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Thomas Cromwell (en torno a 1485-1540) sirvió como primer ministro de Enrique VIII de Inglaterra (que reinó de 1509-1547 d.C.) desde 1532 a 1540. Junto al rey y al arzobispo de Canterbury Thomas Crammer (en el cargo de 1533-1555), Cromwell encabezó la Reforma inglesa que provocó que la Iglesia anglicana rompiera con el papa en Roma, así como importantes actos como la Ley de Disolución de los Monasterios. Se ganó el favor del rey al conseguir la anulación de su primer matrimonio y también se le acredita la restructuración de las finanzas y el progreso de las instituciones gubernamentales de Inglaterra. Culpado por concertar el desastroso matrimonio del rey con Ana de Cléveris (1519-1557) unido a los poderosos enemigos que tenía en la corte, Cromwell fue acusado y ejecutado sin juicio por traición y herejía en julio de 1540.
Primeros años y ascenso
Thomas Cromwell nació en Putney, Londres, hijo de un herrero y mercader de textiles, en torno a 1485. El joven Thomas se ganó la vida en Italia como soldado mercenario hasta 1503, cuando comenzó a trabajar en un banco liderado por Francesco Frescobaldi. Visitó Roma en 1517 y se trasladó después a Amberes, donde trabajó como mercader en la industria textil. Para 1520 estaba de vuelta en Londres y trabajando dentro de la comunidad financiera y legal de la ciudad, donde estableció su propia consulta legal. En 1523 fue elegido como miembro del Parlamento y comenzó a demostrar interés por las reformas de la Iglesia. El trabajo legal de Cromwell llamó la atención del lord canciller Thomas Wolsey (en el puesto en torno a 1513-1529) que le nombró consejero legal en 1524. Sus habilidades en el puesto le llevarían a ser el secretario más importante de cardenal Wolsey. Se convirtió en miembro del consejo del rey en 1530 y, con el tiempo, llegó a sobrepasar al cardenal.
Una de las tareas de Cromwell consistió en interrogar y tratar de convencer a Tomás Moro de aceptar al rey como la cabeza de la iglesia anglicana.
Thomas Cromwell consiguió para Enrique VIII lo que los dos cancilleres anteriores, Wolsey y sir Tomás Moro (en el puesto 1529-1532) no consiguieron asegurar: el divorcio de su primera esposa Catalina de Aragón (1485-1536). Wolsey no pudo convencer al papa Clemente VII (pontífice de 1523-1534) de anular el matrimonio y Tomás Moro estaba totalmente en contra de esa idea. Wolsey murió de camino a su encarcelamiento y posterior juicio por traición en 1529, y Moro fue encarcelado en 1534. Cromwell, que astutamente se había distanciado de Wolsey cuando su carrera empezaba a declinar, se quedo solo como primer ministro de Enrique VIII a partir de 1532. En esta nueva situación, tendría que ser muy cuidadoso como sirviente de un monarca con un carácter muy temperamental. De hecho, una de las tareas más importantes fue interrogar y tratar de convencer a Tomás Moro de aceptar al rey como la cabeza de la Iglesia anglicana en lugar del papa.
El "gran asunto"
Enrique VIII, que todavía quería divorciarse de Catalina y tener un heredero varón, le encargó a Cromwell que resolviera el "gran asunto" que le permitiría al rey casarse con Ana Bolena (en torno a 1501-1536). Añadiendo presión al rey, Ana no dormiría con él hasta que estuvieran casados. Cromwell trató de usar el Parlamento para hacer presión sobre el papa. En 1532, la Ley de Restricción de los Anatoslimitó los impuestos que pagaba la Iglesia al papado. Posteriormente, la Ley de Restricción de Apelaciones de 1533 declaró que los monarcas ingleses eran a partir de ese momento la autoridad más alta en toda materia legal (laica y eclesiástica) y no el papa.
Como el papa estaba todavía en contra de la anulación, Enrique consultó con su nuevo arzobispo de Canterbury, Thomas Crammer, quien le aconsejó que debía considerar la cuestión de autoridad moral y no el proceso legal. Dado que la Biblia no hace mención de papas, un rey con el divino derecho de gobernar tendría que tener la mayor autoridad. Siguiendo este consejo, Enrique tomó la decisión de separar la Iglesia en Inglaterra de Roma y situarse como su cabeza. De este modo, pudo anular su matrimonio. Así comenzó la Reforma inglesa.
El arzobispo Crammer anuló formalmente el matrimonio de Enrique con su primera esposa en mayo de 1533 a pesar de que Enrique y Ana Bolena se habían casado en secreto unos meses antes. Esta anulación junto con la aprobación del parlamanto de la Leyde Sucesión (30 Abril 1534) supuso que María, la hija de Catalina, fuera declarada ilegítima. Posteriormente, la aprobación de la Ley de Supremacía el 28 de noviembre de 1534 significó que Enrique así como todos los monarcas ingleses posteriores se convirtieran en jefe de la Iglesia de Inglaterra.
Enrique sabía que su anterior canciller, Tomás Moro, seguía siendo una figura de referencia no solo en inglaterra sino también en europa y que su evidente falta de apoyo, incluso cuando no se había opuesto abiertamente, dañaría su reputación dentro y fuera de inglaterra. Por ello, el rey insistió en que Moro jurara tanto la Ley de Sucesión como el Juramento de Supremacía. Al negarse a hacerlo, fue llevado a la Torre de Londres para que se retractara. Cuando un año después todavía no había accedido a jurar, lo sometieron a juicio en el palacio de Westminster. Sin embargo, resultó difícil llegar a un veredicto de culpabilidad dado que, ante la pregunta de si juraba o no la Ley de Supremacía, el acusado permanecía en silencio. La ley inglesa requiere una negativa para el crimen de traición, ya que no admite el mero silencio. Aun así, Thomas Cromwell, que estaba encargado del caso, lo consiguió a través del perjurio de uno de sus agentes, el fiscal general sir Richard Rich. Rich hizo la afirmación muy improbable de que, durante una de sus conversaciones con Moro cuando este estaba detenido en la Torre, había roto su silencio y confesado su desaprobación de la Ley y el Juramento del rey. En consecuencia, Moro fue declarado culpable y ejecutado el 6 de julio de 1535. Una cosa era intentar convencer a figuras como Moro, pero, en lo que se refiere al pueblo común, el rey y Cromwell todavía tenían mucho trabajo por hacer.
Los monasterios y la rebelión
Los protestantes de la pregrinación de gracia reclamaban el cese de consejeros maliciosos, especialmente de Cromwell, a quien se referían como un "falso adulador".
La siguiente escena en este drama trascendental llegó en 1536 cuando Enrique le presentó al Parlamento una ley para abolir los monasterios en su reino: la Ley de Disolución de los Monasterios. Una vez promulgada la ley los bienes de los monasterios se distribuyeron entre la Corona y los partidarios del rey. Enrique sabía exactamente cuál sería su parte, porque Cromwell había mandado un equipo de inspectores a unos 800 monasterios a lo largo y ancho de inglaterra y gales para establecer con exactitud su riqueza e ingresos. En 1535 se elaboró un catálogo completo de las riquezas denominado Valor Ecclesiasticus. Además de listar los bienes, otro grupo de los hombres de Cromwell (principalmente el clero reformista) también creó otro catálogo de transgresiones y abusos cometidos por los miembros de los monasterios. La lista de ofensas, que cubría cosas como la corrupción menor o ignorar el Juramento de Supremacía, denominada Comperta Monastica (también Compendium Compertorum), sería una herramienta útil en la futura represión de los monasterios. La conclusión del trabajo de Cromwell demostró que la Iglesia tenía unos ingresos anuales de casi 360.000 libras esterlinas (más de 150 millones de libras actuales).
Empezando con los monasterios más pequeños, Cromwell se aseguró de que la operación transcurriera sin complicaciones sobornando a monjes superiores, priores y abades con pensiones generosas. Sin sus líderes, todos aquellos que todavía resistían en las instituciones ya cerradas tuvieron que elegir entre ir a otra institución más grande o renunciar a su vocación. La Ley de Traición de 1534, impulsada en el Parlamento por Cromwell, llegó incluso a prohibir la libertad de expresión para criticar al rey o sus políticas. Aun así, la oposición existía y no se limitaba a un puñado de radicales del clero, como Cromwell averiguaría pronto.
La disolución, combinada con las Órdenesde Cromwell (de agosto 1536, una lista de recomendaciones de lo que tiene que enseñar exactamente el clero a su congregación, como por ejemplo explicar mejor los diez mandamientos y los siete pecados capitales), fue el punto de inflexión para una población tradicionalmente católica. En ese momento los manifestantes se reunieron en el llamado Peregrinaje de Gracia de octubre a diciembre de 1536, en el que expresaron su desaprobación junto con otras preocupaciones, como el temor a impuestos nuevos, a los cercamientos de tierras y al declive económico general. Los manifestantes, que eran una preocupante mezcla de plebeyos, nobles, burgueses, monjes y clérigos, pedían la detención del cierre de monasterios y el cese de consejeros maliciosos, especialmente de Cromwell, a quien se referían como un "falso adulador" y que solo se interesaba en hacer de Enrique "el príncipe más rico de toda la cristiandad" (Bridgen, 126). Las protestas surgieron primero en Lincolnshire y después en York y otros lugares del norte de inglaterra. Unos 40.000 protestantes se juntaron y tomaron el control de York y el castillo de Pontefract. Esta rebelión supuso la mayor amenaza nacional para el período Tudor (1485-1603).
El rey respondió con un ejército de 8.000 hombres liderados por el duque de Norfolk, que consiguió convencer a los protestantes de que se disolvieran. Esto le resultó mas fácil de lo esperado al prometerles reformas y perdones. Para el 10 de diciembre, los "peregrinos" se habían desvanecido. Enrique podría haberlo dejado pasar si no hubiera sido por una tercera revuelta en Yorkshire en enero de 1537, aunque no estuviera relacionada con las anteriores. El rey usó esta oportunidad para arrestar a los líderes de la Peregrinación de Gracia, de los que ejecutó a unos 200. Continuó con sus planes promoviendo la ley del parlamento de 1539 que resultó en el cierre de todos los monasterios restantes sin considerar su tamaño o ingresos. Los que se resistieron fueron ejecutados. Los abades de Glastonbury, Colchester, Reading y Woburn se resistieron y fueron ahorcados. El último monasterio en cerrar fue la abadía de Waltham en Essex en marzo de 1540.
La Reforma inglesa avanzó a buen ritmo con los Diez Artículos de Cromwell de 1536 que rechazaban los siete sacramentos católicos y dejaban únicamente tres: bautizo, penitencia y comunión. En julio de 1537, se publicó la nueva doctrina en el The Bishop's Book (El libro del obispo). Cromwell produjo una versión aún más dura de las Órdenespublicada en 1538. La recomendación fue que todas las reliquias de los santos fueran retiradas de las iglesias, que se evitaran las peregraciones y, en lo que sería de valor inestimable para historiadores futuros, que se llevara un registro en todas las parroquias de todos los nacimientos, matrimonios y defunciones. Después, el rey aprobó la traducción de la Biblia al inglés en 1539. No obstante, es importante recordar que Enrique no estaba totalmente comprometido con la reforma total de la doctrina de la Iglesia, y su compromiso con las prácticas tradicionales católicas, como la misa, confesión o el celibato clerical, es evidente en la Ley de los Seis Artículos de 1539. Los cambios más radicales de la reforma se darían durante los reinados de su hijo y sucesor.
Cromwell supervisó una vasta reforma de la Torre de Londres a partir de 1532, un proyecto que usó casi 3.000 toneladas de piedra de Caen. Se reforzaron las fortificaciones y se construyó un nuevo salón de las joyas; este último reflejaba la nueva posición de Cromwell como Maestro de las Joyas. En 1533 fue nombrado Maestro de los Rollos, encargado de los expedientes legales de los tribunales de primera instancia. Otro título que recibió, fue el de vicario general, que es el vicegerente del rey en materias de la Iglesia, en enero de 1535 para continuar sus reformas. Cromwell hizo uso absoluto de sus poderes como hemos visto, pero también tomó la oportunidad para interferir diariamente con los asuntos de la Iglesia (por ejemplo, contratando curas radicales, imprimiendo libros de devoción radicales o creando una red de espías), hasta tal punto que el cardenal Pole describió a Cromwell como "¡un agente de Satán enviado por el demonio para llevar al rey Enrique a la perdición!" (Turvey, 104). Tales opiniones no pusieron en peligro el ascenso de Cromwell que fue nombrado lord del Sello Privadoen 1536, después conde de Essex y gran lord chambelán en 1539.
Dos mujeres más para el rey
Tras todos los problemas que había tenido para divorciarse de Catalaina de Aragón y casarse con Ana Bolena, todo el mundo se quedó decepcionado cuando Enrique empezó a buscar una tercera esposa tan pronto. Enrique y Ana tuvieron une relación turbulenta sin llegar a tener hijos varones. La atención del rey se desvió otra vez hacia una dama de la corte, Juana Seymour (en torno a 1509-1537). Cromwell encabezó el caso contra Ana que fue acusada de adulterio y encerrada en la Torre de Londres. Ayudado por una facción a favor de Catalina que todavía tenía fuerza en la corte, Cromwell se superó a sí mismo. La lista de cargos en contra de la reina era larga, aunque mayormente falsa, e incluía incesto con su propio hermano, lord Rochford, aventuras con al menos cuatro amantes, intento de asesinato por envenenamiento contra su marido e incluso brujería. Sus acusadores extrajeron bajo tortura una confesión del profesor de música favorito de Ana, Mark Smeaton, que la inculpaba a ella y a terceros. Sin embargo, Ana denegó todos los cargos así como también lo hicieron los "amantes". A pesar de todo, fue declarada culpable de todos los cargos y ejecutada por decapitación el 19 de mayo de 1536.
Dos semanas más tarde, Enrique se casó con su tercera esposa, Juana Seymour, que finalmente le dio un hijo varón, Eduardo, nacido el 12 de octubre de 1537, el futuro Eduardo VI de Inglaterra (que reinó de 1547-1553). Trágicamente, Juana murió poco después por complicaciones del parto, lo que dejó al rey desconsolado. Aun así, un sólo hijo varón era un riesgo para la dinastía Tudor. En esta ocasión, fue Cromwell el que le ofreció una cuarta mujer al rey, esta vez con ventajas diplomáticas. Ana de Cléveris era la hija mayor de John, duque del ducado alemán del mismo nombre. Esta pareja fue orquestada por Cromwell porque Inglaterra necesitaba aliados protestantes contra las superpotencias católicas europeas: Francia y España. Los prometidos se conocieron cuando Ana llegó a Inglaterra el 26 de diciembre de 1539, pero este encuentro resultó ser un regalo de navidad decepcionante para el rey.
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Ana desagradó inmediatamente al rey por su aspecto, su higiene personal, su voz estridente y sus modales poco refinados. Enrique y Cromwell habían sido engañados por un retrato demasiado favorable que habían visto antes de conocerla en persona. El rey le dijo a Cromwell "si no fuera por satisfacer al mundo y mi reino, hoy no haría lo que tengo que hacer a cambio de todas las cosas terrenales" (Philips, 103). Enrique se casó de todos modos con Ana el 6 de enero de 1540 en el palacio de Greenwich pero, se rumorea que la llamó la "yegua de Flandes", y pronto cambió de opinión. La coronación de Ana que estaba planeada para febrero fue cancelada y la pareja se divorció de mutuo acuerdo el 9 de julio de 1540. Ana no solo salió con vida, sino que Enrique le dio dos mansiones, un castillo y una generosa pensión anual. Por el otro lado, Cromwell no salió tan bien parado de este fiasco y el rey le culpó de orquestar este matrimonio inadecuado.
Caída y ejecución
Cromwell perdió definitivamente el control en el poder en el verano de 1540 cuando sus enemigos se agruparon para conspirar contra él. Los más peligrosos fueron Thomas Howard, duque de Norfolk, y el obispo Stephen Gardiner, líderes de la facción católica conservadora que competía con la más radical de Thomas Crammer. Ambos se ganaron la confianza del rey y le persuadieron de que Cromwell era culpable de traición y herejía. El lord canciller, "el arquitecto de la Reforma", había ido demasiado lejos y fue arrestado el 10 de junio de 1540. Enrique ignoró todas sus cartas y súplicas en las que defendía su inocencia. Sin un juicio, Cromwell fue ejecutado en Tower Hill, Londres, el 28 de julio 1540, que desafortunadamente fue un desastre porque la hoja del verdugo estaba desafilada. Su cabeza fue expuesta en una lanza en el puente de Londres como aviso para otros.
El cargo de lord canciller o primer ministro sería remplazado por el consejo privado, que recuperó algunas de sus funciones originales, de modo que el gobierno volvía a tener varios ministros en vez de una sola figura que pudiera monopolizar al rey. A pesar de que la influencia de Thomas Cromwell en el funcionamiento del gobierno en Inglaterra ha sido exagerada por varios historiadores y el hecho de que "revolucionara" el mundo de la politíca ha sido rebatido, fue capaz de ver el potencial que otros no habían sabido ver. Como resume aquí el historiador J. Morril:
La gran visión de Cromwell abarcaba más posibilidades para los actos del parlamento... Vio como se podían usar los poderes del Estado para resolver o al menos mejorar algunos de los problemas generados por la explosión de población de la época: pobreza, desempleo y descontento social. Sus primeros pasos tentativos en esta dirección, junto con sus leyes religiosas, produjeron un volumen sin precedentes de disposiciones legales, inaugurando una época en la que el ámbito legislativo y la actividad de los miembros del Parlamento aumentaría vertiginosamente. (318).
Soy una mujer española que lleva viviendo en el Reino Unido desde 2010. Me interesa la historia, especialmente los temas relacionados con mi licenciatura en derecho, como las personas que desarrollaron los sistemas de gobierno y el derecho actuales y su historia.
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.
Cartwright, M. (2020, mayo 22). Thomas Cromwell [Thomas Cromwell].
(R. Baranda, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18870/thomas-cromwell/
Estilo Chicago
Cartwright, Mark. "Thomas Cromwell."
Traducido por Ruth Baranda. World History Encyclopedia. Última modificación mayo 22, 2020.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-18870/thomas-cromwell/.
Estilo MLA
Cartwright, Mark. "Thomas Cromwell."
Traducido por Ruth Baranda. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 22 may 2020. Web. 20 dic 2024.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Mark Cartwright, publicado el 22 mayo 2020. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.