Cultura de La Tène

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Mark Cartwright
por , traducido por Julia Corredor Román
Publicado el 31 marzo 2021
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, italiano
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Detail, Prince of Glauberg Statue (by Heinrich Stürzl, CC BY)
Detalle de la escultura del príncipe de Glauberg
Heinrich Stürzl (CC BY)

La cultura de La Tène (en torno a 450 - 50 a.C.) recibe su nombre del yacimiento homónimo en la orilla norte del lago de Neuchâtel, en Suiza. Sustituyó a la anterior cultura de Hallstatt (en torno a 1200 - 450 a.C.) como la dominante en Centroeuropa, especialmente en términos artísticos. Se han encontrado artefactos de la cultura de La Tène en un amplio arco que abarca la Europa occidental y central, desde Irlanda hasta Rumanía.

Esta cultura se suele equiparar erróneamente con los pueblos celtas de mediados de la Edad del Hierro, a pesar de que su presencia esté documentada en áreas tanto dentro como fuera de territorios ocupados por hablantes de lengua céltica. El declive de la cultura de La Tène se produjo tras la conquista de la Galia por Julio César (en torno a 100 - 44 a.C.) a mediados del siglo I a.C., si bien algunos elementos pervivieron en la cultura material de las poblaciones celtas de Britania e Irlanda.

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La cultura de Hallstatt

La cultura de Hallstatt, cuyo nombre procede del yacimiento situado en la orilla occidental del lago Hallstatt, en la Alta Austria, fue la dominante en la Europa central desde aproximadamente el 1200 a.C. hasta cerca del 450 a.C. (esto es, desde el Bronce Final hasta la Primera Edad del Hierro) y en ocasiones se la describe como una cultura protocéltica. Sus poblaciones prosperaron gracias a la explotación y el comercio de recursos naturales como la sal y el hierro. Esta prosperidad queda patente en los grandes túmulos funerarios y los ricos ajuares que contienen, entre los que se encontraban artículos de lujo importados de las culturas mediterráneas meridionales, especialmente las colonias griegas del sur de Francia y de los etruscos de la zona norte y central de la península itálica. En torno al 600 a.C., los conflictos bélicos empiezan a ser una preocupación creciente de los pueblos de Hallstatt y sus asentamientos se fortifican. Durante los dos siglos siguientes las poblaciones son más escasas, pero más pujantes, lo que sugiere una mayor competencia por los recursos y, probablemente, por las oportunidades comerciales. También se observa un aumento en la actividad comercial por parte de los estados mediterráneos, deseosos de encontrar nuevos mercados para los bienes que producen en masa, como el vino. En torno al 400 a.C., la producción de sal en las minas de Hallstatt se detiene, y podemos suponer que este empobrecimiento provocó que los estados mediterráneos mirasen hacia otro lado en busca de socios comerciales.

LOS ASENTAMIENTOS DE LA TÈNE OCUPARON PRIMERO LOS TERRITORIOS EN TORNO A ZONAS FLUVIALES CLAVE, COMO LAS DEL LOIRA, EL MARNE, EL MOSELA Y EL ELBA.

Es en este momento cuando la cultura de La Tène, denominada así por el yacimiento del mismo nombre en el este de Suiza, entra en escena. Quizás fue contemporánea de los asentamientos de Hallstatt durante una generación (en torno a 460 - 440 a.C.) para luego sustituirlos por completo, pues muchos de ellos ya habían sido abandonados. Solo en muy contadas excepciones se mantuvieron habitadas poblaciones de Hallstatt durante el periodo de La Tène, como es el caso destacado de Hohenasperg, al sur de Alemania. Los núcleos de La Tène ocuparon inicialmente territorios de lo que hoy día son Francia, el sur de Alemania, Suiza y Bohemia, mayormente en torno a zonas fluviales clave, como las del Loira, el Marne, el Mosela y el Elba.

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Map of Hallstatt & La Tène Cultures
Mapa de las culturas de Hallstatt y La Tène
Dbachmann (GNU FDL)

La Tène: definición y problemas del término

Algunos arqueólogos e historiadores utilizaban, y siguen utilizando, el nombre de La Tène para hacer referencia a lo que hoy día denominaríamos más comúnmente como celtas, en especial a su cultura material y, dentro de esta, al arte. Ambos términos resultan problemáticos, puesto que abarcan muchos pueblos europeos de distintas cronologías y geografías. Podemos decir que las gentes que habitaron la Europa central durante la Edad del Hierro pasaron por distintos cambios culturales y religiosos y los términos cultura de Hallstatt, cultura de La Tène y cultura celta siguen siendo útiles para distinguir fases más o menos diferenciadas del desarrollo cultural en esta región desde el siglo XIII a.C. hasta la expansión del Imperio romano en el siglo I a.C. y hasta la época medieval. No obstante, estos términos enmascaran las complejas relaciones entre las diferentes tribus del centro y el occidente europeos, el solapamiento de algunos rasgos culturales en el tiempo y el espacio y el aislamiento y la singularidad de otros. La Edad del Hierro europea fue sin duda alguna un intenso periodo de interacciones culturales, relaciones comerciales, guerras y migraciones, y el dinamismo de la época no se presta bien a denominaciones generales como La Tène o celtas. En consecuencia, estos términos, en ocasiones útiles, deben emplearse con cautela.

«LA equiparación HABITUAL de la cultura de la tène con los celtas ya no resulta aceptable», j. collis

Otro de los problemas del término La Tène es la extensión de su uso como sinónimo de la cultura celta a pesar de haberse documentado que solo está presente en ciertas áreas ocupadas por pueblos de lengua céltica y en otras zonas que no guardan relación alguna con los celtas, como partes no célticas de Iberia y la Dinamarca de habla germana. Asimismo, se ha demostrado que ya había hablantes de lengua céltica antes de la llegada de la cultura de La Tène. Tal y como observa el historiador J. Collis: «La equiparación habitual de la cultura de La Tène con los celtas ya no resulta aceptable, ni metodológica ni fácticamente» (en Bagnall, 3851). Por otra parte, la propia palabra cultura resulta engañosa, pues «es mejor contemplarlo como un periodo de interacción entre pequeñas sociedades que comparten muchos rasgos comunes» (ibíd).

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Cultura material

Los pueblos de la cultura de La Tène ofrecían valiosos objetos a sus dioses, y, en culturas celtas tardías como las de Britania, se hacía frecuentemente arrojándolos al agua, en este caso, el lago Neuchâtel. Existen indicios de que en algún momento se construyó un puente de madera que atravesaba la parte más estrecha del lago. Este puente hacía las veces, bien de plataforma desde la que arrojar las ofrendas al lago, bien de soporte en el que los objetos se fijaban y que, al colapsar la estructura durante el declive de esta cultura, acabaron en el fondo de las aguas. Los primeros artefactos que se descubrieron aparecieron en los años cincuenta del siglo XIX, cuando se drenó el lago. Entre los hallazgos se encontraban armas y elementos protectores, como espadas de hierro, vainas, lanzas y escudos, así como otros objetos más pequeños, como broches, figurillas de animales (especialmente perros, cerdos y reses) e incluso huesos humanos.

Celtic Pottery Vessel
Vaso de cerámica celta
The British Museum (CC BY-NC-SA)

Uno de los rasgos unificadores de los yacimientos de La Tène es un estilo artístico específico que exhibe influencias del arte griego y el etrusco. Este estilo se extendió por todo el continente europeo, desde Irlanda hasta Rumanía.

Algunas de las características del arte de La Tène son:

  • máscaras y figuras humanas estilizadas;
  • formas geométricas curvas (en S, espirales y formas simétricas);
  • motivos vegetales (especialmente palmetas y flores de loto), y
  • predilección por criaturas fantásticas, como caballos alados y grifos.

En las excavaciones de sepulturas de la élite de La Tène se han descubierto numerosos artefactos, como torques de oro, armas, bienes importados del Mediterráneo y carros de dos ruedas. Estos últimos contrastan con los de cuatro ruedas de las tumbas de Hallstatt, al igual que la abundancia de armas en los enterramientos de La Tène. Un yacimiento con una especial profusión de artefactos es el de Glauberg, en Hesse, Alemania. Allí se encontró una impresionante estatua de arenisca a tamaño natural, denominada en ocasiones como el «príncipe de Glauberg». El guerrero representado porta un escudo, viste una túnica de malla y se adorna con un torque con tres colgantes. También luce un elaborado tocado, del tipo conocido como de «corona de hojas». Esta escultura se encontró cerca de una tumba que ya se había excavado previamente y que data de la segunda mitad del siglo V a.C., y las joyas que lleva son similares a las que aparecieron en el cuerpo del guerrero inhumado. La estatua se halla expuesta en el Museo de Glauberg.

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Migraciones

Los asentamientos de La Tène ubicados en promontorios empezaron a ser abandonados durante el siglo IV a.C., y los enterramientos con bienes importados y de lujo empiezan a escasear en esta época (salvo en la periferia de la zona con presencia de esta cultura, como en el norte de Francia). Puede que estos cambios estén relacionados con las migraciones célticas de los siglos IV y III a.C., en las que los pueblos del centro de Europa se trasladaron hacia el sur, atacaron a los romanos y otros pueblos y se asentaron en lugares como las costas del norte del mar Negro y el este de Asia Menor (donde se los llamó gálatas). También emigraron desde Europa central hacia el oeste, a las costas del Atlántico y Britania.

Galatian
Gálata
Mark Cartwright (CC BY-NC-SA)

Mientras tanto, en Europa central y occidental, hacia finales del siglo III a.C., la cultura de La Tène florecía a medida que el comercio se fue restableciendo con las regiones meridionales del continente. Esclavos, pieles, oro y ámbar (que adquirían de los pueblos bálticos) eran los productos que más se intercambiaban con las culturas del sur. Algunos asentamientos, como Manching junto al río Danubio, al sur de Alemania, y Aulnat, en la región francesa de Auvernia, se convirtieron en grandes centros de comercio. Esta actividad queda patente a lo largo del siglo II a.C. con el inicio de la acuñación de moneda y la ingente cantidad de ánforas de vino romanas encontradas.

Declive

Es en esta fase cuando se empieza a apreciar un declive. El primer síntoma del aumento de tensión en las relaciones —con toda probabilidad a causa de una mayor competencia por los recursos y oportunidades comerciales— fue la construcción de oppida en los siglos II y I a.C. Oppidum fue el nombre con el que los romanos denominaros a los mayores asentamientos y que hoy empleamos específicamente para las poblaciones fortificadas, normalmente situadas en lugares elevados o en zonas llanas pero con defensas naturales, como en los meandros de los ríos. Las fortificaciones solían consistir en un circuito de murallas de terraplén, en ocasiones con fosos exteriores. Si bien algunos oppida fueron utilizados como lugares de ocupación permanente, no lo eran necesariamente, de hecho, muchos se utilizaron en tiempos de guerra como refugio o como recintos seguros en los que concentrar la actividad manufacturera de los talleres y almacenar los recursos de la población. Este ambiente hostil se deterioró aún más a partir del 125 a.C., cuando los romanos iniciaron su conquista atacando a la tribu gala de los arvernos. Más adelante, a mediados del siguiente siglo, Julio César atacaría y conquistaría la Galia, y el imperio seguiría expandiéndose a partir de ahí, asimilando los pueblos de la Europa continental a la cultura romana. Con todo, algunos rasgos de la cultura de La Tène pervivieron hasta la época medieval en lugares más aislados, como Irlanda y el norte de Britania.

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Sobre el traductor

Julia Corredor Román
Traductora, lectora recurrente, amante de la historia y merodeadora de museos.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2021, marzo 31). Cultura de La Tène [La Tène Culture]. (J. C. Román, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10981/cultura-de-la-tene/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Cultura de La Tène." Traducido por Julia Corredor Román. World History Encyclopedia. Última modificación marzo 31, 2021. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10981/cultura-de-la-tene/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Cultura de La Tène." Traducido por Julia Corredor Román. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 31 mar 2021. Web. 21 dic 2024.

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