En las alturas de las montañas del Hindu Kush, la región de Chitral vio nacer la mitología de los Kalash. Allí, su pueblo, situado en un punto estratégico que conecta Asia del Sur, Central, Occidental y Oriental, absorbió una amplia variedad de influencias culturales externas. A lo largo de milenios, esta mitología evolucionó mientras la región experimentaba transformaciones que dieron lugar a la incorporación de nuevas creencias culturales en la región de Chitral. Aunque se sabe poco sobre su antiguo sistema de creencias, las tradiciones han logrado conservar relatos de numerosas criaturas y entidades de su antigua mitología, las cuales reflejan una marcada fusión de influencias externas con las culturas locales. Entre las principales criaturas se encuentran las hadas y los fénix, los cíclopes y los gigantes de fuego, los caballos espectrales y los lobos celestiales, así como duendes y gigantes, entre otros. Cada ser tiene una conexión singular con criaturas de antiguas mitologías vecinas.
Criaturas mitológicas de la región de Chitral
Los peri (hadas)
Las hadas ocupan un lugar de mayor reverencia y su esfera de influencia se relaciona directamente con la naturaleza. Terich Mir ("rey de la oscuridad"), la montaña más alta del macizo montañoso Hindú Kush con 7.600 metros (25.000 pies) de altura, es considerada por la mayoría del pueblo kalash como el Koh-e-Kaaf de las mitologías orientales. Ellos lo conocen como Peristán, la tierra de las hadas. Se considera que esta montaña es el gran bastión de las hadas, donde residen en un enorme palacio dorado, rodeado por otros picos montañosos más pequeños que también albergan a las hadas y sus fortalezas.
Cada fortaleza contaba con tambores mágicos que se tocaban en tiempos de guerra. tanto los humanos como las hadas marchaban juntos al ritmo de guerra conocido como zangwar hacia la batalla.
Las hadas desempeñan su labor más importante como guardianas de la fauna predominante en la región. La creencia sostenía que cada manada de marjores salvajes (un tipo de cabra montesa) tenía un hada que la protegía, por lo que todo cazador debía hacer primero una ofrenda al hada guardiana de la manada, quien decidía si permitía la caza o la detenía, e incluso castigaba a quienes desafiaban su voluntad.
Según la leyenda, las hadas y los Kalash podían casarse entre sí. La historia más conocida cuenta sobre una princesa hada, hija del Mehtar (un gobernante de Chitral), a quien se podía ver a menudo montando su caballo por la región, a pesar de que el supuesto padre de esta hada había muerto hacía ya 400 años. Se creía que, cada vez que ocurría una calamidad, muchas entidades del reino de las hadas acudían en ayuda de los guerreros kalash. Cada fortaleza contaba con tambores mágicos que se tocaban en tiempos de guerra. Tanto los humanos como las hadas marchaban juntos al ritmo de guerra conocido como zangwar hacia el campo de batalla.
Los khangi son hadas domésticas que solo se encuentran en espacios amplios como fortalezas y casas grandes, donde se consideran una parte intrínseca de la familia y, con frecuencia, se les ve merodeando por la casa. Estas hadas no solo protegen, sino que también participan en tareas del hogar, como la recolección de frutas y las familias solían preparar comida exclusiva para estas entidades. Si no recibían su ofrenda, provocaban un alboroto hasta que les dieran de comer. En las mitologías del norte de Europa existen seres similares, tales como Puck en la tradición inglesa o Hinzelmann en la alemana.
Jashtan (duendes)
Los Jashtan son duendes conocidos por sus festividades de otoño. En la temporada estival ocupan las viviendas de la gente de Chitral cuando realizan trabajos agrícolas fuera de casa. Al llegar el otoño, se celebra Jashtan Dekeik (reunión de los jashtans) en el cual se limpia cada rincón de la casa con un palo espinoso. Luego, se les avisa que es hora de dirigirse al sur, donde el clima es más cálido. Se solía dejar comida horneada al costado de los caminos para los jashtans que migraban y por la noche la gente los veía, observando cómo las luces de sus antorchas avanzaban en fila y luego se desvanecían de forma repentina. Un fenómeno similar se ve en el Kitsunebi (zorro de fuego) de la mitología japonesa, donde los zorros en migración crean una senda de fuego con antorchas que, igual que los jashtans, aparece de noche y aumenta gradualmente en intensidad antes de desvanecerse.
Khapisi es una entidad demoníaca que representa la versión mitológica de los pueblos Chitral de la famosa vieja nocturna presente en muchas culturas y mitologías. Esta criatura se sienta sobre el pecho de una persona dormida, impidiéndole respirar y moverse. Comparte similitudes en su nombre con la criatura pastún Khapasa y, mientras que se dice que esta carece de dedos, la Khapisi carece de los sentidos del habla y la comprensión, pues es sorda y muda.
Feru-tis (hada del hogar)
Feru-tis es un tipo especial de hada, más parecido a un duende, que habita en las chimeneas de los hogares. Las chimeneas reciben el nombre de diraang en la lengua khowar y son de suma importancia debido al clima de las montañas del Hindú Kush. La relación del hada con la chimenea se explica en el propio nombre de la criatura, ya que la palabra “feru” significa "ceniza" y “tis” es el sonido producido por las brasas crepitantes de la madera. Feru-tis es una hada inofensiva que, aunque no participa en muchas actividades, se le atribuye una naturaleza traviesa y suele robar pequeños objetos de los miembros de la familia. Si bien figuras como Hestia en la mitología griega o Brigid en las leyendas celtas son ampliamente reconocidas como diosas del hogar, Feru-tis guarda notables semejanzas con Gancanagh, una figura de la mitología irlandesa.
Sorprendentemente, tanto Gancanagh como Feru-tis son descritos como pequeñas hadas semejantes a duendes que habitan en los fogones de los hogares. Al igual que la Feru-tis, Gancanagh es conocido por sus travesuras y bromas, y lo más destacado es que también prefiere la chimenea principal que se encuentra en el centro de las cabañas irlandesas, mientras que en Chitral, la Feru-tis se siente atraída por la chimenea ubicada en el corazón de la casa, específicamente en la tradicional sala Baipash.
Halmasti es un perro-demonio que ocupa una posición de gran notoriedad en la mitología de los kalash y está relacionado con los cielos, como lo indica su nombre, halmasti, que significa "trueno". Se asemeja a un gran lobo, con un pelaje color rojo oscuro, tiene largas extremidades y un hocico prominente. Generalmente, se aparece en lugares donde nace un niño o donde se lava un cadáver antes de ser enterrado. Durante siete días y noches no se debía abandonar ninguno de esos lugares. En torno a los cadáveres se recitaba el Corán, mientras que a los recién nacidos se les arrullaba con canciones de cuna. Debido al peligro que representaba el Halmasti para los recién nacidos, la gente tomaba precauciones extremas y no los dejaba desatendidos ni un instante. En casos de necesidad urgente, se solía colocar un arma de hierro bajo la almohada del bebé como medida de protección.
Halmasti es sin duda la criatura más peculiar de esta mitología, ya que no solo demuestra cómo el folclore se desarrolla de manera distinta en diversas regiones, sino también cómo Chitral, situado en la confluencia de los mundos túrquico, iranio y sino-tibetano, refleja una síntesis de los tres. El origen de Halmasti se remonta a la antigua Sumeria, donde era conocida como una demonio femenino llamada Littu, la cual fue adoptada por los pueblos semíticos como Lillith y se difundió por toda la mitología europea, principalmente como una secuestradora de niños. Mientras tanto, las tribus del oeste iranio la adoptaron con el nombre de "Al" o "Hal", otra bruja que también robaba niños. En el mundo turco, un espíritu femenino conocido como Al-Basti caza almas culpables, de las cuales los Kalash probablemente heredaron esta figura, quienes adoptaron su nombre turco, pero no su descripción como una entidad femenina. En vez de eso, la descripción del Halmasti en Chitral refleja la del Tiangou (“perro celestial”) una criatura de la mitología china antigua que descendía del cielo acompañada de truenos estruendosos para devorar el sol y la luna, lo que causaba eclipses, además de provocar mal humor en los niños pequeños.
Quqnoz (ave fénix)
La mitología en Chitral también incluye el concepto de un gran ave mítica similar al fénix, que tiene más de 300 poros en su pico. Vive durante 500 años, y al acercarse el final de su vida, sube a una pila de leña donde canta una melodía que enciende la madera. Con la llegada de la primera lluvia primaveral, la primera gota da paso a un nuevo huevo del ave que surge entre las cenizas. Se dice que toda la música en la lengua khowar tiene su origen en el mítico Quqnoz. Tanto su nombre como su descripción son semejantes al Quqnos de la antigua mitología persa, aunque en la versión persa el ave tiene 100 poros en su pico y una vida más longeva.
El Chumur Deki parece ser un reflejo de la antigua forma de vida de los pueblos de chitral, donde las caravanas temían encontrarse con esta criatura demoníaca.
Se trata de un caballo con patas de hierro, identificado solo por el sonido de sus cascos al golpear el suelo, un presagio de mala suerte que trae desgracia a quienes lo ven. La criatura parece ser un reflejo de la antigua forma de vida de los kalash, donde las caravanas y aquellos que participaban en el comercio transregional con Asia Central temían encontrarse con esta criatura demoníaca. También podría ser el resultado de las supersticiones de los comerciantes o, quizás, del destino que algunos de ellos sufrieron durante sus viajes.
La banshee de Shoghort
La banshee también aparece en el folclore de los kalash, aunque como una entidad solitaria en un valle llamado Shoghort, dentro de un antiguo fuerte. Se ha señalado en escritos que datan de hace más de un siglo que en el fuerte habita una banshee, cuyos lamentos solo se oyen antes de la muerte de un rey. Algunos escritores han llegado a identificarla con la princesa-hada mencionada anteriormente, nacida hace 400 años de un gobernante de la región de Chitral, quien emitía sus lamentos para expresar su lástima por el destino del reino de su padre.
Nihang (dragón acuático)
Otras criaturas destacadas de la mitología en Chitral son los dragones que habitan en los lagos, conocidos como Nihang. Su nombre proviene del término persa nahang, empleado originalmente para referirse a los cocodrilos, aunque en contextos clásicos también se aplicaba a diversas criaturas marinas. Quizás un término más apropiado para estas criaturas sería "serpientes aladas", similares a las que se encuentran en diversas regiones del actual Pakistán continental. Con sus crines doradas se les reconocía a estas imponentes bestias escamosas. Una de ellas aterrorizó durante años a los habitantes de un lago, pero su era de terror terminó cuando un antiguo guerrero, con una espada de doble hoja, decidió enfrentarse a ella.
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La representación del dragón de Chitral refleja otro vínculo entre Oriente y Occidente, porque, aunque su apariencia encaja con las descripciones típicas de los dragones del este de Asia con un cuerpo alargado y serpenteante, una densa melena similar al pelaje y con un hábitat acuático, a diferencia de los dragones orientales, esta criatura se muestra como un ser maligno, empeñado en aterrorizar a quienes habitan cerca de su territorio. Las criaturas que habitan en los lagos parecen formar parte de las antiguas creencias de las montañas del Hindú Kush. El viajero chino del siglo VII, Xuanzang, mencionó un dragón que habitaba un lago en esta región. Aunque la ubicación exacta del lago sigue siendo incierta, algunos lo han identificado como el lago Dufferin, en la frontera entre Chitral y Afganistán.
Deo (gigante de fuego - fuego fatuo)
Los deo son criaturas demónicas, consideradas como uno de los cuatro gigantes principales de Chitral. Habitan en regiones desoladas como cuevas y se esconden en los rincones más remotos de la naturaleza. A diferencia de otros gigantes mitológicos de Chitral, estas criaturas suelen manifestarse entre los humanos con una habilidad peculiar: pueden transformarse en orbes brillantes de fuego, los cuales a menudo se avistan en los caminos de los viajeros. Aparecen ante los viajeros, pero impiden que estos se acerquen, pues se desvanecen en un instante. Tanto su aspecto como su comportamiento parecen estar estrechamente relacionados con los fuegos fatuos del folklore medieval europeo, pero la habilidad de cambiar de forma parece estar ligada específicamente a los Himalayas occidentales.
El Nang se encuentra entre los pocos gigantes de principal importancia de la mitología en Chitral, conocido por vivir bajo las aguas de los lagos y por tener un ojo central, lo que lo asemeja a un cíclope. Es probable que el nombre sea una alteración del término 'nihang', relacionado con criaturas marinas, y al igual que en los relatos clásicos de gigantes, el Nang posee una gran cantidad de tesoros bajo el agua y suele aterrorizar a príncipes y princesas en su palacio. Los relatos que combinan lagos, gigantes y príncipes parecen ser una tradición arraigada en las montañas del norte de Pakistán, y uno de los ejemplos más conocidos es el lago Saiful Muluk, al sur de Chitral, que toma su nombre de un relato protagonizado por un gigante y un príncipe.
Barzangi y Barmanu
El gigante-demonio Barzangi, es una criatura de inmenso poder; se decía que su aparición venía acompañada de intensas lluvias y tormentas de granizo. La etimología de su nombre resulta difícil de desentrañar, aunque probablemente provenga de las palabras persas 'barez', que significa 'alto' o 'distintivo', y 'zangi', que significa 'oscuro', lo que se traduciría como 'gigante oscuro'. Se encuentra en cavernas y áreas desoladas y se cuenta que consume a un hombre con tal ferocidad que ni una sola gota llega al suelo antes de siquiera haberse abalanzado sobre una víctima humana. Existen relatos de héroes locales que se enfrentaron al Barzangi, y todos coinciden en que la única manera de derrotarlo es decapitarlo; no obstante, de manera muy similar a una hidra, tiene la capacidad de regenerar su cabeza hasta siete veces.
Barmanu es el gigante más conocido de Chitral, considerado la versión autóctona del yeti de los Himalayas.
Conclusión
La deficiente preservación de los registros escritos ha hecho casi imposible reconstruir el sistema de creencias ancestral de Chitral, pero, gracias a la minoría Kalash, que conserva vivas las creencias tradicionales, se tiene una comprensión limitada de cómo estas criaturas estaban presentes en las religiones ancestrales del Hindú Kush. A lo largo de milenios, han sido testigos de numerosos enemigos, y todos ellos han dejado su huella en los habitantes, algo que se refleja en la rica mitología y el folclore del que se enorgullece Chitral.
Fernando Belmonte es estudiante de segundo año de Traducción en el INTER Centro de Estudios Superiores de México y tiene una profunda pasión por la historia. Su objetivo es acercar estos temas a un público más amplio y despertar un mayor interés por ellos.
Nizam, M. H. (2020, diciembre 18). Mitología de la región de Chitral [Chitrali Mythology].
(F. Belmonte, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-19325/mitologia-de-la-region-de-chitral/
Estilo Chicago
Nizam, Muhammad Huzaifa. "Mitología de la región de Chitral."
Traducido por Fernando Belmonte. World History Encyclopedia. Última modificación diciembre 18, 2020.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-19325/mitologia-de-la-region-de-chitral/.
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Nizam, Muhammad Huzaifa. "Mitología de la región de Chitral."
Traducido por Fernando Belmonte. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 18 dic 2020. Web. 06 ene 2025.
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Escrito por Muhammad Huzaifa Nizam, publicado el 18 diciembre 2020. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.