El Ara Pacis Augustae, o Altar de la Paz Augusta en Roma fue construído para celebrar el regreso de Augusto de sus campañas en España y la Galia en el año 13 a.C. La estructura de mármol, que alguna vez estuvo en el Campus Martius, es una obra maestra de la escultura romana y, particularmente, del retrato. En los bajorrelieves del monumento están representados senadores, oficiales y la familia imperial en una procesión animada, quizá la misma procesión con que se consagró el sitio del altar el 4 de julio del año 13 a.C., o la procesión celebratoria para acoger el regreso del emperador.
Aprobado por el senado en el año 13 a.C., el monumento fue completado en cuatro años utilizando mármol luna italiano, y dedicado el 30 de enero del año 9 a.C. La estructura tiene un altar central, colocado sobre un podio rodeado por muros altos (11.6m x 10.6m) compuestos por grandes placas rectangulares. Hay dos entradas, una en el lado este y otra en el lado oeste (posterior); ésta última tiene una pequeña escalinata debido al nivel inferior del suelo de ese lado en su localización original.
El propio altar de 3m yace sobre un podio de 6m x 7m y tiene escenas en bajorrelieve, que representan a vírgenes vestales, sacerdotes y animales de sacrificio. La escultura interior de los muros circundantes muestra guirnaldas de frutas y flores, pendiendo de cabezas de bueyes (bucrania) sobre un estriado. La porción inferior de los muros exteriores tiene hojas de acanto ricamente esculpidas, mientras que la porción superior tiene figuras en bajorrelieve. La corniza del muro circundante es una adición moderna y es, por ende, austera; mientras que la corniza original hubiera estado altamente ornamentada, con palmetas en cada esquina. La estructura entera, incluyendo los relieves, habría estado ricamente pintada, y tenido toques de oro.
En los lados este y oeste de los muros exteriores hay páneles con escenas mitológicas, incluyendo una versión de la loba amamantando a Rómulo y Remo, Roma sentada en una pila de armaduras, flanqueada por Honos y Virtus, Aenas sacrificando a los Penates y una figura femenina con dos niños que pueden ser Paz, Venus Genetrix o Tellus (la Madre Tierra).
Las figuras en relieve en los muros norte y sur están dispuestas en dos grupos. Del lado sur están Augusto y la familia imperial. Del lado norte hay oficiales como magistrados, senadores, sacerdotes y sus familias. Todos aparecen capturados en un instante, participando en la procesión. Algunas figuras hablan entre ellas, una (posiblemente la hermana de Augusto) sostiene un dedo frente a sus labios y llama al silenicio, mientras que en otro lado, algunos niños lucen decididamente aburridos, con uno de ellos tirando de la toga de un adulto para ser levantado. La animación e individualidad de las figuras muestran la cúspide de la escultura romana, y el relieve es gradual, para dar a la escena profundidad y aún más realismo.
De forma interesante, aunque Augusto está presente en la escena, no es tan fácil distinguir al emperador, lo que contrasta mucho con la escultura imperial tardía, donde el emperador es claramente el punto focal del monumento. Como declaró Charles Wheeler, "si entendemos el período augusto - sus buenas maneras y confianza reservada - en un solo documento, ese documento es el Ara Pacis Augustae".
El altar llegó a representar Pax (la paz), un concepto particularmente impulsado durante el reinado de Augusto, y fue probablemente por esta razón que el Ara Pais apareció en las monedas de Nerón, entre el 64 y 67 d.C. Algunas partes del altar fueron redescubiertas en 1568, 1859 y 1903, y se llevó a cabo una excavación más concertada del sitio entre 1937 y 1938. Los centenares de fragmentos del altar, que habían estado dispersos por varios museos europeos, fueron reunidos y el altar reconstruído. En su mayoría completo, el altar se levanta ahora en el Museo dell'Ara Pacis: una elegante estructura de vidrio y piedra, junto al Mausoleo de Augusto en Roma.