Cochín, localizada en la costa sudoccidental de India, fue colonia portuguesa desde 1503 hasta 1663. Conocida por los portugueses como Cochim, fue una ciudad importante de la Costa Malabar de India y un gran centro de comercio de especias, como la pimienta. Cochín fue la capital administrativa de la India portuguesa hasta ser reemplazada por Goa en 1530.
En 1503 se construyó un fuerte en Cochín, el primero en la India portuguesa, al ser utilizada por los europeos como su primer cuartel general en Oriente. El gran explorador Vasco de Gama (ca. 1469-1524) pasó sus últimos días en la ciudad, que se mantuvo como un lucrativo centro de conexión del comercio de especias hasta el siglo XVII. La ciudad fue conquistada por los holandeses en 1663, después por los ingleses en 1814, y finalmente consiguió la independencia, junto con el resto de la India, en 1947. En la actualidad es conocida como Kochi y es el puerto más próspero de la región de Kerala, en India.
Vasco de Gama
En el siglo XV, la colonización portuguesa de Madeira, en el Atlántico Norte, a partir de 1420, fue el primero de una serie de hitos coloniales que finalmente llevarían hasta India. En 1434 se sorteó por primera vez el traicionero Cabo Bojador en África Occidental, comenzó la colonización de las Azores en 1439, de Cabo Verde en 1462 y de Santo Tomé y Príncipe en1486. En 1488 Bartolomé Díaz navegó hacia el sur por la costa occidental de África e hizo el primer viaje rodeando el Cabo de Buena Esperanza, el extremo inferior del continente africano (actualmente Sudáfrica).
El famoso explorador portugués Vasco de Gama siguió a continuación de Díaz y fue el primero en establecer una ruta marítima desde Portugal hasta India cuando, en 1497-9, rodeó el Cabo de Buena Esperanza, subió por la costa oriental de África y cruzó el Océano Índico para llegar a Calicut (actualmente Kozhikode), en la costa sudoeste de India. Su viaje, financiado por el rey Manuel I de Portugal (r. 1495-1521) tenía el doble objetivo de encontrar un reino cristiano legendario en Oriente y de dar a Portugal un acceso directo al comercio de especias de Oriente, rompiendo con los intermediarios árabes. El primero acabó siendo una ilusión pero el segundo fue conseguido. Por primera vez, Europa podía acceder por mar a un comercio existente desde hacía siglos pero que canalizaba los productos de lujo a través del Mar Rojo y el Golfo Pérsico para a continuación seguir por caravanas de camellos hasta el Mediterráneo. Productos como la pimienta, el jengibre, el clavo o la canela era enormemente populares y costosos en Europa.
Vasco de Gama no logró establecer relaciones comerciales amistosas con Calicut, por una mezcla de inexperiencia, falta de productos con los que comerciar y confianza de India en el statu quo. Una segunda expedición portuguesa, esta vez con 13 barcos y 1500 hombres, comandada por Pedro Álvarez Cabral, partió en marzo de 1500 para repetir el logro de Vasco de Gama y competir con el comercio musulmán, hundiendo cualquier barco árabe que encontrara a su paso. Vasco de Gama repitió su viaje a India en 1502-3, esta vez con 15 barcos. El resultado fue un aumento de los problemas con el gobernante de Calicut, pero pudo lograrse un acuerdo comercial con Cochín, más al sur en la misma costa.
El puerto de Cochín
Cochín había sido un puerto muy concurrido durante los 150 años anteriores a la llegada de los portugueses. En 1341, un monzón especialmente malo encenagó el área costera, dando origen a una nueva topografía más ventajosa, lo que aprovechó un príncipe local para fundar un nuevo puerto. La ciudad fue creciendo lentamente sobre una franja de tierra rodeada por bosques por tres de sus lados y por el mar el cuarto. Las áreas portuarias consistían en un conjunto de canales y lagunas de aguas tranquilas creadas por el sedimento de los siete ríos que convergían allí, un lugar ideal para la carga y descarga de barcos mercantes. Con el mejor puerto de la costa Malabar, Cochín atrajo a los mercaderes chinos y su influencia la pudieron constatar los portugueses por la técnica de pesca con redes suspendidas, todavía en uso. La dinastía china Ming (1368 a 1644) la abandonó como parte de su política exterior aislacionista. También se estableció en Cochín una comunidad significativa de mercaderes judíos.
El gobernante de Cochín, Unni Goda Varma, estaba nominalmente bajo la soberanía del de Calicut, de forma que le fue muy bien el apoyo portugués para establecer su dominio independiente de la ciudad. Vasco de Gama regresó a Portugal acompañado por embajadores de Cochín, que rindieron tributo al rey Manuel, dejando a un factor en la ciudad, Diogo Fernandes Correia, al cuidado de los intereses comerciales portugueses y demás cristianos. Cochín parecía entonces el sitio más prometedor para hacer negocios, aunque la adquisición de las valiosas especias resultó más difícil de lo previsto.
Control portugués del Océano Índico
El verdadero problema de los portugueses para sus ambiciones comerciales en Oriente era que no disponían de productos atractivos para los indios. Siglos de relaciones provechosas con los mercaderes musulmanes en la costa Swahili de África Oriental les habían hecho inmensamente ricos, y eran reacios a hacer cambios en una red comercial que funcionaba muy bien y, sobre todo, en paz.
Lo que tenían los portugueses era un armamento superior, especialmente los cañones navales. Los gobernantes indios y algunos comerciantes árabes tenían cañones, pero no de la misma calidad que los europeos y, sobre todo, los barcos mercantes musulmanes estaban diseñados para la carga y la velocidad, no para la guerra naval. Los europeos, por el contrario, ya llevaban tiempo librando batallas navales. La solución era sencilla: hacerse por la fuerza con la red comercial del Océano Índico y establecer un monopolio sobre el comercio de las especias. Dicho control comercial permitiría a los portugueses comprar las mercancías a bajo precio en Oriente y, después de transportarlas hasta Europa, venderlas a precios muy superiores, sin competencia. Así empezó una política de hundir los barcos rivales a la vista, bombardear los centros comerciales hasta su rendición, y confiscar cualesquiera mercancías consideradas de valor, sin importar donde se encontraran. Los portugueses establecieron una fuerza naval totalmente equipada para patrullar de forma permanente por el Océano Índico. Además, construyeron fuertes para proteger sus intereses, el primero de ellos en 1503, el fuerte Manuel en Cochín. El fuerte de madera y su guarnición fueron necesarios en 1504, cuando Duarte Pacheco Pereira (ca. 1450 – ca. 1526) se defendió con éxito contra el zamorín de Calicut, que había asediado la ciudad, ganándose el sobrenombre de “héroe de Cochín”. En 1506 se construyó, con el permiso de Unni Goda Varma, un fuerte más permanente, para prevenir un posible nuevo ataque del zamorín.
Colonización portuguesa
En 1505, el rey Manuel estaba suficientemente convencido del control portugués del Océano Índico como para nombrar virrey de India a Francisco de Almeida, lo que resultaba poco realista, ya que los europeos en ese momento no disponían de medios para colonizar todo un subcontinente, ni siquiera una pequeña parte. Pero era una declaración de intenciones. El punto de partida de ese imperio oriental fue Cochín, que pasó a ser la capital administrativa del Estado da India, la denominación colectiva que englobaba a todas las colonias portuguesas al este del Cabo de Buena Esperanza. En 1509, la colonización avanzaba rápidamente bajo el nuevo virrey, Alfonso de Albuquerque, que lo fue hasta su muerte en 1515. Se construyeron nuevos fuertes, en 1510 se fundó la Goa portuguesa en el norte y, al irse alargando todavía más los tentáculos imperiales, en 1511 se conquistó Malacca, en Malasa, en 1515 Ormuz, a la entrada del Golfo Pérsico y en 1518 se construyó un fuerte en Colombo, en Sri Lanka. Cada rincón del comercio de Oriente iba siendo incorporado al Imperio Portugués que, aunque pequeño en términos de territorio, era impresionante en cuando a la sarta de perlas costeras comerciales que había creado a lo largo y ancho de medio globo.
La prioridad de la colonización portuguesa no era el territorio, la expulsión los gobernantes o el dominio cultural de los pueblos indígenas. Los misioneros intentaban convertirlos al cristianismo, pero la colonización se expresaba realmente en el deseo del control comercial. Cochín fue un ejemplo típico de esta política, que permitía continuar con sus vidas a la población indígena y sus gobernantes, en lo que fue conocido como Cochim de cima, el área alrededor del puerto, el palacio real y los templos (actualmente el distrito Mattanchery). La comunidad portuguesa, por otra parte, vivía en las inmediaciones de su fuerte (actualmente Fort Kochi), donde construyó iglesias y calles con casas de estilo portugués. En la década de 1520 había más de 5.000 portugueses en Cochín.
Gobierno colonial
El aparato de gobierno se creó con el objetivo primario de controlar el comercio. El virrey portugués, gobernador civil y militar efectivo de la India portuguesa, solamente rendía cuentas al rey. Un arzobispo dirigía los asuntos religiosos, y los legales eran responsabilidad de un Alto Tribunal. Un capitán mandaba la fuerza militar, normalmente ubicada en un fuerte, y un factor era el responsable del comercio real y de recaudar los lucrativos aranceles de otros tipos de comercio. Ese era el modelo colonial aplicado tanto en Cochín como en otros sitios.
El virrey era asesorado por un consejo dirigente, pero que en la primera mitad del siglo XVI era un organismo informal convocado siempre que el virrey necesitaba una asesoría específica y cuya composición variaba en función de los conocimientos requeridos. Sólo a partir de 1604 se constituiría un Consejo de Estado formal. Vasco de Gama fue nombrado virrey en 1524, pero murió poco después de su llegada a Cochín, siendo enterrado en la iglesia de San Antonio de Cochín, aunque sus restos, según sus deseos, fueron retornados a Portugal unos años más tarde. Cada colonia tenía su propio consejo local, elegido por los ciudadanos portugueses y euroasiáticos de la colonia. Hacia 1530, Goa había ganado importancia, pasando a ser la nueva capital administrativa de la India portuguesa, aunque los funcionarios todavía se trasladaban a Cochín durante el monzón.
Entre Goa y Cochín se desarrolló una rivalidad, con Dom Aires da Gama, hermano de Vasco, mostrando su preferencia al informar al rey de que “Cochín es lo que más necesita su majestad en India” (Subrahmanyam, 274). Con el declive de Calicut, Cochín pasó a ser la capital de las especias de la Costa Malabar. Cada año, entre 1523 y 1610, un navío real hacía el viaje de ida y vuelta de Cochín a las Islas de las Especias (islas Maluku o Molucas), en lo que empleaba al menos 23 meses y a menudo hasta 30. Productos embarcados en Cochín, incluyendo tejido de algodón de India, alimentos desecados y cobre, se intercambiaban por especias como clavo, nuez moscada y macis. Otros barcos salían de Cochín hacia el Golfo Pérsico, Sri Lanka, la Bahía de Bengala y Macao, donde las especias y otros productos se intercambiaban por plata, telas finas y arroz.
El monopolio portugués
Los portugueses dedicaron enormes esfuerzos para establecer un monopolio comercial tanto entre Asia y Europa como dentro de la propia Asia. La corona portuguesa emitió todo tipo de decretos según los cuales cualquier comerciante privado – europeo o no – capturado con una carga de especias, era arrestado y confiscadas la nave y su carga. Los mercaderes musulmanes se llevaban la peor parte y a menudo eran ejecutados. Tras darse cuenta de que era imposible aplicar esa política en todas partes, se permitió a algunos mercaderes locales comerciar con especias en cantidades limitadas, a menudo sólo con una, normalmente la pimienta. Las tripulaciones de los barcos europeos podían recibir una cierta cantidad de especias en sustitución de la paga.
Otra forma de control del comercio de especias y otros productos, era permitir el atraque de los barcos en ciertos puertos, por ejemplo el Macao portugués, solamente si tenían una licencia real. En resumen, los mares ya no eran libres. Incluso los barcos con otros productos tenían que navegar con un pasaporte emitido por los portugueses o cartaz, y en caso contrario se confiscaba el barco y su carga y los tripulantes eran apresados o algo peor. Además del cartaz, los barcos habían de pagar aranceles en los puertos de atraque. Otra forma de recaudar tasas era obligar a todos los barcos a navegar en convoyes con protección portuguesa, las cáfilas. Existía una amenaza de piratas en el Océano Índico, pero el objetivo real era asegurar que todos los barcos mercantes hacían escala en un puerto como Cochín, en el que tenían que pagar aranceles (y dejar un depósito en metálico como garantía de que volverían para hacer un segundo pago). Con todas estas variantes, los aranceles llegaron a representar un 60% de los ingresos totales portugueses en Oriente.
Sin duda, el comercio en el Océano Índico quedó desestabilizado por la presencia portuguesa, y esta disrupción no dejó de afectar a Cochín. Vasco de Gama apreció, en su tercera visita, la diferencia en prosperidad de la ciudad, en comparación con sus dos viajes anteriores. Los almacenes solían estar vacíos y el río se iba colmatando, en algunos sitios bloqueando los puertos. Para compensar al gobernante de Cochín por la pérdida de ingresos que trajo consigo este declive, se le permitió, a partir de 1530, aplicar sus propios aranceles a los comerciantes residentes en la ciudad.
Campo de batalla
Como es natural, ni los rivales comerciales de Portugal en el mundo islámico ni otros reinos europeos se iban a quedar sentados viendo pasar las enormes oportunidades de ingresos, dominadas por un solo estado. Además, en el transcurso del siglo XVI, la corona portuguesa despilfarró sus ganancias construyendo flotas y fuertes extremadamente costosos, por no hablar del fastuoso estilo de vida de la monarquía. Por otra parte, la creciente demanda europea de especias reactivó las rutas de transporte terrestres y marítimas de Oriente Medio. Los mercaderes indios, árabes y demás siguieron evitando los intentos monopolísticos portugueses, con la ayuda de la inmensidad del área geográfica que los europeos intentaban controlar. Había además, numerosos funcionarios portugueses corruptos que hacían su propio negocio ilegal para evitar los aranceles aduaneros. Algunos gobernantes locales incluso optaron por la resistencia armada. Hasta en la pacífica Cochín los misioneros no eran bienvenidos, y los locales que se convertían al cristianismo eran discriminados frente a sus colegas. La consecuencia de la ambición desmedida, la mala gestión y el floreciente comercio “ilegal” fue que los portugueses no se hicieron tan ricos como esperaban con el comercio de las especias, y ahora el mundo volvía a cambiar, al hacerse territorial la colonización europea de Oriente.
Desde inicios del siglo XVII, otras potencias europeas querían participar directamente de las ganancias del comercio con Oriente, especialmente los venecianos y los holandeses. Estos llegaron al Sudeste Asiático en 1596 y a partir de ese momento fueron haciéndose con muchos centros comerciales portugueses como Malacca (1641) y Colombo (1656). En 1663, después de un asedio de cuatro años, conquistaron Cochín, bloqueando Goa al mismo tiempo. Portugal trataba de controlar la vasta extensión de su imperio y muchos fuertes adolecían de falta de mantenimiento, que los convertía en blancos fáciles.
Mientras tanto, los persas, con ayuda inglesa, se habían hecho con Ormuz en 1622. Los marathas hindús lograban grandes victorias en el sur de India y los holandeses causaban serios problemas también en el Brasil portugués. El imperio portugués se derrumbaba mientras que en su propio territorio la situación era preocupante, con un conflicto con España que se mantuvo activo entre 1640 y 1668. Aunque los portugueses continuaron comerciando, aunque en menor escala, y mantuvieron bases como Goa, nunca se logró recuperar Cochín. En 1814 los holandeses la entregaron a los británicos. En 1947, Cochín se unió a la India al lograr la independencia del Reino Unido. En la actualidad, Cochín prospera como uno de los principales puertos de India, con el nombre de Kochi.