La historia de la creación según los sioux lakotas
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La nación tribal sioux lakota, como otras, contaba con numerosas versiones acerca de la historia de la creación, pero en todas participa Wakan Tanka (Gran Misterio, o Gran Espíritu), el supremo poder creativo del universo, hacedor de todas las cosas. De esta manera, todo estaba relacionado entre sí como una familia, ya fueran humanos, animales, vegetales, espíritus o elementos; los «familiares» de una persona eran todos los seres vivos.
Debido a que todo había nacido de la misma fuente, todas las cosas estaban infundidas con el mismo espíritu sagrado, incluso las que se pudieran describir como objetos inanimados, tales como rocas, árboles, montañas, y la tierra. Los seres humanos no eran más que una parte de la grandiosa e intrincada red de la creación; ni superiores ni inferiores a cualquier otra, fuera oso, alce, hormiga, o roca. El académico Larry J. Zimmerman expresa:
La mayoría de las historias de los aborígenes americanos acerca de la creación no le otorgan más poder al hombre que a otras partes de la génesis; las personas son compañeras de la Tierra y la conocen de manera íntima como fuente de la cual se originaron. Las tierras en las que los indios viven reflejan la creación y existe una abundante colección de historias que detallan la forma en que se originaron las cosas. (76)
En una de las dos historias lakotas más conocidas de la creación, Wakan Tanka, mediante intervención directa, engendra a partir de una roca un primer mundo que después destruye mediante el fuego; en la otra, después de que Wakan Tanka haya destruido el segundo mundo por medio de una inundación, recluta animales para que extraigan la arcilla primigenia de las aguas. Se entendía que el mundo en que los nativos americanos vivían durante la época de la conquista europea de Norteamérica era el tercero que había creado Wakan Tanka, el cual, conforme a su advertencia, también resultaría destruido si las gentes no se comportaban con el debido respeto hacia todos los seres vivos.
Las teorías sioux acerca de la creación
No se puede precisar la antigüedad de las narraciones anteriores sobre la creación, puesto que se transmitieron de generación en generación de manera oral a lo largo de muchos, quizá miles de años. Se confió a los cronistas que mantuvieran la memoria y contaran las historias sagradas que conformaban la cultura de los sioux. Los primeros registros que mencionan las crónicas provienen del siglo XIX, época en que las pusieron por escrito los exploradores de Norteamérica como George Catlin (1796-1872). Los relatos no se identifican por títulos, pero a menudo se hace referencia a ellos como «El mito de la creación según los sioux» o «Historia de la creación según los sioux», sin que se especifique cuál de las diferentes versiones se narra. Tampoco existe manera de saber si la historia que comienza con la roca, en la que participan Wakan Tanka y los dioses primigenios, es la historia de la creación del primer o del segundo mundo, que más tarde se destruye por una gran inundación.
los dioses primigenios, han, inyan, maka, y skan, eran distintos aspectos de wakan tanka, pero podían operar motu proprio, de forma independiente.
En la historia en la que Wakan Tanka crea el mundo mediante su participación directa no existe nada más que la oscuridad, la cual se describe como «la negrura de la oscuridad», un aspecto de Wakan Tanka conocido como Han. Wakan Tanka envió a su espíritu a habitar un lugar dentro de Han, y esto se convirtió en Inyan, Roca, de modo que existió roca dentro de la oscuridad infinita. Wakan Tanka quiso expandir su creación, y de su sangre hizo a Maka (la Tierra) y luego a Skan (el Cielo). Había entonces cuatro dioses primordiales: Han, Inyan, Maka y Skan, distintos aspectos de Wakan Tanka que, sin embargo, eran capaces de obrar de manera independiente por voluntad propia.
Skan utilizó una parte de la oscuridad profunda de Han para crear la tiniebla que la gente conoce como «noche», y después tomó de sí mismo, de Maka y de Inyan para crear a Wi, el sol, que proporcionaba luz y calor a los demás dioses. Las divinidades desearon que existiera algo para compartir la claridad y la calidez pues se sentían solos, así que crearon a los cuatro vientos del mundo, al torbellino, a los humanos y al búfalo. El oso, que podía andar sobre dos patas, se creó al mismo tiempo que los humanos y se consideraba hermano suyo. Las criaturas de cuatro patas se crearon al mismo tiempo que el búfalo, y también eran sus hermanos espirituales.
El acto de creación también dio origen al poder espiritual individual y colectivo de todas las cosas, Sicun; al aliento de la vida, Niya; así como a los fantasmas, al «yo astral», Nagi y también a la esencia divina, Nagila, el «pequeño fantasma» que anima todas las cosas y permite que las personas puedan reconocer la misma energía divina en otras gentes, en los animales, y en toda la creación. Una vez que estas energías se activaron, los dioses descansaron, y así comenzó el mundo creado.
Si se acepta esta historia como la de la creación del primer mundo, entonces se deduce que los humanos perdieron contacto con su Nagila, dejaron de reconocer el aspecto sagrado que compartían entre ellos y con sus copartícipes en la gran danza del universo, y Wakan Tanka los destruyó en un gran incendio. Después, Wakan Tanka creó el segundo mundo, pero transcurrido un tiempo los seres humanos se olvidaron de nuevo de sí mismos y comenzaron a comportarse con maldad, por lo que esta creación se aniquiló mediante una gran inundación. La historia de la segunda creación sioux, detallada a continuación, describe como Wakan Tanka creó el tercer cosmos, el universo de la era actual, que además explica por qué el mundo, o al menos Norteamérica, recibió el nombre de «Isla de la Tortuga», debido a que se modeló sobre el lomo de una tortuga.
El texto
El siguiente texto data de alrededor de 1910, pero se entiende que es muy anterior, y la fecha que se le asigna en el sitio Native American Creation Stories (Historias de la creación de los nativos Americanos) es imprecisa: «anterior al siglo XVIII». El mismo relato aparece en formato condensado en el sitio First People (Primeros Pueblos) bajo el nombre Lakota Creation Myth (Mito lakota de la creación). En la versión que sigue se presenta un aspecto de la historia del Diluvio Universal de la Biblia (Génesis 6-9), ocasión en que Wakan Tanka coloca un arco iris en el cielo como señal de que no se producirán más inundaciones, igual que como hace Dios en Génesis 9:12-17 cuando las aguas retroceden y se permite a Noé y a su familia que abandonen el arca.
Se asume que lo anterior constituye un ejemplo de sincretismo de creencias religiosas, causado por la introducción del cristianismo en la cultura sioux. La Iglesia de los Nativos Americanos, epítome de tal sincretismo, estaba bien establecida hacia finales del siglo XIX, de manera que no resulta sorprendente encontrar un préstamo literario procedente de la Biblia en un relato sioux. No se sabe si el arco iris figuraba en la historia original de los sioux lakotas o no.
Existió un mundo antes de este mundo, pero sus gentes no sabían cómo comportarse, ni cómo actuar como humanos. El Poder Creador no estaba satisfecho con ese primer mundo. Se dijo a sí mismo: «Haré un mundo nuevo». Tenía consigo el bolso de la pipa y la pipa principal, los cuales puso en el estante de la pipa que había construido según la manera sagrada. Tomó cuatro trozos de búfalo seco, colocó tres de ellos bajo las tres ramitas, y guardó el cuarto para encender la pipa.
El Poder Creador se dijo a sí mismo: «Cantaré tres canciones que traerán una fuerte lluvia. Luego cantaré una cuarta canción y estamparé los pies cuatro veces sobre la tierra, y la tierra se abrirá en ancha grieta. Manará agua de las grietas y cubrirá la tierra». Al entonar la primera canción, comenzó a llover. Cuando cantó la segunda, diluvió. Al interpretar la tercera, los ríos desbordados de agua se salieron de sus cauces. Pero al cantar la cuarta canción y pisotear la tierra, esta se abrió en muchos lugares como una calabaza hecha pedazos, y el agua fluyó de las grietas hasta que lo cubrió todo.
El Poder Creador flotó sobre la pipa sagrada y el gran bolso de la pipa. Se dejó arrastrar por aquí y por allá por las olas y por el viento, y estuvo mucho tiempo a la deriva. Al fin la lluvia cesó, y para entonces todas las gentes y los animales se habían ahogado. Solo Kangi, el cuervo, sobrevivió, aunque no hallaba lugar donde reposar, y se encontraba desfallecido. Al volar sobre la pipa dijo: «Tunkasllila, Abuelo, debo descansar pronto»; y tres veces el cuervo le pidió que le preparara un sitio donde posarse.
El Poder Creador pensó: «Ha llegado la hora de desenvolver la pipa y abrir el morral de la pipa». El envoltorio y el talego contenían toda clase de animal y de pájaro, de entre los cuales eligió cuatro animales de reconocida habilidad para permanecer bajo el agua por largo tiempo. Primero entonó una canción y sacó un colimbo. Le ordenó que se zambullera y sacara una masa de cieno. El colimbo, en efecto, buceó, pero nada subió. «Bajé y bajé, pero no pude alcanzar el fondo», dijo el colimbo. «Casi muero. El agua es demasiado profunda».
El Poder Creador entonó una segunda canción y extrajo a la nutria de la bolsa. Le ordenó que se sumergiera y trajera algo de limo. La lustrosa nutria se zambulló de inmediato en el agua, y bajó y bajó y bajó dándole a sus fuertes y membranosos pies. Estuvo sumergida un largo rato, pero cuando al fin emergió, venía sin nada.
Mientras sacaba al castor del envoltorio de la pipa, el Poder Creador cantó una tercera melodía. Le ordenó al castor que bajara a lo profundo del agua y trajera barro. El castor se lanzó al agua y empleó su gran cola plana para propulsarse hacia el fondo. Permaneció bajo el agua durante un tiempo mucho más largo que los demás, pero cuando al fin subió, igual nada traía.
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Por último, el Poder Creador vocalizó la cuarta tonada y tomó a la tortuga que estaba en el saco. La tortuga es muy fuerte. Entre nuestras gentes simboliza larga vida, resistencia y poder para sobrevivir. El corazón de una tortuga constituye un potente medicamento, puesto que continúa latiendo durante mucho tiempo después de que la tortuga muera. «Debes traer el cieno», le dijo el Poder Creador a la tortuga. Esta se lanzó al agua y se mantuvo tanto tiempo abajo que los otros tres animales gritaron: «¡La tortuga está muerta, jamás volverá a subir!»,
Todo el tiempo el cuervo volaba en derredor mientras imploraba por un lugar donde posarse.
Transcurrido lo que parecieron milenios, la tortuga salió a la superficie del agua y nadó hacia el Poder Creador. «¡Llegué al fondo!», gritó la tortuga. «¡Traje algo de tierra!». Y sin duda, sus patas y garras, y hasta el espacio en las hendeduras de sus lados entre la concha superior y la inferior, estaban llenos de lodo.
El Poder Creador comenzó a cantar mientras extraía el limo de las patas y los costados de la tortuga. Cantaba todo el tiempo mientras moldeaba el barro con sus manos y lo esparcía encima del agua para hacerse un sitio de tierra seca. Al terminar de entonar la cuarta tonada hubo suficiente suelo para el Poder Creador y para el cuervo.
«Baja y descansa», dijo el Poder Creador al cuervo, y contento el pájaro lo hizo.
Entonces el Poder Creador sacó de su bolso dos largas plumas del ala del águila. Las ondeó sobre su pedazo de tierra y le ordenó que se esparciera hasta que lo cubriera todo. Pronto, toda el agua fue reemplazada por la tierra. «No es bueno, agua sin tierra,» pensó el Poder Creador, «pero tierra sin agua tampoco». Sintió pena por el suelo, lloró sobre la tierra y por las criaturas que colocaría sobre ella, y sus lágrimas se convirtieron en océanos, arroyos y lagos. «Así está mejor», pensó.
Del bolso de la pipa el Poder Creador sacó toda suerte de animales, pájaros y plantas y los dispersó sobre la tierra. Al dar un pisotón sobre el suelo, todos cobraron vida.
De la tierra, el Poder Creador configuró las figuras de los hombres y las mujeres. Empleó tierra roja y tierra blanca, tierra negra y tierra amarilla, y para comenzar hizo tantos como le vino a la mente. Golpeó la tierra con los pies y las formas tomaron vida, cada una con el color de la tierra de la que habían sido hechas. A todas el Poder Creador les otorgó entendimiento y habla, y les indicó a qué tribus pertenecían.
El Poder Creador les dijo: «El primer mundo que hice fue malo; las criaturas que había en él eran malignas. Así que lo quemé. El segundo mundo que hice también fue malvado, de modo que lo ahogué. Este es el tercer mundo que he hecho. Miren: he creado un arco iris como señal de que no habrá más grandes inundaciones. Cuando observen un arco iris, sabrán que ha cesado de llover».
Y continuó el Poder Creador: «Así, si han aprendido cómo comportarse como seres humanos y cómo vivir en paz entre ustedes y con los demás seres vivientes, los de dos patas, los de cuatro patas, los de piernas de hombre, los que vuelan, los que no tienen extremidades, y las plantas de este universo, entonces todo estará bien. Pero si hacen de este mundo un lugar perverso y repugnante, entonces también destruiré esta creación. Depende de ustedes».
El Poder Creador les entregó la pipa a los pueblos. «Vivan por su guía», dijo. Nombró a esta tierra El Continente Tortuga, puesto que fue ahí que la tortuga emergió con el barro del cual se hizo el tercer mundo.
«Puede que un día haya un cuarto mundo», pensó el Poder Creador. Y descansó.
Conclusión
La historia presenta varios elementos de la tradición sioux, entre los que se incluye el uso de la pipa ceremonial en los ritos, el tabaco sagrado contenido en un fardo especial, el poder de la canción en la creación y la descripción de los animales como vitales compañeros de labor durante el ciclo de la existencia. Wakan Tanka crea primero la tierra sobre el lomo de la tortuga, luego el agua, después los animales, los pájaros y plantas, y no es sino hasta el final que crea a los humanos, lo cual sugiere, quizás, que los seres humanos no deberían creerse superiores a todo lo que se creó antes que ellos. Zimmerman comenta:
Algunos pueblos nativos creen que los animales crearon al mundo. Para muchos, el creador fue uno que horadaba la tierra, una tortuga, o alguna criatura pequeña que extrajo cieno de las profundidades de las aguas primigenias y moldeó la tierra a partir de él … En las creencias nativas, los animales poseen espíritus y disfrutan de una compleja relación recíproca con las gentes, las plantas y la tierra. A menudo los animales juegan un importante rol en transmitirle a las gentes cómo comportarse. (85)
En la historia, el colimbo, la nutria y el castor realizan un gran esfuerzo para traerle a Wakan Tanka el barro que necesitaba para crear la tierra; el colimbo, incluso, llega a decir «casi muero». Con el despliegue de ese esfuerzo honran al Creador y a la creación. La tortuga, en sumo grado sagrada para los sioux, logra cumplir la misión al llenar con tierra su caparazón, capacidad que los demás animales no poseían. La cuestión resalta una creencia fundamental de los sioux: que cada entidad viviente tenía su propio propósito singular que cumplir, fuera animal, planta o roca, y que era necesaria la participación de todos en la maravilla de la creación, con independencia de cuán modesta podía ser.
Al final del relato, Wakan Tanka les entrega a las gentes la pipa ceremonial, lo cual en el entendimiento de una audiencia sioux significaba que también les estaba confiando los siete ritos sagrados que aportan sustancia a sus creencias espirituales y sus tradiciones. La conclusión de la historia se hace eco de las palabras de Mujer Búfalo Blanco, la intermediaria entre los pueblos y Wakan Tanka, relativas a que resistirán y prosperarán mientras recuerden y honren a su creador y a la creación por medio de la pipa ceremonial y de los siete ritos sagrados.
El arco iris del relato solo sirve como recordatorio del cese de la lluvia, mientras en la narración bíblica se dispone como señal del compromiso de Dios de no volver a destruir a la humanidad. A diferencia de ella, la historia sioux de la creación no hace tal promesa, y termina con la posibilidad de la destrucción del presente tercer mundo si las gentes olvidan lo que le deben a su Creador, a su prójimo, a los animales y a la Tierra como hogar de todos, en colectivo.
¿Cuál es la historia más conocida de los sioux lakotas acerca de la creación?
La más conocida de las historias de la creación de los sioux lakotas es la que dice que, tras el diluvio, la tortuga extrae lodo de la profundidad de las aguas para crear la tierra, y después el Gran Espíritu genera todas las demás cosas.
¿Quién es el Dios creador de la religión de los sioux lakotas?
El Dios creador se conoce como Wakan Tanka, que significa «Gran Misterio», o «Gran Espíritu».
¿Cuán antigua es la historia de la creación de los sioux lakotas?
No se conoce cuándo se originó la historia de la creación de los sioux lakotas, puesto que durante generaciones se transmitió de forma oral antes de que los norteamericanos blancos la documentaran en el siglo XIX.
¿Por qué los últimos en ser creados en la historia sioux lakota de la creación son los humanos?
En la historia de la creación de los sioux lakotas los humanos son los últimos en ser creados para enfatizar que no deberían creerse superiores a todo el resto de los animales y plantas que se crearon antes que ellos.
Interesado en el estudio de las migraciones, costumbres, las artes y religiones de distintas culturas; descubrimientos geográficos y científicos. Vive en La Habana. En la actualidad traduce y edita libros y artículos para la web.
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.
Mark, Joshua J.. "La historia de la creación según los sioux lakotas."
Traducido por Waldo Reboredo Arroyo. World History Encyclopedia. Última modificación septiembre 19, 2023.
https://www.worldhistory.org/trans/es/2-2279/la-historia-de-la-creacion-segun-los-sioux-lakotas/.
Escrito por Joshua J. Mark, publicado el 19 septiembre 2023. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.