El templo de Vesta es el nombre popular que se le ha dado al templo circular cerca del río Tíber en Roma (ahora la Piazza Bocca della Verità). La asociación con Vesta se debe a la forma del edificio, pero en realidad no se sabe a qué dios estaba dedicado el templo. Puede que estuviera dedicado a Hércules Olivarius, patrón de los mercaderes de aceite del puerto tiberino, ya que sabemos que se erigieron tres o cuatro templos al héroe griego en el área del Foro Boario, donde también había un gran altar dedicado a Hércules.

El templo es de estilo griego y probablemente fue la obra de un arquitecto de Grecia oriental. El edificio también usa el material de construcción griego por excelencia, el mármol pentélico, procedente de las cercanías de Atenas. En la época en que fue construido, el mármol pentélico era uno de los materiales de construcción más caros y por ello rara vez se usaba para los proyectos grandes. Las columnas, la entabladura y las paredes de la cella fueron construidas con este mármol, mientras que la pared interior de la cella estaba recubierta con toba y estuco.
El templo mide 14,8 metros de diámetro (50 pies romanos) y en el exterior tiene 20 columnas corintias que se alzan en una esfera de 360 grados, sobre un podio de toba de cinco escalones. Las columnas inusualmente altas se elevan a 10,65 metros (36 pies romanos) y están coronadas con capiteles compuestos que tienen una combinación de volutas jónicas y de hojas de acanto corintias. Todos los capiteles están construidos de dos piezas separadas y la terminación plana de los fustes de las columnas, el bloque único utilizado para esculpir el basamento (la basa y el plinto de la columna) y la integración del pedestal en el primer escalón del podio son todas características típicas de la práctica arquitectónica del siglo I d.C. La entrada a la cella estaba flanqueada de dos ventanas, una a cada lado, que todavía se pueden ver en la actualidad.
En el siglo I, algún tipo de desastre causó daños al templo, ya que diez columnas del lado norte fueron reemplazadas utilizando mármol lunense y un capitel, muy similar a los originales aunque no sea una réplica exacta, fue reemplazado en el lado sur.
La relativa buena condición del edificio se debe al hecho de que fue convertido en una iglesia y los registros más antiguos (que datan del 1132 d.C.) se refieren al edificio como la iglesia de Santo Stefano alle Carozze ("de las carrozas"). Hoy en día el edificio no tiene ni el techo ni la entabladura originales. Además, la parte superior de la pared de la cella se reemplazó con hormigón recubierto de un paramento de ladrillos y en el siglo XII se añadieron ventanas. En el año 1475 d.C., se añadió una pintura al fresco sobre el altar del templo. En el siglo XVII d.C. se volvió a dedicar la iglesia a santa María del Sol, solo para ser desacralizada en los dos siglos siguientes. Para terminar, entre el 1809 y el 1810 d.C., se excavó el podio del edificio, se bajó el nivel del suelo circundante y el edificio se restauró nuevamente.