Johannes Gutenberg (c. 1398-1468) fue el inventor de la imprenta (c. 1450), quien parece haber desarrollado el dispositivo a partir de prensas de vino y aceite de la época. La imprenta de Gutenberg no solo revolucionó la fabricación de libros, sino que literalmente cambió el mundo, ya que ahora las ideas se podían transmitir a largas distancias y llegar a un público más amplio que nunca.
La imprenta de Gutenberg también sugirió la idea de la sustitución del trabajo humano por máquinas en la entrega de productos uniformes a un mercado masivo. Antes de Gutenberg, los libros se copiaban a mano o se imprimían en madera, lo que llevaba mucho tiempo, era caro y, en consecuencia, solo unos pocos podían permitirse adquirir el producto final. Después, los libros se podían producir de forma rápida, barata y uniforme. Cada ejemplar de un libro era exactamente igual a otro y, en un mundo en el que el error de los escribas podía cambiar a menudo el significado, esta era una innovación importante.
Cualquiera que supiera escribir ahora podía hacer imprimir y distribuir sus obras, y cualquiera que supiera leer y tuviera algún ingreso disponible podía comprar esas obras. Gutenberg comprendió el valor de su invento y creyó que lo convertiría en un hombre rico, sobre todo después de imprimir la Biblia en 1556, pero su principal inversor, Johann Fust (c. 1400-1466), reclamó su deuda antes de tiempo, se apoderó de la imprenta y entregó su funcionamiento a su hijo adoptivo (y yerno) Peter Schoffer (c. 1425 - c. 1503). Fust y Schoffer siguieron imprimiendo la Biblia y otras obras y se atribuyeron el mérito de la invención de la imprenta.
Aunque el arzobispo Adolfo de Nassau reconoció a Gutenberg como inventor de la imprenta en 1465 y le concedió un estipendio, murió en relativa pobreza y fue enterrado sin mayor parafernalia en el cementerio de una iglesia de Maguncia. Su invento se considera una de las contribuciones más significativas de la historia a la cultura y el entendimiento mundial. La imprenta en Europa permitió:
- Un enorme aumento en el volumen de libros producidos en comparación con las obras artesanales.
- Un mayor acceso a los libros en términos de disponibilidad y menor costo.
- Un aumento en la cantidad de escritores publicados, incluso de escritores desconocidos.
- El hecho de que un escritor exitoso podía ganarse la vida solo con la escritura.
- Un aumento en el uso y la estandarización de las lenguas vernáculas en los libros, en comparación con el latín.
- Un aumento en los niveles de alfabetización.
- La propagación de las ideas en torno a la religión, la historia, la ciencia, la poesía, el arte y la vida cotidiana.
- Una mayor exactitud en los textos canónicos.
- Una mayor facilidad para que los líderes pudieran organizar movimientos sin contacto físico con sus seguidores.
- La creación de bibliotecas públicas.
- La censura de libros por las autoridades interesadas.
(Cartwright, 2020)
La prensa de Gutenberg facilitó y potenció el Renacimiento, la Reforma Protestante, el Siglo de las Luces y la Revolución Científica al proporcionar los medios para el consumo masivo de ideas a una escala nunca antes imaginada.
Juventud y educación
Aunque la ciudad de Maguncia declaró el año 1400 como el año oficial de nacimiento de Gutenberg en 1900, se desconoce la fecha, generalmente se considera que se ubica entre 1394-1404. Fue el segundo de los tres hijos del matrimonio aristocrático Friele Gensfleisch zur Laden y Else Wyrich. Su padre era "de la Casa de Gutenberg", el nombre de sus antepasados, y Johannes adoptó el nombre o acortó "Johannes Gensfleisch zu Gutenberg" a "Johannes Gutenberg". Aunque se ha debatido la cuestión de su nombre, se desconoce cómo o cuándo pasó a llamarse Gutenberg, ya que no se sabe casi nada de su juventud y muy poco de él en general.
Su padre era un rico orfebre de Maguncia y su madre procedía de la nobleza. Se cree que Johannes trabajó como aprendiz de su padre en la ceca. En 1411, cuando un levantamiento contra los aristócratas de Maguncia obligó a muchos a exiliarse, la familia de Johannes se trasladó a una de las fincas de su madre en Eltville am Rhein. Se cree que en 1418 se matriculó en la Universidad de Erfurt, donde posiblemente estudió orfebrería. En ese año consta un estudiante llamado Johannes de Altavilla, y Altavilla es la forma latina de Eltville am Rhein. Cuando estuvo en Erfurt, ya sabía leer y escribir en alemán y latín, dos idiomas que se aprecian en su obra posterior.
Su padre murió en 1419 y Johannes recibió una herencia, pero no se sabe nada de su vida entre 1419-1434, cuando una carta fechada en marzo de 1434 lo sitúa en Estrasburgo. Los registros judiciales del año 1436-1437 sugieren que rompió un acuerdo matrimonial con una mujer llamada Ennelin, pero se desconoce quién era ella, así como los detalles de este acontecimiento. En 1439 consta que invirtió en un negocio de espejos muy pulidos. Los peregrinos cristianos que visitaban los lugares en gran número no siempre podían acercarse lo suficiente a la reliquia sagrada para obtener su poder espiritual, por lo que se pensó que los espejos, sostenidos por encima de la multitud para reflejar la reliquia, podrían captar parte de su esencia.
La ciudad de Aquisgrán planeaba una gran exposición de reliquias de la colección de Carlomagno y Gutenberg acudió con otras personas para financiar la producción de un gran número de espejos que venderían a la multitud. Sin embargo, una inundación y una plaga cancelaron la exposición, y Gutenberg y sus socios se quedaron con cientos de espejos que nadie quería. Parece ser que la empresa de los espejos fue idea de Gutenberg, porque se dice que necesitaba tranquilizar a los demás prometiendo compartir con ellos un proyecto secreto en el que había estado trabajando y que los enriquecería a todos. Se cree que este proyecto secreto era la imprenta.
Los libros antes de Gutenberg
Gutenberg no era la única persona interesada en crear un medio más rápido y mejor para hacer libros. El erudito Malcolm Vale señala:
Ya existía un público lego mucho antes de que Johannes Gutenberg empezara a imprimir con tipos móviles. La producción de manuscritos era una industria floreciente, sujeta a las normas de los gremios en la mayoría de las ciudades del norte, y muchos de los libros vernáculos de estos talleres eran copias en papel, cuya producción y compra eran mucho más baratas que el pergamino. Satisfacían la demanda de libros baratos, a menudo sin encuadernar, en inglés, francés, neerlandés y alemán, entre una clientela menos acomodada. El gusto solía estar dictado por lo que estaba disponible y por las preferencias de los grandes nobles de la época. (Holmes, 346-347)
Los libros en la Europa medieval se creaban con el pergamino conocido como vitela, hecho de piel de becerro, mientras que el papel o el papiro (ambos conocidos por los escritores de la Edad Media) eran condenados como "anticristianos" por la iglesia medieval, ya que habían sido utilizados por escritores paganos del pasado y por "impíos" (musulmanes) en el presente. Sin embargo, el pergamino consumía mucho tiempo y era caro, por lo que en el siglo XI, el papel, fabricado hirviendo tela de algodón y luego estirando las fibras en una pantalla para formar una hoja, se había convertido en algo aceptable porque era más barato y fácil de producir.
Los libros se copiaban a mano y se ilustraban (como en el caso de los manuscritos iluminados) o se imprimían mediante xilografía. La xilografía había llegado a Europa desde China (en algún momento antes de 1300), donde se utilizaba desde el siglo IX. Este método consistía en tallar la imagen o el texto deseado en un bloque de madera que luego se entintaba y se estampaba en el papel. Había que tallar un nuevo bloque para cada página de texto y los bloques se desgastaban con el uso repetido pero, aun así, con este método se podía producir un libro más rápido que con la copia a mano.
Tanto la nobleza como la emergente clase media alfabetizada demandaban libros, por lo que quien pudiera idear los medios para producir libros de alta calidad en grandes cantidades podría hacerse muy rico. Este era precisamente el objetivo de Gutenberg, que reveló a sus socios inversores en 1440 en un libro que tituló Adventur und Kunst ("Empresa y arte"). Se cree que en este libro se detallan sus investigaciones y que ya había construido una imprenta utilizando las habilidades que había adquirido como orfebre y tomando como modelo las prensas de vino y aceite de la época, pero esto no está claro.
Maguncia, la imprenta y Fust
Tampoco se sabe a qué se dedicó entre 1440 y 1448, pero en 1448 ya se había trasladado a Maguncia y había pedido un préstamo a su cuñado Arnold Gelthus. Se supone que este préstamo era para financiar la imprenta, pero no está claro. En 1450, sin embargo, su imprenta ya estaba en funcionamiento y se cree que la primera obra impresa fue un poema, "La profecía de la sibila", producido gracias a la invención de Gutenberg de los tipos móviles.
Se desconoce cuál era el método original de Gutenberg para crear su propia imprenta, ya que posteriormente proliferaron muchas de ellas. Tampoco se han encontrado nunca los planos ni ninguna descripción del funcionamiento de su imprenta original, por lo que cualquier discusión sobre la primera prensa es una especulación basada en las que se documentaron posteriormente. Sin embargo, parece que se basó en sus conocimientos sobre el trabajo del metal para crear un punzón (un palo de metal) con una letra tallada en un extremo. Este se machacaba en una barra de cobre creando un molde (una matriz). A continuación, la matriz se insertaba en otro molde que se llenaba con metal fundido, lo que producía una pieza de tipo que, a diferencia de los bloques de madera, se podía utilizar miles de veces.
Este proceso se repetía con todas las letras del alfabeto, así como con los signos de puntuación, y los tipos móviles se disponían en un bastidor. En la superficie de la prensa se colocaba una placa de madera (la platina inferior) y el tipo, boca arriba, en la platina inferior. El tipo se entintaba con dos bolas hechas de piel de perro (porque no tenía poros) y rellenas de lana, sostenidas por mangos de madera. Tras el entintado, se colocaba una hoja de papel húmeda sobre el tipo (húmeda porque retenía mejor la tinta y permitía una impresión más nítida) y, a continuación, se bajaba la platina superior sobre el papel y se presionaba tirando de la manivela de la prensa. Una vez impresa una página, se retiraba para que se secara y se reiniciaba el proceso.
La imprenta de Gutenberg creaba libros uniformes que eliminaban los errores de los escribas al copiar, eran más fáciles de leer que los libros anteriores y también podían producir más libros en una semana que los que se podían producir antes en meses o hasta en un año. Una vez que se comprobó que la imprenta funcionaba, y sabiendo que sería rentable, Gutenberg consiguió un préstamo de un comerciante local, Johann Fust, por 800 florines (una suma importante que equivalía aproximadamente a tres años de salario anual para un trabajador no cualificado de la época) para financiar su nuevo negocio de imprenta, que instaló en el edificio conocido como Humbrechthof, en el casco antiguo de Maguncia.
Sabiendo que la Iglesia podría pagar precios más altos, uno de los primeros artículos que imprimió fueron las indulgencias, escritos que se vendían a los creyentes para acortar su tiempo, o el de un ser querido, en el purgatorio. Anteriormente, las indulgencias se escribían a mano, pero la imprenta permitió producirlas a gran escala y dejar en blanco el espacio para el comprador y el vendedor. Ahora las indulgencias se podían vender en mayores cantidades, lo que significaba más dinero para la Iglesia y, en consecuencia, más para Gutenberg. Es irónico que el primer éxito financiero de Gutenberg fuera la impresión de indulgencias, ya que éstas serían el catalizador de la Reforma protestante cuando Martín Lutero (1483-1546) se opuso a ellas en 1517. Las 95 tesis de Martín Lutero, que condenaban la venta generalizada de indulgencias, solo encontraron audiencia gracias a la imprenta.
La Biblia, Fust y Schoffer
Gutenberg había contratado al yerno de Fust (al que también se hace referencia como su hijo adoptivo), Peter Schoffer, que había trabajado como escriba e impresor en París, como su maestro impresor y Schoffer parece haber supervisado el funcionamiento diario de la imprenta. Mientras tanto, Gutenberg concibió un proyecto mucho más ambicioso que la impresión de indulgencias. La Iglesia necesitaba Biblias para sus catedrales y otros lugares de culto y, antes de la imprenta, las copias requerían un largo proceso y eran bastante caras. No se sabe cuánto tiempo trabajó Gutenberg para perfeccionar el tipo de letra de su Biblia, pero publicó la primera en 1556 (a veces figura 1555).
Al principio quería que todas las Biblias se imprimieran en pergamino, pero eso habría sido demasiado costoso, por lo que solo unas pocas utilizaron pergamino y, el resto, papel. Una vez impresa la Biblia, se entregaba a un iluminador que decoraba la cubierta y las páginas para que se pareciera a un manuscrito iluminado. La gente, que antes no podía permitirse un libro iluminado, se encontró ahora con que podía tener uno casi igual de bonito por menos de la mitad del precio. La Biblia de Gutenberg se imprimió con 42 líneas espaciadas uniformemente por página, lo que facilitaba su lectura, y se ornamentó para darle un toque estético, lo que la hizo muy popular.
Gutenberg pidió prestados otros 800 florines a Fust en algún momento entre 1450 y 1456, pero no está claro por qué. La imprenta parece haber ido bien a partir de 1450, por lo que se ha sugerido que Gutenberg podría haber querido ampliar sus operaciones (y posiblemente tenía dos prensas en funcionamiento que requerían personal adicional), lo que hizo necesario el segundo préstamo. Independientemente de las razones para pedir un nuevo préstamo a Fust, no cabe duda de que lo lamentó cuando, en 1456, Fust lo acusó de haber hecho un mal uso del dinero y le exigió su devolución. Los préstamos se habían concedido bajo las condiciones de un tipo de interés del 6%, por lo que Gutenberg debía a Fust 2026 florines, una gran suma que no tenía. Fust lo demandó en los tribunales, ganó y, cuando Gutenberg explicó que no tenía el dinero, Fust se quedó con su imprenta y el negocio.
Se desconoce exactamente por qué Fust reclamó la deuda, qué significó la "malversación de fondos" o por qué Peter Schoffer testificó contra Gutenberg. Es posible, incluso probable, que Fust reconociera lo rentable que sería la Biblia producida en masa junto con todas las demás obras que ahora podían publicarse gracias al invento de Gutenberg y decidiera prescindir de él, sustituyéndolo por Schoffer y él mismo, que sacaron poco después un Libro del Salterio en el que se atribuían la invención de la imprenta.
Conclusión
Es posible que Gutenberg estableciera otra imprenta en Bamberg en 1459, después de volver a pedir dinero prestado, pero se cree que dejó de imprimir en 1460, posiblemente debido a que le fallaba la vista, aunque esto no está claro. En 1465, su logro fue reconocido por el arzobispo Adolfo de Nassau, quien le concedió el título de Hofmann (caballero de la corte) con un estipendio anual, una asignación para ropa y una dotación anual de 2180 litros de grano y 2000 litros de vino. Aun así, Gutenberg murió en relativa pobreza y oscuridad tres años después, en 1468, y fue enterrado en el cementerio de una iglesia franciscana de Maguncia que ya no existe.
Para entonces, su invento ya se había extendido por toda Europa, estableciendo centros de impresión que llegarían a ser más de 200 en 1520 y revolucionando por completo la forma de entender el mundo. Anteriormente, la visión del mundo de la mayoría de la gente estaba completamente informada por sus padres, sus vecinos y su párroco. La gente vivía y moría en el mismo pueblo o ciudad donde había nacido y tenía poco conocimiento de cómo era la vida en otros lugares o de las personas que pensaban o vivían de forma diferente a ellos. El invento de Gutenberg cambió todo eso y, literalmente, cambió el mundo. El académico Aaron J. Keirns comenta:
Hay muchos individuos que merecen el honor de ser nombrados Hombre (o Mujer) del Milenio. Durante los últimos 1000 años, todos los campos de actividad han producido hombres y mujeres excepcionales cuyas contribuciones han cambiado el curso de la historia. Sin embargo, Gutenberg es algo único. Su trabajo permitió la distribución masiva de la palabra impresa por primera vez. Los libros lo cambiaron todo. Como semillas esparcidas por todo el mundo, hicieron brotar nuevas ideas y descubrimientos que han afectado prácticamente a todos los aspectos de la vida moderna. Incluso en nuestra era electrónica, el libro impreso sigue siendo una fuerza poderosa. (v)
Después de la invención de Gutenberg, las historias de otras tierras, los diferentes puntos de vista religiosos y filosóficos, las diferencias políticas, estaban al alcance de cualquiera que tuviera el dinero para comprar un libro de producción masiva, y los que no podían permitírselo, podían escuchar los libros leídos en voz alta por los que sí podían. La imprenta abrió el mundo de las ideas y el mundo físico de un modo inimaginable hasta entonces, permitiendo el renacimiento del conocimiento en el Renacimiento, la revisión de las creencias religiosas en la Reforma protestante, el desarrollo de otras máquinas que realizaban tareas que antes hacían las personas y el desarrollo de la ciencia y la tecnología que hicieron posible la era moderna.