Obsidiana en Mesoamérica

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Artículo

Mark Cartwright
por , traducido por Carlos A Sequera B
Publicado el 24 agosto 2022
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, portugués
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La obsidiana es un vidrio volcánico oscuro que brinda el filo cortante más agudo en la naturaleza. Las culturas mesoamericanas antiguas apreciaban grandemente las propiedades de la obsidiana y era comercializada ampliamente a través de la región. La obsidiana se usaba para crear herramientas, armas, y, cuando se pulía, para espejos y como una incrustación decorativa en cualquier cosa desde joyas hasta máscaras rituales.

Propiedades y comercio

La obsidiana (nombre químico: dióxido de silicio) es un tipo de vidrio volcánico generado cuando la lava caliente se enfría y solidifica tan rápidamente que los cristales no tienen tiempo para formarse. La mayoría de la obsidiana está basada en sílice con una variedad de composiciones químicas. Usualmente, la obsidiana es negra pero puede venir en una gama de tonalidades tales como el negro azulado, el azul pavo real, el caoba, e incluso tonos verdosos mucho más claros. Estas variaciones de color se deben a la presencia de minerales como la hematita (hematites) o diminutas burbujas de gas. También puede presentarse con motas blancas de cristobalita (obsidiana copo de nieve).

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Macuahuitl Reproduction
Reproducción de Macuahuitl
Niveque Storm (CC BY-SA)

A pesar de que la materia prima no era escasa, las piezas de obsidiana trabajadas eran muy apreciadas por todas las culturas mesoamericanas desde los olmecas hasta los aztecas (llamados mexicas), por lo que fue uno de los bienes más antiguos y más comúnmente comercializados.Se valoraba en particular por el borde cortante muy afilado que se puede obtener de la obsidiana cuidadosamente tallada, tan filoso como cualquier hoja de afeitar moderna (de hecho, algunos procedimientos quirúrgicos actuales incluyen el uso de escalpelos con bordes de obsidiana). La obsidiana se afina fácilmente por golpeteo con una piedra más dura para remover hojuelas a lo largo de fracturas concoideas o conchoidales (las cuales parecen conchas). Su aplicación en armas y herramientas de varios tipos ha llevado al historiador M. E. Miller a describir la obsidiana como «el "acero" del Nuevo Mundo» (11). El material también era estimado por su suave textura y el inusual brillo vítreo oscuro cuando se pule, que los antiguos mesoamericanos lograban usualmente utilizando arena abrasiva.

el 40% De la población total de tula, entre 30.000 y 40.000 personas, estaba dedicada al trabajo de la obsidiana.

Al igual que con otros materiales codiciados en Mesoamérica, como el jade y la turquesa, las más inusuales variedades de obsidiana eran las más valiosas. Un tipo de obsidiana escaso, verde oliva, se obtenía de las minas de la Sierra de las Navajas en Pachuca y las inmediaciones de Tolula (también llamada Tollan) se convirtieron en un importante centro de comercio para la obsidiana. Tula era la capital de la civilización tolteca, la cual floreció en México central entre los siglos X y mediados del XII d.C. El número de talleres de obsidiana en Tula ha conducido a los historiadores a estimar que alrededor del 40% de la población total de Tula, entre 30.000 y 40.000 personas, estaba dedicada al trabajo de la obsidiana para las necesidades de la ciudad y para el comercio.

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Unworked Obsidian Blocks, Guatemala
Bloques de obsidiana sin tallar, Guatemala
Simon Burchell (CC BY-SA)

Sin embargo, el comercio mesoamericano de la obsidiana se remonta a épocas muy anteriores a la de los toltecas, y hay indicios de que ya se intercambiaba en el segundo milenio a.C., durante el período a menudo llamado el período Formativo Temprano. Los depósitos principales de obsidiana, además de Pachuca, provenían de las tierras altas de Jalisco (oeste del México central) y las sierras de Guatemala (El Chayal y San Luis Jilotepeque). Desde estos depósitos de las tierras altas, la obsidiana se transportaba en canoas a lo largo de los cursos de agua a regiones más amplias. El comercio no siempre lo llevaban a cabo las ciudades-estado o las élites; los mismos artesanos a veces arreglaban la procura de obsidiana sin tallar, como puede ser visto en sitios como Xochicalco, el cual floreció entre en torno a 700 y 900 d.C. Por otra parte, se sabe que en algunos sitios contemporáneos en el oeste de México (los valles de Tequila) la joyería de obsidiana estaba controlada por la élite gobernante, y que en sitios tarascos vecinos la producción de hojas de obsidiana estaba controlada por el estado. Claramente, había una distinción en el control y el valor entre la obsidiana en bruto y los artículos acabados asociados con el poder, como la joyería de élite y las armas.

Usos

La obsidiana a menudo se tallaba a partir de una pieza en bruto en una forma de cono poliédrico de la cual se podrían desprender con facilidad múltiples hojas o fragmentos. Como borde cortante, la obsidiana no tenía rival, pero tiene el defecto fatal de romperse fácilmente. Teotihuacán, en México central, estuvo en su apogeo entre los años 375 y 500 de nuestra era, y allí las hojas de obsidiana tallada se usaban para varios tipos de armas y herramientas, tal y como explica aquí el historiador D. M. Carballo:

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Los soldados teotihuacanos iban armados con dardos con punta de obsidiana, lanzas cortas lanzadas con un atlatl o lanza-dardos, cuchillos de obsidiana y garrotes de madera. Dentro de la ciudad había varios talleres de obsidiana en viviendas donde fabricaban principalmente herramientas utilitarias, mientras que al menos un taller estaba ubicado cerca de la Pirámide de la Luna y especializado en la producción de armas (puntas de dardo y cuchillos) así como también objetos ceremoniales del tipo que se depositaba como ofrendas consagratorias y se exportaba incluso hasta ciertas ciudades mayas. Parece que los talleres domésticos se organizaban como comercios independientes emprendidos por familias amplias, pero el taller en el recinto de la Pirámide de la Luna habría estado supervisado por funcionarios del estado y puede que las armas acabadas se almacenasen en las armerías del estado. (41)

Mesoamerican Obsidian Blade
Hoja o filo de obsidiana mesoamericana
Metropolitan Museum of Art (Copyright)

En Teotihuacán se han excavado figuras efigie de obsidiana tanto de humanos como de animales, especialmente serpientes. Las esculturas y tallas en relieve de deidades en Teotihuacán a menudo tenían incrustaciones de obsidiana, normalmente reservadas para características como los ojos, el pecho y las joyas. El negro y la obsidiana se asociaban con la noche, la muerte y el inframundo; de ahí el uso de la obsidiana para elementos de artículos funerarios. Un ejemplo es la tapa de una espectacular urna de travertino que contien los restos cremados de un varón, la cual fue descubierta en la base del Templo Mayor en Tenochtitlan (la actual Ciudad de México). Puede que estos restos pueden pertenecieran a un gobernante de los aztecas, la última gran civilización mesoamericana.

Las REPRESENTACIONES de TEZCATLIPOCA en el arte frecuentemente muestran al dios con un espejo de obsidiana en la parte posterior de su cabeza.

La obsidiana altamente pulida, como un material semi precioso, se usaba en la joyería de la élite de la sociedad mesoamericana. Como cuentas o incrustaciones, se usaba en collares, brazaletes, tobilleras, anillos, perforaciones en orejas y labios y como un elemento de las piezas más grandes como cinturones, pectorales y tocados. Los artesanos de Tula, cuyas habilidades fueron legendarias entre los aztecas, se las ingeniaron para hacer piezas extremadamente finas de joyas de obsidiana, las cuales generalmente estaban recubiertas con un material precioso como oro o turquesa.

Los aztecas, como todos los que les precedieron en la región, usaban obsidiana (la cual llamaban itztli) para armas tales como hojas de cuchillos, puntas de flecha, hojas de lanza, puntas de dardos, y cabezas de hacha. Un arma azteca particular era la combinación de espada y garrote conocida como macuahuitl, que tenía una forma parecida a la de un gran remo de madera con las hojas de obsidiana trabajada insertadas a ambos lados de su longitud. Las hojas de obsidiana deben haber causado algunas heridas horribles y no es de extrañar que los guerreros mesoamericanos se esforzaran por protegerse. Usaban escudos redondos de madera o de caña reforzada con cuero (chimalli) y algunas veces cascos de cuero. También usaban armadura corporal (ichcahuipilli), hecha de algodón acolchado, la cual era remojada en agua salada para hacer a la prenda más rígida y más resistente a los golpes enemigos. Esta armadura era tan efectiva que incluso los conquistadores españoles la usaron en sus encuentros con los ejércitos indígenas armados con obsidiana.

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Asociaciones sagradas

A lo largo de la historia de Mesoamérica la obsidiana, cuando estaba muy pulida, se usó para elaborar espejos, aunque también se usaban otros materiales tales como la pirita pulida. A menudo se completaban con marcos de madera o un borde exterior de plumas exóticas y se perforaba un único agujero para poner un cordón. Los espejos no eran simplemente objetos en los que mirarse sino que tenían asociaciones especiales. El dios azteca y tolteca Tezcatlipoca era considerado como la propia personificación de un espejo de obsidiana pulida; de hecho, su nombre en la lengua náhuatl significa «espejo humeante» (las propiedades reflectantes de un fuego humeante a menudo se equiparaban con las de un espejo). Tezcatlipoca era un dios creador y un portador del bien y del mal. Al representar la dualidad del cambio a través de conflicto, un espejo era un emblema completamente adecuado para él con su superficie real y reflejada. De manera similar, la omnipresencia del dios que todo lo ve estaba bien representada por un espejo que todo lo ve y busca la verdad. Se creía que el dios consideraba a la humanidad sólo como un reflejo en su espejo, un recordatorio de la mortalidad de esta última. Se creía que el dios podía usar su espejo de dos caras no sólo para adivinar el futuro sino para “revelar la verdadera naturaleza de las cosas, incluyendo el alma de una persona” (Carballo, 179). Es interesante observar que ejemplos de espejos de obsidiana que subsisten a menudo han sido pulidos por las dos caras, quizás por imitación del espejo especial del propio Tezcatlipoca. Las representaciones de Tezcatlipoca en el arte frecuentemente muestran al dios con un espejo de obsidiana en la nuca o con uno en cada una de sus sienes y a veces con otro como reemplazo para uno de sus pies.

Maya Deity on Obsidian Flake
Deidad maya en hojuelas de obsidiana
The British Museum (CC BY-NC-SA)

Las herramientas de obsidiana tenían parte importante en ciertos rituales de toda Mesoamérica como la sangría. Una forma de auto-sacrificio leve, la sangría era una imitación del sacrificio que los dioses habían hecho para crear a la humanidad. Las herramientas de obsidiana para las sangría se solían enterrar en tumbas junto al fallecido, tanto mujeres como hombres.

La obsidiana aparece en los sistemas de escritura. Por ejemplo, la ciudad de Itzteyocan se representaban con una combinación de un camino, una piedra y una hoja de obsidiana negra. Las piezas de obsidiana también se usaban como un material sobre el cual escribir o grabar dioses, símbolos y diseños. Varias piezas excavadas debajo de una estela en la Tikal maya, en Guatemala, han sido grabadas para representar dioses específicos. El enterramiento de piezas grabadas debajo de estelas no es exclusivo de Tikal y era una práctica que se llevaba a cabo en toda el área central maya.

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Los mayas cakchiquel o kaqchiquel o cachiquel se comunicaban con una piedra de obsidiana sagrada, la cual era, quizá, como un oráculo, al cual ellos llamaban Chay Abah. El historiador M. Miller sugiere que el Chay Abah puede bien haber sido un espejo pulido. Los chamanes también usaban espejos (ya fuese en la forma de cuencos de agua o un material pulido como la obsidiana) para ver tanto en el pasado como en el futuro y comunicarse con los muertos. En muchas culturas mesoamericanas se creía que un espejo era de alguna manera un punto de acceso a otro mundo espiritual, ya que se podía ver en él pero no a través de él. Igual que los dioses miraban a la humanidad a través de los reflejos en un espejo, así también, las personas dotadas y, en especial, los líderes de la comunidad, podían ver a los dioses reflejados en un espejo y, así obtener pistas sobre lo que estaban planeando para el futuro.

Mesoamerican Obsidian Mirror
Espejo de obsidiana mesoamericano
The British Museum (CC BY-NC-SA)

El poder de un espejo de obsidiana para adivinar el futuro forma parte de una leyenda que involucra al último gobernante verdadero azteca Motecuhzoma II (llamado Moctezuma, que reinó de 1502 - 1520). Un día unos pescadores locales se encontraron con un pájaro extraordinario parecido a una grulla pero con un espejo sobre su cabeza. Esta singularidad fue debidamente presentada a Motecuhzoma y, cuando él se vio en el espejo se sorprendió en ver, sólo por un instante, un cielo nocturno estrellado y luego varios guerreros montados en ciervos. No es posible saber si estos guerreros representaban a los conquistadores españoles a caballo (un animal entonces desconocido para los mesoamericanos) o algún otro evento futuro, o si esta visión realmente ocurrió o es un ejemplo de la historia escrita después del evento, pero, al menos, revela los poderes que los mesoamericanos estaban dispuestos a otorgarle a la obsidiana altamente pulida. Los espejos, de obsidiana u otro material, se consideraban objetos tan valiosos y significativos que incluso se usaban como un tipo de joya o símbolo de estatus, particularmente entre los gobernantes, y esto podría explicar por qué los pescadores estaban tan dispuestos a presentar su «pájaro-espejo» a Motecuhzoma.

Al parecer, el gusto por la obsidiana tallada cruzó culturas y también atrajo a los gobernantes extranjeros, ya que se decía que Felipe II de España (que reinó de 1556 - 1598) era poseedor de varios espejos mesoamericanos de obsidiana. A los sacerdotes españoles en Nueva España (como se conocía entonces la región) se les hizo difícil erradicar la reverencia a los espejos de obsidiana, lo cual, quizá, explica el por qué les toleraron a los mexicanos conversos la adición frecuente de un espejo de obsidiana a las cruces en las iglesias coloniales y sus alrededores, algunas de las cuales todavía se mantienen en pie hoy en día con sus espejos de obsidiana todavía en su lugar.

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Preguntas y respuestas

¿Qué civilización mesoamericana utilizaba la obsidiana?

Todas las civilizaciones mesoamericanas, desde los olmecas hasta los aztecas, usaron la obsidiana para hacer cuchillos, joyería y espejos.

¿Por qué es importante la obsidiana para los mayas?

La obsidiana era importante para los mayas por sus bordes afilados para los utensilios y las armas y por su lustre cuando se pulía.

¿Los mayas tenían obsidiana?

Los mayas tenían obsidiana disponible tanto en las regiones altas como en las redes comerciales por toda Mesoamérica.

¿Por qué era importante la obsidiana para los aztecas?

La obsidiana era importante para los aztecas porque servía de filo para herramientas, utensilios y armas. También hacían espejos de piezas pulidas de obsidiana y este material se asociaba íntimamente con ciertos dioses, especialmente Tezcatlipoca, el «Espejo humeante».

Sobre el traductor

Carlos A Sequera B
Carlos es ingeniero metalúrgico de Barquisimeto, Venezuela. Desde la infancia se sintió muy atraído por la geografía y la historia antigua. Leer sobre estos temas se convirtió en una afición y fortaleció sus conocimientos sobre historia.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2022, agosto 24). Obsidiana en Mesoamérica [Obsidian in Mesoamerica]. (C. A. S. B, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2060/obsidiana-en-mesoamerica/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Obsidiana en Mesoamérica." Traducido por Carlos A Sequera B. World History Encyclopedia. Última modificación agosto 24, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2060/obsidiana-en-mesoamerica/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Obsidiana en Mesoamérica." Traducido por Carlos A Sequera B. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 24 ago 2022. Web. 23 dic 2024.

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