Los inventos mesopotámicos incluyen muchas cosas que hoy en día damos por supuestas, la mayoría de las cuales fueron creadas durante el período Dinástico Arcaico (2900 – 2334 a.C.) o desarrolladas a partir de logros del período de Uruk (4100 – 2900 a.C.). Los primeros inventos se atribuyen a los sumerios, y fueron desarrollados ulteriormente en el período Acadio (2334 – 2218 a.C.) y luego en civilizaciones mesopotámicas posteriores.
Entre las múltiples invenciones de los mesopotámicos se encuentran:
- La rueda
- La cerámica producida a gran escala
- Las matemáticas
- La hora
- La escritura
- Los sellos cilíndricos y los sobres
- Los ladrillos producidos a gran escala
- Las ciudades
- El mapa
- La vela
Esos diez representan solamente una pequeña parte de los avances tecnológicos, culturales y científicos producidos en la antigua Mesopotamia. El académico Samuel Noah Kramer propone una lista de los 39 “primeros” que aparecieron en la antigua Sumeria y que fueron desarrollados por culturas posteriores, y que nos resultan más o menos familiares hoy en día:
- Las primeras escuelas
- El primer caso de adulación
- El primer caso de delincuencia juvenil
- La primera guerra psicológica
- El primer congreso bicameral
- El primer historiador
- El primer caso de deducción fiscal
- El primer "Moisés"
- El primer precedente legal
- La primera farmacopea
- El primer calendario agrícola
- El primer experimento de jardinería de árboles de sombra
- Las primeras cosmogonía y cosmología humanas
- Las primeras ideas morales
- El primer trabajo
- Los primeros proverbios y dichos
- Las primeras fábulas de animales
- Los primeros debates literarios
- Los primeros paralelismos bíblicos
- El primer "Noé"
- La primera leyenda de resurrección
- El primer "San Jorge"
- El primer caso de préstamo de libros
- La primera edad heroica de la humanidad
- La primera canción de amor
- El primer catálogo bibliotecario
- La primera edad dorada de la humanidad
- La primera sociedad "enferma"
- Los primeros lamentos litúrgicos
- Los primeros mesías
- El primer campeón de larga distancia
- Las primeras imágenes literarias
- El primer simbolismo sexual
- La primera Mater Dolorosa ("Nuestra Señora de los Dolores")
- La primera canción de cuna
- El primer retrato literario
- Las primeras elegías
- La primera victoria de los trabajadores
- El primer acuario
(Índice de La historia empieza en Sumer)
Esas 39 innovaciones, desarrolladas entre ca. 5000 y 1750 a.C., tampoco representan la totalidad de las invenciones que se remontan a la antigua Mesopotamia. Las diversas culturas de la región aprendieron de Sumeria, y luego unas de otras, para desarrollar algunas de las civilizaciones más impresionantes de la historia. Entre los inventos más importantes de los mesopotámicos está la escritura, a través del sistema que desarrollaron y que es conocido como cuneiforme, que ha conservado las creencias, historia y cultura de la región que ejercería una influencia decisiva sobre civilizaciones posteriores, en todos los aspectos. El académico Paul Kriwaczek comenta:
En el curso de sus dos milenios y medio, la tradición basada en la escritura cuneiforme inventó o descubrió casi todo lo que asociamos con la vida civilizada. Comenzó en un mundo de aldeas neolíticas, mayoritariamente comunidades agrícolas autónomas y autosuficientes, y acabó con un mundo no solo de ciudades, imperios, tecnología, ciencia, leyes y sabiduría literaria, sino mucho más: lo que se ha venido en llamar un sistema mundial, una red conectada de naciones, comunicadas y comerciando o luchando entre ellas, diseminadas por una gran parte del globo. Ese fue el logro de los escritores en cuneiforme. (11-12)
Por ese motivo, Mesopotamia es calificada como el "crisol de la civilización". Una parte de ella es el Creciente Fértil, porque fue ahí donde se implantaron por primera vez muchos de los desarrollos culturales más importantes, donde florecieron y fueron compartidos con el resto del mundo.
La rueda
La rueda se inventó hacia el 3500 a.C. para la producción de cerámica (el primer torno de alfarero) y recién más tarde se empezó a utilizar para el transporte. Aunque la rueda más antigua encontrada hasta ahora (la rueda de las marismas de Liubliana) procede de Europa central, se cree que el concepto de rueda se originó anteriormente en Mesopotamia. Hacia el 3000 a.C., los sumerios utilizaban carros y carretas de dos y cuatro ruedas para transportar personas y mercancías. Según el académico Stephen Bertman, “las ruedas de esos vehículos estaban hechas de dos medios discos de madera sólida, clavados el uno al otro y cubiertos con llantas de cuero” (254). Hacia el 3200 a.C. se fabricaron los primeros carros para el transporte personal de nobles y ricos, que posteriormente se adaptaron para uso militar de acadios y asirios.
Cerámica producida a gran escala
El torno de alfarero permitió la producción masiva de cerámica, que suministró a las clases populares objetos asequibles como jarras y tazones. Anteriormente, dichos objetos se fabricaban a mano, y aunque cualquiera podía fabricar tazones y jarras a partir de arcilla secada al sol (y de hecho lo hacía), eran peores que los producidos por los artesanos. La cerámica producida a gran escala también aportó a los militares y a los obreros recipientes para las raciones, que podían transportarse fácilmente y que, si se rompían, podían sustituirse rápidamente. Los artesanos normalmente estaban vinculados a los templos o palacios, que les proveían de las materias primas necesarias. Aunque producida en masa, esas cerámicas a menudo eran ornamentadas y decoradas con figuras, formas o diseños pintados.
Matemáticas
Los sumerios desarrollaron las matemáticas antes de su invención de la escritura. A principios del período de Uruk, el entrenamiento de los escribas exigía la comprensión de los principios y las aplicaciones matemáticas y, en el período Dinástico Arcaico, se utilizaba de manera regular la geometría para medir y dividir extensiones de tierra, así como para crear canales de irrigación. La académica Gwendolyn Leick explica que esto “se hacía midiendo los lados de las áreas, más que los ángulos, y los campos de forma irregular; por ejemplo, se dividían en partes sencillas rectilíneas, que después se sumaban” (116). No se desarrolló la trigonometría, tal como indica Leick, pero el teorema de Pitágoras se utilizaba desde milenios antes de su nacimiento.
La hora
En algún momento posterior a la invención de las matemáticas, normalmente con fecha cercana al 3000 a.C., los sumerios también crearon el concepto de la hora. Utilizando el sistema sexagesimal, dividieron el día en 12 horas de luz y 12 de oscuridad, divididas a su vez en horas de 60 minutos y minutos de 60 segundos. Antes, al parecer, la gente trabajaba desde el amanecer hasta la puesta de sol, pero después fue posible poner límites a la jornada de trabajo y organizar el día y la noche según un sistema independiente del amanecer o el ocaso. Se podía decir la hora mediante relojes de agua o de sol, lo que permitía un mejor control de la vida y una mejor organización del trabajo, el ocio y los deberes religiosos.
Escritura
La escritura se inventó hacia el 3600 a.C., seguramente como respuesta al comercio a larga distancia, que requería algún tipo de comunicación entre el fabricante, el vendedor, el comprador y el distribuidor. El sistema de escritura, desarrollado a partir de pictogramas sencillos, se conoce como cuneiforme. Sin embargo, esas imágenes solo podían transmitir el tema del mensaje, como por ejemplo cerveza (la bebida más popular en Mesopotamia, otro invento sumerio), pero no si iba o venía de un destino concreto. La escritura permitió especificar los mensajes en relación con la cantidad, la calidad y si un artículo se compraba, se vendía o se destinaba para sacrificio en el templo. El recibo de cerveza Alulu de la ciudad de Ur, de 2050 a.C., es uno de los mejores ejemplos del aspecto comercial de la escritura, porque registra la entrega de una cantidad de cerveza del productor, Alulu, al comprador. Con el tiempo, conforme la escritura cuneiforme se volvió más sofisticada, se utilizó para registrar leyes, recetas, oraciones, himnos, historias, leyendas y narraciones épicas como el cuento de Gilgamesh. También estimuló el desarrollo de géneros diversos como la literatura Naru de Mesopotamia, que servía tanto para entretener como para promover valores culturales de importancia.
Sellos cilíndricos y sobres
Antes del desarrollo de la escritura, se utilizaban pequeños sellos para autentificar acuerdos, creados con un diseño personal que indicaba la identidad y la profesión, conocidos como sellos cilíndricos, originales de Sumeria o de la región conocida actualmente como Siria (ca. 7600-6000 a.C.). Se realizaban a partir de piedras semipreciosas (como amatista, lapislázuli, mármol y obsidiana, entre otras) y se llevaban colgando del cuello o la muñeca, o atados a la vestimenta. El sello cilíndrico se presionaba sobre arcilla húmeda, dejando una impresión que servía como firma en asuntos legales o acuerdos comerciales. Tras la invención de la escritura, el sello cilíndrico se utilizó para firmar la correspondencia y legitimar contratos. Una vez que se popularizó la correspondencia a larga distancia, se inventó el sobre de arcilla para contener el mensaje. El sobre se sellaba en su exterior con el sello cilíndrico, que solo el destinatario podía abrir. Los sellos cilíndricos se vincularon tan estrechamente con sus propietarios que su pérdida sería comparable a la actual apropiación de identidad, porque cualquiera que lo encontrara podía utilizarlo como quisiera.
Ladrillos producidos a gran escala
La producción de ladrillos a gran escala se desarrolló durante el período de Uruk, hacia el 3100 a.C. Anteriormente, cada ladrillo se fabricaba manualmente y luego se cocía en un horno o secado al sol. Fabricar ladrillos, especialmente para estructuras monumentales como los zigurats (otra invención mesopotámica), era extremadamente laborioso, lo que estimuló el desarrollo de moldes que un trabajador podía rellenar con arcilla y hacer diez o más ladrillos a la vez, en lugar de uno. La arcilla se templaba con arena, paja o salvado, para darle más durabilidad, y luego se secaba al sol o se cocía. Este proceso permitía un progreso mucho más rápido de los proyectos de construcción, lo cual a su vez estimuló el desarrollo y la expansión de las ciudades.
Ciudades
Las ciudades también empezaron a aparecer en la región durante el período de Uruk, con esta como primer centro urbano amurallado, que surgió en el 4500 a.C. (dando su nombre al período). Durante el período de El Obeid (ca. 5000 – 4100 a.C.) ya se había pasado de la fase de cazadores-recolectores a asentamientos agrícolas permanentes, con viviendas y otras construcciones hechas con ladrillos fabricados manualmente y secados al sol. Durante el período de Uruk, esas aldeas fueron teniendo una mayor densidad de población, se expandieron y se convirtieron en las primeras ciudades del mundo. El crecimiento de las ciudades originó definiciones diversas de la población, ya que los residentes se identificaban con su ciudad, cuando previamente lo hacían con una tribu. Los que vivían fuera de las ciudades aún mantenían sus identidades tribales; los ciudadanos se dividían entre urbanos y rurales. Como los escribas normalmente vivían en las ciudades, les daban prioridad a sus habitantes en el trabajo, por delante de los que vivían fuera de las murallas, de forma que la ciudad se fue asociando con la cultura y la civilización, mientras que los granjeros o pastores se consideraban como una clase inferior e inculta.
El mapa
El crecimiento de las ciudades estimuló el comercio a larga distancia y, en consecuencia, se crearon mapas para uso de las caravanas y mercaderes, que también se terminaron utilizando para uso personal de viajeros y campañas militares. Los mapas se hacían grabando imágenes sobre diversos materiales o imprimiéndolas sobre tabletas de arcilla. El mapa más antiguo del mundo es el Imago Mundi, más conocido como mapa babilónico del mundo, creado entre el 700 y el 500 a.C., encontrado en las ruinas de la ciudad de Sippar. Como cada ciudad se consideraba a sí misma como la más importante, fundada por su dios respectivo, y cada mapa era creado por alguien que vivía en una ciudad determinada, el creador asignaba a su ciudad la posición central. En el Imago Mundi, Babilonia se presenta como el centro del mundo y las demás regiones se sitúan en relación con ella. Aunque el Imago Mundi es el mapa más antiguo existente, se cree que ya estaban muy difundidos mucho antes del 700 a 500 a.C.
La vela
Se cree que la vela se desarrolló a través de la observación del efecto del viento sobre un trozo de tela, muy probablemente cuando se tendía para secarse. Muchos mercaderes utilizaban para el comercio los ríos Tigris y Éufrates, sin dificultades para impulsar sus barcos a favor de la corriente, pero el regreso río arriba era otra cosa. Los remeros tenían que luchar contra la corriente, en pequeñas embarcaciones hechas de junco, que podían volcar o hacer aguas. Con la invención de la vela, un mercante podía regresar mucho más fácilmente a su punto de origen y transportar más mercancías en el viaje de vuelta. Las velas se confeccionaban con lino o papiro y eran de forma rectangular o cuadrada. Una vez dominada la navegación a vela, se hizo posible el comercio marítimo a larga distancia con Egipto y la civilización del Valle del Indo, aportando a Mesopotamia una variedad de productos mucho mayor que nunca antes.
Conclusión
Ese tipo de comercio fue posible gracias al desarrollo de la astronomía, que representó las estrellas y aportó puntos de referencia, identificables en el cielo nocturno para los viajes. La astrología se desarrolló como respuesta al deseo, tan antiguo como el hombre, de conocer el futuro y, en el caso del comercio, para recibir la palabra de los dioses acerca de si un negocio acabaría bien o mal. Se entendía a los dioses como el origen de todas las cosas, aunque uno nunca podía estar seguro de sus intenciones, porque un dios podría desear lo mejor para uno, mientras que otro, sintiéndose ofendido, podía trabajar contra los planes divinos. Se pensaba que la adivinación podía aportar algo de información acerca de lo que le esperaba a un individuo en un día determinado.
Sin embargo, los mesopotámicos no eran un pueblo pasivo que se quedara esperando los signos divinos antes de actuar para resolver un problema, llevar a cabo un negocio, un acuerdo de matrimonio, o poner remedio a una enfermedad o a un accidente. Se consultaba a los dioses sobre todos esos aspectos de la vida humana, pero como los humanos se consideraban colaboradores de los dioses, se entendía que había que obrar lo mejor posible y confiar en la asistencia de los dioses en la aventura. Eso se ve con claridad en el campo de la medicina, donde los médicos trataban a los pacientes basándose en los precedentes con la misma frecuencia con la que apelaban a la asistencia divina.
Los diversos inventos de los mesopotámicos conformaron las diferentes culturas de la región y permitieron el desarrollo de la civilización durante milenios. Mesopotamia nunca fue una región completamente homogénea, pero las diferentes ciudades-estado, reinos y estados comerciaban de manera regular, compartiendo las innovaciones que se difundieron mucho más allá de su lugar de origen. Las grandes potencias de Mesopotamia, como los imperios acadio y asirio, compartieron esos inventos con otros por medio del comercio a larga distancia, proceso que se hizo mucho más pronunciado cuando el imperio aqueménida persa obtuvo el control de la región y se expandió hasta las fronteras de la India.
El Imperio aqueménida cayó en manos de Alejandro el Grande en el 330 a.C., quien expandió el comercio con Occidente, transportando más mercancías y tecnologías en esa dirección, política que el Imperio seléucida continuó tras su muerte. En el 226 d.C., el Imperio sasánida absorbió la región, heredó los logros del pasado y, en muchos casos, los mejoró antes de compartirlos con otros. En la actualidad, esas innovaciones como la escritura, la medida del tiempo, la rueda y las matemáticas están tan integradas en la vida cotidiana que no se tiene en cuenta su origen, aunque en su momento, hace mucho tiempo, ninguna de ellas existía, hasta que los habitantes de la antigua Mesopotamia las inventaron.