Desde los días de los hoplitas, pasando por la creación del legionario hasta la caída del Imperio romano en Occidente, el ejército romano continuó siendo un oponente temible, y las armas y armaduras del legionario romano, aunque con modificaciones menores, siguieron siendo las mismas: una lanza, una espada, un escudo y un casco.
Aunque la República Temprana logró la victoria con una milicia ciudadana, el verdadero éxito llegó con la creación de la famosa legión. Durante los últimos días de la República Tardía se produjeron cambios tácticos importantes, particularmente durante el liderazgo de Cayo Mario (c. 157-86 a.C.), y las reformas posteriores fueron iniciadas por el primer emperador romano Augusto (r. 27 a.C. - 14 d. C.).
Inicialmente, el ejército romano estaba formado por una milicia ciudadana y era reclutado entre la ciudadanía adinerada. Servían sin remuneración sólo durante la guerra. No fue hasta la República Tardía y el cónsulado de Cayo Mario (c. 157-86 a.C.) que la milicia a tiempo parcial se convirtió en un ejército profesional a tiempo completo. Los soldados romanos u hoplitas (llamados así por su escudo circular o hoplón) eran básicamente lanceros fuertemente armados. Usaban un escudo que medía unos 90 cm (3 pies) de diámetro y se sujetaba con una empuñadura y una correa, un casco de bronce que cubría la cara y la parte superior de la cabeza, grebas para las piernas (algunos usaban espinilleras) y una coraza de bronce o lino rígido para proteger el pecho. Sus armas principales eran una lanza de unos 2,5 m (8 pies) utilizada principalmente para dar estocadas, no para arrojar, y una espada corta y cortante.
EL PILUM PERMANECERÍA EN EL ARSENAL DE ARMAMENTO LOS LEGIONARIOS POR MÁS DE CINCO SIGLOS.
La milicia adoptó la formación de falange de los colonos griegos; sin embargo, con el tiempo, como estaba destinada a espacios más abiertos, acabaría resultando ineficaz. Si bien cada soldado tenía que proporcionar y mantener su propio equipo, se produjeron una serie de reformas durante el reinado de Servio Tulio (578-535 a.C.) en su formación. Los ciudadanos se dividieron en clases según la riqueza. Luego, cada clase estaba obligada a proporcionar su propio equipo militar. Existía un vínculo directo entre ciudadanía, propiedad y ejército.
Las guerras púnicas de los siglos III y II a.C. contra Cartago vieron la aparición de la famosa legión. El ejército ahora estaba dividido en tres divisiones distintas, y cada división luego se dividió en centurias (aproximadamente 100 hombres), pero todavía estaban compuestas únicamente por ciudadanos con propiedades. Cada legión contaba con 4.200 soldados de infantería y 300 soldados de caballería. El primer grupo o división posicionado en el frente más cercano al enemigo eran los hastati. Estaban formados por los ciudadanos adinerados más jóvenes, generalmente entre los 20 años y sumaban alrededor de 1200. El segundo grupo estaba formado por los príncipes, algo mayores y generalmente entre los 20 y los 30 años, y también eran unos 1.200. En la retaguardia venían los triarii, los veteranos, que se aproximaban a unos 600 y que solo lucharon en caso extremo.
Todos llevaban cascos y corazas de bronce (los más ricos llevaban coraza de malla) y llevaban un escudo semicilíndrico. Los hastati y los príncipes portaban dos jabalinas o pila. Cada pilum tenía una base de madera de 1,2 m (4 pies) con un vástago de hierro de 60 cm (2 pies) y una punta cónica. Tenía un alcance de lanzamiento de 100 pies. El pilum permanecería en el arsenal de armas de los legionarios durante más de cinco siglos. También estaban los velites reclutados entre los ciudadanos más pobres que servían como infantería ligera. Usaban una jabalina ligera y llevaban un escudo ligero (generalmente circular) porque uno más pesado resultaba demasiado engorroso. Algunos tenían cascos, pero la mayoría llevaba pieles de lobo sobre las gorras para que los oficiales pudieran identificarlos en la batalla.
Alrededor del siglo III a.C., después de las guerras con Cartago, el ejército romano adoptó la espada española o gladius hispaniensis que reemplazó su arma punzante. El soldado romano recién equipado también llevaba un pugio o daga que normalmente se llevaba en la cadera derecha y el gladius en la izquierda. Defensivamente, llevaban una armadura de malla o coraza con correas de cuero, un casco (existían varios estilos) y llevaban un escudo semicilíndrico (4 pies por 2 ½ pies) o scutum hecho de madera contrachapada y cubierto con piel de becerro. Aquellos demasiado pobres para permitirse una coraza de malla o placas llevaban una placa cruzada sobre el pecho. La caballería llevaba un escudo más pequeño y ligero.
El ejército a finales de la República
Los verdaderos cambios se produjeron con la llegada del cónsul Cayo Mario en el año 107 a.C. Al darse cuenta de la necesidad de más soldados, fue en contra de la tradición y reclutó entre los ciudadanos más pobres y sin propiedades de Roma: la capite censi. No sólo servían por un salario sino también por la obtención de un botín de guerra. Después de las Reformas Marianas, la legión se volvió más permanente y se le proporcionó todo el equipamiento, (armas, armadura y ropa). Se abolieron las distinciones entre edad y experiencia. Todos estarían armados por igual. Todos los legionarios se consideraban soldados de infantería pesada y estaban armados con un pilum y un gladius guardados en una vaina. El pilum, o lanza arrojadiza, acabaría dejando de usarse en el siglo III d.C.
A CADA LEGIÓN SE LE DIO UN ESTANDARTE (UN ÁGUILA bañada en plata u oro) Y UN NÚMERO.
Estos nuevos legionarios estaban mejor entrenados y eran más disciplinados. Los cambios permitieron que la legión fuera más flexible y, por tanto, más eficaz. Una alternancia única se produjo cuando el soldado debía llevar sus suministros a la espalda, de ahí el nombre 'Mulas Marianas'. La unidad básica o cohorte reemplazó al manípulo anterior y constaba de 480 hombres o seis centurias de 80 hombres. A cada legión se le dio un estandarte (un águila bañada en plata u oro) y un número.
Los romanos a menudo copiaban armas, tanto ofensivas como defensivas, de sus enemigos, adoptando elementos como armaduras de malla, arneses de caballería, sillas de montar con cuernos y armas de asedio como arietes y torres de asedio. El contacto con los partos y la desastrosa derrota de Craso en el 53 a.C. les mostraron la utilidad de los catafractos fuertemente blindados y los arqueros montados.
El soldado romano también vio una serie de cambios en su vestimenta: un nuevo estilo de cota de malla de hierro y bronce (lorica hamata), protectores de cuello, carrilleras en el casco, una espada cortante más larga (spatha) y además nuevos arneses y sillas de montar, herraduras. Los jinetes desmontados luchaban con una lanza, un óvalo, portando un escudo plano de madera recubierto de cuero, y con un casco de hierro con carrilleras, una cota de malla, sandalias de cuero (algunos llevaban espuelas en las sandalias), un pañuelo alrededor del cuello para evitar rozaduras en el casco, pero ninguna armadura para las piernas o los pies, y por último, una manta para evitar rozaduras sobre el caballo. Más tarde, muchos soldados de caballería llevarían una lanza larga llamada contus y spatha.
Reformas de Augusto
Después de la batalla de Accio en el 31 a.C., donde Antonio y Cleopatra fueron derrotados, Augusto (r. 27 a.C. - 14 d. C.) disolvió 32 de las 60 legiones, despidiendo así a 260.000 hombres. En el siglo I, las 28 restantes se redujeron a 25 después de la desastrosa batalla del Bosque de Teutoburgo en el año 9 d.C. Después de que Arminio se volviera contra Roma y derrotara a Publio Quinctilio Varo, Augusto quiso asegurarse la lealtad a su persona. Con el ejército lleno de reclutas de las provincias, los soldados reclutados en estas áreas podrían obtener la ciudadanía romana después de su tiempo en el ejército. Un joven de 13 años podría alistarse como aprendiz y luego servir durante 36 años. Recibía un salario fijo, aunque con deducciones por alimentos, suministros y, en su caso, caballos. También podría recibir incentivos y recompensas con motivo de un triunfo romano, y en el momento de su baja recibiría tierras.
El ejército era ahora totalmente profesional y permanente y vio la inclusión de auxiliares: arqueros cretenses y sirios además de honderos baleares y númidas. Si bien no llevaban el habitual pilum o el más ligero scutum , sí llevaban casco, cota de malla y escudo.
La evolución de la armadura
Desde los primeros días de la República Romana hasta el período Imperial, el armamento básico del legionario evolucionó. Su vestimenta, sin embargo, siguió siendo la misma. Todos los ciudadanos romanos varones vestían túnicas de manga corta, pero la túnica de un legionario era más grande y más larga que la de un civil y estaba ceñida a la cintura por dos cinturones: uno se usaba para asegurar la espada y el otro para la daga. Posteriormente, estos dos cinturones fueron reemplazados por uno solo que se hizo más ancho para soportar ambos. Este amplio cinturón, el cingulum militare, era un símbolo importante del estatus de un legionario y constaba de una a nueve correas y generalmente estaba adornado. Llevaban una capa rectangular estampada de lana gruesa con un broche para mantener unidos los dos lados. Algunos preferían el sagum (similar a un poncho). También llevaban calcetines o undones y botas o caligae parecidas a sandalias. Por último, hay constancia de que algunos soldados incluso llevaban ropa interior o subigares y calzones de lana.
El equipo personal del legionario se volvió más a favor de la protección. Esto era más evidente en sus cascos. Uno de los primeros estilos fue el Montefortino con mejillas anchas, un protector de cuello más ancho y buena protección contra golpes en la cabeza. El Coolus era similar a su predecesor pero con carrilleras más anchas, un protector para el cuello y una visera de refuerzo en la parte delantera del casco para proteger contra un posible ataque. El casco imperial galo tenía un protector de cuello más ancho y acanalado para mayor resistencia, mientras que el imperial itálico se diferenciaba ligeramente del galo, siendo menos ornamentado. Por último, el Intercisa se diferenciaba radicalmente de los demás con el cuenco formado por dos piezas separadas unidas por una cresta, una pequeña protección para el cuello sin refuerzo en la parte delantera ni en la parte superior. Algunos de los cascos estaban adornados con plumas o penachos de crin.
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Los legionarios del Imperio romano habían visto una serie de cambios de estilo en la coraza: la armadura de malla (lorica hamata), la armadura de escamas (lorica squamata) de pequeñas placas de metal y la armadura de placas (lorica segmentata). Debajo de la armadura, como protección, llevaba una prenda acolchada, el thorumachus. Como antes, un legionario nunca estaba sin su escudo, o scutum, a menudo adornado con el símbolo y el número de su legión. El escudo había cambiado poco desde mediados de la República hasta el siglo III d.C., pasando de ovalado a rectangular. También llevaba una funda de cuero para su escudo que se quitaba durante una batalla o triunfo. Todos los soldados llevaban una mochila suspendida de un palo largo que llevaba al hombro y que contenía equipo de topografía, un pico, y empalizadas o estacas de madera.
El ejército del Bajo Imperio Romano
Durante el siglo IV d.C. aparecieron cambios importantes; algunos, en parte, se deben al emperador romano Constantino I (r. 306-337 d.C.). Los soldados legionarios eran ahora comitatenses, la reserva estratégica móvil a disposición del emperador, o limitanei, comandada por un dux, que patrullaba las guarniciones en la frontera y rara vez luchaba muy lejos de un fuerte romano. Los comitatenses no estaban vinculados a ninguna región específica. En lugar de la Guardia Pretoriana, existía la guardia imperial o scholae palatinae, así como soldados auxiliares como las unidades de infantería llamadas auxilia palatinae. Todavía había unidades de catafractos y arqueros a caballo.
A principios del siglo IV d.C., el nuevo legionario experimentó un ligero cambio en su vestimenta. Aunque llevaba poca armadura, todavía llevaba la spatha, una variación del pilum llamado speculum, un escudo ovalado que sostenía sus dardos con plomo o plumbatae/martiobarbuli adheridos al interior (estos a menudo reemplazaban al pilum), posiblemente jabalinas más cortas, y vestía el casco Intercisa, un manto sujeto por un broche, pantalones, una túnica de manga larga y botas en lugar de las antiguas caligae.
Conclusión
En su libro The Complete Roman Army (El ejército romano al completo), el historiador Adrian Goldsworthy dijo: "El ejército romano jugó un papel central en la historia de la ciudad, creando y manteniendo un imperio que llegó a abarcar Europa" (7). El ejército romano, en particular la legión, evolucionó desde una milicia ciudadana hasta convertirse en un oponente temido para todos los que amenazaban sus fronteras. Protegieron un imperio que, según algunos, hizo del mar Mediterráneo poco más que un lago romano. Goldsworthy habla de "cambios masivos en sus instituciones militares" (7). Sin duda, su equipo, armamento y vestimenta legionaria evolucionaron a lo largo de los siglos. Los romanos fueron lo suficientemente sabios como para aprender de sus oponentes y adoptaron armas de asalto más grandes y formidables: la catapulta, las torres de asedio, los catafractos y los arqueros a caballo. Aunque el Imperio cayó en el oeste, "... el Imperio oriental con su capital en Constantinopla perduró, preservando muchas de las instituciones militares de Roma hasta bien entrada la Edad Media" (Goldsworthy, 7).
¿Cuándo aparecieron por primera vez las afamadas legiones romanas?
Las famosas legiones de Roma aparecieron por primera vez durante las guerras púnicas del tercer y segundo siglo a.C. Cada legión estaba compuesta por 4.200 hombres de infantería y 300 hombres de caballería.
¿Cuál era el nombre de la espada adoptada por los romanos?
El nombre de la espada adoptada por los romanos, después de las guerras con Cartago, cerca del tercer siglo a.C. fue el gladius hispaniensis o gladio, una espada española que reemplazó a su arma punzante.
¿Qué armadura usaban los romanos?
Los romanos usaban tres tipos de armaduras: la lorica hamata (loriga o cota de malla), la lorica squamata (cota de escamas) y la lorica segmentata (placas). Debajo de la armadura, como protección, el legionario usaba una prenda acolchada, el thorumachus.
Bajo el emperador Constantino I, ¿cuáles eran los dos tipos de legionarios?
Bajo el emperador Constantino I, los dos tipos de legionarios eran los comitatenses, la reserva estratégica movil, y los limintanei, quienes patrullaban las guarniciones en la frontera.
Magíster en Historia Militar con más de 20 años de servicio militar, actualmente realizando trabajos de investigación sobre desarrollo tecnológico en buques y memoria histórica con veteranos.
Donald impartió clases de Historia de la Antigüedad, de la Edad Media y de los Estados Unidos, en el Lincoln College (Normal, Illinois) y desde que comenzó a estudiar sobre Alejandro Magno, siempre ha sido y será un estudiante de historia. Le ilusióna transmitir conocimientos a sus alumnos.
Wasson, D. L. (2021, febrero 24). Armaduras y armamento romano [Roman Armor & Weapons].
(R. Pedraza, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1692/armaduras-y-armamento-romano/
Estilo Chicago
Wasson, Donald L.. "Armaduras y armamento romano."
Traducido por Rodrigo Pedraza. World History Encyclopedia. Última modificación febrero 24, 2021.
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Estilo MLA
Wasson, Donald L.. "Armaduras y armamento romano."
Traducido por Rodrigo Pedraza. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 24 feb 2021. Web. 03 dic 2024.
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Escrito por Donald L. Wasson, publicado el 24 febrero 2021. El titular de los derechos de autor publicó este contenido bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike. Por favor, ten en cuenta que el contenido vinculado con esta página puede tener términos de licencia diferentes.