Gades (actual Cádiz, España) fue una antigua ciudad situada en la isla de Eritea, al noroeste de Gibraltar, en la punta de la Península Ibérica, y se cree que es la ciudad más antigua que se conserva en Europa Occidental. Aunque algunas fuentes sitúan su fundación, por parte de fenicios provenientes de Tiro, en el siglo VIII AEC, otros registros históricos afirman que la ciudad se estableció antes, hacia el año 1100 AEC, como un puesto comercial estacional que proporcionaba a los fenicios acceso a la gran riqueza mineral de la zona. Mientras que los historiadores aceptan el asentamiento fenicio como un hecho, los antiguos griegos y romanos consideraban otra posibilidad: creían que el lugar se fundó como resultado de uno de los doce trabajos de Hércules, hijo mitológico de Zeus.
Según la leyenda, basada en los escritos del poeta lírico griego Píndaro, Hércules asesinó a su mujer y a sus hijos durante un ataque de locura provocado por la celosa diosa Hera. Recurrió al dios Apolo, quien le obligó a expiar sus fechorías realizando doce trabajos casi imposibles. Entre estos trabajos (el décimo) había uno en el que le pedía capturar el ganado del monstruo de tres cabezas Gerión y llevárselo a Euristeo, el rey de Micenas. Este trabajo llevaría a Hércules hasta los confines del mundo conocido, donde acabaría erigiendo lo que se conoce como las Columnas de Hércules. Durante la captura del ganado, o eso dice la leyenda, Hércules construyó una enorme montaña y al partirla provocó la separación de los continentes de Europa y África, conectando así el Mar Mediterráneo con el Océano Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar.
En realidad, la ciudad se convirtió en un campo de batalla por el control del Mediterráneo occidental. Con el declive de los fenicios en el este y el ascenso de Cartago por el oeste, el estatus de Gadir (como se llamaba originalmente) cambió, y en el 500 AEC, la ciudad fue capturada por Cartago y pasó a formar parte de su creciente imperio. Durante la Segunda Guerra Púnica entre Cartago y Roma (218 -202 AEC), Hamilcar Barca, hermano del general cartaginés Aníbal, comprendió las ventajas de la ubicación de la ciudad y la convirtió en su primera base peninsular. Cartago saqueó los alrededores por sus recursos en su inútil intento de repeler a Roma. Al igual que su ciudad hermana Cartago Nova (actual Cartagena, España), la ciudad se vio aliviada cuando, en el año 206 AEC, fue capturada por las legiones romanas bajo el mando de Escipión Africano.
Tras el fin de la guerra y la eliminación de la amenaza cartaginesa, la ciudad recién conquistada prosperó bajo el dominio romano. Su ubicación era beneficiosa tanto desde el punto de vista económico (con su producción de salsas de pescado) como desde el punto de vista estratégico por su papel como base naval, ya que la ciudad tenía una larga historia en la construcción de barcos. Dado que la ciudad había apoyado a Julio César contra su némesis Pompeyo, éste le concedió el estatus de ciudad municipal en el año 49 AEC y le cambió el nombre por el de Gades (hecho que sería reafirmado posteriormente por Augusto); la nueva colonia de la ciudad se convirtió en Urbs Iulia Gaditana.
Sin embargo, a medida que el Imperio Romano fue decayendo, también lo hizo la importancia y el valor comercial de la ciudad y poco más se menciona en los registros posteriores del Imperio Romano, salvo el hecho de que la madre del emperador Adriano nació allí. Con la caída del Imperio, la ciudad fue invadida y gran parte de ella fue destruida por los visigodos en el año 410 de nuestra era. Aunque más tarde fue conquistada por el emperador bizantino Justiniano en el año 550, en su intento de reunificar el Antiguo Imperio Romano, sus sucesores no lograron mantener su influencia y los visigodos retomaron la ciudad en el año 572. Tampoco pudieron mantener el control y desde el 711 hasta el 1262 la ciudad quedó bajo la jurisdicción de los musulmanes.