La corte de Versalles de Luis XIV (que reinó de 1643-1715) recibió al canciller de Ayutthaya, Kosa Pan (1633-1699 d.C.), enviado a Francia en 1686 para discutir la posibilidad de una alianza militar y comercial.
Ayutthaya también atrajo a algunos extranjeros notables: el aventurero griego Constantinos Phaulkon (1647-1688 d.C.), quien se convirtió en un consejero de confianza de Narai el Grande, rey de Ayutthaya (que reinó de 1656-1688 d.C.); el misionero jesuita francés padre Guy Tachard (1651-1712 d.C.); y el mercader inglés George White (1648 - en torno a 1707 d.C.), quien fue un cofundador de la reformada Compañía de las Indias Orientales.
El explorador portugués Fernão Mendes Pinto (en torno a 1509-1583) describió Ayutthaya como la Venecia del Oriente, pero el dominio de 417 años de la ciudad llegó a su fin en 1767, cuando el ejército birmano atacó y destruyó Ayutthaya, incluidos la mayor parte de su literatura, su arte y sus registros oficiales. La historia de la ciudad y la de sus 34 reyes tuvo que ser reconstruida a partir de los relatos de visitantes extranjeros y mapas antiguos.
Lo que queda del antiguo reino son las ruinas contenidas en el Parque histórico de Ayutthaya, de 289 hectáreas (714 acres), declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1991. Hacer una visita a este parque le recuerda al visitante que la arquitectura tailandesa, con sus templos que semejan pasteles con crema apilados, le debe mucho al período de Ayutthaya.
Antes de la visita
Si se tiene gusto por hacer fotos que destaquen en Instagram, no hay mejor lugar a donde ir que el Parque histórico de Ayutthaya. Está salpicado con las ruinas arqueológicas de templos (wat en tailandés) y monasterios, altas torres de relicario (prang), y estatuas de Buda en bronce. Podrá ver, incluso, la cabeza de una imagen de Buda atrapada en las raíces de una higuera Bodhi recrecida.
El parque es extenso, por lo tanto es recomendable visitar primero el museo Chao Sam Phraya, ubicado en la carretera Rojana de la isla, para tener una noción de la historia y la importancia cultural de Ayutthaya. Hay varias exhibiciones que ver, tales como las cerámicas y vestimentas, y una espada dorada conocida como Phra Saeng Khan Chai Sri y que se creía que perteneció al rey Intharacha (que reinó de 1409-1424). La empuñadura es de cristal de cuarzo y la funda tiene incrustaciones de piedras preciosas. También se puede hacer un recorrido virtual de la antigua Ayutthaya en el sitio web del museo Museo Nacional de Bangkok o en Facebook (sitios en idioma inglés).
Es relativamente fácil caminar o andar en bicicleta alrededor de la antigua ciudad debido al sistema de planificación en cuadrícula de Ayutthaya, así que se puede pasear tranquilamente y empaparse de la historia, pero una manera divertida de desplazarse es alquilar un tuk tuk (mototaxi de tres ruedas tailandés). Si no hay muchos turistas, puede dar la sensación de estar caminando o circulando a través de un pueblo fantasma. También se puede contratar a un guía turístico personal, quien proporcionará conocimientos históricos adicionales.
Cuatro templos de visita obligada
El Parque histórico de Ayutthaya está a 80 km (49 millas) al norte de la ciudad capital de Bangkok. La mayoría de las ruinas de templos está ubicada al noroeste de la isla. Debido a que hay más de 60 templos y ruinas para ver, solo se vamos a mencionar cuatro de los mas intrigantes o significativos desde el punto de vista histórico: Wat Phra Mahathat, Wat Ratchaburana, Wat Lokayasutharam y Wat Phra Si Sanphet.
Para investigar sobre todos los sitios de templo de Ayutthaya se puede visitar este sitio web (en idioma inglés), donde también podrá averiguar qué se ha restaurado.
Wat Phra Mahathat
El Wat Phra Mahathat está ubicado al frente del Gran Palacio, hacia el este, próximo al puente Pa Than y, normalmente, es el primer templo al cual se dirigen los turistas. Se llama el Monasterio de la gran reliquia y se construyó durante los reinados de dos reyes: Borommaracha I (que reinó de 1370-1388) y Ramesuan (que reinó de 1388-1395).
Es un templo importante porque en su día albergó algunas reliquias sagradas de Buda. Las Crónicas reales de Ayutthaya (fragmentos sobrevivientes de la historia de Ayutthaya) cuentan que el rey Ramesuan tuvo una revelación y creyó que debía construir un relicario sagrado. El prang principal de Wat Phra Mahathat es donde se conservaban las reliquias sagradas de Buda junto con oro, plata y piedras preciosas. Se pensaba que el prang originalmente era de 50 metros (164 pies) de altura y se construyó en el estilo jemer.
El Wat Phra Mahathat también fue un monasterio real y la sede del Patriarca Supremo (jefe de la orden de monjes budistas). El prang central se derrumbó durante el reinado de Songtham (que reinó de 1610-1628) y fue restaurado varias veces, añadiéndosele cuatro pórticos y aumentando su altura. Cuando Ayutthaya fue saqueada por los birmanos en 1767, el wat quedó reducido a escombros. Los birmanos creían que cortar las cabezas de las imágenes de Buda disminuía el poder de sus enemigos y muchas estatuas de Buda en Ayutthaya sufrieron este destino.
La atracción famosa del sitio es la cabeza de Buda en arenisca que el visitante verá en la base de una higuera. Hay muchas teorías sobre la posición de la cabeza de Buda. Una teoría es que la jungla reclamó Ayutthaya, pero también existe la sugerencia de que los cazadores de reliquias dejaron caer la cabeza porque era muy pesada para transportarla y por eso quedó abandonada.
Para obtener esa foto digna de Instagram, tendrá agacharse y asegurarse de que su cabeza no esté más arriba que la de Buda. De lo contrario, los tailandeses lo considerarán una falta de respeto.
Wat Ratchaburana
El Wat Ratchaburana se conoce como el Templo de la restauración regia y está enfrente al Wat Phra Mahathat. Este templo se construyó en 1424, durante el reinado de Borommaracha II (que reinó de 1424-1448) y está emplazado sobre la ribera occidental del Khlong Pratu Khao Pluak (un canal).
Este es el templo más antiguo en Ayutthaya y se construyó en el lugar donde los dos hermanos mayores del rey fueron cremados luego de una pugna por el poder entre ellos después de que su padre, el rey Intharacha, muriese en 1424. Los hermanos pelearon a lomos de elefantes y su hermano menor, Chao Sam Phraya, fue después invitado a tomar el título de rey. Construyó el templo para reposar las cenizas de sus hermanos caídos.
El prang principal del templo, de estilo jemer, está rodeado por hermosos chedis (el término tailandés para estupa) en forma de campana. No sé conocía mucho acerca de este templo hasta 1957, cuando unas excavaciones ilegales entre las ruinas revelaron una bóveda llena de joyas de oro con un peso aproximado de 100 kilogramos (220 libras). La mayor parte del oro y otros tesoros nunca fueron recuperados, ya que se vendieron a traficantes y coleccionistas. Pero se pueden ver algunos de los artefactos recuperados en el museo Chao Sam Phraya.
Había una cella (sala) central dentro del prang principal que contenía una cripta de dos niveles con pinturas murales, a la cual se accedía por tres empinadas escaleras. Las escaleras se restauraron en 1958 y son estrechas, así que para quien sufra de claustrofobia podría ser mejor permanecer afuera e imaginarse cómo debe haber lucido el templo en el período temprano de Ayutthaya.
Wat Lokayasutharam
Tailandia es famosa por las estatuas de Buda que están cubiertas de túnicas de azafrán como un signo de respeto. Una de las imágenes mejor conocidas está en el templo del Buda de Esmeralda, en el área del Gran Palacio en Bangkok. El rey de Tailandia le cambia las ropas al Buda sentado en cada estación.
Pero el Parque histórico de Ayutthaya tiene algunas magníficas imágenes de Buda de importancia histórica, y la más grande está en las ruinas del Wat Lokayasutharam, en el noroeste del parque. La estatua de ladrillo y yeso, conocida como el Templo del Buda reclinado, es de cerca de 42 metros (137 pies) de largo y 8 metros (26 pies) de alto y se llama Phra Buddhasaiyat.
Se desconoce la fecha de esta imagen de Buda, pero el brazo vertical que soporta la cabeza (que descansa sobre una flor de loto gigante) es característico del período medio de Ayutthaya (posterior al siglo XVI). La imagen estaba originalmente alojada en un viharn (salón de actos) pero solo se conservan las 24 columnas octogonales de los cimientos.
Afortunadamente, el Buda sobrevivió a la destrucción de 1767, pero debido a que está a la intemperie, sometida a todas las condiciones de clima, la imagen de Buda ha sido restaurada varias veces, más recientemente en 1954 y de nuevo en 1989. Normalmente, un paño de azafrán cubre al Buda y se verá a tailandeses y visitantes presionando pequeños cuadrados de pan de oro sobre la imagen. El oro es un color importante en el budismo ya que simboliza la pureza y la iluminación. Por la aplicación de pequeñas piezas de pan de oro, el budista o visitante también espera obtener buen karma o mérito.
Al dirigirse hacia el Wat Phananchoeng en Ayutthaya se contemplará un Buda de oro macizo que fue construido en 1334 y tiene 19 metros (62 pies) de altura.
Wat Phra Si Sanphet
Este templo, el cual fue usado como un modelo para el templo del Buda de Esmeralda, se construyó en 1492 en los terrenos del antiguo palacio real. Se lo conocía como el Templo del rey ya que la familia real lo utilizaba para ceremonias. Los tres chedis principales restaurados contienen las cenizas de tres reyes de Ayutthaya: el rey Borommatrailokanat (que reinó de 1448-1488) y sus dos hijos. El rey Borommatrailokanat fue el primer rey tailandés en poseer un raro elefante blanco (albino).
Se construyó un viharn en el Wat Phra Si Sanphet en 1499 para albergar a un Buda dorado de 16 metros de altura (53 pies) y que estaba cubierto con más de 150 kilogramos (330 libras) de oro. Cuando el templo fue destruido, los birmanos fundieron el oro y solo quedaron en pie los tres chedis de estilo ceilanés.
10 datos curiosos
Si se decide explorar Ayutthaya por cuenta propia, a continuación se presentan diez datos curiosos que brindarán más conocimientos históricos:
- Ayutthaya usaba conchas de cauri como moneda.
- El sistema sakdi na usado por Ayutthaya asignaba unidades de tierra (usualmente campos de arroz) a cada clase social. El rey decidía el tamaño de la unidad y determinaba el rango dentro de cada clase social. Los esclavos, por ejemplo, valían cinco unidades mientras que el rey valía 100.000 unidades.
- A los phrai luang (sirvientes reales), en presencia del rey, se les requería que dijeran que ellos eran polvo a los pies de su majestad.
- El Wat Ayodhya en Ayutthaya es un templo usado hoy en día por el clero budista.
- Después de que los birmanos la abandonaron, la ciudad fue reclamada por la jungla, pero para principios del siglo XIX, los cazadores de tesoros se dedicaron a excavar y desenterrar artefactos valiosos. Aún hoy en día, los buscadores de tesoros escudriñan en las profundidades del río Chao Phraya, ya que este fue la puerta de entrada en Ayutthaya usada por comerciantes portugueses, españoles, holandeses y chinos.
- El rey Naresuan (que reinó de 1590-1605) estaba montado en un elefante en una batalla cuando el animal tropezó con las raíces de un azufaifo (también conocido como jujube, pud sa en tailandés). El rey expresó su gratitud ordenando que se plantaran azufaifos alrededor del palacio real. Al caminar alrededor de Ayutthaya hoy en día, se puede descansar bajo la sombra suministrada por cientos de azufaifos.
- Los portugueses establecieron un asentamiento en el extremo sur de Ayutthaya en 1540 que era el hogar de soldados, comerciantes y sacerdotes. La población creció hasta cerca de 3.000 habitantes, pero el asentamiento no se salvó de los birmanos en 1767. Las ruinas de la aldea portuguesa incluyen la iglesia dominica, la cual fue excavada y se encontró que contenía 200 esqueletos.
- Cerca de 1700, Ayutthaya era una de las ciudades más grandes del mundo y se decía que tenía más de 1.000.000 de habitantes.
- En el Wat Lokayasutharam todos los dedos de los pies del Buda reclinado tienen la misma longitud.
- A los extranjeros (farang en tailandés) no se les permitía vivir dentro de las murallas de Ayutthaya.
¿Cómo llegar hasta allí?
Se puede hacer una excursión de un día a Ayutthaya, pero hay tanto que ver que ¿por qué no pernoctar por una o dos noches? Hay muchos hoteles y alojamientos en familia a poca distancia del parque histórico. Se puede viajar desde Bangkok en barco, minibús o automóvil, pero el tren es la vía más relajante y pintoresca de viajar a Ayutthaya. Los trenes salen regularmente de la estación Hualamphong de Bangkok.
El parque está abierto desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde y no se requiere pagar entrada para el mismo. Los templos mayores cobran entrada y el costo está alrededor de los 50 bahts tailandeses (1,55 dólares americanos).
La mejor época para visitarlo es diciembre o enero, cuando el calor no es tan agobiante. Para toda visita es preciso seguir el código de vestimenta apropiado (pantalones o faldas largos, hombros cubiertos y quitarse los zapatos antes de entrar a un templo).
Después de haber caminado por horas asimilando la historia, conviene probar algunas gambas de río gigantes asadas al carbón en uno de los restaurantes de Ayutthaya. Nada mejor.