Tratado de Tordesillas

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Mark Cartwright
por , traducido por Antonio Elduque
Publicado el 11 agosto 2021
Disponible en otros idiomas: inglés, francés, griego, italiano, portugués
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Cantino World Map (by Unknown Artist, Public Domain)
Planisferio de Cantino
Unknown Artist (Public Domain)

El Tratado de Tordesillas de 1494 fue un acuerdo entre los monarcas de España y Portugal para dividirse el mundo en dos esferas de influencia. La línea divisoria imaginaria bajaba por el centro del Océano Atlántico, dejando América para España y África occidental y todo lo que estuviera más allá del Cabo de Buena Esperanza para Portugal.

El acuerdo entre ambos estados fue puesto a prueba cuando los españoles encontraron una ruta marítima hasta Asia a través del Océano Pacífico, cuando España subyugó a aztecas e incas, y cuando Portugal navegó hasta el Océano Índico y más allá, y fundó asentamientos en Brasil. Con esa expansión colonial, ambos reinos compitieron por territorios y pueblos nunca oídos en esos dos pequeños países del extremo de Europa.

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El Atlántico septentrional

Los portugueses comenzaron modestamente la construcción de su imperio, colonizando primero los archipiélagos deshabitados del Atlántico Norte, de Madeira, en 1420, las Azores en 1439, y Cabo Verde en 1462. Cuando el explorador Gil Eanes logró ir más allá del traicionero Cabo Bojador, en 1434, los portugueses pudieron acceder al comercio y los recursos de África occidental sin tener que tratar con los mercaderes musulmanes del norte de África. El nuevo rey Juan II de Portugal (r. 1481-1495) dio impulso al proceso y Santo Tomé y Príncipe fueron colonizadas en 1486. No obstante, otro archipiélago deshabitado, las Islas Canarias, fue codiciado por España y Portugal, y la competencia colonial se agudizó considerablemente.

El príncipe Enrique el Navegante (alias Dom Henrique, 1394-1460) había organizado expediciones portuguesas para explorar y desarrollar las islas del Atlántico septentrional, pero sus ambiciones sobre las Canarias se vieron frustradas repetidamente. Fuerzas españolas y los indígenas guanches rechazaron por tres veces a los portugueses, aunque sin que el conflicto quedara resuelto. España y Portugal estuvieron en guerra entre 1474 y 1479, con una breve ocupación de Santiago, en el archipiélago de Cabo Verde, por parte de los españoles. La guerra terminó con el Tratado de Alcazobas-Toledo (1479-80), un acuerdo que registró los primeros intentos de establecer qué áreas geográficas deberían pertenecer a los españoles y cuáles a los portugueses. Se reconocieron las aspiraciones españolas sobre las Canarias y las portuguesas sobre Madeira, las Azores, Cabo Verde y todo el comercio en África occidental.

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La línea que España y Portugal utilizaron para dividir el mundo era aproximada y totalmente imaginaria, porque los cartógrafos no tenían forma de medir la longitud.

Las Américas

En los últimos años del siglo XV el mundo pasó de repente a ser mucho más grande para los europeos. El primer paso lo dio en 1488 el navegante portugués Bartolomé Díaz, quien navegó hacia el sur por la costa de África occidental y dobló por primera vez el Cabo de Buena Esperanza, extremo sur del continente africano (actualmente Sudáfrica). En 1492, Cristóbal Colón (1451-1506) ‘descubrió’ el continente americano en medio de lo que pensaba era una ruta marítima hacia Asia. Colón había navegado en nombre de la Corona española, de forma que el rey Fernando II de España, rey de Aragón (r. 1479-1516) y su mujer la reina Isabel I de Castilla (r. 1474-1504) reclamaron entusiásticamente esa nueva tierra para ellos y bloquearon cualquier posible competencia por parte de rivales europeos. Con ese objetivo, los reyes españoles solicitaron la ayuda del papa Alejandro VI (r. 1492-1503) quien, curiosamente, era español. El papa emitió una bula papal en 1493, declarando que el mundo debía ser dividido por una línea imaginaria trazada entre los polos norte y sur (tal como hoy los denominaríamos), al oeste de las islas de Cabo Verde. Todo lo que cayera al oeste de esa línea sería de España, y todo lo que cayera al este de Portugal, como nuevas colonias actuales o futuras. Una cláusula importante era que si se descubría algún nuevo reino cristiano, ninguno de los dos países podría reclamar su soberanía.

Portuguese Colonial Empire in the Age of Exploration
Imperio colonial portugués en la Era de los Descubrimientos
Simeon Netchev (CC BY-NC-ND)

Ninguna de las dos partes quedó totalmente satisfecha con la posición de la línea y con la indefinición relativa a la futura adquisición de tierras aún no descubiertas, y diplomáticos de ambos lados insistieron en un replanteamiento. España tenía las riquezas potenciales de América, y Portugal la flota más potente. Cartógrafos y representantes de España y Portugal, junto con un enviado papal que actuó como mediador. se reunieron a discutir qué hacer en una pequeña localidad del noroeste de España, Tordesillas.

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Las poblaciones locales y sus propias fronteras tribales o políticas no fueron en absoluto tenidas en consideración en el tratado.

Los términos del Tratado

El Tratado de Tordesillas se firmó el 7 de junio de 1494. Esencialmente, se mantuvo la decisión de la bula del papa Alejandro, aunque la línea de demarcación se desplazó ligeramente hacia el oeste, concretamente 370 leguas al oeste de Cabo Verde, aproximadamente 46 grados 30 minutos oeste. Eso significaba que la línea bajaba por el centro del Océano Atlántico, más o menos equidistante entre las islas de Cabo Verde y las Indias Occidentales, pero era una línea aproximada y completamente imaginaria, porque los cartógrafos de la época no tenían forma de medir la longitud. En términos prácticos, eso significaba que cuando los navegantes se encontraban en alta mar, no podían estar seguros de si habían cruzado la línea. Otra complicación era que el tratado no especificaba dónde acababa la línea. ¿Daba la vuelta al globo hasta el Océano Pacífico, a punto de ser descubierto? La línea tampoco tenía en cuenta temas prácticos geográficos tales como las líneas costeras, los lagos o las montañas, y por supuesto tampoco las poblaciones locales ni sus propias fronteras tribales o políticas.

A pesar de su vaguedad, el tratado al menos estableció las esferas de influencia aproximadas. Eso incluía África septentrional, donde los dos reinos acordaron qué partes de la costa musulmana iban a atacar. Los portugueses tenían rienda suelta al oeste y sur de Melilla, en Marruecos, mientras que España puso la vista en la propia Melilla y en la franja de costa norteafricana enfrente de las Canarias.

Tordesillas, Spain
Tordesillas, España
stavros1 (CC BY)

Otra cláusula importante del tratado permitía a los barcos de cada país navegar por aguas jurisdiccionales del otro siempre que su intención fuera acceder a tierras bajo su control. En sentido estricto, los propios mares quedaron libres. El tratado, por lo tanto, evitó las guerras territoriales entre ambos bandos, al menos por el momento. En resumen, a España le correspondía América y a Portugal la costa oeste de África y todo lo que estuviera al este del Cabo de Buena Esperanza, una parte del mundo todavía desconocida para los europeos. Para las dos casas reales no tenía importancia la gente que ya vivía en esos lugares o que ya existiera allí desde hacía tiempo una red comercial de gran éxito.

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Imperios globales

Cuando en 1498 el explorador Vasco de Gama (ca. 1469-1524) dobló el Cabo de Buena Esperanza y navegó por el Océano Índico, de repente los portugueses tuvieron acceso a una red comercial completamente nueva para ellos, formada por africanos, indios y árabes. Vasco de Gama alcanzó la India, donde Portugal estableció varias colonias y desde donde zarparon hacia el este nuevas expediciones colonizadoras, hacia Indonesia y Japón.

En 1519-22, el explorador portugués Fernando de Magallanes (ca. 1480-1521), por aquel entonces al servicio de España, navegó a través del extremo sur de Sudamérica y abrió por primera vez una ruta marítima a través del Océano Pacífico hacia Asia oriental. La expedición finalmente circunnavegó el globo, aunque lo crucial fue el acceso al mercado de las especias. La fuente de muchas de esas especias eran las islas Maluku o Molucas, en la actual Indonesia. No en vano se las llamó Islas de las Especias. Navegantes y cartógrafos españoles y portugueses debatieron sobre dónde exactamente estaban situadas esas islas en el mapa, si en la zona de influencia española o portuguesa establecidas según el Tratado de Tordesillas. Hubo incluso acusaciones de que los cartógrafos estaban desplazando deliberadamente las islas en los mapas, para mantener en secreto su localización o para respaldar la idea de que su país tenía derecho legal sobre ellas. Magallanes creía que las Islas de las Especias estaban dentro de la esfera de influencia española, lo que le sirvió para obtener el respaldo real a su expedición. Estaba equivocado, pero Portugal pagó a España una gran cantidad de oro para mantener el control de las islas. Otra área en disputa fue la mitad sur de Sudamérica, en particular el río de la Plata, que ambos reinos reclamaron debido a la inexactitud de la línea de demarcación de Tordesillas.

Map of the Strait of Malacca
Mapa del estrecho de Malaca
US Department of Defense (Public Domain)

En 1521 Hernán Cortés, al frente de una fuerza de conquistadores, atacó el Imperio azteca de Méjico y lo reclamó para España. En 1533 Francisco Pizarro hizo lo mismo con el Imperio inca en Sudamérica, llevándolo al colapso. De repente, los españoles tenían el control de dos grandes imperios y todas sus riquezas. Mientras tanto, en 1532, los portugueses empezaron a colonizar Brasil que, por suerte para ellos, sobresale del continente, cruzando la línea establecida en el Tratado de Tordesillas. Por otra parte, el Tratado de Zaragoza de 1529 había extendido la línea divisoria al otro lado del globo, confirmando la reclamación portuguesa de las Islas de las Especias, mientras que las Filipinas fueron asignadas a España (a pesar de estar en la esfera de influencia de Portugal).

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Ambas áreas de influencia se habían convertido en realmente globales, como también lo había hecho la competencia. Extremo Oriente tenía estados poderosos también deseosos de colonizar o controlar el comercio, tales como China, Japón, el Imperio maratha de la India o el Sultanato de Malaca. Pero aún más peligrosos eran los otros estados europeos, como Holanda, Inglaterra o Francia, que habían crecido desarrollando armadas poderosas hacia finales del siglo XVI. A lo largo del siglo XVII y más adelante, estos atacaron y deshicieron el delicado equilibrio portugués – español, por todas partes del mundo. El Tratado de Tordesillas se había convertido en un trozo de pergamino sin valor, y ahora eran los barcos, cañones, fuertes y ejércitos locales los que respaldaban un imperio, no los acuerdos diplomáticos ni las líneas trazadas sobre mapas.

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Preguntas y respuestas

¿Qué es el Tratado de Tordesillas?

El Tratado de Tordesillas fue un acuerdo de 1494 entre España y Portugal para repartirse el mundo mediante una línea imaginaria en el centro del Océano Atlántico.

¿Por qué fue necesario el Tratado de Tordesillas?

El Tratado de Tordesillas de 1494 permitió a los reyes de Portugal y España expandir sus imperios pero evitar la competencia directa al no colonizar exactamente las mismas zonas.

¿Qué impacto tuvo el Tratado de Tordesillas?

El impacto del Tratado de Tordesillas fue que España colonizó partes de América mientras que Portugal se concentró en Brasil, África Occidental y Asia.

Sobre el traductor

Antonio Elduque
Soy doctor en Química y trabajo en el sector biomédico. También licenciado en Humanidades, especialmente aficionado a la Historia. Me gusta traducir porque obliga a una lectura lenta y cuidadosa, buscando el sentido del texto más que el significado de las palabras.

Sobre el autor

Mark Cartwright
Mark es un autor, investigador, historiador y editor de tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Cartwright, M. (2021, agosto 11). Tratado de Tordesillas [Treaty of Tordesillas]. (A. Elduque, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-19935/tratado-de-tordesillas/

Estilo Chicago

Cartwright, Mark. "Tratado de Tordesillas." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. Última modificación agosto 11, 2021. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-19935/tratado-de-tordesillas/.

Estilo MLA

Cartwright, Mark. "Tratado de Tordesillas." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 11 ago 2021. Web. 21 dic 2024.

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