Andrés Vesalio (1514-1564) fue el anatomista más famoso de Europa durante el siglo XVI y una figura clave de la Revolución Científica. La gran obra de Vesalio fue De humani corporis fabrica(Sobre la estructura del cuerpo humano), que contiene más de 250 ilustraciones anatómicas notables. La investigación de Vesalio le permitió corregir errores en anatomía que se venían cometiendo desde hacía tiempo, y ayudó a cambiar actitudes, de modo que se convirtió en un campo de la medicina tan importante como cualquier otro.
Primeros estudios
Andrés Vesalio nació en la provincia de Brabante, en Flandes, en diciembre de 1514 en una familia que ya era famosa por sus logros en el campo de la medicina. El padre de Andrés era el boticario de Carlos I de España y V de Alemania, emperador del Sacro Imperio Romano Germano (que reinó de 1519 a 1556). Andrés estudió en la Universidad de Louvain, en Bélgica, y luego se mudó a París, donde estudió medicina en la universidad, en ese entonces un prestigioso centro de enseñanza en el tema. Vesalio colaboró en un volumen en latín sobre la obra del médico más famoso de la Antigüedad, el griego Galeno (129-216 d.C.). Luego, Vesalio siguió recorriendo Europa y estudió en la Universidad de Padua, en el norte de Italia, otro centro de enseñanza clave en medicina. Se graduó en Medicina en Padua en 1537. Se quedó en la universidad y se convirtió en profesor numerario de cirugía y anatomía; es de suponer ya había hecho notar su talento en anatomía ya que este cargo se creó específicamente para él.
En las universidades, la anatomía y la cirugía seguían siendo temas de indagación menos prestigiosos que la medicina: las primeras se consideraban más parecidas a las artes, mientras que la segunda era muy valorada como búsqueda teórica y puramente intelectual de conocimientos. Es significativo que los anatomistas nunca recibiesen el puesto de decanos de la universidad. Sin embargo, Vesalio y otros anatomistas como él estaban decididos a demostrar la importancia de la anatomía y que una observación cuidadosa del cuerpo podía aumentar enormemente la base de conocimientos de la medicina en conjunto, como explica el historiador J. Henry a continuación:
De forma significativa, Vesalio y otros anatomistas del Renacimiento no se veían como intérpretes filosóficos de la naturaleza, sino como simples observadores que dependían únicamente de la autopsia, de «ver por sí mismos», para demostrar las estructuras y funciones de los cuerpos (41).
Andrés Vesalio
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El impacto de la obra De humani corporis fabrica
La primera obra importante de Vesalio en el campo de la anatomía fue Tabulae anatomiae sex (Seis tablas anatómicas), una colección de seis gráficos anatómicos publicada en 1538. Cinco años después, en 1543, Vesalio cautivó al mundo académico con su De humani corporis fabrica. Este libro brindaba el estudio más completo y detallado de la anatomía humana creado hasta el momento. La información del libro no tenía nada particularmente nuevo, pero el enfoque era completamente diferente. En primer lugar, los muchos dibujos espectaculares que contenía causaron sensación. Vesalio se había inspirado en los libros ilustrados contemporáneos sobre botánica, y quería el mismo tipo de enfoque para sus ilustraciones anatómicas. También quería que las ilustraciones tuvieran etiquetas apropiadas (a menudo con letras y una clave) para que el lector pudiera entender mejor el texto. En total, había unas 250 ilustraciones xilográficas.
En su libro, Vesalio lidiaba con la anatomía humana de forma sistemática desde el interior mismo hacia el exterior: desde el esqueleto hacia la piel.
Vesalio fue lo bastante astuto como para encargarle sus ilustraciones anatómicas al mejor, y decidió usar a un artista de un taller veneciano con vínculos con nada menos que Tiziano (hacia 1487-1576). Muchas ilustraciones las dibujó el artista alemán Jan Steven van Calcar (de 1499 a alrededor de 1550), quien en ese momento vivía en Venecia (a veces se lo conoce como Giovanni Fiammingo). Las ilustraciones de figuras humanas completas eran particularmente notables porque van Calcar había elegido presentarlas en poses activas y vívidas con gestos realistas; incluso hay algunas que son algo perturbadoras porque pareciera que la figura está sintiendo la agonía de la muerte o, incluso peor, de la disección. Incapaz de resistirse a las tendencias artísticas de la época, muchos de los diagramas tienen de fondo las ruinas arquitectónicas tan amadas por los artistas del Renacimiento, aunque se las podría interpretar como una metáfora deliberada del derrumbe del conocimiento de la antigüedad ahora que las maravillas de la ciencia moderna eran el centro de atención. Al ver las ilustraciones de van Calcar, el célebre historiador del arte renacentista Giorgio Vasari (1511-1574) observó, tal vez de forma precisa, ya que seguimos hablando de ellas 500 años más tarde, que «deben honrarlo para toda la eternidad» (Rundle, 73).
Página de De humani corporis fabrica
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Vesalio también fue muy particular sobre el proceso de impresión para su gran obra y viajó a Basel, en ese entonces un famoso centro de impresión, para conocer al impresor, Johannes Oporinus, en persona. El esfuerzo valió la pena porque el libro fue tan popular que se reimprimió varias veces y, en 1555, se publicó una edición revisada. Una señal del atractivo duradero del libro es el hecho de que Thomas Geminus lo plagió en Inglaterra en 1555. Las ilustraciones originales del libro adoptaron vida propia y se imprimieron de forma independiente para usarse en salas de conferencia y estudiar en privado. Incluso había versiones recortadas de las ilustraciones para que los alumnos colocaran los distintos órganos en la posición correcta.
La segunda ventaja única de De humani corporis fabrica era que Vesalio lidiaba con la anatomía humana de forma sistemática desde el interior mismo y luego pasaba al exterior: empezaba con el esqueleto y terminaba con la piel. La mayoría de los textos medievales tenían una presentación más bien aleatoria y seguían el cuchillo del disector desde la piel y luego a través de lo que fuera que encontraran en sus investigaciones. Otra ventaja era el enfoque particular de Vesalio hacia la anatomía. Los anatomistas medievales a menudo seguían rígidamente los textos médicos antiguos, pero estos habían sido escritos por Galeno y otros cuando la disección humana estaba prohibida, y muchas de sus ideas se basaban en observaciones de la anatomía de otros animales con la esperanza de que los seres humanos fueran similares.
Los músculos humanos de De humani corporis fabrica
Unknown Artist (Public Domain)
La anatomía y la Revolución Científica
Otro punto débil de los anatomistas anteriores, o al menos de los medievales, era que casi nunca se ensuciaban las manos, ya que normalmente le encargaban a un asistente la tarea de cortar los cuerpos. Vesalio realizaba las disecciones él mismo, incluso durante sus conferencias, que, en consecuencia, tenían un alto nivel de asistencia. Un resultado de este enfoque práctico fue que, como Vesalio sabía lo que estaba buscando y lo que estaba mirando, pudo corregir algunos errores cometidos desde hacía tiempo, como, por ejemplo, que la pared que separa los ventrículos del corazón está perforada (no lo está), que el hígado tiene cinco lóbulos (no tiene ninguno) y que las mujeres tienen una costilla menos que los hombres (tienen la misma cantidad).
Vesalio sometió los esfuerzos de los anatomistas antiguos, sobre todo de Galeno, a un escrutinio tan serio como los cuerpos que diseccionaba, y demostró así que gran parte de su trabajo era incorrecto. Henry observa que Vesalio encontró más de 200 errores en la obra de Galeno.
La Revolución Científica (1500-1700) cuestionó muchas ideas que habían predominado desde la Antigüedad y así la anatomía, tal y como la estudió Vesalio por primera vez, fue una parte importante de este vuelco de la obsesión medieval de venerar a los pensadores antiguos sin cuestionar sus preceptos esenciales. Este fue el gran cambio: en lugar de intentar probar que los antiguos estaban en lo correcto, ahora los primeros científicos modernos intentaban realizar experimentos sin ningún prejuicio acerca de cuáles podrían ser los hallazgos reales.
El libro de Vesalio se convirtió en una obra de referencia para los anatomistas posteriores y les permitió hacer correcciones a medida que se hacían nuevos descubrimientos.
El legado de Vesalio
De humani corporis fabrica se volvió un libro de texto habitual en las universidades por sus ilustraciones, sus descripciones de la anatomía humana, sus notas acerca de cómo realizar tipos específicos de disección con éxito y sus ilustraciones útiles de las herramientas de disección necesarias. Que la obra era muy estimada por otros intelectuales y aquellos en la profesión médica está ilustrado por el hecho de que varios de los médicos más prominentes del siglo XVI, por ejemplo, Girolamo Mercuriale (1530-1606), encargaron retratos de sí mismos con una copia del libro de anatomía de Vesalio en sus manos décadas después de que se publicara la obra por primera vez.
Las ilustraciones inmensamente detalladas y bien etiquetadas de De humani corporis fabrica se convirtieron en un punto de referencia vital para los anatomistas posteriores y les permitieron hacer correcciones a medida que se hacían nuevos descubrimientos anatómicos. Como dice el historiador D. Wootton: «En anatomía, el descubrimiento no empieza con Vesalio; en vez de eso, él brinda la base que permite que otros afirmen haber hecho un descubrimiento» (184).
Vesalio dejó Padua en 1543. En 1555, siguió los pasos de su padre y tomó el cargo de médico de cámara en la corte del sacro emperador, en este caso Felipe II de España. El famoso anatomista murió en junio de 1564, cuando su barco naufragó durante una tormenta en el viaje de vuelta de un peregrinaje a Jerusalén. La investigación anatómica continuó y se alejó de las cuestiones relacionadas con la estructura (entendible ahora que Vesalio había mostrado dónde estaba cada cosa) y, en cambio, se enfocó más en la función. Este nuevo enfoque llevó a nuevos hallazgos significativos en el campo de la anatomía, como el descubrimiento de William Harvey de la circulación de la sangre en 1628. También hubo una mejora en el estatus de la anatomía en comparación con la medicina en las universidades, algo por lo que Vesalio siempre había abogado y de lo que se había lamentado en el prefacio de su gran monumento al conocimiento, De humani corporis fabrica.
En el estudio de la historia de la ciencia, el año 1543 se consideró una vez el nacimiento de la ciencia moderna, ya que ese año no solo se publicó la obra influyente de Vesalio, sino también el libro revolucionario sobre astronomía de Nicolás Copérnico, Sobre las revoluciones de los orbes celestes. La perspectiva de que la ciencia (o cualquier otro movimiento) empieza en un momento específico no es una muy aceptada por los historiadores hoy en día, pero esta fecha tradicional sigue ilustrando la importancia de la obra de Vesalio: «Copérnico y Vesalio demostraron cómo una nueva valoración de la enseñanza antigua—un "Renacimiento"—podía cambiar efectivamente la forma fundamental del conocimiento» (Campbell, 415).
Andrés Vesalio era conocido por su talento en la disección y sus conocimientos de anatomía humana. Vesalio publicó un libro influyente, «De humani corporis fabrica» (La estructura del cuerpo humano), en 1543.
¿Qué descubrió Andrés Vesalio sobre la anatomía humana?
Andrés Vesalio realizó muchos descubrimientos nuevos sobre la anatomía humana que demostraban que, por ejemplo, el hígado no tiene lóbulos, que las mujeres y los hombres tienen la misma cantidad de costillas y que la pared central del corazón no está perforada.
¿Por qué fue tan influyente la obra «De humani corporis fabrica» de Vesalio?
El libro sobre anatomía humana «De humani corporis fabrica» fue muy influyente porque fue la primera exploración detallada y sistemática de la anatomía humana basada en la disección desde la Antigüedad. Las ilustraciones eran notables, y tanto estas como el libro se volvieron obras estándar en las universidades.
Soy traductora pública, literaria y científico-técnica de inglés al español y me apasiona todo lo relacionado con la arqueología, la historia y la religión.
Mark es un autor, investigador, historiador y editor a tiempo completo. Se interesa, en especial, por el arte y la arquitectura, así como por descubrir las ideas compartidas por todas las civilizaciones. Tiene una maestría en filosofía política y es el director de publicaciones de World History Encyclopedia.
Cartwright, M. (2023, agosto 28). Andrés Vesalio [Andreas Vesalius].
(E. Rua, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-22192/andres-vesalio/
Estilo Chicago
Cartwright, Mark. "Andrés Vesalio."
Traducido por Eliana Rua. World History Encyclopedia. Última modificación agosto 28, 2023.
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Cartwright, Mark. "Andrés Vesalio."
Traducido por Eliana Rua. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 28 ago 2023, https://www.worldhistory.org/Andreas_Vesalius/. Web. 11 may 2025.
Licencia y derechos de autor
Escrito por Mark Cartwright, publicado el 28 agosto 2023. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.