Este breve análisis investigará las asociaciones conocidas como collegia (también identificadas como clubes, asociaciones, compañías) mencionadas en las cartas (10.33-34) del procónsul romano Plinio al emperador Trajano. Se determinará por qué Trajano estaba en contra de la formación de tal asociación en Ponto-Bitinia, así como situar la naturaleza de los collegia en el relato histórico más amplio. Se concluirá con la discusión sobre la influencia que los grupos políticos pudieron haber tenido en el sistema político del imperio, como también el nivel de libertad política que el vulgo tenía bajo el régimen de Trajano. Pero primero, se deben resumir las cartas de Plinio.
La petición de Plinio
C. Plinius Traiano Imperatori.
cum diversam partem provinciae circumirem, Nicomediae vastissimum incendium multas privatorum domos et duo publica opera, quamquam via interiacente, Gerusian et Iseon absumpsit. est autem latius sparsum, primum violentia venti, deinde inertia hominum quos satis constat otiosos et immobiles tanti mali spectatores perstitisse; et alioqui nullus usquam in publico sipo, nulla hama, nullum denique instrumentum ad incendia compescenda. et haec quidem, ut iam praecepi, parabuntur; tu, domine, dispice an instituendum putes collegium fabrorum dumtaxat hominum CL. ego attendam, ne quis nisi faber recipiatur neve iure concesso in aliud utantur; nec erit difficile custodire tam paucos.
Gayo Plinio al Emperador Trajano:
Mientras recorría otra zona de la provincia, un incendio muy extenso en Nicomedia consumió hogares particulares de ciudadanos y dos edificios públicos, la casa del senado y el templo de Isis, aunque había entre ellos una calle. Se propagó con mayor amplitud al principio debido a la fuerza del viento, luego por la indiferencia de la gente que, está claro, se quedó alrededor como espectadores perezosos e inmóviles de una calamidad tan grande. Adicionalmente, no había coche de bombero o depósito de agua en ningún lugar para uso público o, de hecho, ningún instrumento para extinguir incendios. Estas cosas, sin embargo, se arreglarán como he ordenado ahora. En cuanto a usted, señor, considere si cree que se debería establecer una compañía de trabajadores [es decir, una brigada de bomberos], de no más de 150 hombres. Yo me encargaré de que sólo sean admitidos trabajadores y que ellos no usen el privilegio que se les ha concedido para otro propósito. No será difícil vigilar a tan pocos.
El rechazo de Trajano a la petición de Plinio
Traianus Plinio.
tibi quidem secundum exempla complurium in mentem venit posse collegium fabrorum apud Nicomedenses constitui. sed meminerimus provinciam istam et praecipue eas civitates eius modi factionibus esse vexatas. quodcumque nomen ex quacumque causa dederimus iis, qui in idem contracti fuerint, hetaeriae eaeque brevi fient. satius itaque est comparari ea, quae ad coercendos ignes auxilio esse possint, admonerique dominos praediorum, ut et ipsi inhibeant ac, si res poposcerit, accursu populi ad hoc uti.
Trajano a Plinio:
Se te ha ocurrido que una compañía de bomberos podría ser establecida en Nicomedia, siguiendo el ejemplo de varias ciudades. Pero se debería recordar que tu provincia, especialmente esas ciudades, han sido perturbadas por facciones de este tipo. Cualquiera que sea el nombre que se les de, para cualquier propósito, los hombres que han sido reunidos con el mismo objetivo pronto se convertirán en clubes políticos. Por lo tanto, será preferible que se preparen aquellas cosas que sirvan para el control de incendios y aconsejar a los dueños de las propiedades que ellos deberían extinguir los incendios por sí mismos y, si la situación lo demanda, que empleen la asistencia del populacho para este propósito.
El collegium y el rechazo de Trajano
Antes de que se discuta exactamente por qué Trajano temía la creación de un collegium en Ponto-Bitinia es necesario discutir que es exactamente un collegium, así como también su lugar en el paisaje político de la Roma imperial. Se cree que los collegia existieron desde el comienzo de la República y estuvieron constituidos por grupos de individuos con intereses similares, generalmente miembros que compartían el mismo oficio o negocio. Fowler (2004) sugiere que muchos de estos colegios de negocios se desvanecieron de la narrativa política hasta que aparecieron de nuevo en la República tardía, pero esta vez con motivaciones políticas. No obstante, fue por esas motivaciones políticas que fueron inevitablemente suprimidos. Aquellos a los que se les permitió seguir activos tenían que recibir una autorización oficial, bajo las nuevas leyes del gobierno cesarista, en un intento por regular la posibilidad de alzamiento de grupos turbulentos de nuevo. Aquellos grupos que causaron agitación política estaban constituidos, generalmente, por las clases bajas del pueblo romano, tales como los libertos e incluso los esclavos.
Considerando esto se puede comenzar a entender el contexto en el cual Trajano rechazó la petición de Plinio de permitir la formación de una asociación en su provincia. Primeramente, se debe observar la correspondencia misma. ¿Por qué Plinio le pide permiso a Trajano para formar el collegium en vez de formarlo simplemente basándose en la autoridad que él tenía? Aparte de cualquier conexión personal entre los dos hombres, Plinio debe pedir permiso al emperador para formar los collegia porque las disposiciones de la Lex Iulia todavía persistían en el reinado de Trajano. La Lex Iulia era una ley de la era republicana tardía la cual ordenaba que la formación de cualquier asociación o club (collegia) debía ser concedida por el senado o el emperador. Este punto de la ley persistió, sin duda, a través del período imperial debido a la desconfianza natural de las élites de Roma hacia las asociaciones de las clases bajas. Asimismo, Trajano se habría preocupado por la estabilidad política de Asia Menor si se hubiese formado la asociación y finalmente se hubiese convertido en una entidad política. Sin embargo, las verdaderas preguntas son estas: ¿Está justificada la cautela mostrada por Trajano? ¿La brigada bomberos que Plinio solicitó se presentaba como una probable candidata para la inestabilidad política?
Considerando que se sabe que los collegia están formados por ciudadanos de clases bajas que, durante el período imperial romano, no tenían voz en la narrativa política, se puede apreciar la chispa de una motivación justificada para unificar a individuos con ideas afines para luchar por el cambio político. Por ende, si el objetivo es suprimir cualquier grupo político oportunista, entonces, Trajano estaba excusado al denegar el permiso a Plinio para crear tal asociación.
La siguiente sección examinará el régimen autoritario del sistema imperial y cómo los collegia políticos afectarían al sistema, así como un panorama general de la libertad individual en el paisaje del Imperio romano.
El efecto de los collegia políticos en el Imperio romano
El sistema imperial romano, estando bajo el control absoluto de un solo hombre, posee barreras inevitables en lo que respecta a la voz política de los individuos. Que la voz de un individuo pudiera ser oída por el poder del estado era virtualmente imposible si ese individuo no era parte de la élite senatorial. Esto dio lugar a la imposibilidad práctica de proponer el cambio político y/o social en el estado. Sin embargo, esto no implicaba que el sistema imperial podía simplemente ignorar las necesidades del vulgo. Cuando se reunía en masa, la turba ejercía una influencia significativa. No es de extrañar que cuando los individuos de las clases bajas estaban reunidos en grupos con motivos similares, con el tiempo llegarían a compartir una idea política similar. Esto, sin duda, aterrorizó a la élite política como para instaurar leyes como la Lex Iulia que suprimía y regulaba estrictamente a las asociaciones que amenazaban el statu quo que ellos pretendían mantener. No obstante, la supresión de tales grupos no sólo puso fin a la posibilidad de una agitación política sino que hacía ineficaz la única herramienta posible que las clases bajas usaban para expresar sus criterios políticos. Esto es, incuestionablemente, más una forma de censura política que de mantenimiento del orden político.
Ahora se verán los efectos reales que algunos de estos collegia tenían en el sistema político antes de que fuesen suprimidos. Trajano le dice a Plinio que tal organización ha “perturbado" a la provincia en el pasado. Pero, ¿qué es exactamente lo que Trajano habría considerado perturbador? De hecho, se ve que en los últimos años de la era republicana la élite misma en las elecciones implementó los collegia como herramientas políticas. Por lo tanto, ¿fueron culpables los miembros de los clubes políticos mismos o aquellos magistrados que los compraron como herramientas para ganar las elecciones? Fowler (2004) culpa a la capacidad para comprar el camino hacia el poder, incluso frente a la legislación contraria, como la causa de la corrupción de los collegia, que pasaron de ser honorables clubes de hombres de intereses similares a lechos de disgusto político. Así, los collegia fueron prohibidos debido a su potencial como herramientas políticas que podrían ser manipuladas por las élites que intentaban ganar prestigio político. Sin embargo, suprimiendo tales “herramientas” el gobierno de manera similar reprimió cualquier oportunidad para el hombre común de las clases bajas de expresar sus creencias socio-políticas. Así, Trajano en su correspondencia simplemente está afirmando algo que se había consolidado con la promulgación de la Lex Iulia: que la voz populi estaba muerta y que debía permanecer así.
La supresión política de los collegia
Antes de concluir este análisis se desea, alejándose de la correspondencia de Plinio, centrar la atención en el alcance de esta forma de represión política. El inicio de la supresión de los collegia, debido a sus usos como herramientas políticas, comienza en la república tardía y en el principado temprano con la Lex Iulia. Sin embargo, si se mira tan lejos como hasta el emperador cristiano Justiniano se observa en sus digestos como él reafirma este antiguo precedente de hacer ilegales a las asociaciones políticas. Él afirma, en el digesto 47, que es ilegal formar asociaciones políticas, no obstante, le permite a los individuos reunirse ocasionalmente en grupos aunque no por motivaciones políticas. Justiniano es claro en dictar que el castigo por financiar y ser miembro de una “sociedad ilegal“ (es decir, una asociación política) enfrentará una pena equivalente a la de la traición.
Se ve que este ideal de supresión de las asociaciones políticas conformadas por los estratos bajos de la sociedad romana es un ideal que se mantuvo durante mucho tiempo, desde la república tardía hasta incluso el período cristiano temprano. La supresión de la voz pública de la mayoría no sólo reafirma el poder que las clases imperial y senatorial mantuvieron, sino que también muestra lo lejos a lo que ellas estaban dispuestas a llegar para asegurar la consolidación de la longevidad de este poder.
Resumen
Este análisis documental ha explicado y analizado la correspondencia entre el gobernador romano de Ponto-Bitinia, Plinio, y el emperador romano Trajano. Se ha considerado el origen y la estructura de los collegia, así como su lugar en el relato histórico más amplio. Se descubrió que los collegia fueron una de las pocas salidas que tenían las clases bajas de la sociedad romana para exponer sus opiniones políticas y que esto supuso una amenaza para la élite política romana. Se mostró como esta amenaza condujo a la legislación que inevitablemente disolvería todos los collegia en Roma, salvo unos pocos registrados como no políticos, y se observa como Trajano, en su respuesta a Plinio, sólo afirma esta agenda. Finalmente, se aprecia como la supresión por mucho tiempo de estos grupos políticos constituyó, esencialmente, la eliminación de la voz del pueblo y la consolidación del poder imperial. La vox populi había fallecido.