Eduardo el Confesor

Definición

Mark Cartwright
por , traducido por Emiliano S. Grill
Publicado el 28 enero 2020
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, ucraniano
Escucha este artículo
X
Imprimir artículo
Seal of Edward the Confessor (by Unknown Artist, Public Domain)
Sello de Eduardo el Confesor
Unknown Artist (Public Domain)

Eduardo el Confesor, también conocido como san Eduardo el Confesor, fue rey de Inglaterra desde 1042 hasta 1066. Si bien dependió de la poderosa familia Godwine (también conocida como Godwin) para mantener unido su reino, se pueden contar entre sus logros la fundación de la abadía de Westminster y un reinado relativamente pacífico en un siglo turbulento para Inglaterra. Al morir sin hijos, su sucesor en el trono fue Haroldo Godwinson, también conocido como Haroldo II (rey entre enero y octubre de 1066), que tendría que defender su derecho al trono frente a varios rivales, el más peligroso de los cuales fue Guillermo el Conquistador (aprox. 1027-1087), primo lejano de Eduardo. Considerado por muchos gobernantes posteriores como el fundador espiritual de la monarquía inglesa y ahora británica, Eduardo fue santificado en el siglo XII y su corona (o las partes de ella que han sobrevivido) aún se utiliza en la ceremonia de coronación británica.

Sucesión

Eduardo nació hacia el año 1003 en Islip, Oxfordshire, hijo del rey Etelredo II «el Indeciso» (rey entre 978 y 1016) y de Emma de Normandía (aprox. 985-1052). El hermano de Eduardo, Edmundo, había reinado brevemente como rey en 1016 hasta su muerte en noviembre de ese mismo año. En los turbios acontecimientos dinásticos de la Inglaterra anterior a la conquista, Eduardo sucedió al rey Hardeknut (rey entre 1040 y 1042), hijo del rey Canuto el Grande (rey entre 1016 y 1035) y hermano del rey Haroldo I (rey en 1040). Hardeknut había muerto de un ataque epiléptico el 8 de junio de 1042 y no tenía herederos. Eduardo era su medio hermano (tenían la misma madre) y había estado exiliado en Normandía durante 25 años, hasta que el rey lo llamó de nuevo y lo nombró co-gobernante y heredero. Hardeknut había sido un gobernante impopular debido a su severidad y a sus excesivos impuestos, y su fallecimiento, probablemente causado por una borrachera, fue lamentado por pocos.

Eliminar publicidad
Publicidad
Los enemigos más peligrosos de Eduardo el Confesor no eran sus vecinos, sino aquellos dentro de su propia corte.

Por una casualidad de tres reyes muriendo en siete años, Eduardo, que ahora era más normando que inglés, se encontró inesperadamente en el trono a la edad de 40 años. La coronación del nuevo rey tuvo lugar en la catedral de Winchester el 3 de abril de 1043. Para un hombre al que parecía gustarle la caza más que cualquier otra cosa, y cuyo carácter es descrito a veces por los historiadores como débil, su reinado iba a ser en gran medida pacífico, situación facilitada por la disminución de incursiones vikingas, una campaña victoriosa contra Macbeth, rey de Escocia (rey entre 1040 y 1057) en 1054, y el exitoso control de los rebeldes galeses en la década de 1060. Resultó que los enemigos más peligrosos de Eduardo no eran sus vecinos, sino aquellos dentro de su propia corte.

Los Godwin

Eduardo se casó con Edith Godwin (también conocida como Edith de Wessex, fallecida en 1075) el 23 de enero de 1045, una alianza muy útil para la familia más poderosa del reino. De hecho, fue el padre de Edith, Godwin, conde de Wessex, quien en gran medida aseguró que Eduardo mantuviera su trono frente a los pretendientes rivales que descendían de varios de sus predecesores. Hubo algunas fricciones entre ambos, ya que Godwin prefería ascender a sajones a puestos clave de la corte, mientras que Eduardo favorecía a los normandos. Otra situación complicada fue el comportamiento salvaje del hijo mayor de Godwin, el conde Svend, que secuestró a la abadesa de Leominster y asesinó a su primo, el conde Beorn. Las cosas estallaron en 1051, cuando los Godwin rechazaron las órdenes de Eduardo de intervenir en una disputa entre los habitantes de Dover y el visitante Eustaquio de Boulogne, en la que se había producido un altercado y uno de los hombres de Eustaquio había resultado muerto. Eduardo organizó un juicio, cuyo resultado fue que destacados miembros de la familia Godwin fueron desterrados a Irlanda, y el rey incluso envió a su esposa Edith a un convento.

Eliminar publicidad
Publicidad

Edward the Confessor, Bayeux Tapestry
Eduardo el Confesor, Tapiz de Bayeux
Unknown Artist (Public Domain)

Los Godwin no estaban dispuestos a renunciar a sus tierras, y cuando regresaron a Inglaterra tan solo un año después junto a un enorme grupo de seguidores, parecía que iba a estallar una guerra civil. Afortunadamente, el Witan, el grupo de consejeros del rey, animó a Eduardo a devolverles sus tierras y títulos. Los Godwin demostraron ser demasiado poderosos y sus seguidores demasiado leales como para que el rey los dejara de lado durante mucho tiempo. Edith salió de su encierro y volvió a ocupar el lugar que le correspondía como reina.

Fue en torno a 1051 (cuando los Godwin estaban exiliados y en desgracia) cuando Guillermo, duque de Normandía, visitó al rey Eduardo.

Tras la muerte del conde Godwin el 12 de abril de 1053, su hijo Haroldo Godwinson (nacido hacia 1023) heredó su título de conde de Wessex y su papel como líder de la familia y comandante militar más poderoso de Inglaterra (el conde Svend había muerto en una peregrinación a Oriente Próximo). Los hermanos de Haroldo también eran hombres poderosos en el reino: Tostig, conde de Northumbria, y Gyrth, conde de Anglia Oriental. Para no verse completamente dominado por los Godwin y garantizar a sus condes un reparto más equilibrado de las tierras, el rey Eduardo insistió en que Haroldo renunciara a Anglia Oriental.

Eliminar publicidad
Publicidad

Guillermo de Normandía

Fue alrededor de 1051 (cuando los Godwin estaban en el exilio y en desgracia) que Guillermo, duque de Normandía, visitó a Eduardo. El hombre que más tarde sería conocido como Guillermo el Conquistador afirmaría más tarde que el rey inglés le había prometido el trono en agradecimiento por la hospitalidad que había recibido en Normandía durante su exilio. Ambos estaban emparentados a través del conde Ricardo I de Normandía (932-966), que era abuelo de Eduardo y bisabuelo de Guillermo. Existe la posibilidad de que Eduardo nombrara heredero a Guillermo porque lo veía como un plan de contingencia, es decir, que tenía la intención de tener un hijo propio. Además, el favor concedido a Guillermo puede haber sido una estrategia deliberada para contrarrestar el enorme poder de los Godwin.

Otro elemento a favor de la pretención de Guillermo (al menos según los cronistas normandos), era que Haroldo Godwinson había visitado Normandía en marzo de 1064, donde había sido capturado por el conde Guy de Ponthieu y entregado después a Guillermo. Las fuentes medievales son confusas o contradictorias en cuanto a la razón por la que Haroldo zarpó de Bosham en Sussex: algunos dicen que su barco se desvió de su rumbo por una tormenta, otros que pretendía reunirse con Guillermo en Normandía para informarle que había sido designado como sucesor de Eduardo, y otros que Haroldo intentaba liberar a los prisioneros ingleses retenidos en Normandía.

Statue of William the Conqueror
Estatua de Guillermo el Conquistador
Man vyi (Public Domain)

Según fuentes favorables a Guillermo, como Guillermo de Poitiers (1020-1090), una condición para la liberación de Haroldo había sido que prometiera convertirse en vasallo de Guillermo y preparara el camino para una invasión de Inglaterra. Todo esto puede haber sido simplemente una justificación para que Guillermo invadiera Inglaterra en 1066, y las fuentes anglosajonas ponen en duda gran parte de la historia: resulta que, según dichas fuentes, en su lecho de muerte Eduardo eligió como sucesor a Haroldo Godwinson, que se había convertido en su consejero más cercano.

Eliminar publicidad
Publicidad

Haroldo había aprovechado bien su tiempo: demostró ser un líder útil para el rey, forjando su reputación en conquistas militares tan exitosas como el ataque a Gruffydd ap Llywelyn, rey de Gales, en 1063-4, tras el cual fue ampliamente aplaudido como subregulus (subrey) y dux Anglorum (comandante en jefe de los ingleses). En 1065, también había resuelto una rebelión en Northumberland provocada por el duro gobierno de su propio hermano Tostig, que fue desterrado a Flandes, y esparció el rumor de que Haroldo había planeado todo para ganarse aún más el favor del rey. En resumen, Haroldo Godwinson, cuñado del rey, era el hombre del momento en Inglaterra, y quizá no sorprenda que Eduardo, sin hijos propios, lo eligiera como heredero aunque 15 años antes se hubiera decantado por el duque Guillermo.

La abadía de Westminster

Eduardo fundó la famosa Abadía de Westminster en Londres, dedicada a San Pedro y consagrada en diciembre de 1065, pero por desgracia estuvo demasiado enfermo como para asistir a la ceremonia. La abadía, construida en estilo románico normando, era la más grande de Inglaterra y una de las más bellas de Europa; acogería coronaciones a partir de 1066, empezando por la de Guillermo el Conquistador. La elección del emplazamiento de la abadía también inició el proceso de desplazamiento de la capital política de Inglaterra de Winchester a Londres. Se conserva una cédula sellada del rey en la que se hace constar la cesión de la finca de Perton para uso de la abadía. Habitada por monjes benedictinos hasta 1640, la abadía se convertiría en lugar de enterramiento de monarcas y personas célebres y sería reconstruida en numerosas ocasiones a lo largo de los siglos. Eduardo también fomentó la construcción de iglesias en otros lugares, asegurándose de que nadie en su reino viviera muy lejos de una, y se dedicó además a construir castillos, muchos de ellos en Herefordshire, al oeste de Inglaterra, para hacer frente a la amenaza de rebelión de los galeses. Estos castillos, al igual que las fortificaciones más famosas de Guillermo el Conquistador, eran en su mayoría estructuras de madera y tierra.

Funeral of Edward the Confessor, Bayeux Tapestry
Funeral de Eduardo el Confesor, Tapiz de Bayeux
Unknown Artist (Public Domain)

Muerte y sucesión

Eduardo, de unos 62 años de edad, murió el 5 de enero de 1066 en Westminster y fue enterrado en su nueva abadía. El 6 de enero de 1066, Haroldo Godwinson fue coronado Haroldo II de Inglaterra, probablemente también en la abadía de Westminster. La rapidez con la que Haroldo se hizo coronar es quizá indicativa de los desafíos a los que se enfrentaba por parte de rivales además del duque Guillermo. El rival más peligroso era Harold Hardrada, rey de Noruega (también conocido como Haroldo III, rey entre 1046 y 1066), cuya muy dudosa pretensión al trono inglés se basaba en su creencia de que era el legítimo gobernante de Dinamarca, que antaño había controlado zonas de Inglaterra, y en el hecho de que su propio predecesor, Svein de Noruega, era hijo ilegítimo de Aelfgifu, esposa del rey Canuto. El otro rival era Edgar Aetheling, bisnieto de Etelredo II y sobrino nieto de Eduardo el Confesor, pero en 1066 apenas había alcanzado la adolescencia y era fácil dejarlo de lado, sobre todo porque los nobles de Inglaterra temían ataques desde el extranjero y necesitaban ahora un líder con destreza militar.

Eliminar publicidad
Publicidad

El reinado de Haroldo sería realmente corto: en primer lugar, tuvo que enfrentarse a un ejército invasor en el norte de Inglaterra dirigido por Harald Hardrada y por Tostig, el hermano exiliado de Haroldo. Salió victorioso de la batalla de Stamford Bridge el 25 de septiembre, pero tuvo que volver al sur y enfrentarse al ejército de Guillermo el Conquistador en la batalla de Hastings el 14 de octubre de 1066. Haroldo murió en esa batalla y Guillermo comenzó su exitosa conquista normanda de Inglaterra. El duque normando fue coronado Guillermo I el día de Navidad de 1066, de nuevo en la abadía de Westminster, y reinaría hasta 1087.

Legado: santidad y corona

Eduardo el Confesor ha proyectado una larga sombra sobre la historia inglesa para haber sido un rey con un reinado tan anodino. El Libro de Domesday, censo y registro de todos los terratenientes, propiedades, arrendatarios y siervos de la Inglaterra medieval, fue compilado en 1087, pero registró la situación de la propiedad al final del reinado de Eduardo en enero de 1066. Eduardo aparece varias veces en el otro gran registro normando, el Tapiz de Bayeux (1067-1079), que presenta una historia pictórica de la conquista normanda. La fama de Eduardo continuaría también de muchas otras maneras: se convirtió en el símbolo de la Inglaterra anterior a la conquista, la Iglesia medieval lo nombró santo en 1161 por su gran piedad (de la que no hay muchas pruebas) y le dio el título de «Eduardo el Confesor» en una creencia probablemente errónea de que su matrimonio no tuvo hijos porque había hecho voto de celibato. La festividad de San Eduardo fue elegida el 13 de octubre.

British Crown Jewels
Joyas de la Corona británica
Unknown Artist (Public Domain)

El rey fue nombrado patrón de Inglaterra durante un tiempo, junto con San Jorge, y su reinado, considerado como una edad de oro en la que un monarca justo gobernaba sabiamente, inspiró el código legal del siglo XII, las Leyes de Eduardo el Confesor. Además de que todos los futuros monarcas tenían que jurar respetar las leyes de San Eduardo en su coronación, Eduardo inspiró específicamente a varios reyes ingleses posteriores, como Enrique III de Inglaterra (rey entre 1216 y 1272) y Ricardo II de Inglaterra (rey entre 1377 y 1399), que consideraban al santo una figura de admiración; el primero incluso le construyó un magnífico santuario nuevo en la abadía de Westminster y fue un factor importante para su canonización.

¿Te gusta la historia?

¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!

Eduardo sigue siendo conmemorado por cada uno de sus sucesores, ya que una de las coronas que forma parte de las joyas de la Corona británica, la Corona de san Eduardo, se ha utilizado a menudo durante la ceremonia de coronación de los monarcas británicos (e incluso si se utiliza una corona sustituta, sigue llamándose «Corona de san Eduardo» a efectos de la ceremonia). Es probable que Enrique III, cuando construyó el santuario a su ilustre predecesor, retirara las vestiduras, las joyas y la corona o diadema sajona de oro del ataúd de Eduardo para incorporarlas a sus nuevas galas reales. Las joyas de la Corona fueron destruidas o vendidas en 1649 tras la ejecución de Carlos I de Inglaterra (rey entre 1600 y 1649), pero algunas piezas fueron readquiridas e incorporadas a las nuevas galas de 1660 tras la restauración de la monarquía y la coronación de Carlos II en 1661 (rey entre 1660 y 1685). La Corona de san Eduardo de oro macizo se fabricó para esta coronación y, con un peso de 2,3 kilos (5 libras), posiblemente incluye piezas de la corona original de Eduardo.

Por último, se considera que la más antigua de todas las joyas de la Corona es el zafiro de san Eduardo, una piedra octogonal tallada rosa que, según se dice, fue extraída del anillo de Eduardo el Confesor. Esta piedra está incrustada en la cruz superior de la Corona Imperial del Estado, fabricada en 1838 para la coronación de la reina Victoria (reina entre 1837 y 1901). Se cuenta que el rey Eduardo regaló el anillo a un mendigo, pero dos peregrinos se lo devolvieron. Estos peregrinos habían encontrado milagrosamente a San Juan Evangelista en Siria, quien les había explicado que él había sido el mendigo disfrazado. Tales son las historias de este rey que se extendieron y crecieron a lo largo de la Baja Edad Media.

Eliminar publicidad
Publicidad

Sobre el traductor

Emiliano S. Grill
Nacido y criado en Uruguay, Emiliano es un traductor, subtitulador y aficionado a la historia. Le apasionan los idiomas, la lectura y la escritura.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2020, enero 28). Eduardo el Confesor [Edward the Confessor]. (E. S. Grill, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18759/eduardo-el-confesor/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Eduardo el Confesor." Traducido por Emiliano S. Grill. World History Encyclopedia. Última modificación enero 28, 2020. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18759/eduardo-el-confesor/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Eduardo el Confesor." Traducido por Emiliano S. Grill. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 28 ene 2020. Web. 20 nov 2024.

Afiliación