La Reforma bohemia

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Joshua J. Mark
por , traducido por Antonio Elduque
Publicado el 17 noviembre 2021
Disponible en otros idiomas: inglés, francés
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Matej Hádek as Jan Hus (by Czech Television, Copyright)
Matej Hádek como Jan Hus
Czech Television (Copyright)

La Reforma bohemia (ca. 1380 - ca. 1436) fue el primer esfuerzo concertado del clero católico por reformar a la Iglesia medieval de sus abusos y su corrupción. Los clérigos y teólogos bohemios hicieron una llamada a la reforma pero, al igual que sus posteriores defensores, sin intención de romper con la Iglesia, hasta el martirio de Jan Hus, en 1415.

La Iglesia bohemia había sido fundada en el año 863, por la Iglesia ortodoxa oriental, no por la Iglesia de Roma, por los misioneros (y hermanos) San Cirilo y San Metodio. En ese momento, las iglesias de Oriente y Occidente todavía estaban unidas y cooperaban entre ellas. Tras el establecimiento del cristianismo en Bohemia (la actual República Checa), Cirilo y Metodio colaboraron con la Iglesia de Roma en la organización y administración de parroquias y, en el caso de Metodio, intentando moverse dentro del mundo celoso y corrupto del clero católico.

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La secta herética valdense llegó a la región a principios del siglo XIII, huyendo de la persecución en Francia e Italia, y parece haber tenido influencia en el desarrollo de las parroquias locales, que reconocieron la diferencia entre el lujo y la opulencia de la Iglesia y la sencillez y la pobreza de los herejes. Numerosos sacerdotes y teólogos pedían una reforma, incluyendo Konrad von Waldhausen (m. 1369), Jan Milíč (también conocido como Milicz von Kremsier, m. 1374), Matías de Janov (también conocido como Matěj z Janova, m. 1394) y Mateo de Cracovia (ca. 1335-1410). La Biblia, solo disponible en latín, fue traducida al checo alrededor del 1360, haciendo posible su lectura para cualquiera que supiera leer y planteando nuevas cuestiones sobre la política y la práctica de la Iglesia.

La paz acordada en el Concilio de Basilea de 1436 garantizó la libertad religiosa en Bohemia.

El reformista más conocido fue Jan Hus (1369 - 1415), que fue ejecutado por la Iglesia, por herejía, igual que su amigo y también reformista Jerónimo de Praga (1379-1416), un año más tarde. Sus muertes, así como los continuos abusos por parte de la Iglesia, provocaron las guerras husitas (1419 - ca. 1434), entre los seguidores de la visión de Hus y los leales católicos. El gran pensador y escritor husita Petr Chelčický (ca. 1390 - ca. 1460), reconocido como una de las voces más influyentes de la Reforma bohemia, expresó su oposición a la violencia.

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Aunque los católicos lograron la victoria en el conflicto, la paz acordada en el Concilio de Basilea de 1436 garantizó la libertad religiosa en Bohemia. Las fechas que se suelen atribuir a la Reforma bohemia se entienden como aproximadas. El movimiento comenzó antes de alrededor del 1380 (no se sabe cuándo), y aunque el Concilio de Basilea puede ser considerado su conclusión, seguirían conflictos ulteriores que no fueron resueltos hasta la época de la Reforma protestante (1517-1648) o incluso después.

La Iglesia bohemia y los primeros reformistas

Cirilo y Metodio son considerados los fundadores de la primera Iglesia bohemia, gracias a su conversión del duque Bořivoj de Bohemia al cristianismo, lo que indujo a su familia y a la nobleza a seguir su ejemplo. Cirilo murió en Roma en el 869 y Metodio fue nombrado arzobispo de Moravia y Panonia, regiones centrales de la Gran Moravia, que incluía Bohemia. La envidia de otros clérigos condujeron al arresto de Metodio en el 870, por predicar y celebrar la misa en lengua vernácula, en lugar de latín. Después de tres años en prisión, fue liberado y tradujo la Biblia al eslavonio, a la vez que se defendía de los ataques de los otros clérigos, hasta su muerte, en el 885.

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Saint Cyril & Saint Methodius
San Cirilo y San Metodio
Милютин Станислав Викторович (Public Domain)

Las iglesias de Oriente y Occidente siguieron cooperando, en mayor o menor grado, hasta el Gran Cisma de 1054. Para entonces, la llamadas herejías habían comenzado a aparecer por toda Europa, en respuesta a la clarísima diferencia entre la figura y las enseñanzas de Jesucristo y las políticas y el dogma de la Iglesia católica. Hacia 1177, el movimiento valdense fue fundado o desarrollado de manera significativa por Pedro Valdo (ca. 1140-1205), de Lyon, Francia. Los valdenses defendían la pobreza, la sencillez en todas las cosas y el servicio a los demás, a la vez que condenaban el lujo, las políticas y el dogma de la Iglesia. Fueron condenados, perseguidos y finalmente huyeron a Bohemia en el siglo XIII.

Todavía está en debate la influencia de los valdenses sobre el desarrollo de la Iglesia bohemia. Puede ser que no fuera significativa, aunque parece improbable, porque los posteriores reformistas aludían a muchos de sus puntos. No obstante, como esos reformistas eran cultos y estaban familiarizados con la Biblia, no les resultaría complicado llegar a la conclusión de que la Iglesia a la que servían tenía poco en común con la vida y visión de Jesucristo y sus discípulos, o la de San Pablo y la primera cristiandad que mostraba el libro de los Hechos de los Apóstoles.

Matías de Janov afirmaba que existía un cristianismo ideal, expresado por Jesucristo y sus apóstoles, y un falso cristianismo, expresado por la Iglesia.

Conrado de Waldhausen fue completamente claro en su denuncia de la corrupción de la Iglesia y en su llamada a la reforma, pero fue ignorado. Jan Milíč, fluido tanto en checo como en alemán, fue un predicador tan popular que llegó a oficiar cinco veces diarias, atrayendo a multitudes tan grandes a la iglesia de Nuestra Señora de Týn de Praga que, con frecuencia, tenía que predicar en la plaza. Afirmaba que el final de los tiempos estaba cerca y que el anticristo ya estaba entre ellos, personificado en el papa.

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Milíč fue arrestado cuando viajó a Roma para presentar sus opiniones en persona, pero era tan popular (e incluso admirado por el rey de Bohemia y emperador del Sacro Imperio Romano, Carlos IV, r. 1355-1378) que fue puesto en libertad. Regresó a casa, donde fundó una escuela de predicadores para difundir su visión de un cristianismo más sencillo, basado en la Biblia. Fue citado por el papa nuevamente en Roma para afrontar un juicio por herejía, pero murió antes de la fecha en que estaba citado. Mateo de Cracovia, un profesor de teología de la Universidad de Praga, fue la figura central de una delegación que, en 1382, solicitó al papa Urbano VI una reforma, pero sus sugerencias fueron ignoradas, igual que lo habían sido las anteriores.

Matías de Janov fue el escritor más prolífico de esos cuatro primeros reformistas y el primero en desarrollar el concepto de la Iglesia verdadera y falsa, posiblemente a partir de los trabajos del reformista inglés John Wycliffe (1330-1384) o, como Wycliffe, de los escritos de San Agustín de Hipona. Matías de Janov afirmaba que existía un cristianismo ideal, expresado por Jesucristo y sus apóstoles, y un cristianismo falso, expresado por la Iglesia, cuyo papa era el anticristo anunciado en el Apocalipsis. No está claro hasta qué punto esos cuatro reformistas influyeron en Jan Hus, pero este desarrolló muchas de sus llamadas a la reforma tras la lectura de las obras de Wycliffe.

Jan Hus

Jan Hus fue el personaje principal de la Reforma bohemia, así como su martirio, en 1415, que radicalizó el movimiento y lo condujo directamente a las guerras husitas. Hus había nacido dentro de una familia campesina y aprendió las Escrituras a temprana edad de su madre, que se las leía de la Biblia bohemia y le animaba a ordenarse sacerdote, para tener una vida mejor. En 1396 se graduó en magisterio de artes, en 1398 daba clases en la universidad de Praga, y en 1402 fue nombrado sacerdote de la capilla de Belén, que había sido fundada en 1391 con la estipulación de oficiar los servicios religiosos en checo, una condición que influiría en el ministerio de Hus.

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Portrait of Jan Hus
Retrato de Jan Hus
Christoffel van Sichem I (Copyright)

El mismo año, su amigo Jerónimo de Praga lo introdujo a las obras de John Wycliffe. Jerónimo había estudiado en Oxford, donde Wycliffe había sido profesor, y había copiado varias de sus obras. Hus respondió inmediatamente a la condena, por parte de Wycliffe, de políticas de la Iglesia como la simonía (la venta o la donación de cargos religiosos a familiares y amigos que muchas veces no estaban calificados) y la venta de indulgencias, de las que se decía, entre otras cosas, que acortaban el tiempo de estancia en el purgatorio, del comprador o de sus seres queridos. La capilla de Belén daba cabida a 3000 asistentes y Hus impartía dos sermones cada domingo, expresando claramente, en lengua vernácula, sus críticas y las de Wycliffe hacia la Iglesia. Como era un predicador muy popular, sus opiniones se difundieron con rapidez entre su audiencia, asimismo a través de sus obras, impresas también en checo, mediante la técnica de impresión y distribución en bloques de madera.

Hus fue convocado al Concilio de Constanza en 1414 para explicar sus «errores» y se le concedió un salvoconducto por parte de Segismundo de Hungría (1368-1437). Al llegar, antes de que empezara el concilio, empezó a predicar en Constanza y fue arrestado por oficiales de la Iglesia, bajo el cargo de violar el mandato de su salvoconducto. Fue enviado a prisión, repetidamente se lo instó a retractarse y terminó siendo condenado y quemado en la hoguera como hereje, el 6 de julio de 1415. Jerónimo de Praga, que defendía sus opiniones, tuvo el mismo final, un año después.

La rebelión husita y los Cuatro Artículos de Praga

Una de las políticas de la Iglesia que Hus había desafiado era la práctica de los sacerdotes, en la celebración de la eucaristía, de dar a los laicos solamente el pan y reservarse el vino para ellos. Hus defendía la práctica del utraqismo («bajo las dos especies») que significaba que tanto el pan como el vino debían ofrecerse a todos los católicos en estado de gracia, durante la misa. La discusión sobre el utraquismo provocaría la rebelión husita, que siguió a su ejecución. El profesor John Bossy comenta:

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Los husitas (...) buscaban la salvación colectiva del pueblo checo mediante una represión pública del pecado y una práctica más intensa de la eucaristía, que finalmente tomó la forma de la comunión universal en ambas especies (utraeque specie). Conocidos por este motivo como utraquistas, fueron casi tan radicales como Juana de Arco y contaban con el respaldo de una nobleza piadosa. (81)

Está en discusión hasta qué punto la nobleza era piadosa, pero sí entendía que cualquier golpe contra el poder y la autoridad de la Iglesia era una buena noticia para ellos. La Iglesia era propietaria de muchas tierras fértiles por toda Europa que estaban exentas de impuestos, y si se podía demostrar que un desafío al poder eclesiástico ofrecía la misma esperanza de salvación que la Iglesia, eso significaba más poder y beneficios para la nobleza. La revuelta religiosa, por tanto, se convirtió también en un movimiento político que intentaba poner orden en los abusos de la jerarquía católica.

Jan Hus Being Burnt at the Stake
Jan Hus quemado en la hoguera
Fb78 (Public Domain)

Los husitas expresaron su opinión en los Cuatro Artículos de Praga:

  • Libertad para predicar la palabra de Dios a partir de las Escrituras
  • Libertad del cáliz en la comunión (utraquismo)
  • Prohibición al clero de la posesión de tierras extensas o de ocupar cargos en la autoridad secular
  • Castigo de los pecados mortales independientemente del estatus social
El control clerical de la eucaristía vino a simbolizar las políticas represivas de la Iglesia en todas las demás materias.

El utraquismo pasó a ser un punto central para los husitas debido a que la práctica tradicional del clero, que mantenía el vino (considerado la sangre de Cristo) alejado de los fieles, simbolizaba la política de la Iglesia de separar a los feligreses de las enseñanzas esenciales y el significado del ministerio de Cristo. La misa se oficiaba y las oraciones se enseñaban en latín, y también en latín se leía la Biblia a los miembros de la congregación, que muy pocos la entendían. El control clerical de la eucaristía vino a simbolizar las políticas represivas de la Iglesia en todas las demás materias, poniendo al utraquismo en el centro de la escena de la rebelión que hizo estallar las guerras husitas en 1519. Su símbolo, blasonado con estandartes, escudos, entre otros elementos, era el cáliz.

El conflicto comenzó con un acontecimiento conocido como la primera defenestración de Praga, el 30 de junio de 1419, cuando un grupo de husitas, indignado por el rechazo de las autoridades católicas de entregar a los presos husitas, tiró a siete miembros del consejo de la ciudad por las altas ventanas del ayuntamiento. Todos fallecieron al caer. La noticia de su muerte desvaneció rápidamente cualquier ilusión de seguridad o confort en Bohemia, con el saqueo de los establecimientos católicos por parte de los husitas y los de estos por parte de los leales católicos. El profesor Howard Louthan escribe:

Aunque es difícil precisar las cifras, si no imposible, está claro que la mayor parte del reino [de Bohemia] se pasó al bando del utraquismo (...) La gestión del día a día de los asuntos parroquiales en las iglesias se hizo complicado. Las guerras husitas habían destruido casi por completo la infraestructura eclesiástica del reino. Casi todas las propiedades de la Iglesia habían sido secularizadas y la mayor parte de los monasterios destruidos o cerrados. (Rublack, 133)

Segismundo de Hungría recibió el permiso del papa para lanzar una cruzada contra los herejes husitas, que significó la destrucción de muchas aldeas, pueblos y ciudades, al estallar la violencia en la región. Las muertes de civiles eran habituales porque, en un conflicto religioso, cualquiera que no estuviera del lado del ejército que se aproximaba era considerado un enemigo. En consecuencia, las muertes fueron igualmente numerosas entre combatientes y no combatientes, y muchos murieron de hambre o de frío, después de que sus cosechas y sus casas fueran destruidas.

Religions in Europe in the 16th Century
Mapa de las religiones en la Europa del siglo XVI
Simeon Netchev (CC BY-NC-ND)

Jan Žižka y Petr Chelčický

El general husita Jan Žižka (ca. 1360-1424) y el filósofo y religioso husita Petr Chelčický fueron dos personajes que, a pesar de estar en el mismo bando, mantuvieron posiciones completamente opuestas. Aunque en general se haga referencia a los opuestos a la Iglesia como husitas, en realidad eran un grupo heterogéneo que incluía diversas facciones, entre ellas los taboritas (con su centro en Tábor, en Bohemia), que integraban la opinión de Hus con la de Jan Milíč y predicaban una teología del fin de los tiempos, a la vez que se adherían al modelo del primer cristianismo comunitario, tal como se describe en la Biblia. Jan Žižka de Trocnov era, al principio, un mercenario que ya había luchado en varias campañas y que se puso al mando de las fuerzas taboritas contra la cruzada de Segismundo.

Žižka ya se había mostrado como un buen guerrero en la batalla de Grunwald, el 15 de julio de 1410, que acabó con el poder de los caballeros teutónicos, y de ahí pasó a liderar con éxito a las fuerzas husitas contra la cruzada de Segismundo. Fue pionero en utilizar la pólvora en la batalla, así como carros fortificados en operaciones tanto defensivas como ofensivas. Aunque pronto perdió un ojo en la lucha, y perdería el otro más tarde, incluso ciego fue mejor general que sus oponentes y permaneció invicto hasta su muerte a causa de la peste en 1424.

Jan Žižka's Army
El ejército de Jan Žižka
Unknown Artist (Public Domain)

En el otro extremo del espectro husita estaba Petr Chelčický, que defendía el no uso de la violencia y la adhesión al principio cristiano de amar a los enemigos y rezar por ellos. La opinión de Chelčický sería la base de la Unión de Brethren (también conocida como la Unión de la Brethren bohemia), un importante movimiento reformista en las guerras husitas y posteriormente. Louthan comenta:

Se sabe poco de los orígenes personales de Chelčický. De clase modesta, era un laico del sur de Bohemia que, aunque simpatizaba con los taboritas, vivía al margen de ellos. Era crítico con su alusión al Antiguo Testamento sobre el juicio y la venganza lícitos. Chelčický creía que el Nuevo Testamento lo había perfeccionado. Usando como guía el Sermón de la Montaña, llamó a los cristianos a aceptar la verdadera ley de Cristo, renunciar al poder, así como a los juramentos y a las armas. (135).

Žižka demostró que las fuerzas husitas, aunque formadas en su mayoría por granjeros y trabajadores con poca o ninguna experiencia militar, eran iguales a las veteranas fuerzas católicas, mientras que Chelčický, que denunciaba la violencia de Žižka, aportó la base filosófica y espiritual para que la causa husita fuera adelante.

Conclusión

Las guerras husitas causaron enormes pérdidas a la población de Bohemia porque, una vez que las fuerzas católicas hubieron derrotado a Žižka, las diversas facciones husitas se volvieron unas contra otras. Aunque, por separado, cada secta husita pudo llegar a acuerdos sobre sus problemas con la Iglesia católica, entre ellas no lograron alcanzar ningún consenso significativo. En la batalla de Lipany, en 1434, los husitas moderados (los utraquistas) se alinearon con las fuerzas leales católicas de Segismundo para derrotar a los husitas más radicales (taboritas) y llevar el conflicto a su fin.

En el Concilio de Basilea de 1436, los representantes de la Iglesia reconocieron los Cuatro Artículos de Praga (aunque el papado rechazó hacerlo). Se garantizó a los utraquistas libertad para organizar su iglesia y llevar a cabo las ceremonias como lo consideraran adecuado incluyendo, por supuesto, ofrecer a los fieles tanto el pan como el vino en la eucaristía. Aunque se establecieron como una denominación cristiana independiente, siguieron acudiendo a la Iglesia católica para su validación e incluso diseñaron su propia jerarquía eclesiástica según el patrón de la Iglesia contra la que habían luchado para liberarse.

La Iglesia utraquista de Bohemia eligió su propio arzobispo y estableció su propia jerarquía, incluso canonizando a Jan Hus y reconociendo como santos mártires a los que habían muerto por la causa, igual que había hecho la Iglesia católica. Tras la Reforma alemana de Martín Lutero, y la más amplia Reforma protestante que le siguió, los utraquistas pasaron a ser mucho más reconocidos y seguidos. En la actualidad, sus creencias forman la doctrina de la Iglesia moravia, una de las más antiguas entre las múltiples denominaciones del cristianismo protestante.

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Sobre el traductor

Antonio Elduque
Soy doctor en Química y trabajo en el sector biomédico. También licenciado en Humanidades, especialmente aficionado a la Historia. Me gusta traducir porque obliga a una lectura lenta y cuidadosa, buscando el sentido del texto más que el significado de las palabras.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2021, noviembre 17). La Reforma bohemia [Bohemian Reformation]. (A. Elduque, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-20221/la-reforma-bohemia/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "La Reforma bohemia." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. Última modificación noviembre 17, 2021. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-20221/la-reforma-bohemia/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "La Reforma bohemia." Traducido por Antonio Elduque. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 17 nov 2021. Web. 20 nov 2024.

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